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jueves, 10 de agosto de 2017

Sexo: El orgasmo femenino reclama su lugar

Sexo: El orgasmo femenino reclama su lugar
El 10% de las mujeres no ha experimentado nunca el orgasmo y una de cada tres tiene dificultades para llegar a él. Los expertos reclaman la falta de información sobre la sexualidad femenina.
Público
Madrid
agencia sinc / público
A la pregunta de si su pareja llegaba al orgasmo, el hombre contestó: “Pues claro, si hemos tenido cinco hijos”. Este caso real que el psicólogo Agripino Matesanz describe en el libro El placer sexual (2009) es un ejemplo del desconocimiento que rodea a la respuesta sexual femenina.
"La vagina no tiene una estructura anatómica que pueda provocar el orgasmo”, asegura el sexólogo Vincenzo Puppo. La intensa sensación de placer que la mujer consigue con la estimulación de zonas erógenas no está ligada al embarazo.

Tampoco la penetración es la forma más sencilla de lograr el orgasmo, ni se limita a un fenómeno genital. Su percepción es subjetiva y varía en función de cada persona.
En su primera relación sexual, el 55% de los hombres llegó al orgasmo, frente al sólo 4% de las mujeres
La confusión generada por Sigmund Freud al hablar de dos tipos, clitoriano y vaginal –éste sin base científica–, tiene reminiscencias en la actualidad. Según un estudio publicado en Clinical Anatomy, sólo existe un orgasmo, aunque puede ser muy diferente cada vez.

Referente mundial en el estudio de la sexología femenina, Puppo denuncia la invención de términos como el famoso punto G, sin evidencia científica. “Algunos profesionales médicos aprovechan estos mitos y las expectativas o la angustia de las mujeres influenciadas por el mito para su propio beneficio personal”, critica.
Según la Encuesta Nacional de Salud Sexual y Comportamiento elaborada por la Universidad de Indiana (EE UU), el 91% de los hombres experimentaron un orgasmo durante su último encuentro sexual, frente al 64% de las mujeres. La cifra disminuye si hablamos de la primera vez que se mantuvieron relaciones: el 55% de los varones lo consiguieron frente a sólo el 4% de las féminas. Se calcula que el 10% de las mujeres nunca lo ha experimentado.

El Homo erectus, consciente del placer

La falta de estudios sobre la sexualidad femenina convierte el análisis del placer en un terreno pantanoso. “La investigación en cuestiones relacionadas con la salud de la mujer en general y la sexualidad en particular lleva un retraso de unos 20 años respecto a la de los hombres”, compara a Sinc Susan E. Trompeter, profesora de Medicina en la Universidad de California en San Diego (EE UU).
“La investigación en cuestiones sobre la sexualidad de la mujer lleva un retraso de 20 años respecto a la de los hombres”
Hace cuatro millones de años nuestros antepasados experimentaron sensaciones placenteras al copular, pero no tenían noción de ello, recoge Matensanz en su libro. 
“Desde que los homínidos adquirieron la postura erguida y practicaron el sexo cara a cara hasta que el género Homo comenzó a vivir conscientemente el placer sexual pasaron, según los expertos, unos dos millones de años”, apunta el psicólogo. En su opinión, es precisamente esta consciencia la que diferencia al ser humano de los demás primates. Aunque también sientan placer en la cópula, no lo hacen en forma de orgasmo, puesto que no lo perciben.
El antropólogo David Puts no lo tiene tan claro y habla de otras especies de primates con señales de orgasmo femenino, como la tensión corporal, la expresión facial, la respiración o las contracciones musculares del tracto reproductivo.
“Algunos que muestran estos indicadores son monos, como los macacos Rhesus y rabón, y otros son nuestros parientes vivos más cercanos, los grandes simios, incluyendo chimpancés, bonobos y gorilas”, enumera a Sinc Puts, profesor de Antropología en la Universidad Penn State (EE UU).

No hace falta para la fecundación

Pero a lo largo de toda la historia de la humanidad, el orgasmo femenino ha vivido una larga carrera de obstáculos. La condena por gozar empezó hace unos 5.000 años con el sistema patriarcal, recuerda Matesanz. Hasta entonces, la mujer tenía plena libertad de su cuerpo y no estaba supeditada a las decisiones del hombre.
El goce pasó a ser un tabú, sobre todo el femenino, y se sigue arrastrando en la actualidad
“Resulta difícil imaginar que durante más de 20.000 años la mujer era quien dirigía no sólo la vida familiar, sino también la relación sexual”, se lamenta el experto. Tras la exaltación del placer de griegos y romanos, el cristianismo inculcó a sus fieles la noción de pecado. El único fin de las relaciones sexuales era la procreación. El goce pasó a ser un tabú, sobre todo el femenino, y se sigue arrastrando en la actualidad.
“La represión sexual que todavía padecen las mujeres junto con los miedos a un embarazo no deseado pueden causar que muchas se desconecten de su cuerpo, al entorpecer la excitación erótica, e impedir que alcancen el punto ‘gatillo’ que dispara su respuesta orgásmica”, declara a Sinc Fernando Villadangos, psicólogo clínico experto en sexología y terapia de pareja.
La relación entre el orgasmo y la fecundación ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. Los expertos coinciden en que éste favorece el embarazo, al contraerse los músculos de la vagina y facilitar el encuentro de los espermatozoides con el óvulo, pero no es imprescindible para la fecundación. Muchas mujeres se han quedado embarazadas sin experimentarlos.
“No hay una relación directa entre fecundación y orgasmo. Que lo pueda facilitar no significa que sea de obligado cumplimiento”, recalca a Sinc Francisca Molero, presidenta de la Federación Española de Sociedades de Sexología y directora del Instituto de Sexología de Barcelona.

Un rastro evolutivo

Más allá de proporcionar placer, no está clara su función biológica. Descartada la finalidad reproductiva, la ecóloga Mihaela Pavličev plantea dos explicaciones evolutivas. La primera, que se remonta a 1960, concibe el orgasmo femenino como un subproducto del masculino. El clítoris es el equivalente al pene y ambos orgasmos tienen muchas similitudes.
La segunda explicación, publicada en 2016 en la revista JEZ-B Molecular and Developmental Evolution por la propia investigadora y Günter Wagner, se refiere a su vínculo con la ovulación, como ocurre en otros animales y quizás en nuestros ancestros, aunque hoy lo hayamos perdido. “Hemos observado que varios animales experimentan una oleada neuroendocrina durante la cópula, que es necesaria para liberar el óvulo del ovario al tracto reproductivo”, señala a Sinc Pavličev, que trabaja en el Hospital Infantil de Cincinnati (EE UU).
“Si la mayoría de las mujeres sí experimentan el orgasmo con la masturbación, ¿el coito debería cambiar para parecerse más a ella?”
En las mujeres la ovulación se produce de forma espontánea cada mes, sin necesidad del orgasmo. Pero según la investigadora, esta ovulación espontánea es producto de la evolución. “Nuestro orgasmo femenino podría ser parte de esa señal, que ya no induce a la ovulación, pero que todavía existe”, sugiere.
La evolución genital apoya esta teoría. En el caso de la mujer y de otros animales con ovulación espontánea, el glande del clítoris que provoca el orgasmo está situado lejos de la vagina, que es el canal reproductivo. En hembras que necesitan experimentar ese placer para ovular, su glande está muy cerca de la vagina o incluso dentro, para que la penetración lo provoque.
“Si la mayoría de las mujeres que no tienen orgasmo durante el coito sí lo experimentan con la masturbación, ¿el coito debería cambiar para parecerse más a la masturbación?”, se pregunta la investigadora.

Falta comunicación en la pareja

Para acabar con mitos y tabúes los científicos reclaman mayor investigación. “La anorgasmia femenina es el problema sexual más frecuente en las mujeres. Según las estadísticas, una de cada tres sufre dificultades para alcanzar el orgasmo o no lo ha sentido nunca”, subraya Villadangos.
La escasa comunicación con la pareja aumenta el problema. En un estudio, publicado en el Journal of Sex Research y realizado con jóvenes heterosexuales de 19 años, las chicas reconocieron que era muy poco común hablar de cualquier tema relacionado con el orgasmo con sus compañeros.
A las jóvenes les preocupa más no llegar al orgasmo por sus parejas que por ellas mismas
“Esta falta de comunicación es compleja ya que puede conducir a suposiciones inexactas y malentendidos dentro del contexto de la relación, que pueden mantener o aumentar cualquier dificultad sexual con el tiempo”, aduce a Sinc Claire Salisbury, psicóloga clínica y autora principal de la investigación.
El estudio reveló que a las jóvenes les preocupaba más no llegar al orgasmo por sus parejas que por ellas mismas. En el caso de los chicos, la mayoría se sentían responsables de que las chicas no consiguieran llegar a ese punto de placer. Según Salisbury, el orgasmo femenino era muy importante para la propia satisfacción sexual de los varones.
“Algunos problemas se discuten y otros no. Cada edad parece tener sus propios complejos, aunque te digas a ti misma que no los tienes”, arguye a Sinc Robert King, investigador de la Escuela de Psicología Aplicada de la Universidad College Cork (Irlanda).
Otra investigación dirigida por la doctora Susan E. Trompeter demostró que las mujeres no “pierden” su sexualidad con la edad; las ancianas experimentaron niveles similares de satisfacción con los orgasmos a los de las jóvenes.
Si no se consigue llegar a tal punto de placer, los expertos recuerdan que no se trata de echarle toda la culpa a la pareja. La clave está en conocerse bien antes. “La sexualidad es de uno mismo, es su responsabilidad y la comparte con quien quiere y en el momento que quiere. Todo lo que sea conocimiento propio va a mejorar la interacción con el otro”, mantiene Francisca Molero.


La huella del placer en el cerebro

Tanto el goce femenino como el masculino dejan su huella en el cerebro. En el caso de los hombres, los estudios neurológicos se llevaron a cabo entre 1930 y 1950. En las mujeres, en 2010. Un año después, con resonancias magnéticas, Barry R. Komisaruk cartografió las respuestas a la autoestimulación de clítoris, vagina, cérvix y pezón de 11 mujeres de entre 23 y 56 años. La estimulación de cada zona activaba sitios específicos de la corteza sensorial.
“En las regiones cerebrales que son activas durante el orgasmo en mujeres y hombres, las similitudes son mayores que las diferencias”, comenta a Sinc Komisaruk, profesor de Psicología de la Universidad Rutgers (EE UU).
Una explicación rebatida por el sexólogo Vicenzo Puppo. Puesto que desde el punto de vista anatómico no existe el orgasmo vaginal, el médico italiano achaca el placer en esa zona a los órganos eréctiles de alrededor. “El orgasmo femenino es posible en todas las mujeres, siempre con estimulación eficaz del clítoris durante la masturbación individual o en pareja, el cunnilingus, y también durante la penetración vaginal, simplemente estimulando el clítoris con un dedo”, sostiene.


No me sale de la polla....


miércoles, 9 de agosto de 2017

Es imbécil de nacimiento...



Sexo anal

13 cosas que hay que saber antes de probar el sexo anal
Por ejemplo, que no se lleva bien con las prisas.
06/08/2017

Sexo anal. Un gran incomprendido rodeado de silencio y tabú. Puede ser un tema intimidante, pero no hay por qué temerlo. La edición estadounidense del HuffPost ha contactado con la terapeuta sexual y gurú de la web de sexualidad Adam & Eve, la doctora Kat Van Kirk, para desvelar los misterios del sexo anal y responder a las dudas que surgen sobre la puerta trasera.
"Muchas mujeres no hablan sobre el sexo anal porque es un tema aún estigmatizado. Todavía hay mucha incomprensión", explica la doctora.
Para ayudar a solucionar este problema, hemos elaborado un listado de 13 cosas que hay que saber antes de probar el sexo anal:

1. Prueba primero por tu cuenta.

Según la doctora Van Kirk, la clave para disfrutar el sexo anal es sentirse cómodo uno mismo con su cuerpo y con lo que le da placer. Su primera recomendación es que lo pruebes primero por tu cuenta: "Suelo aconsejar a la gente que incorpore el factor anal a la masturbación usando lubricante y dedos o algún juguete. Estar a gusto con uno mismo ayudará cuando estés en la cama con tu pareja".


2. Escoge bien tu primer juguete anal.

Empezar con el juguete apropiado es esencial. Aunque las bolas o los tapones anales son buenos juguetes para empezar, la doctora Van Kirk recomienda algo que vibre. La vibración puede provocar una "sensación familiar", además de que "ayuda a relajar el músculo pubococcígeo que rodea en forma de ocho la abertura vaginal y el ano". Para ello, recomienda juguetes como éstos.
Es importante elegir bien el juguete también por motivos de seguridad. "No queremos meternos nada que no tenga un agarre o una base más ancha porque si no, solo conseguiremos acabar en urgencias. Nos interesa poder sacarlo después sin problemas", advierte.

3. Planifica el momento.

El sexo anal no se lleva bien con las prisas. Y, según la doctora Van Kirk, tampoco es muy recomendable ni divertido si estás bajo los efectos del alcohol: "No intentes metértela por ahí si te has emborrachado o si estás bajo los efectos de otras sustancias. Así es como mucha gente empieza a odiar el sexo anal, por ir con nervios y sin seguir el debido proceso".
La doctora Van Kirk recomienda probar el sexo anal con alguien de confianza con quien te puedas relajar. No es obligatorio estar en una relación con esa persona, pero hace falta establecer unos límites y poder hablar abiertamente. "A no ser que sea una persona con mucha experiencia y siempre que hayas probado por tu cuenta antes", puntualiza.
"Normalmente, probarlo con una pareja estable o con alguien responsable y cuidadoso, con un poco de preparación (una semana o un mes, lo que veas necesario), aumentará las posibilidades de éxito", señala.

4. La comunicación es fundamental.

"El diálogo es muy importante. En primer lugar, tienes que poder decirle qué te da placer y qué no. En segundo lugar, la otra persona tiene que saber cuándo te molesta algo y estar dispuesta a oír tus observaciones".
La doctora Van Kirk asegura que depositar la confianza en la comunicación puede ser la clave del placer: "Lo curioso es que precisamente por el hecho de que el sexo anal esté estigmatizado y dé miedo, si lo realizas de forma consciente y existe comunicación entre los dos miembros, el vínculo con la otra persona se fortalece. No solo el vínculo físico, también el emocional, ya que habéis llegado a otro nivel de confianza".

5. No te olvides de las herramientas.

Para los principiantes, el tiempo de preparación supone una gran parte del éxito. Una vez que ya has probado unos cuantos juguetes anales, por tu cuenta o con la otra persona, necesitarás las herramientas correctas para el siguiente paso: preservativos, un consolador, un arnés (tipo strap-on) si eres lesbiana y, muy importante, un montón de lubricante.
A la hora de elegir el lubricante, la doctora Van Kirk recomienda lubricante a base de silicona si el sexo anal va a ser en la ducha o en la bañera y a base de agua si va a ser en el dormitorio, por ejemplo. Sea como sea, no escatimes en cantidad.

6. Mantén la higiene.

Es este punto el que más aterroriza a la gente. Según la doctora Van Kirk, todo debería salir bien si sigues una sencilla regla:
Usar siempre preservativo para evitar enfermedades de transmisión sexual (ETS) y, en el caso del sexo anal, con más motivo, por motivos de higiene. Ya sean partes del cuerpo o consoladores, lo recomendable es que estén otra vez limpios antes de meterse en otros orificios.
"No pases del ano a la vagina si no has limpiado o cambiado el preservativo porque puedes introducir patógenos que pueden provocar infecciones", advierte.

7. Cuida lo que comes ese día.

Ese día, come con normalidad y evita todo aquello que pueda ser, digamos, demasiado "estimulante para los intestinos". Nada de picante y barbacoa si vas a tener sexo anal más tarde. ¿Qué alimentos son los más recomendables, entonces? Cuanto más suaves, mejor: plátanos, arroz, tofu o pescado.
"Normalmente no hay muchos restos fecales en el recto, pero si has comido algo demasiado estimulante para los intestinos que pueda causarte diarreas, entonces sí, toda esa materia fecal irá a parar a esa zona. Lo ideal es tener heces sólidas durante un par de días antes del sexo anal para estar seguros de que todo marcha como debería", explica la doctora Van Kirk.

8. Nada de enemas.

"Muchas personas usan enemas pensando que hacen bien, pero, especialmente para los principiantes, no lo recomendaría", afirma la experta.
Hay dos grandes motivos para evitar usar un enema. El primero es que, anatómicamente, los enemas no tienen sentido. En medicina, un enema es la introducción de un líquido por el ano para limpiar y descargar el intestino.
"Muchas mujeres piensan que al usar enemas están expulsando los restos fecales, pero, en realidad, hay muy pocos restos en esa parte del recto, ya que suelen estar alojados en niveles superiores. Si los empujas aún más atrás, podrías causarte calambres intestinales", argumenta.
En segundo lugar, tu recto puede irritarse si es la primera vez que utilizas un enema. "Según cómo se introduzcan los enemas, puedes provocar irritaciones en la zona. Te interesa que esa zona esté en perfectas condiciones, pero un enema quizás solo empeore la situación. Incluso puedes desarrollar infecciones más allá de las ETS".

9. Empieza poco a poco y despacio.

A mayor relajación, mayor placer. "No es para nada un mero asunto de meter y sacar, es un proceso, y por eso hay que relajarse y descubrir las sensaciones", recalca Van Kirk.
Claro que puede ser complicado relajarse cuando, literalmente, te estás metiendo algo por el ano, pero resulta fundamental y la doctora tiene varios consejos para ayudarte:
Para las mujeres, "el mejor modo de redirigir la sensación de dolor y placer en el sistema nervioso es la estimulación simultánea del clítoris". Pero, en cualquier caso, "un buen vibrador o masturbarte tú o tu pareja mientras tanto son formas de redirección para permitirte sentir placer".

10. Algunas posturas son más sencillas que otras.

La postura de la cuchara será tu mayor aliada, y no solo para dormir. En esta postura, según la doctora Van Kirk, la penetración no será ni demasiado rápida ni demasiado profunda.
En la ducha o en la bañera, la mejor postura es ponerte de pie de espaldas a tu pareja. Pero asegúrate de tener algo firme a lo que asirte.

11. Tendrás la sensación de que quieres hacer de vientre, pero no temas.

Puede parecer una pesadilla, pero en serio: no pasará nada.
"Al principio puede parecer que tienes ganas de ir al baño cuando te penetran. Esa suele ser una parte de la sensación del sexo anal, pero si la puedes soportar unos minutos, lo habitual es que desaparezca. Si de verdad te preocupa, tomaos un respiro e intentadlo más tarde, pero casi siempre es solo una sensación que desaparece cuando el cuerpo se acostumbra".

12. Es normal que duela un poco.

Según la doctora Van Kirk, el dolor varía dependiendo de la persona, pero nunca debería ir más allá de un 3 o un 4 en una escala del 1 al 10. Nada que no se pueda solucionar con un ibuprofeno después del coito, pero bajo ninguna circunstancia uses lubricante desensibilizante, especialmente si aún eres principiante.
No obstante, la doctora Van Kirk hace ciertas advertencias:
"No deberían salir sangre, moretones ni nada de eso por detrás. Depende mucho de cómo escuches a tu cuerpo. Tratar de percibir las sensaciones o ignorarlas marca la diferencia. Normalmente, cuando ignoras a tu cuerpo es cuando salen mal las cosas".
Un sencillo truco para mitigar el dolor es el siguiente: "Algunas parejas juegan a meterla del todo y sacarla del todo, y luego repiten. Sin embargo, mantenerla dentro y simplemente seguir el ritmo del movimiento parece ser de ayuda para los principiantes, porque meter y sacar del todo solo provoca más dolor".

13. Sí que se puede tener orgasmos con el sexo anal

Y merece la pena. La doctora Van Kirk confirma que sí, que se puede alcanzar un orgasmo con el sexo anal, ya que la parte final del recto coincide con el punto G.
Las mejores posiciones para estimular el punto G en el sexo anal son la amazona al revés o de pie y de espaldas.
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.


Saludo Oficial del Partido Popular


Proceso de sucesión


Peligrosa Organización Criminal en la calle Génova


¿Qué orgasmo es mejor, el masculino o el femenino?

TENDENCIAS
¿Qué orgasmo es mejor, el masculino o el femenino?
31/07/2016
  • Redacción ElHuffPost

·         El canal de YouTube AsapScience, especializado en hacer amena la ciencia, ha intentado dar respuesta a una de las preguntas más subjetivas y difíciles de la historia de la humanidad. ¿Qué orgasmo es mejor el masculino o el femenino?
·         En un vídeo de 4 minutos, estos especialistas analizan ambos clímax sexuales desde un punto de vista objetivo.
·         El estudio afirma que el orgasmo masculino dura como mucho la mitad (10 segundos) que el femenino, cuya duración puede variar dependiendo de la orientación sexual. Por contra, los hombres "terminan" en el 95% de sus relaciones sexuales, dato que baja al 65% entre las mujeres, aunque esa cifra es superior entre las mujeres homosexuales.
·         Además, mientras que los hombres gays y heteros tienen un orgasmo igual, las lesbianas y las bisexuales tienen un clímax un 12% más largo que las mujeres que sólo se acuestan con hombres, afirma el estudio.
·         Desde AsapSCIENCE, creen que esa diferencia se puede deber al tiempo que se dedica al coito. Las parejas lesbianas pasan una media de entre 30 y 45 minutos, frente a los 15-30 minutos que le dedican las parejas de distinto sexo.
·         Además, aunque durante los preliminares la actividad cerebral es distinta dependiendo del sexo, la cabeza de hombres y mujeres funciona igual durante el clímax.
·         Frente a lo que se suele pensar, el estudio apunta que ambos sexos tienen a sentirse somnolientos tras un alcanzar el orgasmo, una sensación que es cuatro veces más potente que tras la masturbación.

·         Eso sí, la potencia del orgasmo parece ser una cuestión individual. Lo mejor es conocer bien tu cuerpo y saber lo que te gusta.

El Cretino



13 Rosas Rojas

Verdad Justicia Reparación
Público
8-8-17
Por Javier y Yolanda Bujarrabal de las Heras, miembrxs de La Comuna.
Sus nombres eran Carmen, Martina, Blanca, Pilar, Julia, Adelina, Elena, Virtudes, Ana, Joaquina, Dionisia, Victoria y Luisa. Ninguna de ellas superaba los 29 años. Todo el mundo las conoce como las 13 rosas.
Su único delito, tras un juicio de guerra sumarísimo en el que se les acusó de “adhesión a la rebelión”, fue pertenecer a las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), organización en la que militaban la mayoría, y defender la legalidad republicana tras el fin de la Guerra Civil Española. Anteriormente habían sido sometidas a crueles torturas en la temida Dirección General de Seguridad y trasladadas a la ya masificada Cárcel de Mujeres de Ventas.

¿Quiénes eran las 13 rosas?
Carmen Barrero Aguado. 20 años. Modista.
Martina Barroso García. 24 años. Modista.
Blanca Brisac Vázquez. 29 años. Pianista. Detenida por estar casada con un músico perteneciente al PCE, padre de su hijo. De creencias firmemente católicas.
Pilar Bueno Ibáñez. 27 años. Modista.
Julia Conesa Conesa. 19 años. Modista.
Adelina García Casillas. 19 años. Activista.
Elena Gil Olaya. 20 años. Activista.
Virtudes González García. 18 años. Modista.
Ana López Gallego. 21 años. Modista.
Joaquina López Laffite. 23 años. Secretaria.
Dionisia Manzanero Salas. 20 años. Modista.
Victoria Muñoz García. 18 años. Activista.
Luisa Rodríguez de la Fuente. 18 años. Sastre.
El pasado 5 de Agosto de 2017, en el 78 aniversario de su cruel asesinato, porque así es como debe recordarse, acudimos a presentarles nuestros respetos en la tapia de O’Donell del cementerio de la Almudena donde fueron fusiladas. Era la madrugada del 5 de agosto de 1939; a pocos metros, en otra tapia cercana, ya habían sido ejecutados poco antes otros 43 compañeros.
Hace calor,  mucho. En el exterior, puestos de flores hacen el agosto vendiendo rosas y claveles con los colores de la bandera republicana. En la entrada de O’Donell, bajo el sofocante sol de justicia que estas mujeres nunca tuvieron, un puesto de libros y recuerdos sobre la República y la Guerra Civil, intenta que los visitantes se adentren en aquellas horas oscuras a través de la lectura.

Sorprende ver tantas flores, satisface ver el cariño que tanta gente ha depositado en este lugar. Sorprende, además, o quizás no tanto, el cruel ostracismo institucional al que han sido condenadas por la mayoría de nuestros políticos y gobiernos. El memorial, discreto, así como las placas que lo presiden, ante el que hoy presentamos nuestros respetos, fue sufragado por colectivos memorialistas, partidos políticos y aportaciones de ciudadanos anónimos. Está repleto de bellísimas flores, a las que unimos nuestra discreta aportación.
Aún quedan restos del homenaje que esa misma mañana les han rendido el Partido Comunista de España (PCE), las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) y las Juventudes Comunistas Unificadas (JUVE), con Raquel Sánchez como portavoz del acto. También ha asistido Francisca Martín, una mujer valiente y menuda, que vivió aquellos tristes días, reivindicando todos juntos la memoria de estas 13 mujeres, así como la desmemoria de una sociedad aún cómplice con los desmanes del franquismo. ”Es una vergüenza que el pueblo no se acuerde de todo lo que ocurrió en el año 39”, ha declarado. Tras este homenaje y reconocimiento se ha realizado una visita guiada junto a la Asociación Cementerios en el lugar donde se encuentran los restos de los fusilados que se pudieron recuperar.

Huelga decir que, tras leer el ignominioso artículo publicado en “La Gaceta” estos mismos días, en el que tilda de “mito de la izquierda” este vergonzoso asesinato, queda mucho por hacer, sobre todo asegurarse de que las últimas palabras de Julia Conesa Conesa a su madre: 
“que mi nombre no se borre de la historia,

se cumplan. Es esperanzador ver la repulsa que tantas personas anónimas, colectivos memorialistas y partidos políticos han mostrado en las redes sociales a esa infamia.
La mejor forma de reivindicar hoy la memoria de las 13 rosas es luchar contra la impunidad del franquismo en la persona de los responsables que aún están vivos. Porque el franquismo fue un crimen continuado de lesa humanidad, y la justicia que se consiga para cualquiera de sus víctimas será también un principio de justicia para Julia y para todas las víctimas.
Antes de marcharnos del memorial, se acerca una pareja joven con un niño pequeño, de unos 5 años. En sus manos, uno de esos ramos de claveles con los bellos colores de la bandera republicana, y no podemos evitar pensar que aún hay esperanza, que el arduo trabajo de tantos colectivos memorialistas empieza a hacer mella en nuestra sociedad, aunque queda mucho por hacer entre las nuevas generaciones.
De nosotros depende dar sentido a las últimas palabras de Julia.
¡Seguimos¡


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Asociaciones católicas...¿de utilidad pública?

Asociaciones católicas de "utilidad pública"
 El Gobierno declara de “utilidad pública” a varios grupos católicos y antiabortistas
Una de las entidades beneficiadas fue presidida hasta marzo pasado por María Antonia Avilés, ex eurodiputada del PP. También ha obtenido esa declaración una ONG cercana a la secta anticomunista fundada por el reverendo Moon.
Público
BILBAO
DANILO ALBIN
"No teman lo que ellos temen, ni se dejen asustar" dice la Biblia. El Gobierno de Mariano Rajoy se lo ha tomado al pie de la letra: a pesar del escándalo levantado por sus ayudas al lobby ultracatólico Hazte Oír, el Gobierno ha declarado de “utilidad pública” a otra media docena de entidades religiosas, lo que les permitirá beneficiarse de distintos privilegios fiscales. Varios de esos colectivos se dedican a tareas de beneficencia, pero también están los declaradamente antiabortistas.


Entre las entidades que ahora disfrutan de esa declaración se encuentra la Asociación Católica Española de Servicios a la Juventud Femenina de Madrid. Así consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 14 de julio, donde también se detalla que ese grupo figura inscripto como “entidad religiosa”. En efecto, el grupo madrileño forma parte de la Asociación Católica Internacional de Servicio a la Juventud Femenina, que se declara a su vez como “seglar” y “sin ánimo de lucro”. Sus oficinas centrales están en París y Ginebra, aunque también cuenta con delegaciones en España, Grecia, Portugal, Haití, Honduras, Benín, Burkina Faso y Líbano.


Entre los objetivos de esta organización figura la "acogida, formación e inserción Social y laboral” de mujeres jóvenes en riesgo de exclusión social. Sin embargo, también mantiene un especial interés en la lucha antiabortista: desde su web informó sobre el “Encuentro Internacional por el Derecho a la Vida” que se celebró hace ahora tres años en el Congreso de Madrid y que contó con la participación de Ignacio Arsuaga, presidente del grupo homófobo Hazte Oír.

Sus afinidades con la ideología conservadora son evidentes. No en vano, desde agosto de 2014 y hasta marzo de 2017, la Asociación Católica Española de Servicios a la Juventud Femenina fue liderada a nivel nacional por la ex eurodiputada del PP María Antonia Avilés Perea. Posteriormente, la también ex parlamentaria de la formación conservadora en las Cortes de Aragón ha ocupado un puesto de vocal en la dirección del grupo católico, ahora beneficiado por la declaración de “utilidad pública” que le ha otorgado el gobierno de su mismo partido.


“Daña más el aborto que la violación”

Veinte días antes de publicar las resoluciones a favor de esa entidad católica, el Gobierno concedió esa misma categoría a Másfuturo, una organización que ofrece ayuda a “mujeres en riesgos de aborto y exclusión social”. Básicamente, su misión consiste en impedir cualquier tipo de interrupción voluntaria del embarazo, bajo el lema “tú y tu hijo tenéis futuro”. Este grupo se inscribió en el Registro Nacional de Asociaciones en abril de 2012, y desde entonces desarrolla intensas campañas antiabortistas.
Según ha podido comprobar Público, Másfuturo está vinculada a “Rescatadores Juan Pablo II”, una plataforma que ha publicado datos y fotografías de clínicas y médicos que realizan interrupciones de embarazos. El último artículo disponible en la web de Rescatadores lleva un título impactante: “Me daña más el aborto que la violación”. Ambos grupos ultras comparten –entre otras cosas- el mismo número de teléfono móvil.

En ese contexto, Másfuturo reivindica que no recibe “ninguna subvención pública”. “Ningún voluntario cobra, solo ponemos de nuestro tiempo y a veces de nuestros sueldos… pero cobramos mucho de Dios”, dicen en su página web. Seguido, facilitan un número de cuenta corriente para aquellos que quieran facilitarles el trabajo terrenal.

No obstante, el grupo antiabortista reconoce que también disfruta de una declaración de “utilidad pública”. Eso significa que disponen de una serie de exenciones y privilegios fiscales, algo que suele reportar importantes beneficios económicos. En el caso del también antiabortista Hazte Oír, tales ayudas le permiten disponer de un presupuesto anual que supera los 2,6 millones de euros.

Declaración de Másfuturo como grupo de “utilidad pública” se publicó en el BOE del pasado 24 de junio. Ese mismo día también se otorgó ese estatus a la asociación andaluza Familia de Nazaret, dedicada principalmente a labores de beneficencia en Almería. Allí cuenta con un hogar para personas desfavorecidas, en colaboración con la Institución Benéfica del Sagrado Corazón de Jesús. En marzo pasado recibió una subvención de la Junta de Andalucía por importe de 13.000 mil euros, dedicados a su programa de “atención a marginados sin hogar”.

El apoyo de la secta Moon

Otra de las entidades beneficiadas ha sido la Asociación Benéfica Cristiana la Mano que Ayuda, que “busca socorrer al necesitado en todos los ámbitos de la vida”. Según ha podido comprobar Público, los responsables de esta entidad han ofrecido charlas sobre sus trabajos en actos de la Federación de Familias para la Unificación y la Paz Mundial, una secta anticomunista y ultraconservadora fundada por el ya fallecido millonario sudcoreano Sun Myung Moon.
De hecho, los responsables de La Mano que Ayuda participaron el 19 de noviembre de 2016 en un evento organizado en Tres Cantos (Madrid) por la Pure Love Education Academy (PLEA), un grupo adherido a las teorías de Moon. Durante la ceremonia se recaudó dinero que fue destinado en su totalidad a la mencionada ONG, tal como fue reflejado en distintas publicaciones de esa congregación.

El coordinador general de La Mano que Ayuda, Julián Mancheño, negó a Público que hubiese participado en actos de esa iglesia. Sin embargo, este periódico tiene distintas fotos en las que puede verse a Mancheño durante el acto de PLEA de noviembre pasado. Ante estas evidencias, admitió que su ONG “colabora” con la filial española de la secta Moon. En tal sentido, aseguró que la líder de ese grupo en España, Mercedes González de Tomita, “colabora con nosotros dándonos alimentos”.


Emaús y Cristo del Buen Fin

En lo que va de año, el gobierno también ha otorgado declaraciones de utilidad pública a la ONG Emaus Obra de Amor, centrada especialmente en el mantenimiento de comedores sociales en Málaga y Granada. Además, esa organización tiene entre sus fines “realizar toda clase de actividades lúdicas, religiosas, culturales, sociales o asistenciales” encaminadas a “cubrir las necesidades básicas de la población sin recursos”, tanto dentro como fuera de España. Actualmente figura en el listado de “institutos religiosos” de la Diócesis de Guadix.
Asimismo, el Ejecutivo del PP ha incluido en el rango de utilidad pública al Centro de Estimulación Precoz Cristo del Buen Fin, perteneciente a la “Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario, Santísimo Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma Hermandad Cristo del Buen Fin de Sevilla”. Su centro de estimulación precoz surgió a principios de los años 80, “destinado al tratamiento de niños nacidos con discapacidad cuyas familias no dispusieran de medios económicos” para acudir a tratamientos privados.

Cristianos homosexuales

Del mismo modo, las declaraciones de utilidad pública otorgadas en lo que va de año incluyen otra sorpresa: en marzo pasado, el gobierno incluyó en esa categoría a la Comunidad de Cristianas y Cristianos de Madrid Homosexuales (Crismhom), un grupo que busca “construir y potenciar la fraternidad y comunidad cristiana entre sus miembros desde el respeto a la forma de vivir la fe de cada uno de ellos”. Sus postulados serían imposibles de asumir por los grupos ultracatólicos que también aparecen en los listados de “utilidad pública” y que odian al diferente. Uno de ellos se llama Hazte Oír.