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sábado, 25 de marzo de 2017

España cañí


¿Mujer puta o trabajadora sexual? ¿Cliente o delincuente?

La prostitución, el eterno tema tabú del Congreso pese a la 'nueva política'
Las asociaciones feministas denuncian el silencio de los partidos políticos ante una solución definitiva para la situación de las mujeres en prostitución
Madrid
Público
Sandra rodríguez
¿Mujer prostituida o trabajadora sexual? ¿Putero o cliente? ¿Un trabajo legítimo o violencia de género? El eterno debate del feminismo sobre la prostitución, mucho más allá del lenguaje. Los partidos políticos continúan sin establecer medidas para solucionar la situación de las mujeres en prostitución. Mientras, las asociaciones feministas que dan voz a estas mujeres se enfrentan con diferentes perspectivas a un mismo objetivo: velar por los derechos humanos de las prostitutas.
A pesar de manifestar ante diferentes medios su posición contraria a la legalización de la prostitución, el Partido Popular incluye únicamente en su programa electoral la penalización de delitos relativos a esta actividad en casos de menores.

El PSOE, que define a la prostitución como “violencia de género” y “forma de esclavitud”, defiende su persecución “aún con el consentimiento de la víctima”, al no considerarlo un trabajo por no reunir las “condiciones de dignidad y respeto humano que requiere una actividad laboral”.
A pesar de la clara posición de Izquierda Unida, que señala en su programa a la prostitución como una forma de violencia contra las mujeres, Podemos no ha establecido una postura definida sobre este tema.
El principal problema  de la prostitución sigue siendo el mismo: la estigmatización de las mujeres, la violencia ejercida contra ellas y la criminalización
En abril de 2015, Ciudadanos propuso legalizar la prostitución, alegando que con ello se podrían “recaudar hasta 6.000 millones de euros” al año, propuesta que fue rechazada por el resto de partidos. Desde entonces, la formación naranja incorporó en su programa electoral el diseño de un plan de atención a la prostitución, en el que fija como objetivo legalizarla, para que “se ejerza en el marco de derechos y deberes de nuestro entorno social, sanitario, laboral y económico”.
En el marco de España, donde la prostitución es alegal, hablar de ello no es tan sencillo como establecer unas posturas abolicionista, regulacionista y prohibicionista. Todas las asociaciones coinciden en que dentro de la lucha por los derechos de las prostitutas, igual que en todas las realidades del feminismo, hay muchos matices. 

Pero el principal problema sigue siendo el mismo para todas: la estigmatización de las mujeres, la violencia ejercida contra ellas y la criminalización. Paradójicamente, se ha producido un incremento de las multas a las mujeres desde que entró en vigor la Ley de Seguridad Ciudadana, en 2013. Esta norma incluye dos maneras de multar a las mujeres en prostitución: por el art. 37.5 (exhibicionismo obsceno) y por el art. 36.6 (desobediencia a la autoridad).
¿En qué consiste el debate?
Las diferentes posturas, aunque con numerosos matices, dividen a las partidarias de la legalización, la abolición y la prohibición de la prostitución.
-Legalización, considerar la prostitución una profesión. Sus defensoras aseguran que otorgar derechos laborales a las “trabajadoras sexuales” permitirá una garantía de la protección social de estas mujeres.
-Abolición, erradicar la prostitución a raíz de la demanda. Las abolicionistas defienden un modelo en el que se penalice al “prostituidor”, otorgando facilidades a la mujer en situación de prostitución, donde se le garantice una reinserción laboral y social.
-Prohibición, perseguir la prostitución a través de penalizar al cliente y a la prostituta.

 “Cuando trabajaba en mi piso ganaba hasta 1.800 euros a la semana; ahora cobro 20 la hora y no puedo trabajar de otra cosa”
Mónica es una de las incontables mujeres que ocupan las calles de los polígonos de Madrid. Lleva el abrigo abrochado hasta arriba, cubriéndole parte de la cara por temor a que alguien la reconozca. La crisis económica y la escasez de oferta laboral le han llevado a ejercer en el polígono, un “espantoso” ambiente al que asegura no terminar de acostumbrarse, tras 15 años recibiendo a hombres en su piso.
"El orgullo y la arrogancia desaparecen cuando se acaba el dinero”, explica Mónica: “Cuando trabajaba en mi piso podía ganar hasta 1.800 euros a la semana; ahora cobro 20 euros la hora y no puedo trabajar de otra cosa porque no tengo estudios en un marco de crisis laboral”.

Garantizarles un puesto en el mercado laboral a estas mujeres, ya sea mediante la reinserción laboral o la legalización de su situación, es un pilar fundamental para todas las asociaciones, que luchan de igual manera por los derechos humanos de las mujeres en situación de prostitución.
Trabajo legítimo o violencia de género
¿Es la prostitución un trabajo legítimo o susceptible de considerarse violencia de género? Esta es la brecha más acentuada en el debate generado entre las feministas en referencia a la prostitución. Todas ellas velan por los derechos humanos de las mujeres, pero las distintas perspectivas plantean, inevitablemente, diferentes vías. Mientras una parte reclama las condiciones laborales de las trabajadoras sexuales, otra reivindica que la prostitución fomenta la desigualdad entre hombres y mujeres.

Beatriz Gimeno: “Bastaría con humanizar a las personas en prostitución”
La Asociación para la atención integral de mujeres en riesgo social (AIMUR) asegura que “la venta del cuerpo por horas establece una relación de poder entre el que compra sobre la persona que –obligada por un tercero o por la necesidad- vende su cuerpo para dar placer al hombre: una mujer, un ser libre, empoderado, respetado e igual al hombre, se ve en la situación de que éste le introduzca el pene por el ano, vagina o boca, por el precio de 30 euros”.
La fundación Genera lucha por que las mujeres que ejercen la prostitución tengan mayores garantías y mejores condiciones en el terreno laboral: cumplir con los horarios y los pagos establecidos y evitar que se les acose en el trabajo y se protejan los derechos sociales.
Por su parte, la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos a Mujeres (CIMTM) defiende la abolición como modelo para erradicar la prostitución, considerada por ellas como “una de las formas más extremas de violencia de género contra las mujeres y niñas”.


 “Bastaría con humanizar a las personas en prostitución”, recalca la diputada por Podemos Beatriz Gimeno, que define esta industria como “una escuela de desigualdad, donde el cuerpo de las mujeres es tierra de conquista”. “¿Qué sexualidad se construye cuando no hay empatía hacia la otra persona, que se ha cosificado?”, cuestiona Gimeno.
Diferentes perspectivas, un mismo objetivo
"El debate divide al feminismo y las que salen perdiendo son las propias mujeres”, recalca la asociación pro-derechos Hetaira: “La mujer que quiera abandonar la prostitución debe tener vías para hacerlo, pero también hay que escuchar a las mujeres que reclaman ejercerla en mejores condiciones”.
“No cambiaremos nada sin conseguir que los hombres vean a la prostituta como una igual”, recalca Gimeno
Hetaira apuesta por una legalización de la prostitución, que tenga el centro en las trabajadoras sexuales: “Queremos dotar a las mujeres con derechos laborales para que puedan enfrentarse a los abusos y darles capacidad de decisión”.

Beatriz Gimeno descarta los términos abolicionista / regulacionista y pasa a hablar de anti y pro prostitución para definir las distintas posturas. Gimeno, desde su posición de abolicionismo crítico (porque considera que algunos argumentos del abolicionismo tradicional han quedado obsoletos), asegura que “no cambiaremos nada sin conseguir que los hombres vean a la prostituta como una igual; y entonces no podrán tratarla como lo hacen”.

 “Es evidente que la prostitución sigue cargando con un gran estigma social, cuando un insulto muy común hacia las mujeres es el de putas”, recalca la CIMTM. “Tú no eres nadie y yo puedo permitirme pasar por aquí e insultarte: éste es el estigma que recae sobre las mujeres que ejercen la prostitución”, denuncia una portavoz de Genera.
Hallar una solución común para todas ellas es una utopía, pero es imposible que exista este debate sin la voz de las implicadas: unas, reivindicando unos derechos laborales para mejorar las condiciones de su día a día; otras, víctimas de la precariedad del sistema y de sus propias circunstancias, pidiendo la reinserción laboral y social. En todos los casos el objetivo es claro: el empoderamiento de la mujer.








Curas pedófilos y el Papa Francisco en Babia, mirando hacia otro lado.

Un documental revela el encubrimiento de la Iglesia católica a los curas pedófilos
'No Abusarás' expone no sólo los testimonios de víctimas que fueron sometidas a vejaciones sexuales por parte de curas, sino que se adentra en los mecanismos de doble filo desplegados por los altas jerarcas de la iglesia, con el papa Francisco a la cabeza, para que las denuncias no lleguen a la justicia y así no tengan repercusión pública.

Público
 Padre Román único procesado en el caso Romanones,  vergonzosamente absuelto.

Ana Delicado
El próximo 26 de marzo se estrena en Internet el documental argentino “No abusarás. El mandamiento negado en la Iglesia de Francisco”, que revela la complicidad del Estado del Vaticano para ocultar las denuncias contra los sacerdotes que cometieron abusos sexuales contra niños y adolescentes.

En apenas media hora, el documental No Abusarás expone no sólo los testimonios de víctimas que fueron sometidas a vejaciones sexuales por parte de curas, sino que se adentra en los mecanismos de doble filo desplegados por los altas jerarcas de la iglesia, con el papa Francisco a la cabeza, para que las denuncias no lleguen a la justicia y así no tengan repercusión pública.


La película desvela los testimonios de argentinos como Julieta Añazco, que reveló los abusos del sacerdote Ricardo Giménez; de Fabián Schunk, quien denunció a Justo José Ilarraz, un prelado que este año será llevado a juicio por pedofilia; y de Daniel Sgardellis, que expuso las violaciones que perpetraron durante más de tres décadas los curas del Instituto Próvolo, al que asisten niños con déficits auditivos y de lenguaje.
El papa Francisco no sólo conocía estos casos, sino que en ningún momento mostró interés

El argentino Jorge Bergoglio, más conocido como el papa Francisco, “no sólo conocía estos casos, sino que víctimas como Añazco, referente en Argentina de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico (SNAP, por sus siglas en inglés), le acercaron sus denuncias cuando llegó a la silla pretil del Vaticano sin que en ningún momento hubiera demostración alguna de interés”, explica a Público uno de los coproductores del documental, Julián Maradeo.


El pontífice católico también supo de las acusaciones de pederastia que cercaron al cura Ilarraz. “Los denunciantes le enviaron una investigación interna que había hecho el cardenal emérito Estanislao Carlich cuando durante la década 90 era arzobispo de Paraná (en la provincia de Entre Ríos, este), y en ningún momento recurrió a la justicia ordinaria o a la confederación del Vaticano que estudia estos casos”, recuerda este periodista.
Por el contrario, Ilarraz fue enviado dos años a Roma y luego se radicó en la provincia argentina de Tucumán (noroeste) “para vivir de su ministerio como sacerdote”.
2014, el papa Francisco se reunió con seis víctimas de abusos sacerdotales, ninguna de ellas argentina. “Es una forma de mantener su poder a nivel local, porque podía generarle inconvenientes en las relaciones de fuerza que tiene en la comunidad católica del país”, sostiene Maradeo.
El periodista argentino publicó en 2015, en su libro La derecha católica: de la contrarrevolución a Francisco, una investigación que elaboró durante seis años sobre el poder que el integrismo católico en Argentina acumuló desde finales de la década de los 50.


Paraná fue la base de operaciones del integrismo católico argentino durante los años 70, y la principal referencia es el cura Ilarraz, quien abusó de medio centenar de niños entre 1984 y 1992”, afirma el coproductor.
De víctimas a sobrevivientes
La mayoría de las víctimas de abusos sacerdotales tarda entre 15 y 20 años en romper el silencio. Ante el esfuerzo que conlleva realizar estas denuncias, y la lentitud de la justicia, “se produce un proceso de revictimización, por eso muchos hablan de que se están convirtiendo en sobrevivientes, un estadio posterior al de víctimas” agrega.
Así empieza otro derrotero: “la lucha contra otra institución que pergeña todo un esquema de encubrimiento para silenciar los casos y garantizar la impunidad de los victimarios”, detalla el argentino Daniel Satur, también coproductor del documental y periodista del periódico digital La Izquierda Diario.
La justicia argentina tramita en la actualidad 15 causas contra curas pederastas
La justicia argentina tramita en la actualidad 15 causas contra curas pederastas, casos en los que de nuevo se observa la complicidad de la iglesia católica con los victimarios, asegura Satur. El documental narra cómo dos comisiones de la ONU determinaron en 2014 que el Vaticano debía modificar su propia legislación interna, “porque en ella hay muchas piezas que confluyen en el encubrimiento de los abusos”.
“Es una práctica sistemática de miles de curas en todo el mundo, y las sanciones no son otra cosa que traslados, o a lo sumo, retiros de oración, algo perverso, porque hace borrón y cuenta nueva con sacerdotes que van a seguir reproduciendo sus prácticas”, precisa Satur.
Fue la situación de algunos prelados de Italia que se refugiaron en el Instituto Próvolo durante la década de los 80, como el sacerdote Nicola Corradi, hoy detenido, que tuvieron bajo su responsabilidad a niños y adolescentes sordos con los que continuaron cometiendo aberraciones durante los siguientes 30 años.
“La iglesia actúa con una directiva: en vez de ir a la justicia ordinaria, desarrolla todo un trámite interno en el cual se analiza el caso, y la forma de resolución que encuentra es el traslado de los victimarios para que no esté en frente de los niños abusados, sino frente a otros”, aclara el periodista.
Con las víctimas, en cambio, “hay un intento permanente de convencimiento para que los hechos no transciendan, diciéndoles que son desvíos o enfermedades de las sacerdotes, y ofrecen arreglos económicos a cambio de que los denunciantes no recurran a la justicia”.



En su propio país, el papa Francisco ha operado de acuerdo a esa conducta, añade Satur. Como presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el entonces cardenal Bergoglio encargó la redacción de cuatro libros en defensa del cura Julio Grassi, condenado en 2009 a 15 años de prisión por abusar sexualmente de un menor.
Blaine pide cambios de fondo en el Código Canónico
El último de los libros fue publicado en 2013, cuando el cardenal había ascendido hasta la jefatura de la iglesia católica, y Grassi finalmente pisaba la cárcel tras la ratificación de la pena por parte de la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires, que fue confirmada esta semana por la Corte Suprema de Argentina.
En el documental también participa la fundadora de SNAP, Bárbara Blaine, muy conocida a partir de la película estadounidense Spotlight, ganadora del Oscar a la mejor película en 2016. Blaine pide cambios de fondo en el Código Canónico para que intercedan en las comisiones de investigación del Vaticano especialistas ajenos a la órbita católica, y para que los sacerdotes sospechosos de abusos sean llevados directamente, sin intermediaciones eclesiásticas, ante la justicia ordinaria.

La película concluye con testimonios de las víctimas que aluden a una preocupación recurrente: su temor a que otros niños estén padeciendo en el presente lo que ellas sufrieron durante años.

viernes, 24 de marzo de 2017

España cañí


La Dolores....

Cospedal ya hace negocio con el atentado de Londres
Público
23 Marzo, 2017
La ministra Cospedal, como anteriormente el Señor de la Guerra, Pedro Morenés, como la industria armamentista después de los últimos atentados de Paris (al día siguiente subieron sus acciones), como siempre que se produce un ataque terrorista y mueren personas, ya ha puesto a funcionar la maquinaria mediática y la caja registradora para obtener el mayor rédito posible de los muertos. Objetivo: el 2% del gasto en Defensa del PIB. Hablando en plata: más de 22.000 millones de euros anuales.

 Afirma Cospedal que es necesario fortalecer el vínculo con EEUU por la amenaza terrorista, esto es, plegarse a sus designios y gastar el 2% en Defensa. Claro está, para que cuando lleguemos a los 22.000 millones de euros pensemos en los 35.000, porque los rusos gastan todavía mucho más y una Guerra Fría, una buena Guerra Fría, no la de chichinabo que tenemos ahora y que se le hace escasa a la industria de las armas, supone gastarse un dineral en armas. Por ejemplo, en el cazabombardero más caro del mundo, el F-35, cuya unidad cuesta entre 90 y 110 millones de euros, ese que nos venderán los norteamericanos si llegamos al imprescindible 2% y que ya estudia nuestra cúpula militar.


Es cierto que el F-35 es la hostia, mucho más que la hostia. Y el S-80, el submarino que no flota; y el A400M, el avión cuyos motores fallan; y el Leopard, que tenemos decenas de unidades despiezadas y almacenadas por no poder pagar el combustible; y mucho más. Pero lo que todavía nadie es capaz de aclararme es cómo todo este material bélico de ultimísima tecnología va a conseguir, el día que funcione y tengamos dinero para que opere, que no se produzca un atentado en España o en cualquier otra parte de Europa o del mundo. ¿Hubiera protegido todo ese arsenal a los fallecidos en Londres, Bruselas, Berlín, Niza o París? Parece difícil, por no decir imposible. Mucho imposible, en palabras que nuestro presidente entienda.

Si la guerra ha evolucionado, es innegable que el terrorismo también, pero lo que no ha cambiado ha sido el trasfondo de la partida que estamos jugando en el Oriente Próximo desde hace más de cien años y en el mundo desde hace milenios. Los atentados terroristas favorecen los intereses de las élites porque les permiten justificar lo injustificable, embarcarnos en carreras armamentistas que nada resolverán y en guerras frías que solo beneficiarán a las industrias, las empresas, los poderosos y los políticos.

Resolver la cuestión no es fácil. Tal vez, inclusive, puede que imposible, puede que siempre haya alguien que encuentre la suficiente motivación como para matar a los demás, o intentarlo, pero lo que es irrefutable es que con carros de combate, portaaviones, submarinos, fragatas y todo el arsenal que se comercia a día de hoy el problema no se resolverá. Necesitamos conseguir que el musulmán que se siente marginado en Europa deje de tener este sentimiento, que es una realidad en muchos casos, y que el musulmán que habita en Oriente Próximo deje de convivir entre el hambre, la muerte y la destrucción. Si conseguimos estos dos objetivos, al menos si invertimos el suficiente dinero en lograr estas metas, si conseguimos cambiar la errónea dirección que nos conduce al abismo, solo si hacemos eso tendremos una posibilidad.

Mientras los mayores traficantes de armas se encuentren en nuestros gobiernos, mientras nuestro propio rey le venda armamento a un país que está cometiendo crímenes de guerra y que se encuentra muy cercano al yihadismo no vengan a decirnos que llevarse bien con los norteamericanos sirve para luchar contra el yihadismo. Mucho menos que aumentando el presupuesto en Defensa nuestra vida será más segura. Y mucho menos cuando la tragedia todavía nos mantiene conmocionados.

Es mentira y, además, es de muy mal gusto.

Luis Gonzalo Segura, exteniente del Ejército de Tierra y autor de dos novelas (Un paso al frente en 2014 y Código rojo en 2015).


La canonización de Pablo Iglesias

El sketch religioso de Polònia que ha hecho estallar de risa a Pablo Iglesias
Viernes 24 de Marzo de 2017
Público

La propuesta de Podemos y de Pablo Iglesias de que la Santa Misa deje de ser parte de la programación de la tele pública generó una polvareda mediática tremenda. 
Pronto muchos de los altavoces mediáticos de la derecha conservadora, religiosa y de misa de doce se llevaron las manos a la cabeza. Se escribían columnas alertando de la peligrosa deriva comunista de una España podemizada. 
Se publicaron portadas de periódico destacando el orgullo de ir a misa como si fueran perseguidos raciales de la Sudáfrica del apartheid, personajes clamando contra Iglesias, apelando a la libertad religiosa y apresurándose a aventurar un país sin misa y sin Semana Santa en caso de ganar Podemos las elecciones. 

Pero no ha sido Tamara Falcó y su campaña pro misa de La 2 la que ha acabado provocando una reacción en el secretario general de Podemos, sino que ha sido un sketch de Polònia el que lo ha logrado.



Polònia lo vuelve a hacer 

El programa satírico de TV3 retrata a un líder político encantado de conocerse, enamorado de sí mismo, sin nadie que le tosa en el partido. De hecho, el único con el que comparte espacio es con su ego, que ha tomado cuerpo (más grande que él, obviamente). 

Eso sí, todo es maravilloso hasta que se topa con la Iglesia. Aunque la preocupación  de Pablo de enfrentarse de forma encarnizada con la curia se desvanece cuando éstos le revelan que gracias a él, a su oposición a la emisión de la misa ésta ha logrado un máximo histórico en audiencia. 



La canonización no llega a buen puerto 

Tal es el agradecimiento, tal es el milagro de disparar el share que los obispos están dispuestos a canonizar al líder de Podemos. Le será difícil ser San Pablo porque ya hay uno, pero todo es estudiable por el bien de la audiencia parecen decir los curas.

Eso sí, al ver que el henchido ego de Pablo aumenta tanto que podría superar el de algún cardenal ocurre algo inesperado. Aunque es mejor darle al click y verlo que seguir narrándolo. 

jueves, 23 de marzo de 2017

¿Sabes poco de tu vagina?

Conoce tu vagina en doce conceptos básicos
Laura Cámara
15/03/2017
ElHuffingtonPost
¿Sabes poco de tu vagina? La culpa no es tuya. La culpa es de la mala educación que tenemos en lo que se refiere a nuestros cuerpos y nuestra anatomía. Que sí, que lo estudiamos en el colegio. Que nos ponen unos dibujos muy ilustrativos, pero que muchas veces poco tienen que ver con la realidad. A veces incluso obviando temas importantes como el clítoris.
¿O es que el clítoris salía en tu libro de ciencias naturales? Porque en el mío no. Pero no te creas que hemos cambiado mucho. Porque hoy en día las niñas se enteran de que tienen clítoris de casualidad.

Así que cuando imaginamos nuestro aparato reproductor, nos imaginamos más o menos un dibujo plano, sin volumen, lleno de colorines. Algo como esto:
La verdad es que es muy frecuente encontrar mujeres que no tienen muy claro como es su cuerpo por dentro. Y es que la vagina suscita un gran número de dudas y mitos. Este desconocimiento es causa de miedos, inseguridades y falsas creencias.
Espero que ya te hayas dado cuenta de que el conocimiento es la base para tomar decisiones sobre nuestro cuerpo. Para entenderlo y explicarnos cosas que nos pasan y que son normales. Así que si el autoconocimiento es tu reto o tu objetivo, atenta:

Te voy a explicar cómo es tu vagina rápidamente.

1. Concretemos a qué nos referimos con vagina. Es un órgano interno. Si lo que estás pensando es en los labios, clítoris, etc... ¡no! Esto sería la vulva. La vagina es la parte que comunica el útero con el exterior. Está por dentro del cuerpo. Pero muy accesible.
2. La vagina no es un tubo. Cuando pensamos en un tub,o pensamos en algo largo, estrecho y rígido. La vagina es un espacio que no contiene nada. Es decir, es un espacio con paredes muy blanditas que se tocan entre si. No dejan un espacio vacío hueco en medio. Le llaman cavidad virtual.
3. La vagina no es infinita. Algunas mujeres creen que este tubo es muy, muy largo. De manera que el extremo más profundo llega...no sé, ¿hasta el ombligo?, ¿¿hasta las amígdalas?? La longitud de la vagina varia de mujer a mujer, pero oscila entre 8 y 11 centímetros. Así que con un dedo llegas hasta el final.

4. Las paredes de la vagina están formadan por músculo y mucosa. El músculo es muy elástico y permite adaptarse a la forma que se introduce en la vagina. Desde un dedo, un pene o un bebé. Si metes el dedo en tu vagina, verás que la textura que tiene no es como la de la piel. Es mucosa. Está húmeda, caliente y blandita.
5. Podemos actuar voluntariamente sobre los músculos que cierran la entrada de la vagina. Sólo esta parte es de músculo voluntario. De manera que podemos contraer o relajar la entrada de la vagina para que no duela la penetración. De la misma manera, si contraemos lo suficientemente fuerte, la penetración puede ser dolorosa o incluso imposible.
6. La vagina sólo es sensible en la zona que comunica con el exterior. Lo que se llama tercio externo de la vagina. Quiere decir que más allá de los 3 o 4 centímetros desde la entrada, la vagina no es sensible. Este es el motivo de por qué las copas menstruales o los tampones no se notan. Porque una vez los introducimos en la vagina, no tenemos terminaciones nerviosas para poder percibir si hay o no algo ahí. A algunas mujeres les has pasado que se olvidan por completo que tenían puesto un tampón.
7. Para muchas mujeres, la penetración vaginal es placentera. La distensión de las paredes de la entrada de la vagina, la fricción y el roce en esta zona es muy placentera. Pero recuerda que en el fondo la vagina no hay terminaciones nerviosas. No somos capaces de notar la diferencia entre un pene de 13 cm, 15 o 17 cm.

8. Su posición. Si estás de pie, la vagina no está paralela al cuerpo. Su eje se orienta desde la vulva hacía el sacro. Así que a la hora de ponerte un tampón no debes orientarlo hacía arriba, sino un poco tumbado, hacia el sacro.
9. La vagina es una estructura dinámica. No es algo que ni siente ni padece, sino que es activa en los procesos naturales como la excitación. Se lubrica, se expande y se dilata durante la excitación. Durante el orgasmo, se producen leves contracciones involuntarias.
10.                 La vagina no está sucia. La idea de que la vagina está sucia y da asco es algo muy extendido. Todo lo que hay ahí dentro es tuyo o sale de ti. La vagina tiene su propio mecanismo de limpieza. Tiene una población propia de microorganismos que, estando en equilibro, la mantienen sana y limpia. Además, tiene un pH que varia según la edad de la mujer y que también ayuda a la salud vaginal. En una mujer adulta en edad reproductiva, el pH de la vaginal es ácido, haciéndose mas básico a medida que llega la menopausia.
11.                 Es sensible al roce. La lubricación de la vagina es necesaria para que la penetración no duela. Una penetración con poca lubricación, demasiada fricción o muy larga irrita y duele. De ahí mi artículo de 'Vaginas precoces para eyaculadores precoces'.

12.                 Hay que cuidarla y mimarla. Ahora que ya sabes más sobre esta parte de tu cuerpo, debes saber que cuidarla es fundamental. Igual que cuidamos nuestra piel, nuestro pelo, nuestras uñas y el resto del cuerpo, también debemos tener una rutina y unos hábitos a la hora de mantenerla sana. (Esto lo hablaremos en otro post)
Este artículo fue publicado con anterioridad en el blog de la autora sobre salud íntima femenina