Política, religión, actualidad, cine, opinión, sociedad, humor, cultura, fotogalerías.....corrupción, corruptores, justicia, robos, fraudes, atracos, preferentes, rescate bancario, hambre, paro, miseria, desahucios, hipocresía, la verdad, mentiras y mas mentiras...crisis, ricos, pobres, muy pobres, muy ricos, miseria, niños hambrientos, familias que no pueden llegar a fin de mes, trabajadores esclavos...Santa Pederastia, Sagrada Pedofilia....
Buscar este blog
miércoles, 25 de mayo de 2016
martes, 24 de mayo de 2016
lunes, 23 de mayo de 2016
Más vale una España rota que morada.
Público
23-5-16
Fernando López Agudín
Los nietos
de Calvo Sotelo acaban de darle la vuelta a su abuelo. Aquel más vale una
España roja que rota, enunciado durante la II República, ahora ha sido
reconvertido en más vale una España rota que morada. Lo sucedido en Madrid
desde el miércoles, en el que la Delegada del Gobierno en Madrid prohibió las
esteladas en la final de Copa de fútbol, hasta ayer domingo, con el espectáculo
político en el Vicente Calderón, evidencia que hay quienes intentan encauzar a
la sociedad española a una guerra de banderas, justo en vísperas de unas urnas
que amenazan rebosar de papeletas moradas. Pese a que el viernes pasado un
juez puso un punto de sensatez defendiendo el derecho a la libertad
de expresión, esta provocación denuncia a los provocadores.
Hoy todos
los palos políticos se los lleva Concepción Dancausa como Delegada del
Gobierno, e incluso hay quien exhibe la larga ficha fascista de su padre
Fernando Dancausa, como si ser hija de un facha fuese una enfermedad genética.
Quien la designó, como el ministro Fernández Díaz, quien la arropó, como Soraya
Sáenz de Santamaría, al calificar como una mera cuestión técnica la
prohibición, al igual que la Fiscalía dependiente del Fiscal General del
Estado, que se opuso al criterio interpretativo del juez, son todos ellos
igualmente responsables de esta decisión preconstitucional de la delegada
Dancausa. Mucho más, el presidente Rajoy al ejercer de gallego en este enredo
que busca enlodar territorialmente la campaña electoral.
Justo cuando, como consecuencia del avance de la
alternativa progresista de Unidos Podemos, la tensión de los nacionalismos en
pugna ha remitido bastante en Cataluña y Euskadi, desde el Partido Popular
rebrotan serios intentos por recuperar los anteriores niveles de enfrentamiento
entre la Moncloa y el palacio de San Jaume. Ese entrecruce provocado entre
esteladas y rojigualdas persigue resituar el próximo escenario electoral en las
mejores condiciones posibles para un partido gubernamental al que no le llega
la camisa al cuerpo. Enfrentar a España con Cataluña puede ser una de las vías
para cortocircuitar el paso a los que ayer eran calificados como frikis por el
consejero aúlico de Rajoy, Pedro Arriola.
Que Unidos Podemos vuelva a aparecer como la primera
fuerza en Cataluña y Euskadi, según las encuestas oficiales en una y otra
comunidad, intensifica esta peligrosa tentación del Partido Popular. En
lugar de felicitarse, por ser la primera vez en más de cuatro décadas que un
partido estatal se sitúa por delante de los nacionalistas, se inquietan mucho
más porque esa España morada es acogida favorablemente en dichas
comunidades, como nunca lo ha sido la España azul o rosa. Que la unidad del
Estado sea mejor defendida por el dúo Garzón e Iglesias que por el trío Rajoy,
Rivera, Sánchez, es un indicio manifiesto sobre el trasfondo social que
encierra muy a menudo la cuestión territorial.
Tres son los objetivos electorales de los promotores
de este decreto Dancausa. Fortalecer tanto a Rajoy como Puigdemont, a la vez
que debilitar a Garzón e Iglesias. La Moncloa necesita arroparse con la
rojigualda y arropar a la Generalitat con la estelada para frenar a unos
morados que, al verse muy envueltos en una creciente guerra de banderas, no
puedan seguir marcando la cuestión social como la prioritaria para la inmensa
mayoría de los españoles, con independencia de que sean castellanos, catalanes
o vascos. De hecho, lo que hace Rajoy es tratar de importar a Madrid la
política que desde hace una década viene aplicando Rivera en Barcelona. Como
sostenía el pensador Samuel Johnson, tras un patriotero siempre se esconde un
canalla.
El gran problema de estos patriotas de bolsillo es
la creciente toma de conciencia ciudadana sobre los responsables políticos de
la crisis que hoy padecen casi todos los españoles. Intentar dividirlos por
territorios, idiomas o banderas es tarea poco más que imposible si se tiene en
cuenta la creciente unidad de todas las fuerzas populares. Salvo el PSOE, que
por el momento resta, todo es un sumando. Jugar a la ruptura de España es muy
difícil, sobre todo cuando, el extraordinario avance de la España morada puede
ser el camino más corto para echar de la Moncloa a Rajoy y consolidar la
cohesión estatal. Ese común denominador que ya es Unidos Podemos es hoy la
mejor garantía de la unidad del Estado español.
domingo, 22 de mayo de 2016
¡Unidos Podemos!
¡Unidos se
puede!
11-5-16
Público
Vicenç
Navarro
Autor del libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015
Autor del libro Ataque a la democracia y al bienestar. Crítica al pensamiento económico dominante. Anagrama, 2015
Estamos hoy viviendo en España un
periodo que creo justo definir como histórico. Lo que ocurra en los
próximos meses definirá claramente el futuro de este país. Y si hay una
movilización de la mayoría de las clases populares podría iniciarse una
transformación profunda hacia una España mucho más justa y democrática, que
reconozca y celebre la plurinacionalidad del Estado español. Hará casi cuarenta
años desde que hubo una transición de una de las dictaduras más represivas que
hayan existido en Europa (según el experto en fascismo europeo de la
Universidad de Columbia en Nueva York, el Profesor Malefakis, por cada
asesinato político que cometió Mussolini, Franco cometió 10.000), a una
democracia muy limitada y a un Estado del Bienestar poco desarrollado. Hoy hay
posibilidades de que se haga otra transición.
Aquella primera transición ocurrió
en un contexto político en el que había un enorme desequilibrio de fuerzas,
pues en un lado estaban las fuerzas conservadoras que dominaban el Estado
español y la gran mayoría de los grandes medios de información y persuasión,
mientras que en el otro estaban las izquierdas, que lideraban las fuerzas
democráticas y que acababan de salir de la clandestinidad, de la cárcel o de la
vuelta del exilio. No podía haber un desequilibrio más marcado, y el dominio
del proceso de transición por parte de las derechas dejó su imprimátur en el
proceso y en su Constitución.
El Estado
resultado de aquella transición no era producto de una ruptura con el anterior,
ya que hubo ramas importantes del aparato del Estado que se mantuvieron
claramente bajo el control de los herederos de los que establecieron la
dictadura. Son consecuencia de ello la limitada democracia y la baja calidad de
la cultura democrática, el gran retraso social que vive este país, así como la
visión uninacional, radial, represiva de su plurinacionalidad (asignando al
Ejército la defensa de la siempre presente “unidad de España” -el eslogan de
los que realizaron el golpe militar fascista del 1936 contra la República
democrática-, unidad que, por cierto, no había sido cuestionada por ninguna
fuerza política republicana, puesto que no es lo mismo la redefinición que la
desunión de España). El President Companys, asesinado por las tropas fascistas
por separatista, quería redefinir, no desunir, España, estableciendo una España
plurinacional, poliédrica (en lugar de radial, centrada en la capital del Reino
–que tiene muy poco que ver con el Madrid popular, víctima también de aquella
visión borbónica del Estado), en la que los distintos pueblos y naciones de
España tuvieran la capacidad de decisión sobre su articulación con el Estado,
expresada democráticamente, sin que fuera impuesta por el Ejército una unión
forzada, como instruye la Constitución de 1978.
La supuesta
defensa de la “unidad de España”
Esta defensa de la “unidad de
España” era un eslogan y una excusa para mantenerse en el poder, perpetuando
las oligarquías financieras y empresariales y su claramente abusiva influencia
sobre las instituciones llamadas representativas y mediáticas del país. Como
consecuencia de ello, España, todavía hoy, casi cuarenta años después de
iniciarse tal democracia, es uno de los países con mayores desigualdades
sociales en Europa, con menor gasto público social (en sanidad, en educación,
en servicios sociales, en escuelas de infancia, en servicios domiciliarios, en
vivienda social, en transferencias a las familias, en programas antipobreza, en
prevención de la exclusión social, entre otros) por habitante, y con un Estado
con escasa capacidad redistributiva.
Ni que decir tiene que mucho se ha
hecho durante el período democrático, y muy en particular durante el periodo de
gobierno de partidos de izquierdas, en especial del PSOE, a nivel del Estado
central. Se hicieron avances importantes, con el establecimiento, por ejemplo,
del Sistema Nacional de Salud, entre otros.
Pero, sin
desmerecer lo conseguido, el hecho es que aunque el enorme retraso social se
redujo, tal retraso continúa. Ya antes de la crisis, España se gastaba 66.000
millones de euros menos de lo que debía invertir en gasto público social por el
nivel de desarrollo económico que tenía. Si nos gastáramos lo que se gastan los
países nórdicos de Europa -donde el mundo del trabajo ha tenido mayor poder
político en Europa desde la II Guerra Mundial-, y este gasto público social se
invirtiera creando empleo, tendríamos unos tres millones y medio de puesto de
trabajo más de los que tenemos, eliminando una gran parte del desempleo en el
país (en Suecia, alrededor de uno de cada cuatro adultos trabaja en los
servicios públicos del Estado del Bienestar; en España no llega ni a uno de
cada diez). Y ello es consecuencia de la gran debilidad del mundo del trabajo
en España (ver mi libro El subdesarrollo social de España. Causas y
consecuencias. Anagrama, 2006). La integración del aparato del PSOE en la
estructura del Estado, sobre el cual el poder financiero y económico tiene una
enorme influencia, diluyó, en gran medida, su vocación transformadora. Y cuando
se presentó la crisis, la respuesta del PSOE fue típicamente neoliberal, como
también ocurrió con la mayoría de partidos socialdemócratas en Europa.
El
movimiento 15-M y su impacto en España
Era, por lo tanto, predecible que
surgiera un movimiento generalizado de protesta, que hizo de su denuncia de
este maridaje del poder financiero-económico con el poder político y mediático
el centro de su movilización. Rodearon los Parlamentos, incluyendo las Cortes
Españolas, señalando que no representaban a la población de los distintos
pueblos y naciones de España. Sus famosos eslóganes “no nos representan” y “no
hay pan para tanto chorizo” se extendieron por todo el país. El 82% de la
población, como mostraron las encuestas, señaló que estaba de acuerdo con tales
eslóganes. El hecho de que fuera tan eficaz en su denuncia fue por su
especificidad y credibilidad. El eslogan de la estructura del poder de que no
había otras alternativas a las políticas de austeridad que estaban imponiendo
(y digo imponiendo, pues no estaban en sus ofertas electorales) contrastaba con
datos que indicaban que sí que las había. En realidad, en las primeras
manifestaciones en la Plaza del Sol varios manifestantes mostraban, en tono
desafiante, a los medios de información que cubrían el evento, el libro Hay
alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar social en España,
que Juan Torres, Alberto Garzón y yo habíamos escrito, mostrando que sí que
había alternativas (ver la imagen).
Se señalaba
en aquel libro y en aquel mensaje que el Sr. Zapatero había congelado las pensiones
(subrayando que no había otra alternativa) para conseguir 1.200 millones de
euros, cuando podía haber conseguido casi el doble, 2.100 millones de euros,
eliminando la bajada del impuesto de patrimonio (que benefició a la gente con
patrimonio). Y un tanto semejante ocurrió con los recortes de 6.000 millones de
euros en la sanidad que impuso Rajoy, millones que podrían haberse conseguido
sin recortes, eliminando la bajada del Impuesto de Sociedades de las empresas
que facturaban más de 150 millones de euros al año, y que representaban solo el
0,12% de todas las empresas de España.
Sus
consecuencias
El 15-M fue la movilización más
importante, y la que fue más eficaz en resaltar la pomposidad del poder,
señalando la enorme hipocresía y falsedad del discurso oficial del
establishment político-mediático, una denuncia que cuajó a lo largo del
territorio español. Mostró claramente el maridaje del poder
financiero-económico con el poder político-mediático, elementos clave de la
estructura del poder que utilizaban un discurso carente de credibilidad. Frente
a su “súper patriotismo”, se mostró su enorme servilismo hacia las políticas
neoliberales promovidas por el gobierno alemán y el establishment
político-financiero neoliberal que gobierna la Eurozona y el Parlamento
europeo, abandonando la soberanía española para el beneficio de los grupos
financieros y económicos que estaban consiguiendo lo que siempre habían
deseado, a saber, la disminución de los salarios y el desmantelamiento del
Estado del Bienestar. Presentarse como los defensores de España, un discurso
que alcanza su máxima expresión en la narrativa del Partido Popular, fundado
por ministros del Estado fascista, un partido corrupto hasta la médula, era de
una falsedad clara, aun cuando estuviera sostenida y ocultada por los mayores
medios, influenciados por aquellos poderes fácticos, como el capital financiero
y otras empresas del IBEX-35 (cuyo nivel de pago de impuesto es de los más
bajos de España).
Una decisión clave de muchísimos
participantes del 15-M fue que tal movimiento no podía limitarse a ser un
movimiento de protesta de carácter testimonial. Tenía que convertirse en un
movimiento con vocación transformadora, lo cual exigía una intervención en
aquel Estado a través de, entre otras instituciones, movimientos claramente
políticos que exigieran una nueva forma de hacer política y un cambio profundo
de dicho Estado, anteponiendo los intereses de las clases populares a los
intereses representados por aquellos que tenían una complicidad con los poderes
financieros y económicos (y que denunciaba el eslogan de que “no nos
representan”). Y así surgieron ya en las elecciones municipales del 24 de mayo
de 2015 muchos partidos (en su mayoría coaliciones de partidos nuevos y otros
no tan nuevos, pero con clara vocación de cambio dentro de un proyecto común)
que querían conseguir una democracia mucho más completa que la existente, y
además interrumpir las políticas neoliberales que estaban dañando tanto a las
clases populares de los distintos pueblos y naciones de España, revirtiendo
tales políticas, y también cambiar España, exigiendo el respeto y
establecimiento de una España plurinacional y poliédrica. En estos nuevos
movimientos el tema social y el tema nacional estaban claramente
interrelacionados. Estas formaciones iniciadas en las periferias, como por
ejemplo En Marea, Barcelona en Comú o Compromís, se aliaron con una nueva
fuerza política, Podemos, y de manera reciente con nuevas corrientes dentro de
IU que posibilitaron el gran cambio del 20-D.
El pánico del
establishment político-mediático del país se hizo patente ya entonces en el
hecho de que la alianza con estos movimientos fue vetada por dicho
establishment. La expansión ahora de tal alianza de todos estos partidos,
incluida IU, ha creado un enorme pánico en las derechas (PP y C’s) y en el
aparato del PSOE, los cuales ha respondido con el mismo eslogan que las
derechas en España siempre han utilizado: la defensa de la “unidad de España”
contra rojos y separatistas. La historia se repite, con la novedad de que esta
vez la dirección del PSOE está en el otro lado del que estuvo en el 1936.
El reto de
las fuerzas democráticas y progresistas
Hay que conseguir una gran alianza
de las fuerzas -incluyendo de las bases del socialismo español- que se oponen
al ataque al bienestar y a la democracia que ha estado ocurriendo en España por
parte de aquellos partidos, habiéndose iniciado con el gobierno Zapatero,
extendido con el PP y aplaudido por C’s. Hay que revertir estas políticas. Ni
que decir tiene que las derechas machacarán repitiendo que ello no es posible.
Y también, predeciblemente, algunas voces confusas de izquierdas podrán también
añadir que hay que ser realistas y no ser utópicos o pedir lo irrealizable.
Otros dirán que las propuestas hechas por las fuerzas progresistas no son
creíbles, y así, una larga lista de insultos y epítetos.
Pero la
evidencia es que sí que hay alternativas. En realidad están ocurriendo cambios
ya en Europa que indican el agotamiento y el rechazo hacia estas
políticas neoliberales. Y ahí es donde hay que señalar que los llamados
utópicos, antisistema y una larga retahíla de insultos, son los más realistas,
son los más creíbles, son los más comprometidos con la soberanía popular, y,
sí, hay que decirlo, los mayores defensores de esta España justa, democrática y
plurinacional, frente a las fuerzas de la reacción que desean continuar con las
políticas que han causado tanto daño a la gente normal y corriente de este
país. Así de claro.
Las letrinas de Rajoy. (Tápate la nariz y vota al Partido Popular)
Las letrinas
de Rajoy
Público
19-5-16
Fernando
López Agudín
Rajoy no
puede decir lo que dijo el emperador Vespasiano a su hijo Tito, cuando le
reprochaba haber creado un impuesto sobre las letrinas de Roma, pecunia non
olet. El olor de las letrinas de la Moncloa es espantoso. Tanto, que
el Partido Popular debería llevar a su campaña electoral del 26
de junio aquel eslogan con el que la Democracia Cristiana, según la opinión
pública italiana, vencía en las urnas: Coprire il nasso e votare D.C.
Traducido aquí y ahora, Tapa la nariz y vota Partido Popular. Nunca
tantos robaron tanto en tan poco tiempo como lo han hecho los
dirigentes de la formación conservadora.
La
corrupción es uno de los graves problemas de Rajoy. Tras haber derrotado
políticamente a Rivera, dándole toda una lección de saber hacer durante este
último trimestre, a duras penas va a poder rentabilizar electoralmente
este triunfo político. No es Unidos Podemos, que amenaza con expulsarle de la
Moncloa, quien huele mal —según la caverna mediática—, sino que el tufo
le alcanza a él y a una buena parte de los que le rodean. El continuo goteo
judicial que cae sobre el PP es insoportable, y tan solo la no menos
insoportable levedad de Sánchez ha conseguido mantenerle como presidente
de gobierno en funciones. Pero ahora toca volver a las urnas, con unos sondeos
que muestran cómo Garzón e Iglesias podrían ser la primera fuerza en
votos.
La
gran contradicción conservadora de Rajoy es que la inmensa mayoría de los
españoles no tienen nada que conservar. Más de tres millones de ciudadanos,
según estadísticas oficiales, han sido expulsados de la clase media. El Partido
Popular ha bombardeado su propia base social. Cuando uno de los suyos,
el presidente de la patronal, afirma que el trabajo fijo es un concepto
del siglo XIX, se convierte en uno de los más eficaces activistas de Unidos
Podemos. El PP ya no se enfrenta a una mera alternancia, como ha venido
ocurriendo desde 1977, sino a una potente alternativa con capacidad de atraer
como un imán a los apestados por las letrinas de Rajoy.
La
angustia de los sobrecogedores de la Moncloa les conduce a la criminalización
de Unidos Podemos. Así extraen del baúl de los recuerdos familiares —olvidando
que el comunismo se hundió hace más de un cuarto de siglo— toda la muy
anacrónica parafernalia franquista, al grito de ¡que vienen los rojos! aplicado
a los morados. Puede que aún asusten a los más viejos del lugar, pero no a la
mayoría social, sobre todo los jóvenes, que sufren hoy todos esos males que les
anuncian para mañana si votan a la alternativa socialdemócrata. Ya no vivimos
bajo la guerra fría, la Unión Soviética no existe y el PC es hoy un ordenador.
Ese museo de los horrores que describen es el que viven ya la mayoría de los
españoles bajo Rajoy y vivirían igualmente bajo Rivera.
Esta
disparatada campaña de calumnias sin fin, que tiene como objetivo el socializar
la máxima Coprire il nasso e votare PP, se irá incrementando en
la medida que se recorra la cuenta atrás hacia las urnas del 26 de junio. Van
a por el voto útil de la derecha, para que regrese a Rajoy tras la juerga
pasada con Rivera, sin complejos de ningún tipo, como diría Aznar. Nos hemos
pasado metiendo la mano en la caja, pero no metamos la pata dejando pasar a
quienes nunca hemos dejado pasar, es la profunda reflexión de la Moncloa. A
minuto y medio estamos de que clamen contra Albert Rivera como marca blanca de
Unidos Podemos, a fin de exprimir al máximo el zumo electoral de la naranja de
Ciudadanos.
Pero además, una vez que Rajoy y Rivera vean que no
les salen los números de las urnas, buscarán establecer un cordón sanitario
sobre Garzón e Iglesias, demonizando aún más a Unidos Podemos Visto
el éxito que obtuvieron durante el triste último trimestre, en el que lograron
impedir un pacto progresista, necesitan ahora presionar más a Pedro
Sánchez para que continúe huyendo de sus aliados naturales y vaya hacia
una alianza contra natura con PP y Ciudadanos, que termine
por bloquear la alternativa progresista, como se bloqueó en Italia a lo
largo de casi medio siglo. No les va a ser nada fácil, porque como observaba el
pionero de la Gran Coalición, Felipe González, vamos a un mapa italiano sin
italianos. Matización que explica el avance progresivo de Unidos Podemos.
El perejil para todas las salsas.
17-5-16
David
Bollero
Público
De cara a
las próximas generales del 26 de junio se habla del PP, del PSOE y, por
supuesto, de la gran novedad de esta cita electoral, de Unidos Podemos (IU y
Podemos). Sin embargo, ¿qué sucede con Ciudadanos? En las elecciones del 20
de diciembre la formación liderada por Albert Rivera sufrió un duro correctivo
a sus expectativas: para ser un partido que se presentaba por primera vez a
unas Generales, conseguir 3,5 millones de votos y 40 diputados es un gran
logro, pero está lejos de lo que la formación naranja ambicionaba. Quedaba a
mucha distancia de su gran rival en esa cita: Podemos.
La mediocre
actuación de Rivera en los debates, que se suponía que era una de sus grandes
bazas dado su perfil fraguado en debates universitarios, así como su ‘peculiar’
modo de combatir la violencia de género, le pasaron factura. Ahora, en el
arranque de la precampaña, el argumentario que presenta tan sólo está a la
altura del Rivera de aquellos debates. Sacar a relucir su perfil netamente
capitalista, presentar el mundo neoliberal como el paraíso y contraponerlo
al modelo venezolano o griego es de un simplismo tan hueco que no cala ni en el
más desinformado… sólo a sus hinchas.
Mucho habrá
de cambiar Rivera su discurso si quiere conservar el voto que ‘robó’ del
granero del PP -que presumiblemente volverá al redil-. Más aún si consideramos
que votar a Ciudadanos, como sucede con el PSOE, es no saber qué se vota.
Ambos partidos, tanto PSOE como Ciudadanos, han demostrado en sus políticas de
pactos que es indiferente pactar con izquierda o con derecha, lo
importante es conformar Gobierno, como si luego no fuera a ver implicaciones. Y
eso es grave, muy grave, porque se pierden principios básicos por el camino y,
para un votante que realmente está informado, eso es imperdonable.
A todo ello
se suma, además, algunos casos puntuales de corrupción, cambios de primeros de
lista inexplicables, primarias que no son primarias o algún que otro
aforamiento para evitar ser juzgado. “Vieja política”, como le gusta
decir a Rivera.
Adicionalmente,
otro factor que pronostica una caída de Ciudadanos es el hecho de que la ley
electoral le penalizará aún más. Según la consultora GAD3, la aparición de la
coalición impulsada por IU y Podemos (Unidos Podemos), que cada vez va
atrayendo a más fuerzas políticas, da
un vuelco al reparto de votos. Si a
IU le hicieron falta 462.000
votos para conseguir un diputado,
en Unidos Podemos únicamente necesitará 61.000 votos
(14.000 votos menos de los que necesitó Podemos el 20D).
En este
cambio de reparto de votos, Ciudadanos sale perdiendo. En las elecciones de
diciembre, la formación naranja necesitó 88.000 votos por escaño y, ahora,
según GAD3, necesitará 9.000 votos más (97.000). El bloque de centro
derecha también habrá de sumar 5.000 votos más por diputados.
Así las
cosas, Rivera no sale a ganar, diga lo que diga, sale a ser de nuevo el
perejil para todas las salsas pero, especialmente, para la salsa del PP con
la esperanza de que una alianza de dos sea suficiente para formar Gobierno.
Volver a pactar con PSOE será complicado, porque si Unidos Podemos asciende
como parece que hará, el electorado de izquierdas no perdonará jamás a Pedro
Sánchez que vuelva a adherirse a la derecha para tocar La Moncloa. Sería su
última traición a un PSOE que, mal que le pese, está muy lejos del PSOE de
antaño.
La gran inmundicia
15-5-16
Público
Luis Gonzalo Segura
Empieza a ser muy complicado sobrevivir a la
inmundicia de este país. En los últimos tiempos hemos confirmado que
el Grupo Prisa (El País, La Ser,…) es un entramado
mediático que se comporta como un poder fáctico y que está dirigido por Juan
Luis Cebrián, un personaje peligroso, miserable y con maneras de pistolero. Es
un capo que no acepta la crítica y tiene urticaria a la verdad, por
eso tan pronto despide a Miguel Ángel Aguilar como a Ignacio Escolar. Por si
fuera poco, fue su megalomanía (si es que no lo hizo a propósito) lo que
endeudó y arruinó a su grupo mediático, terminando de someterlo a los
poderes de este entramado mafioso que llamamos España.
Otro de los pilares de esta cosa en la
que vivimos es Felipe González. Lo último de semejante inmoral ha sido grabar un vídeo a un hispano-iraní, Farshad Massoud Zandi, con el que también
está relacionado Cebrián (al que donó seis millones de euros).
Parece que si hay dinero de por medio, Felipe González y Juan Luis Cebrián
son capaces de todo. Lo peor ya no es que sea un expresidente del país el que
caiga tan bajo, lo más preocupante es lo cutre que resulta todo. Parece más
propio de una película de mafiosos que de la realidad ver a Felipe González
hablando a un móvil para promocionar a un hispano-iraní de tan dudoso prestigio
como el suyo o el de Cebrián.
Descorazona
pensar que los últimos cuarenta años han estado asentados en personas
tan amorales como los nombrados o el rey Juan Carlos. Sin duda, hay pocas
personas en el mundo que puedan igualarse al rey emérito en cuanto a corruptos en
su familia, asuntos oscuros en su vida personal o profesional y tantas
“amigas entrañables”. En muchas ocasiones, al pensar en estos y otros
miserables, me preguntaba el motivo por el que no tenían ningún reparo en
relacionarse con la escoria de este mundo, cuestión que queda resuelta con las
informaciones de estos últimos años. Por poner un ejemplo, los tres personajes
nombrados tienen personas cercanas a ellos en los Papeles de Panamá.
Recuerdo que
me indigné mucho cuando José Bono, José Luis Rodríguez Zapatero y Trinidad
Jiménez, la que nunca ficharía por una gran empresa, afirmaron y apoyaron
aquello de que nos unía mucho a la Guinea de Teodoro Obiang (“no se puede ignorar lo que
nos une, que es muchísimo más de lo que nos separa”). A tenor de las últimas
informaciones, no me queda más remedio que darles la razón. Nos unen más cosas
de las nos separan de Guinea: nuestros dirigentes. Los que dirigen nuestro
país blanquean el dinero en los mismos paraísos fiscales y están metidos en los
mismos negocios sucios que los que dirigen Guinea. Así pues, no es que nuestros
dirigentes se relacionen con la escoria del mundo, nuestros dirigentes forman
parte de la escoria del mundo.
Esta cuestión es muy importante porque son muchos
los que todavía piensan en conceptos como patria, nación, unidad, himno,
bandera, constitución… y no se han dado cuenta que todos esos elementos son
una distracción con la que esconden la verdadera realidad. Si
aceptamos que los poderosos están saqueando el país y que son capaces de vender
a cualquiera de nosotros o a todos nosotros por un pedazo del pastel,
conseguiremos encontrar sentido a las noticias que se publican.
Por ejemplo, esta semana hemos sabido que la
Guardia Civil ha gastado 3.000 euros en cubiertos de plata
mientras sus agentes están sin chalecos antibalas. Supongo que será para
las paellas del coronel Tejero, hijo del golpista, con las que conmemora el
23-F o las que toman los generales que usan los helicópteros militares para ir
a las Fallas. También, en un insulto más, se ha hecho público que el ministerio
de Defensa ha gastado 600.000 euros en el mantenimiento de un campo de golf al
tiempo que los militares discapacitados son expulsados y tratados como
desechos. Duele comprobar el trato tan degradante y deshumanizado reciben los
militares que han sido víctimas de una enfermedad, un accidente o una
negligencia de los altos mandos.
Ojalá lo
conocido en los últimos años sirva a los ciudadanos, guardias civiles
y militares incluidos, para elegir bien la próxima vez, porque la patria
no son las cucharillas de plata o las pelotas de golf, la patria es tratar con
humanidad a los discapacitados, con dignidad a los soldados e imponer los
derechos humanos y el derecho internacional en la conducta y la participación
de los militares y los ejércitos. Más allá de las palabras, ello supone la
categoría de funcionario para la tropa, una pensión digna para los
discapacitados, mayor formación de la milicia y garantías constitucionales para
un uso ético de los ejércitos.
Tenemos que impedir que este país
siga siendo un gigantesco vertedero de basura del que se alimentan los
carroñeros. No podemos rendirnos, se lo debemos a las siguientes generaciones y
a nuestra propia salud física y mental. Es imposible seguir
respirando entre tanta ruindad y tanto miserable, que no se nos olvide el
26-J.
Luis Gonzalo
Segura, exteniente del Ejército de Tierra.
Somos el único país donde robar bebés era legal
andaluces.es
ciudadanoas
‘Somos el
único país donde robar bebés era legal’
Tras la petición de las familias al Congreso para que
abra una investigación, el estudioso de la trama José Luis Gordillo alerta de
la pasividad institucional ante los 30.000 niños "legalmente
adoptados" entre 1940 y 1954
¿Debería el Congreso investigar el oscuro drama de los bebés
robados? La Asociación de Víctimas contra la Impunidad de las Desapariciones
Infantiles en todo el Ámbito Nacional (AVIDNA) piensa que sí y la semana pasada
solicitaba a la Comisión de Peticiones del Congreso de los Diputados la
constitución de una comisión de investigación que examine el estado de los
casos de ‘bebés robados’ durante la próxima legislatura. Además, el Parlamento
canario ha tipificado estos delitos, cometidos entre 1940 y 1990,
como crímenes de lesa humanidad.Pero si la política no acaba de dar respuestas, la justicia tampoco lo hace. Euskadi, Galicia, Andalucía, Aragón… juzgados de diferentes puntos de España han ido archivando sucesivamente las denuncias con el argumento de que los indicios incriminatorios eran insuficientes.
UNA ORDEN GUBERNAMENTAL DE 1940
El periodista José Luis Gordillo, investigador del caso y autor del libro ‘Los Hombres del Saco’, en conversación con andalucesdiario.es, pone en énfasis en un hecho insuficientemente difundido: “La trama de los bebés robados se inicia en los años 40 con la aprobación de una ley. Somos el único país donde robar bebés era legal, ya que en Argentina los robos se realizaban de forma secreta”. La orden del Ministerio de Justicia del 30 de marzo de 1940 establecía que las reclusas podían quedarse con sus hijos hasta los tres años. ¿Por qué esta edad? Gordillo señala que se fijó el tope de los tres años porque suponían que era el límite de edad para que “los más pequeños no tuvieran recuerdos de su madre biológica”, afirma.
Posteriormente, la ley definitiva del 4 de diciembre de 1941 redondeaba la legalidad de todo el proceso al permitir que el niño adoptado pudiera ser inscrito en el Registro Civil con nuevos apellidos. “De esta forma, el niño quedaba registrado sin figurar en su inscripción ningún antecedente sobre su origen biológico. Se borraban las huellas y la posibilidad de que se realizara una investigación posterior”, apunta Gordillo.
TODO EMPIEZA CON VALLEJO NÁJERA
A pesar de que, según las investigaciones, el ‘boom’ de la trama se remontaría a los año 50 y 60, ¿en qué fecha comienza en España la verdadera trama de los niños robados? El también periodista Antonio Ramos Espejo sitúa los inicios de estas prácticas “en las investigaciones de ‘limpieza ideológica’ realizadas por Vallejo Nájera con la Gestapo, un procedimiento diabólico para forzar la separación de las familias, arrebatándoles a sus hijos”.
Lo que el régimen franquista tipificaba como retirada forzosa de menores tenía una presa fácil en las mujeres republicanas encarceladas. La paranoia científico-política que desencadenó la búsqueda del supuesto gen rojo condujo al entonces afamado psiquiatra Vallejo Nájera hasta la prisión provincial de Málaga para someter a sus experimentos a medio centenar de presas republicanas, seleccionadas de entre todos los grupos de edad. Sus investigaciones en la cárcel le permitieron degradar hasta extremos escalofriantes la figura de aquella mujer republicana, a la que calificaba como un “ser degenerado, lleno de ferocidad y de rasgos criminales
‘PROHIBIDO MAMAR LA LECHE COMUNISTA’
El investigador Ricardo Vinyes destacaba en su día que “la inmensa mayoría de niños acompañaban a sus madres en un largo periplo, de cárcel en cárcel, hasta que a esa edad eran separados de éstas, ingresando en instituciones de beneficencia tuteladas por el Estado o dados en adopción sin previo consentimiento de sus progenitores o representantes legales”. La principal institución a la que llevaban estos bebés era el conocido Auxilio Social.
En Madrid, la cifra de ejecuciones diarias era de aproximadamente 200, aunque para proteger a las presas que se encontraban embarazadas llegaron a crear una prisión conocida como cárcel de ‘las madres lactantes’. María Topete era la directora de esta prisión, que tenía como objetivo reducir al máximo el contacto entre madres e hijos e “impedir que los niños mamaran la leche comunista”. Era tal la obsesión en contra de la ideología “de los rojos” que muchos de estos niños pasaban gran parte del tiempo en el patio para así tenerlos alejados aún más de sus madres, a pesar de que pasaran hambre y frío.
30.000 NIÑOS ROBADOS HASTA 1954
Aproximadamente, 30.000 niños fueron robados en el período de 1940 a 1954. “Fue sin duda la época más oscura, porque fue la más sangrienta al estar dominada por la ideología nazi, muy presente en toda España”, sostiene el autor de ‘El Hombre del Saco’. En esta primera etapa del franquismo también eran robados menores pertenecientes a españoles en el exilio. Gordillo precisa “que el Servicio Exterior de Falange robaba a las familias de exiliados a muchos de estos menores, que eran de nuevo traídos a España para ser dados en adopción a familias de alto nivel económico”.
La Delegación Extraordinaria de Repatriación de Menores fue el primer organismo encargado de esta tarea. A partir de 1941, los menores exiliados serían raptados bajo la tutela del Servicio Exterior de Falange en países como Francia, Reino Unido o Países Bajos.
El caso de las hermanas María y Florencia Calvo es uno de los más significativos. Ambas fueron evacuadas por su familia a Francia y tras la finalización de la guerra fueron capturadas en el país por el Servicio Exterior de Falange. Sesenta años después, las dos hermanas se reencontraron gracias a un programa de televisión.
Las mujeres maquis eran otro sector potencial para llevar a cabo los saqueos. La mujer no opinaba directamente sobre la tutela de su hijo al no ser considerada, en ningún momento, sujeto de derecho. María Girón, hermana de un maqui, daba a luz a su hijo en 1950 en León, teniéndolo que entregar a los pocos días de nacer a las autoridades, las cuales “daban en adopción a los hijos de comunistas para hacer desaparecer esta ideología”.
LA COMISIÓN DEL CONGRESO
En cuanto a la petición al Congreso de la Asociación de Víctimas contra la Impunidad de las Desapariciones Infantiles en todo el Ámbito Nacional (AVIDNA), fue registrada el pasado 5 de mayo en la Cámara Baja con el deseo de que los grupos parlamentarios aborden esta cuestión con “el mayor consenso posible” al tratarse de una “grave cuestión de derechos humanos” por encima de “siglas o ideologías concretas”.
Los afectados solicitan que un grupo de expertos en genética, bioética o derechos humanos comparezca en una ‘Comisión Parlamentaria de Investigación sobre las desapariciones forzadas y la compra-venta de seres humanos en España’ y que los partidos oigan a las víctimas antes de tomar una decisión final sobre su reclamación.
Se trataría de una Comisión de Investigación inédita en España cuyo “plan de trabajo” incluiría el testimonio directo de las víctimas y el análisis de las identificaciones mediante pruebas de ADN, las exhumaciones, la cadena de custodia de las pruebas o el acceso a los archivos públicos, eclesiásticos y privados.
AVIDNA ya consiguió que el Parlamento Europeo requiriera al Vaticano facilitar el acceso a sus archivos y se unió con otros grupos, como los Colectivos Sin Identidad de Santa Cruz de Tenerife y las Palmas de Gran Canaria, para que todos los partidos del Parlamento canario aprobaran esa proposición no de ley reconociendo el ‘robo de niños’ como un crimen contra la humanidad.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)