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martes, 22 de febrero de 2022

 

CHARLES CHAPLIN

Memoria del hombre destartalado

Hace un siglo nació Charlot. Pequeño, no necesariamente feo

 y profundamente sentimental. Su imagen sigue siendo hoy,

 además del icono contemporáneo más célebre, un símbolo de

 resistencia contra el mito trágico de la modernidad


LUIS MARTÍNEZ

 29/10/2014

ElMundo




El pasado es una invención, dice John Banville. Tal vez por ello toda autobiografía comparte con la memoria el vaho de lo caprichoso, de lo arbitrario, de la mentira quizá. Recuerda Charles Spencer Chaplin un episodio en el trabajadísimo relato de su vida que él mismo califica como "notable". Por aquel entonces, con el siglo apenas iniciado, y tras pasar una temporada azotada por las borracheras de su padre, el niño Charlie y su hermano Sydney volvían con su madre, la estrella fugaz del vodevil conocida como Lily Harley. Regresaban los tres a la minúscula habitación que ocupaban en una de las calles traseras de Kennington Cross en Londres.

"Al final había un matadero y las ovejas pasaban delante de casa, de camino al sacrificio". Un día uno de los animales se escapó y el crío que luego se convertiría en Charlot asistió al primer 'gag' accidental de su vida. "Algunos intentaron echarle mano, tropezando entre ellos. Yo me reía, encantado de su pánico y de sus ágiles saltos", escribe divertido. Hasta que, entre lágrimas, dio con el verdadero significado de todo aquello: "Cuando cogieron a la oveja y se la llevaron al matadero me di cuenta de la realidad de la tragedia... Me pregunto si aquel episodio no puso los cimientos de mis futuras películas: la combinación de lo trágico y lo cómico".

Y tal vez en ese suceso fortuito se encuentre la clave de todo lo que vino después: entre el absurdo y la tragedia; entre la desolación y la carcajada. "Para reírte de verdad", escribió posteriormente, "tienes que ser capaz de agarrar el dolor y jugar con él". Hace cien años, nació Charlot. Lo hizo, como casi todos los grandes hallazgos de la humanidad, por casualidad. Y por tesón, cabría añadir. 'Making a living' es el título del cortometraje de un solo rollo que protagonizó Chaplin para la mítica productora Keystone de Mark Sennet en 1914 y que definiría al personaje para siempre. Allí es ya posible intuir la divertida soledad de un sujeto destartalado; un individuo fracturado que aún hoy es la mejor encarnación posible (con perdón) de la dimensión trágica y desestructurada del mito moderno. Suena tremendo y lo es.

"Quería que nada fuera armónico"

Cuenta en su autobiografía (Lumen), que ahora se reedita, cómo empezó todo: "No sabía qué maquillaje ponerme... No me gustaba mi atuendo. Pero al dirigirme hacia el vestuario pensé que podía ponerme unos pantalones holgados, unos zapatones y añadir al conjunto un bastón y sombrero hongo[que acabaría convertido en bombín]. Quería que nada fuera armónico... [Charlot] es al mismo tiempo un vagabundo, un caballero, un poeta, un soñador, un tipo solitario que espera siempre el idilio o la aventura. Quisiera hacerse pasar por un sabio, un músico, un duque, un jugador de polo. Sin embargo, lo máximo que hace es coger colillas o quitarle su caramelo a un bebé...".

La idea, entonces, apenas apuntada, era colocarse en el sitio exacto y por necesidad impreciso de un sujeto necesariamente perdido, ajeno a cualquier tipo de definición, extraño a la posibilidad misma del sentido. Posteriormente, en 1931, en una entrevista que ahora recoge el libro 'Conversaciones con Charles Chaplin' (Confluencias) el propio Chaplin/Charlot ensayaría una definición algo más acabada de sí mismo: "Sus indescriptibles pantalones representan, en mi mente, una revuelta contra las convenciones; su bigotillo, la vanidad del hombre; su sombrero y su bastón, su intento de ser digno, y sus botas, los impedimentos que tiene en su camino. Pero él persiste en crecer cada vez con mayores dosis de humanidad...".

El hombre que imagina Chaplin y en el que se reconoce lo más íntimo de cada espectador es ante todo el alma de una rebelión. Frente al vaciamiento radical, emocional y anímico del hombre desprotegido de sus atributos que imaginara, por ejemplo, Camus; Charlot se impone como un raro contrasentido. "En nuestra sociedad, un hombre que no llora en el funeral de su propia madre corre el peligro de ser sentenciado a muerte...", dice el señor Meursault en 'El extranjero'. Y el protagonista de 'Tiempos modernos' le responde con su desgarro más íntimo. "Nadie dudará en considerar mis actuaciones ridículas. Bien, pero las actuaciones de los hombres -aun las más sublimes- son meras ridiculeces a ojos de los dioses. La humanidad entera, vista desde la óptica de la comicidad, es Charles Chaplin", afirma el propio cineasta.

El absurdo se impone como una necesidad. Y en esa pelea quizá imposible contra el vacío, el cómico que alimentó cada segundo de su niñez con una miseria de cristales rotos no duda en ofrecerse desnudo, profundamente sentimental. Incluso cursi. Su primer y más cuidado manifiesto de sí mismo llegaría en 1920 con 'El chico'. De la mano del crío Jackie Coogan completaba su primer largometraje de seis rollos para First National. Llegaba después de las obras maestras de la Mutual como 'El inmigrante' o 'El prestamista'. Allí, en la que fue su apuesta más arriesgada, la comedia confluye con el melodrama sin sutilezas, sin justificaciones. Sólo un llanto tenue que empapa cada risa. Esta última, bien sonora. Quiere Chaplin que la fractura que define el interior de los nuevos tiempos se vea en toda su crudeza.

Su particular instante liberador

Camus hacía de Sísifo un héroe maldito condenado al instante fugaz y eterno en el que la piedra que arrastra alcanza el zenit. En ese momento, aunque ciego y eternamente condenado, el héroe vislumbra un instante del infinito. Chaplin, menos retórico, se limita a dejar caer la piedra rodando desde lo alto. Y detrás de ella, el cuerpo destartalado de Charlot-Sísifo. La tragedia convive así con el más elemental de los 'gags'. Y en la carcajada, quizá, el hombre (cualquiera de ellos)atisba su particular instante liberador.

A Chaplin le horrorizaba la modernidad o, mejor, esa parte insulsa y cruel de lo moderno que se asoma a su propio precipicio. Le espantaba la fiebre de lo veloz, el vértigo de lo nuevo, la estupidez de lo uniforme. Y lo denunció con toda la evidencia de la que fue capaz en cintas, o pedradas, como 'Tiempos modernos' o 'El gran dictador'. Pero, y pese a su fama, también fue dueño de los gestos más sutiles. El 1931, justo después de presentar 'Luces de la ciudad', se embarcaba en un viaje por Europa, el segundo, para librarse de todos los fantasmas que le perseguían: tanto en su vida privada como en la otra. Aquella aventura quedaría convertida en un brillante diario -a la vez que en una reflexión política del momento más convulso del siglo- bajo el título 'Un comediante descubre el mundo'. El libro, que originalmente fue un folletín de cinco entregas para la revista 'Woman's Home Companion', acaba de ser editado en castellano (Confluencias) y retrata el perfil de un intelectual visionario.

Pero más allá de cualquier consideración, el libro de su viaje lejos de Estados Unidos es sobre todo un perfecto contrapunto a lo que significó el estreno de 'Luces de la ciudad'. Si se quiere, se puede leer como un desahogo, como una forma de evasión por medio de la escritura de la incertidumbre provocada por la segunda vez que Chaplin se lo jugó todo. Cuando el sonoro era algo más que una realidad, Chaplin quiso mantenerse firme en sí mismo. "'Luces'... es muda, porque el silencio es el medio de un comediante inarticulado y yo soy inarticulado", decía el director y en su declaración le buscaba un sinónimo aún más ajustado al mítico título de Robert Musil: mejor que 'El hombre sin atributos', el hombre inarticulado. No deja de ser una ironía que el 'chiste' central de la cinta, aquél en el que la ciega confunde al vagabundo por un rico sea, precisamente, sonoro: el portazo que no se oye de un coche de lujo con el que, obviamente, nada tiene que ver el solemnemente pobre de solemnidad Charlot.

A Chaplin le costó arrancar a hablar en la pantalla. Pero también se resistió al color ("El cine depende de la luz y de las sombras para conseguir sus efectos"), rechazó el Cinemascope ("La pantalla que tenemos es suficiente") y bromeó sobre la espectacularidad de moda del cine estereoscópico ( "...sobre la pantalla ya tenemos las tres dimensiones. ¡Perderíamos la mitad de nuestra calidad si renunciáramos a nuestas limitaciones! Movimiento, dos planos y una profundidad que simplemente se sugiere, ese es nuestro universo"). Chaplin, a su manera, era el más antimoderno de los cineastas; el más crítico entre los modernos que se dedicaron a la más moderna de las artes, el cine. Y todo ello, por no dejarse arrastrar por lo peor de una modernidad que en 1931 ya enseñó de lo que era capaz.

Su película más oscura, 'Monsieur Verdoux', es también la más lúcida, la que mejor define la posición moral de Chaplin y, de paso, de su personaje Charlot. El propio director relataba así la historia de su protagonista: "Después de asesinar a una de sus víctimas, regresa a su casa como lo haría un marido burgués al final de un día de mucho trabajo. Es una mezcla paradójica de virtud y de vicio; un hombre que, cuando está podando sus rosales, evita pisar una oruga, mientras al fondo del jardín está incinerando en un horno el cuerpo de una de sus víctimas". Chaplin hablaba de "humor diabólico" para referirse a la historia del hombre que acaba por hacer del asesinato un simple oficio.

Declaración de principios existenciales

¿Crítica a la naturalidad con la que el mundo en general y Occidente en particular ha interiorizado el crimen como una extrensión más de la polítca? Sin duda. De ahí tal vez la perplejidad de una censura que pese a obligar al director a reescribir cada escena apenas consiguió cambiar nada. La fórmula del 'veneno' original quedó intacta. Pero también la cinta es una declaración de principios existencial; un gran fresco del callejón sin salida al que conduce el hambre de progreso; donde lleva la insaciable, por antihumana, modernidad.

De repente, la figura de Charlot pasó de ser la más querida, a la más temida. O las dos cosas a la vez. El Comité de Actividades Antiamericanas puso toda la imaginación de la que fue capaz al servicio de todo tipo de acusaciones. Desde la más evidente de comunista, por sus amistades y por haber defendido la apertura de un segundo frente de apoyo a Rusia en la Segunda Guerra Mundial, a la de proxeneta. Se le aplicó la llamada Ley Mann que prohíbe el traslado de personas entre estados con el objetivo de prostituirlas. Se supone que eso es lo que hizo con Joan Barry. Chaplin, en su aparente inocencia, se transformaba así en la conciencia más clara del peligro, en la imagen perfecta de la paradoja de nuestros días. Como Verdoux, él era el testigo de cargo, la prueba de que detrás de la aparente comedia de la realidad se oculta la más profunda tragedia.

Fue a bordo del Queen Elizabeth en septiembre del 1952, cuando partía con su familia para Europa, donde recibió la notificación de que las puertas del continente donde había creado a Charlot estaban definitivamente cerradas para él. Nunca más volvería a Estados Unidos, el país de lo moderno. Chaplin recuerda ese momento en compañía de su mujer Oona O'Neill y sus hijos pequeños: "Y de este modo comprendí qué era la felicidad completa: algo muy cercano a la tristeza". En una entrevista se describía a sí mismo como un hombre atravesado por dolorosos momentos de digamos 'extrañamiento': "Aunque no soy pesimista ni misántropo, hay días en que el contacto con cualquier ser humano me hace sentir físicamente enfermo. Me siento como un extraño absoluto... La soledad es el único remedio o, al menos, el alivio". De alguna forma, en el contraste entre su jovial imagen pública y el triste reflejo del sufrimiento privado se condensa la contradicción elemental de Chaplin.

Cuando en una ocasión le preguntaron por su concepción de la belleza contestó que creía "que era una omnipresencia de la muerte y de la seducción, una tristeza soriente que discernimos en la naturaleza y en todas las cosas, una comunión mística que experimenta el poeta; una expresión de ella puede ser tanto un cubo de basura sobre el cual cae un rayo de luz como una rosa en el arroyo".

La casualidad, o el destino (quién sabe), quiso que esa fractura entre lo trágico y lo cómico, entre lo sublime y lo ridículo, le persiguiera hasta el final de los días, incluso más allá de la misma muerte. 'La rançon de la gloire', una película de Xavier Beauvois presentada recientemente en Venecia, recuerda el último episodio de la 'postbiografía' de Chaplin. Su cadáver fue secuestrado por unos indigentes. Y ahí, en la salvaje contradicción fúnebre del 'gag' se concilia, ahora sí, todo de lo que fue capaz la "tristeza sonriente" de la creación de Charles Chaplin.

Charlot, en definitiva, no es más que la perfecta descripción del vacío, de la nada, hacia el que se precipita el hombre, el hombre moderno: entre el silencio compungido de la tragedia y el ruido absurdo de la carcajada. "Una vez", recuerda Chaplin, "tuve una visión de día. Vi a mis pies un bulto con toda mi ropa y parafernalia del escenario -¡ese espantoso conjunto de cosas!-, mi bigote, mi bombín usado y estropeado, el pequeño bastón, los zapatos rotos, el cuello sucio y la camisa. Sentí que mi cuerpo se había caído de mí y que me estaba marchando detrás detrás de una aparentemente eterna y vasta realidad". Charlot y la nada.


 


Por qué los abusos de la Iglesia a menores no son "errores" como dice Ayuso, sino delitos

Pero "todas las instituciones cometen errores"...

Redacción El HuffPost

08/02/2022 

La carrera electoral en Castilla y León está dejando una serie de ‘perlas’ para quedarse loco. Y aún queda el sprint final, así que mejor agarrarse ante lo que nos espera en los próximos días. De momento, las frases de los políticos invitados a hacer campaña suman y siguen.

La última en generar polémica ha sido Isabel Díaz Ayuso. Ya en su estreno junto a Mañueco el pasado viernes en Burgos dejaba una frase sobre los trabajadores que dejaba muy claro del lado de quien estaba.

Y este martes, desde Valladolid, ha tocado otro tema polémico: las acusaciones contra la Iglesia por los abusos en menores que se van a investigar y a los que ha referido de “errores”.

Todas las instituciones cometen errores y muchísimos más aciertos, la mayoría de ellas”, ha comentado durante su discurso desde el atril. “Están hablando ahora de ese cuestionamiento a la Iglesia, yo lo respeto, no vamos a entrar en el fondo porque es lo que pretenden; nadie cuestiona eso”, ha continuado diciendo.

Lejos de la denuncia a los casos de abusos a menores, Ayuso ha destacado el patrimonio y las tradiciones que ha dejado la Iglesia en los conventos, monasterios y hasta en el Camino de Santiago. ”¿Cuánto aporta a España la caridad, la solidaridad, los valores y el consuelo sobre todo para la gente mayor? ¿Cuánto cuesta eso? Eso no se cuenta. es que no hay nada más peligroso en esta vida que las medias verdades”, ha cuestionado.

Sin embargo, cabe recordar que estos “errores” se recogen en el Código Penal, entre los delitos contra la libertad e indemnidad sexual y aparte también tienen su propio capítulo.

Artículo 183.1
El que realizare actos de carácter sexual con un menor de 16 años, será castigado como responsable de abuso sexual a un menor con la pena de prisión de dos a seis años.

Además, en el artículo 183 bis se regulan las conductas en las que se hace participar al menor, que aún siendo pasiva, se impondrá una pena de cárcel. Y agravado si el delito incluye en tocamientos y actos sexuales.

Artículo 183 bis
El que, con fines sexuales, determine a un menor de dieciséis años a participar en un comportamiento de naturaleza sexual, o le haga presenciar actos de carácter sexual, aunque el autor no participe en ellos, será castigado con una pena de prisión de seis meses a dos años.

Si le hubiera hecho presenciar abusos sexuales, aunque el autor no hubiera participado en ellos, se impondrá una pena de prisión de uno a tres años.

Y así lo determinará la investigación anunciada por Pedro Sánchez y que liderará el Defensor del Pueblo para que las víctimas no sigan silenciadas y con el objeto de “reparar su dolor y evitar que vuelva a suceder”. Por su parte, la Fiscalía General también ha dado pasos al frente para aclarar estos casos de pederastia en el seno de la Iglesia y para ello ha pedido a los 17 fiscales superiores que remitan en diez días todas las denuncias y querellas en trámite.

Las palabras de Ayuso han dejado una ola de comentarios explicándole que los abusos a menores no es un error, sino que es un delito (y de los más graves). Muchos no pueden creer que haya podido decir eso y preguntan por quién le escribe los discursos a la presidenta madrileña.


 

Polémica por otro obispo que acusó a los niños de provocar los abusos sexuales

En 2007, el obispo de Tenerife dijo que "puede haber

 menores que consienten, desean e incluso provocan" las

 violaciones

ELPLURAL.COM

Domingo, 20 de septiembre de 2015



Las declaraciones del arzobispo de la Diócesis de Syracuse Robert Cunningham, en 2011, cuando afirmó sobre el caso de un sacerdote acusado de violación a un niño que éste tenía parte de culpa han vuelto a poner a la Iglesia católica en el ojo del huracán. Sus palabras recuerdan a las pronunciadas por el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, en 2007 cuando dijo que hay menores que consienten y hasta provocan los abusos.

"El chico es culpable"
Robert Cunningham pronunció su opinión hace cuatro años, cuando tuvo que testificar en el juicio contra un sacerdote, pero sus declaraciones han salido a la luz hace una semana en el diario Syracuse.com, y reproducidas por otras web.

El 14 de octubre de 2011, Cunningham tuvo que responder a la pregunta de si consideraba que el niño víctima de violación por el sacerdote había cometido pecado. "El chico es culpable", respondió el obispo.

Cunningham apuntó a que el menor tal vez alentó o consintió la violación, aunque dijo no conocer las circunstancias por completo.

El obispo se explica ahora
Las declaraciones del obispo han provocado indignación y peticiones de que sea expulsado. Cunningham ha salido en su defensa, alegando que él habló desde el desconocimiento de lo que pasaba por la mente de una persona.

En su escrito de disculpa el obispo asegura que hizo un esfuerzo para responder a lo que le preguntaban y que ahora desearía que estas respuestas fueran diferentes.

"Me entristece leer el artículo y darme cuenta que mis palabras dieron impresión equivocada a las víctimas, sus familias y el pueblo de la diócesis de que creo que las víctimas de abuso tienen la culpa. Nada podría estar más lejos de la verdad", dice el obispo.

Similitud con las palabras del obispo de Tenerife
La actitud de la Iglesia católica respecto a los abusos sexuales de menores ha dejado mucho que desear y ya es amplio conocido el silencio y la complicidad de miembros de la jerarquía católica, incluidos papas, ante los numerosos casos.





Las palabras de Cunningham, hace cuatro años, son muy similares a las pronunciadas por el obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, en 2007, cuando afirmó que "puede haber menores que sí consientan” los abusos. “Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan", afirmó el obispo, en una entrevista en un diario local.

 

Primer paso para la exhumación de los represaliados del Franquismo de la ‘fosa intramuros’ de Manzanares

26 Enero 2022

Noemí Velasco CIUDAD REAL



Una mujer con su hijo visualiza las fotografías de los represaliados enterrados en las fosas extramuros de Manzanares / ARMH


El Ayuntamiento de Manzanares ha dado luz verde al proyecto para la exhumación de 12 cuerpos del cementerio católico. El equipo de Mapas de Memoria de la Uned y el de antropología forense de la UCM estarán al frente de esta “primera intervención” en un gran enterramiento donde yacen los cuerpos de 255 víctimas de la represión franquista

El primer paso para la exhumación de los represaliados por el Franquismo enterrados en las fosas del cementerio católico de Manzanares ya es un hecho. La Junta de Gobierno Local de Manzanares ha aprobado el proyecto para la exhumación de una fosa común donde están enterradas 12 víctimas de la represión franquista.

El equipo de antropología de Mapas de Memoria de la Uned, que en colaboración con la Diputación de Ciudad Real ha documentado en los últimos años 53 fosas comunes en la provincia, y el equipo de antropología forense de la Universidad Complutense de Madrid, que ya trabajó en la exhumación del cementerio civil de Almagro, van a dirigir el proyecto.va

En las conocidas como ‘fosas intramuros’ de Manzanares están enterrados según los registros 255 represaliados por el Franquismo, asesinados en los primeros años de la posguerra, entre 1939 y 1947. Es una de las poblaciones de la provincia con más enterramientos.  Aparte, el pasado verano, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica realizó la exhumación de 32 personas en las fosas extramuros’.

Primera fase de intervención”

Alfonso Villalta, coordinador de Mapas de Memoria, adelanta a Lanza que va a ser “una primera fase de intervención” y que se desarrollará “en breve”, aunque “todavía no hay una fecha cerrada”. Aún hacen falta varios permisos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, necesarios en cualquier intervención arqueológica y exhumación. Cabe destacar que será la Vicepresidencia del Gobierno regional quien asuma el 96 por ciento de los costes.

El comienzo de la exhumación es una noticia muy esperada en Manzanares, donde los familiares de los represaliados, organizados a través del colectivo Memoria Histórica Manzanares, vieron la exhumación de las ‘fosas extramuros’ un claro avance para la dignificación de todas las víctimas y para la reparación de la memoria histórica.

La exhumación de las personas que estuvieron en el corralillo del antiguo cementerio civil abrió uno de los episodios más oscuros de la historia del pueblo. Una treintena de cuerpos aparecieron enterrados a 6 metros de profundidad, entre material bélico, proyectiles y casquillos de armas largas y cortas, aparte de algún elemento personal, como unas gafas de color negro y una caja de cerillas.


lunes, 21 de febrero de 2022

 


Curiosidades del abecedario español que te gustará descubrir

El abecedario español esconde un amplio abanico de curiosidades que resulta de especial interés, como el número de palabras o el origen de la letra ñ.

Alfabeto y abecedario

Alfabeto y abecedario se pueden utilizar para referirse al conjunto de las letras del idioma español. Son sinónimos, y ambas palabras vienen del latín. Alfabeto se compone del nombre de las dos primeras letras del griego (alfa y beta), mientras que abecedario está formado por la siguiente serie de letras latinas: a, be, ce y de.

Historia

El alfabeto que usamos en Occidente en la actualidad tiene su origen en los fenicios. El suyo constaba de un total de 22 letras sin vocales, y se utilizó como base para construir el alfabeto griego. Este a su vez fue adaptado por los romanos, y es, en líneas generales, el mismo que utilizamos hoy.

El primer documento en español es del año 959. Fue hallado en el convento San Justo y San Pastor, en la Rozuela. A pesar de su gran importancia histórica, el contenido del texto no es relevante ya que se trata de un listado de víveres y entregas de quesos del convento.

Palabras

Por increíble que parezca, el castellano tiene 88.000 palabras. Aunque sea una cifra muy alta, el inglés supera las 350.000 palabras.

Letra ñ

Si hay una letra del abecedario español que despierta un gran interés, esa es la ñ. Su origen se remonta a la Edad Media y es de lo más curioso. Los monjes escribanos y copistas, ante la escasez de pergamino, decidieron abreviar algunas letras. Fue así como decidieron abreviar la doble n (nn) en ñ. La primera ñ se ha hallado en un texto del año 1176, aunque hasta 1803 no formó parte del diccionario de la Real Academia Española.

Ch y ll

Las letras ch y ll formaron parte del alfabeto hasta el año 1994. Desde entonces, la RAE no las considera letras, sino una combinación de dos letras representadas por un único sonido, que recibe el nombre de dígrafo. Al eliminar estas la ch y y la ll, el abecedario se compone de un total de 27 letras.

Palabra con más letras

¿Sabes cuál es la palabra con más letras del diccionario en español? Electroencefalografista, y, según la definición de la RAE es la «persona especializada en electroencefalografía».

Acentos

Y, por último, cabe señalar que en sus orígenes el español tenía dos acentos: el acento agudo, que utilizamos hoy, y el acento circunflejo. Este último todavía se conserva en otras lenguas, como el francés.


 


España: ¿Por qué la Iglesia católica no acepta una investigación externa sobre abusos sexuales?

Heather Galloway

3/11/2021

Los activistas piden una investigación independiente sobre los presuntos abusos sexuales en la Iglesia católica española.

Insisten en que el número de casos está a la altura de su vecina Francia, donde una reciente investigación ha detectado 218.000 víctimas desde 1950.

Sin embargo, en la clausura de la reunión de la Conferencia Episcopal en Madrid el viernes (19 de noviembre), la Iglesia negó las afirmaciones.

El portavoz Luis Argüello reiteró que la institución no sería "proactiva" a la hora de emprender una investigación externa sobre las denuncias de abusos sexuales. "No estamos preparados para realizar investigaciones estadísticas y sociológicas", dijo.

"Sólo hay unos pocos casos", añadió, citando la cifra del 0,8% de sacerdotes culpables de estos delitos desde 1950. "¿Por qué se pone el foco sólo en la Iglesia católica?".

El desmentido se produce mientras Francia, Irlanda, Alemania y Bélgica han llevado a cabo investigaciones independientes después de que Estados Unidos abriera el camino en 2002; Portugal también acaba de nombrar una comisión nacional para hacer lo mismo.

"España se encuentra en una posición paradójica porque está intercalada entre Francia y Portugal, que han tomado medidas", afirma Gema Varona, profesora de Política Criminal de la Universidad del País Vasco, que presentó este mes de junio un estudio independiente sobre los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica española junto con la Universidad de Barcelona y la Universidad Oberta de Cataluña.

Incluso antes de la reunión de la Iglesia católica española, las esperanzas de las víctimas de que se rindan más cuentas eran insignificantes.

Muchas víctimas simplemente piden que se escuchen sus historias; historias como la de Enrique Pérez Guerra, que dice haber sido abusado por el padre Javier, de 60 años, cuando sólo tenía 12 en el monasterio de Carmelitas de Zaragoza, provincia de Aragón, en 1968.

"Quería ser sacerdote y misionero", cuenta a Euronews. "Así que fui a ver al padre Javier, para ver si podía ayudarme y me dijo que fuera a su celda por las tardes, donde abusaba de mí. Era muy respetado por mi familia y por toda la gente de alrededor y, mientras duraban los abusos, venía a cenar a nuestra casa. Se presentaba como un hombre afable y bondadoso. Los malos tratos se prolongaron durante cinco meses hasta que lo trasladaron a Andalucía. Durante todo ese tiempo, me aterraba que mis padres se enteraran. Pensé que estaba cometiendo un pecado mortal y le pedí que me confesara, pero se rió en mi cara".

Tuvieron que pasar 10 años para que Enrique hablara.

Me autolesioné y fracasé en la escuela, y a menudo me desconecté", dice este hombre de 65 años, que más tarde escribió sus memorias "Tardes ocultas". "Me aterrorizaba acabar como el padre Javier. En aquella época, ser homosexual se confundía con ser pedófilo, así que cuando empecé a salir con la que ahora es mi mujer, me sentí aliviado. Pero la culpa sigue ahí; sigo teniendo sueños".




La experiencia de Emiliano Álvarez Delgado fue igual o más desgarradora. Fue presuntamente abusado por una red de pederastas en el Seminario de Menores San José de la Bañeza, en Castilla y León, en 1977, cuando sólo tenía 10 años.

"Entraban en los dormitorios por la noche y elegían a qué cama irían", dice la el hombre de 55 años. "Retiraban las sábanas de tu cama y te bajaban los pantalones y te tocaban, besaban y chupaban el pene. Nunca se lo conté a mis padres porque no me habrían creído y había un clima de miedo en el colegio y muchas palizas. Te pegaban por cualquier cosa. Una vez me mandaron a volar 10 metros por un pasillo, me pegaron muy fuerte. No sé qué me daba más miedo, si las palizas o los abusos".

Emiliano se escapó del seminario cuando tenía 12 años.

"Pensé que cuando saliera de allí se acabaría, pero luego viene el legado", dice. "En mi caso, llegó en forma de alcohol, drogas y prostitución. Ahora estoy bien, pero probablemente nunca superaré del todo lo que me hicieron".

"Supéralo" fue el mensaje que recibió Enrique cuando finalmente fue atendido por el obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, hace varios años.

"Le escribí tres veces y a la tercera accedió a verme. Me dijo que debía olvidar los abusos y poner buena cara", cuenta.

"Le escribí tres veces y a la tercera accedió a verme. Me dijo que debía olvidar los abusos y poner buena cara

Emiliano Álvarez

Víctima de abusos por parte de la Iglesia católica

Según Juan Cautrecosas, presidente de la Asociación por la Infancia Robada (ANIR), cuyo hijo fue víctima de abusos sexuales cuando asistía a un colegio del Opus Dei en Bilbao, las recientes estadísticas publicadas por la Iglesia en las que se afirma que se están investigando 220 casos de abusos se alejan de la realidad, ya que el informe Suavé elaborado por la investigación externa en Francia cita un mínimo de 216.000 víctimas desde 1950.

"Es absolutamente falso que los casos de pederastia dentro de la Iglesia [católica española] sean el 0,8%", afirma. "Han manipulado las estadísticas en España, recurriendo sólo a la fundación ANIR para las denuncias de abusos. Pero muchas víctimas no han denunciado sus abusos a ANIR por muy brillante que sea esa fundación. En España, las cifras son similares a las de Francia, si no más altas. En Francia hay una tradición de transparencia, mientras que en España existe la sensación de impunidad de la Iglesia y el miedo de las víctimas a las repercusiones."

El temor no es infundado. Cuando Juan y su mujer denunciaron los abusos de su hijo un año después de que se produjeran, en 2010, la familia fue bombardeada con amenazas que les obligaron a cambiar de casa en 2013, cuenta Cautrecosas.

"Recibimos llamadas en las que la persona que llamaba se quedaba en silencio y luego colgaba el teléfono y nos paraba en la calle una figura siniestra que se frotaba las manos y nos decía que íbamos a pagar por lo que estábamos haciendo. El colegio no hizo nada y se puso del lado del cura, al que le cayeron 11 años, que el Tribunal Supremo redujo a dos", dice.

Cuando Emiliano denunció sus abusos hace varios años, dice que el obispo permitió que su abusador superviviente le llevara a los tribunales por hacer acusaciones falsas. Se sacó a relucir su pasado más reciente y se le presentó como un delincuente en activo.

Varona sugiere que la cifra del 0,8% es sólo la punta del iceberg."Teniendo en cuenta que es de 1950 -cuando Franco estaba en el poder y había muchos colegios religiosos- no es creíble", dice.

Pero la Iglesia católica española insiste en que cualquier abuso es excepcional. Además, los obispos se han declarado pioneros en llegar al fondo de las denuncias con una normativa innovadora que refuerza el apoyo que ofrecen sus Oficinas de Protección de Menores, creadas en marzo de 2020 en cada una de las 70 diócesis españolas por orden del Papa Francisco.

Pero Juan Cuatrecasos, de ANIR, está indignado por sus afirmaciones. "No es de recibo que presuman de supuestas normas contra la pederastia, declarándose pioneros, cuando ya es sabido que su actitud de no ser proactivos en la investigación de sus delitos les delata", afirma. "Es vergonzoso e intolerable que sigan negando y ocultando la verdad. El 20 de noviembre es el Día Universal del Niño; hubiera sido un acto de humanidad y empatía que lo tuvieran en cuenta antes de volver a faltar al respeto a los niños y sus derechos."

Respecto a las Oficinas de Protección de Menores, Varona dice: "Sé por las víctimas que han acudido a estas oficinas que no se sienten bien tratadas. Hay que crear una entidad independiente como la irlandesa Towards Healing".

¿Se convencerá la Iglesia católica española de iniciar una investigación? Después de todo, el himno La Muerte no es el Final, compuesto por el fallecido sacerdote Ceráreo Gabaráin, que fue acusado de múltiples casos de abuso mientras enseñaba en el colegio religioso Maristas de Madrid, sigue siendo interpretado por las Fuerzas Armadas españolas y cantado por el Rey Felipe VI en el Día de la Fiesta Nacional, y las sugerencias de que debería prohibirse se reciben con incredulidad.

"Esa condena sería medieval", dijo el portavoz Argüello después de que Estados Unidos la prohibiera en agosto.

Enrique menciona la película Spotlight, de 2015, la historia real de cómo el Boston Globe sacó a la luz los abusos a menores en el seno de la archidiócesis católica local y dice sentirse triste de que no ocurra lo mismo en España.

"Cualquier cambio aquí será en menor medida", dice. "La transición no se ha completado, culturalmente hablando. Todavía hay muchos tabúes; no somos una sociedad de pensamiento libre; no es una democracia plena. Es bien sabido que más vale que tengas cuidado si te enfrentas al clero, y cuando la gente quiere decir que te has topado con un muro, está el refrán español 'te has topado con la Iglesia'".

Al final de la 117ª asamblea de la Conferencia Episcopal Española, algunas de las presuntas víctimas pueden estar sintiendo exactamente eso.

Euronews pidió a la Iglesia Católica española que comentara este artículo, pero no había respondido en el momento de la publicación.