Política, religión, actualidad, cine, opinión, sociedad, humor, cultura, fotogalerías.....corrupción, corruptores, justicia, robos, fraudes, atracos, preferentes, rescate bancario, hambre, paro, miseria, desahucios, hipocresía, la verdad, mentiras y mas mentiras...crisis, ricos, pobres, muy pobres, muy ricos, miseria, niños hambrientos, familias que no pueden llegar a fin de mes, trabajadores esclavos...Santa Pederastia, Sagrada Pedofilia....
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jueves, 20 de abril de 2017
Dani Mateo pide perdón en el Valle de los Caídos
Dani
Mateo va al Valle de los Caídos para pedir perdón como mejor sabe
Público
20-4-17
Dani Mateo y El Gran Wyoming han querido
reconciliarse con aquellos que les denunciaron hace unos días. Sí, la
Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos les interpuso una demanda,
que ha aceptado la Audiencia Provincial de Madrid, por vulnerar sus
sentimientos religiosos. Este miércoles en El Intermedio quisieron hacer las paces con esos denunciantes que adoran los tiempos pasados. Esos en los que la cruz de ese valle madrileño era el símbolo de la dictadura de Franco.
ClicClic
http://www.atresplayer.com/television/programas/el-intermedio/temporada-11/capitulo-117-19-04-17-dani-mateo-pide-perdn-amigos-valle-cados-bailando_2017041900572.html#fn_sinopsis_lay
Dani Mateo quiso pedir la gracia de esa buena
como mejor sabe, bailando y bailando. Sí, con el 'mueve la colita mamita rica'
el colaborador de El Intermedio danzó y danzó como si no hubiera mañana justo
delante de la cruz del Valle de los Caídos. ¿Logrará el perdón de los
denunciantes? ¿Hará que saquen un autobús pidiendo su ingreso inmediato en
prisión? No lo descartemos.
Un perdón a su manera
Además, aprovechando su presencia en
el mausoleo dedicado al dictador Francisco Franco, donde reposan sus restos mortales y los del fundador
de la Falange, José Antonio Primo de Rivera, quiso charlar con un crítico
de arte.
El objetivo era que Fernando Castro le
rebatiera o certificara cuánto de veraz hay en su calificación de que la cruz
de ahí es "una mierda".
El crítico, como era de esperar, la calificó
como un ejemplo de "arquitectura franquista que se aparta de
todas las vanguardias y que es anacrónico". Añade que los
arquitectos querían "hacer un edificio de fundamentalismo
cristiano".
En lo que no tuvo ninguna duda es en
descartar que se una un símbolo de reconciliación, sino todo lo contrario: un
símbolo de confrontación.
miércoles, 19 de abril de 2017
La Iglesia Católica nos enseña a fornicar (Hemeroteca)
La Iglesia Católica nos
enseña a fornicar (reedición)
El 10 de junio de 2009
publiqué en este mismo blog “La Iglesia católica nos enseña a fornicar” y hasta
el día de hoy han visitado esta página miles de
internautas. He creído oportuno volver a colgar el artículo debido a la
gran curiosidad que ha generado.
La Iglesia Católica, nos enseña a
follar.
A finales del 2001, la editorial católica de Udine, Italia, publicó un
libro titulado, nada más y nada menos, “Sexo Santo”, una especie de manual, con
pautas y prohibiciones para desinhibir a los creyentes tan
reprimidos durante siglos por los anatemas de la
Santa Madre Iglesia con los entresijos de la entrepierna.
Como era de esperar el libro causó cierto revuelo cuando
salió a la calle por lo que el Vaticano se apresuró a pronunciarse para decir
que la obra no era “oficial”. Pero no la prohibió.
Los
autores alegaban que el libro pretendía ser “un gran remedio al sexo impuro y
degradante tan difundido en el mundo” Por eso explican que es lo que hay que
hacer y utilizan un lenguaje “delicado”. Por ejemplo cuando se refieren al pene dicen “pipino” y la vagina
“pipina”. El clítoris es el “puntito del placer” y los senos son “el pecho
mórbido”.
No hacen mención, sin embargo, al Santo Prepucio, el paradigma de todos los
penes, venerado efusivamente en varias iglesias de la cristiandad en el mundo,
donde los creyentes, como hacen con el resto de las reliquias, van a pedirle
favores (¿?). En cada una de ellas, un trocito de pilila santa contradice la
versión eclesiástica de que Jesucristo subió a los cielos en cuerpo
(incompleto) y alma. Con las técnicas modernas se podría determinar, analizando
cada uno de esos trocitos, el tamaño y la forma de tan sugestivo ejemplar, el
pene por antonomasia, que a tenor de la gran cantidad de muestras no existiría
la menor duda en afirmar que Jesucristo tuvo un “pipino” de
extraordinario tamaño. El chiste es inevitable: un sujeto se había tatuado el
miembro viril en el que podía leerse claramente la palabra
“RECOPLA”. Interpelado por el significado, aclaró que cuando el miembro se le
ponía soberbio le lectura resultaba de lo más comprensible: “Recuerdo de unas
maravillosas vacaciones en Constantinopla”.
Veamos algunos de los consejos del libro en cuestión:
Los besos
Los
novios pueden besarse en los labios, el cuello, el cabello y las orejas,
"lo que indica una promesa de pertenencia, pero no enciende la pasión
erótica". Los esposos "sí pueden besarse todo”, hasta "el beso
profundo”.
Novios
"Los
prometidos necesitan ser castos y considerar el cuerpo como jardín del Paraíso
con trozos prohibidos, hasta que no se hayan esposado”. Pueden observar el
cuerpo del otro, siempre y cuando "estén cubiertos en los puntos del
pipino, la pipina, las asentaderas y el pecho mórbido”. Pueden acariciarse,
pero excluyendo los puntos señalados.
Erección
del pipino
“Muchos
(novios) comienzan a resbalar a la impuridad porque el hombre apretando hacia
él a la prometida, se arriesga a tener la erección del pipino que la pareja
siente pegado a ella... es el límite del pecado”.
Sexo oral
Es una
perversión, justificada por algunos matrimonios por 'falsos motivos'. Una
alternativa que propone el libro: "Ella puede usar su mano para apretar el
pipino de su esposo y confirmarlo en su virilidad”.
Sexo anal
Otra
perversión. Y además, dañina: "El ano es rico en bacterias y si es violado
por el pipino, transmite enfermedades”.
Anatomía
“El
pipino es un clítoris aumentado y el clítoris un pequeño pipino
atrofiado. Y como es chico el clítoris, también son chicos los
pezones masculinos'.
Fidelidad
“Pipino
y pipina son como llave y cerradura El hombre que entra en su mujer le
pertenece y no obedece a otro patrón que el donarse al otro. La mujer que
contiene a su hombre no puede conocer otro porque está ocupada, plena y
satisfecha”.
Nudismo
“Los
nudistas tienen el riesgo de esquizofrenia, incesto y homosexualidad, porque
después viven como vestidos”.
Relaciones
Frecuentes
Según
Sexo Santo, las eyaculaciones frecuentes vacían el alma y quitan energía vital,
lo que puede conducir a una muerte prematura.
Agua fría
Los
que tienen un trabajo sedentario (choferes, secretarias, etc.) "están
expuestos a una cierta compresión de las partes genitales y pueden advertir hormigueos
excitantes". La solución que propone el libro: usar un poco de agua fría
en la zona.
Nueva posición
"La
posición del Edén es una alternativa para vivir la unión íntima sin
penetración. Consiste en que el esposo, desnudo, se mete de espaldas
al lecho con el propósito de hacer desaparecer su pipino apagado o semierecto
entre los muslos y hace emerger sólo sus testículos. La esposa se extiende
desnuda sobre él, en total contacto. Se pueden besar, abrazar dulcemente,
hablar o guardar silencio, rezar o descansar inmóviles y calmos."
Corrupción en el PP (El pan nuestro de cada día)
Corrupción
en el PP La Guardia Civil detiene a Ignacio González por la corrupción en el
Canal de Isabel II
El expresidente de la Comunidad de Madrid ha sido arrestado por
organización criminal. Los agentes investigan los desvíos de fondos en la época
que el expresidente madrileño dirigió la empresa, entre 2003 y 2012. Son
doce las personas detenidas por extraer dinero público en beneficio propio.
Cristina Cifuentes declarará hoy como testigo
19-4-17
(Sinvergüenzas)
Público
18-4-17
Gabriel Rufián RomeroPortavoz adjunto del Grupo Parlamentario de ERC
Tengo 35 años y como la gran mayoría de mi generación he tenido, conocido y padecido trabajos de todo tipo, trabajos esporádicos, trabajos precarios, trabajos en los que el abuso de poder era algo cotidiano, aceptado e impune. Trabajos que, en definitiva, te pagaban la matrícula del año siguiente y con eso bastaba. Nada extraordinario, común e inherente a mi generación. Dicha experiencia habitualmente deriva en dos rasgos: inmunidad ante la zafiedad y plena concienciación ante el abuso. Resumido sería algo así como ser plenamente consciente de que el señor o señora que tienes delante tan bien vestido no te está haciendo un favor pisándote el cuello por mucho que te lo jure y revista de datos. Esto tiene ventajas y desventajas. La ventaja es que tienes conciencia crítica propia que utilizar. La desventaja es que tienes toneladas de miseria moral ajena que filtrar.
Ahora imagina la impunidad del jefe de peor recuerdo, súmale kilómetros de moqueta, centenares de escaños de piel y grandilocuentes tratamientos de usted, multiplícalo por 100 y alcanzarás a comprender lo vivido estas últimas semanas en las sesiones a puerta cerrada (sí, son aún peores que las sesiones públicas) de la Comisión Fernández Díaz, la primera comisión de investigación en 12 años. Si ya es un oxímoron celebrar sesiones de una comisión de investigación a puerta cerrada, aún lo es más celebrarlas bajo el mando plenipotenciario del PP.
Y es aún peor que el escándalo sea llamarle gánster a un gánster y la normalidad llamarle gilipollas a un diputado; aún peor que tener a la barra brava del PP insultándote detrás por turnos mientras el presidente te llama al orden a ti; aún peor que tener la maquinaria del fango de la caverna de después; aún peor que todo esto, es observar la impunidad con la que PPSOEC’s vetan, bloquean y censuran entre cortinas y susurros primero y discursos floridos después cualquier intento de poner luz a una de las peores conspiraciones conocidas en 40 años. Es una pena que no haya cámaras que enfoquen a los portavoces del PP mientras faltan a su palabra y a la verdad entre sornas pidiendo la finalización de la comisión; es una pena que no haya cámaras que puedan enfocar a los portavoces de C’s haciendo más que nunca (discretamente, cabe decir) de Smithers de Burns, y ante todo y sobre todo, es una pena que no haya cámaras que enfoquen a los portavoces del PSOE, Trevín y Campo, haciendo de poli bueno y poli malo, pero a la postre al servicio del malo real en un continuo giro de guión que no sólo no sorprende sino que hastía.
El otro día vetaron la documentación, hoy PPSOEC’s han vetado la comparecencia de Gago, Villarejo, Martín-Blas, Pino y toda una ristra de funcionarios que, presuntamente, formaban parte de una trama pensada y ejecutada para conspirar contra los rivales políticos, contra las ideas, en definitiva, contra un Pueblo. Impiden que comparezcan, impiden que se investigue realmente y lo seguirán haciendo porque así ganan elecciones y porque así quieren sus amos. Por cierto, tras lo sucedido el otro día, el único reproche mediante el lánguido Legarda ha sido hacia mí por publicar tuits “de poco gusto” denunciando la pinza PPSOEC’s. Como aquel jefe que te dobló el turno, te quitó un día de fiesta, te bajó el sueldo, te acosó y/o te despidió y te decía que la culpa era tuya y que te estaba haciendo un favor. La salvedad es que aquí no nos pueden despedir. Ni bajaremos la vista, ni desinflaremos el pecho. Este tiempo pasará y a muchos avergonzará.
martes, 18 de abril de 2017
San Pablo Iglesias
Després
que Pablo Iglesias (Marc Rodríguez) demanés que La 2 no emeti la missa cada
setmana, l'audiència s'ha incrementat. Per això, l'Església vol fer-lo sant.
Muere el abogado de las víctimas del franquismo
Muere Carlos Slepoy, abogado de las víctimas del
franquismo
'Público' suspende el
homenaje que tenía previsto al jurista, fallecido a los 67 años hace escasas
horas por un fallo multiorgánico, el próximo jueves 20 de abril con el estreno del
galardón Derechos Humanos de este periódico
MARÍA SERRANO
“España ha
permitido el olvido, la desmemoria y, lo que es más grave, la legitimación de
los dirigentes franquistas”. Carlos Slepoy Prada nunca dudó, durante su
ejercicio como abogado en España desde 1979, de que en la España del 36 se
había cometido un verdadero genocidio. "Una limpieza sistemática",
recordaba en una reciente entrevista el abogado argentino, defensor de los
Derechos Humanos e impulsor de la querella argentina para la investigación de
los crímenes del franquismo.
Slepoy tenía la mirada
limpia. No albergaba ninguna duda de que había existido el asesinato, la tortura,
el terror más absoluto por parte de un grupo de paramilitares, como ocurrió en
su Buenos Aires natal casi cuarenta años más tarde. No era capaz de ocultar su
sensibilidad ante tantas víctimas, vencidas por la extraña memoria que había
tenido con ellos su propio país. No quiso ser espectador de aquella injusticia
y se convirtió en abogado activo de miles de víctimas del régimen de Franco,
impulsando la querella en el año 2010. Con la apertura de este proceso, ponía
en evidencia la impunidad de la Justicia española con los crímenes de su pasado
más reciente. Carlos también había aprendido a vivir con el odio de otra
dictadura que le había tocado muy de cerca.
Los
"chanchos" de la U9 de La Plata
Carlos Slepoy viviría en
Argentina las palizas de la represión en el año 1977. Dos semanas antes de que
estallara el golpe de Estado de Jorge Videla, el joven Carlos fue
encarcelado en varias prisiones y centros de tortura. Entre ellas, la Unidad
Carcelaria número 9 de la Plata.
Una placa reza hoy junto a la
prisión bonaerense en recuerdo de aquellos presos. "La dictadura militar
asesinó e hizo desaparecer a luchadores y familiares que soñaron un país más
justo y que comprometieron su vida en la defensa de los derechos humanos".
Este jurista argentino luchó por la reparación de sus compañeros, de los
desaparecidos y asesinados y de los que aún siguen vivos. Participó como
testigo en el juicio de sus propios carceleros, donde contaría las vivencias en
las celdas de castigo conocidas en la U9 de la Plata como "chanchos".
Los presos políticos tenían calabozos de tres metros de anchura, ingerían
guisos hirviendo sobre sus platos. Slepoy, al igual que sus compañeros, tenía
que arrojar al suelo de cemento este alimento para no desfallecer de hambre.
Los carceleros retiraban los platos en pocos minutos. Llegaban a beber agua de
las letrinas para tomar algo de líquido con lo que subsistir.
Su duelo carcelario
terminaría a finales del 77, cuando fue trasladado por una orden hasta España,
donde fijaría su residencia. El miedo de aquellos días nunca lo borró de su
memoria. "Me llevaron a La Plata esposado y en tren. La gente pasaba al
lado mío y ni siquiera miraba", recordaba el abogado.
Slepoy sabía que en Argentina
sí se juzgaba a los verdugos. Con más de mil seiscientos represores procesados
en su país, Carlos siempre recordaría que en España la Justicia miraba para
otro lado. No entendía la impunidad de los jueces. Así lo
trasladaba a los lectores de Público en una reciente columna
escrita el pasado 18 de julio, en el ochenta aniversario de la Guerra Civil.
“¿Serán capaces los jueces españoles de cumplir con los elementales principios
que adoptó la comunidad internacional hace ya setenta años? Expresamos nuestro
convencimiento de que muchos sí lo harán y abrirán el camino a la
reconciliación de las víctimas, no con los criminales, sino con la
administración de justicia de este país".
La causa contra el franquismo
y la querella
En el año 2007, actúo como
abogado de la acusación popular en los juicios que instruyó el juez Baltasar
Garzón contra el dictador Videla y otros miembros de la dictadura
argentina. Su batalla daría frutos. La Justicia española condenó al exmilitar
argentino Adolfo Scilingo a 1.084 años de prisión. También participaría
en las causas contra el exteniente argentino Ricardo Cavallo, el exdictador
chileno Augusto Pinochet y el ex dictador de Guatemala Ríos Montt.
Ya en el año 2010 pone en
marcha el proceso clave para la recuperación de la memoria en España, la
apertura de la querella argentina. La iniciativa sería anunciada tras conocer
que el juez Baltasar Garzón se sentaría en el banquillo por investigar los crímenes
del franquismo. "El objetivo es evitar que esos crímenes queden
impunes", explicaba entonces Slepoy. Carlos haría entonces un llamamiento
a los familiares de los 113.000 desaparecidos para que denunciaran los crímenes
en la querella.
El proceso se iniciaba con
dos querellas el 14 de abril de 2010, y en enero de 2013 habían aumentado hasta
150. La lista no paraba de sumar nombres de víctimas que se acogían al doloroso
y esperanzador proceso en todo el país.
Las primeras resoluciones de la jueza argentina María
Servini de Cubría ordenaban la captura de cuatro exmiembros de
seguridad del franquismo acusados de torturas. Contra los acusados -Jesús
Muñecas Aguilar (ex guardia civil ), Celso Galván Abascal (exescolta de
Francisco Franco y de la Casa Real), José Ignacio Giralte González (exmiembro
de la Brigada Político Social) y José Antonio González Pacheco, alias Billy El
Niño (exinspector)- pesaba una orden de captura
internacional para que fueran extraditados a Argentina.
La lista seguía sumando
culpables. En 2015, 17 altos cargos del franquismo y de la Transición,
entre ellos Martín Villa y Utrera Molina (el suegro del exministro
Gallardón), afrontaban órdenes de captura por crímenes de lesa humanidad y
genocidio.
El pasotismo de la
Justicia española
Sin embargo, la Justicia en
España ponía resistencia a la extradición basándose en los principios de
prescripción. No se declinaría a juzgar a los responsables. Slepoy volvía a
contemplar como se vivía en España "un bochornoso espectáculo de impunidad
con la causa del franquismo".
Sin hacer caso a las
peticiones de la Justicia argentina, Slepoy lucharía hasta sus últimos días
para hacer efectivo el proceso en la búsqueda de la verdad y el convencimiento
de que esta importante querella conseguiría tramitar condenas efectivas. Sin
embargo, el abogado recordaría que "esa realidad por ahora estaba un poco
lejana".
La querella continúa sumando
testimonios de familiares de desaparecidos, asesinados o torturados por el
régimen de Franco y su anterior guerra. La causa de Slepoy sigue su curso con
una trayectoria marcada, que podría lograr el fin de este complejo proceso.
A la memoria de Carlos y los
suyos.
Fallece otra Rosa Roja
Fallece
Carmen Arrojo, republicana compañera de Las 13 Rosas
Secretaria de estudiantes de la Juventud Socialista Unificada y profesora
de la escuela de cuadros del partido, impartió charlas al cuerpo de artilleros
durante la Guerra Civil, y logró que el Ministerio de Guerra remunerara a las
mujeres que cosían uniformes. Carmen Arrojo falleció el pasado 6 de abril, con
98 años.
Público
Madrid
Patricia Campelo
Detrás de unas gafas enormes de cristales oscuros que ya no le disimulaban
su pérdida de visión, se intuía la mirada pícara de una mujer pequeña de tamaño
y enorme de espíritu. Carmen Arrojo Maroto (Madrid 1918-2017) fue una
destacada militante de la Juventud Socialista Unificada (JSU),
organización desde la que desarrolló acciones en la retaguardia republicana de
la capital, algunas de ellas, encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo
de las mujeres.
Entre sus logros: que el Ministerio de Guerra pagara diez pesetas al día a
aquellas que cosían uniformes y cocinaban para soldados que iban o venía del
frente. Eran los primeros días tras el golpe de estado del grupo militar
comandado por Francisco Franco contra el gobierno de la República. La Guerra
Civil se confirmaba, y Carmen se implicó en la resistencia y en la
organización del caos reinante en aquellos momentos.
Organizó una residencia para hijos de combatientes y, tras realizar un
curso de enfermería, colaboró con los servicios sanitarios en el hospital de la
46ª división del Ejército Popular, donde fue responsable de los equipos de diatermia,
que elevaban la temperatura corporal de los heridos mediante corrientes
eléctricas. Instruida en la escuela republicana, e hija de una pareja
cultivada, la contienda había frustrado su carrera en Medicina, estudios que
habría comenzado sólo un año después.
La JSU la nombró secretaria de estudiantes
en el comité de Madrid, e impartió clases en la escuela de cuadros del
partido, labor que compaginaba con sus charlas al cuerpo de artilleros.
En una de estas jornadas
informativas conoció a su pareja, Eugenio Moreno, maestro y abogado del
servicio jurídico de la República, fusilado el 27 de julio 1940 y arrojado a
una de las fosas comunes del cementerio de Paterna (Valencia), un hecho que
ella no conoció hasta el año 2005.
Los diminutos ojos de Carmen
aún se empañaban al hablar de él más de siete décadas después. Y en su casa de
la calle Bailén, en el madrileño barrio de Las Vistillas, donde nació y vivió
hasta el final, las paredes del salón rebosaban de fotos de Eugenio, a
distintos tamaños y tonos pero con algo en común: siempre se trataba de la misma
fotografía, la única que conservaba del hombre con quien iba a casarse el 14 de
abril de 1939. Dos semanas antes le perdió la pista.
La ciudad de Alicante se había convertido en
una enorme cárcel para los más de 15.000 republicanos que esperaban al barco inglés
Winnipeg para salir hacia el exilio, y que nunca llegó. El recuerdo del último
día juntos, en el llamado campo de los almendros, le atormentó durante décadas
“de impotencia y de dolor”, contó a Público en 2011 con
un hilo de voz entrecortada.
Las tropas franquistas montaron
distintos campos de concentración separando a hombres y a mujeres. “Éramos una
multitud agotada, vencida y sin esperanza. Lo único que anhelábamos era poder
abandonar nuestro país, en cuya defensa habíamos luchado y sufrido durante tres
años”, dejó plasmado en su libro de memorias, ‘Lo que no se debe perder’ (Tébar,
2008).
Separada también de su padre y
de su hermano, fue trasladada al cine alicantino, desde donde emuló ser menor
de edad ayudada por su apariencia aniñada, y eludir así su verdadera identidad
militante, por la que habría terminado en prisión como algunas de sus
compañeras de la JSU.
A una de ellas, su amiga
Josefina López Laffitte, la recordaba Carmen como “una chica maravillosa”.
Josefina fue fusilada frente a las tapias del cementerio del Este [rebautizado
por Franco como de La Almudena] el 5 de agosto de 1939 junto a otras doce
chicas. Era una de Las 13 Rosas.
Ocho años de exilio
interior
Un viaje en tren de tres días
sin probar bocado la devolvió a Madrid. Según solía narrar, cuando su madre la
vio entrar por la puerta le sugirió que se marchara, que la policía había
estado preguntando por ella. Con un salvoconducto a otro nombre se encaminó
hacia Galicia, donde subsistió trabajando de costurera y cocinera.
En 1947, después de que las
fuerzas policiales se “olvidaran” de ella, “pensaban que podía haber huido a
Bélgica”, pudo regresar a su hogar en Las Vistillas. Su hermano y su padre
también habían sobrevivido, pero la vida nunca volvió a ser la misma: “La casa
estaba triste. Nuestras discusiones, nuestras amistades y hasta nuestros
muebles también habían desaparecido (…). El franquismo nos había arrebatado
hasta la espontaneidad en nuestras relaciones”, describió en sus memorias,
escritas con su ordenador adaptado a personas con dificultades de visión, con
teclas de grandes dimensiones y una lupa generosa con la que escudriñaba la
pantalla.
Así cumplió Carmen con el
deber auto impuesto de recordarle la historia colectiva a un país con amnesia.
Y bajo ese pretexto acudía con su testimonio a cuantas citas la reclamaban.
Colaboraba con la Asociación para la
Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), organización a la que se
dirigió por carta para preguntar si “dos dinosaurios como mi hermano y yo”
podían acudir al multitudinario concierto de homenaje a los republicanos, en la
localidad de Rivas Vaciamadrid, en 2004.
El peso de sus recuerdos nunca
le restó un ápice de humor. A la pregunta de, “Carmen, ¿qué tal vas?”, solía
ironizar “de momento, de forma bípeda”. También seguía de cerca la actualidad
política, situando el epicentro de muchos problemas actuales en la Transición,
etapa que ella prefería denominar de otro modo, “la Prostitución”.
Esta activista contra el
olvido pasó sus últimos años aquejada de dolores que le limitaban las visitas.
La última entrevista que le planteó Público, a mediados de 2015, fue
cancelada en el último momento debido a su malestar físico.
Su voz, en cambio, tronaba
chispeante al otro lado del teléfono, asegurando que su casa siempre permanecía
abierta, desde la puerta de entrada, donde colgaba una bandera republicana con
el eslogan ‘No a la guerra’, hasta la terraza por la que veía caer los obuses
sobre la Casa de Campo durante la guerra.
Carmen libró su última
batalla el pasado 6 de abril, en
silencio, llevándose consigo un pedazo de la historia de este país que se
empeña en olvidar a aquellos hombres y mujeres que, desde su compromiso social
y político, lucharon por dejarnos un mundo mejor.
Esta mujer, que tanto
conversaba con jóvenes, no perdía la ocasión de recordar las tareas que su generación nos
deja en herencia: “La primera vez que la policía me vino a buscar a casa yo
tenía 16 años. Nosotros teníamos una gran conciencia de las injusticias
sociales e intentamos cambiar las cosas porque era lo que nos tocaba. Ahora es
vuestro turno. De vosotros depende”.
lunes, 17 de abril de 2017
Otra gran chapuza en Defensa
Otra
chapuza en Defensa nos cuesta más de 5.000 millones de euros
Público
16 Abril, 2017
La negligencia e ineptitud de la cúpula militar unida a los intereses
económicos y las puertas giratorias de los altos mandos y el ministerio de
Defensa han provocado que más de 5.000 millones de euros hayan terminado en el
vertedero. Así, sin más, como el que sale por la noche a sacar la basura, solo
que en este caso los despojos son aviones de transporte militar A400M y el
vertedero es el balance contable de Airbus.
Este avión es uno de los mayores fiascos de nuestras Fuerzas Armadas
junto al submarino S-80, ese que no flota o no lo hacía hasta hace bien poco y
que nos ha costado otros cuantos miles de millones de euros. Además, hay que
reseñar que es un fracaso desde su nacimiento, ya que su capacidad de
carga, menos de 40 toneladas de peso, es inferior al peso del carro de combate
que decidimos adquirir, el Leopard (más de 60 toneladas). Por poner un ejemplo,
el Boeing C-17 Globemaster III tiene capacidad para 77 toneladas. Así pues, la
cúpula militar y el ministerio de Defensa se empeñaron en comprar este avión para
conseguir independencia de los EEUU, o esa era la excusa, porque no sabe uno si
reír o llorar al escuchar semejante desfachatez con la que está
cayendo en cuanto a la OTAN y a las bases de EEUU en España. Al
final, claro está, el desastre: si queremos aerotransportar el carro de combate
elegido tenemos que pedir igualmente ayuda… ¡¿?!
Lo narrado hasta aquí es hasta entendible porque tampoco le vamos a pedir
peras al olmo, es decir, sentido común y decencia a una cúpula militar que ha
escrito su historia de desastre en desastre en los últimos doscientos y
tira porque le toca. Por ello, lo peor viene a continuación ya que el
precio del A400M en el mercado ronda los 140 millones de euros
y con financiaciones y refinanciaciones varias estábamos pagando casi 190
millones de euros. Unos 50 milloncejos de euros de sobrecoste por unidad, que
suman un total de 1.350 millones. Eso para repartir y que todos queden
contentos (a lo Yak-42 y esas cositas), pero como los medios de comunicación
callan, pues sigue sacando carretillas Manolo que el edificio aguanta…
¡Y siguieron! Hace poco hemos sabido que la maravilla tecnológica
que tanto defendía la cúpula militar tiene más defectos que el ya comentado de
no poder aerotransportar el carro de combate comprado (lo que es digno de
Berlanga): también da problemas para el reabastecimiento de helicópteros y
el lanzamiento de carga (y paracaidistas)… ¡Manda huevos!
Así pues, le hemos dicho a Airbus, a su división militar, que 13 de los 27 aviones que íbamos
a comprar los consideramos “inoperativos”. Hablando en plata: no los
queremos. Y Airbus, muy amable ellos después de fabricarnos
semejante tartana aérea, nos dice que se los vendamos a otro país o que
nos multa con 243 millones de euros. La misma Airbus a la que sistemáticamente
nuestra cúpula militar y ministerio de Defensa se niegan a multar, entre otras
cosas por las puertas giratorias. Esa misma. Y eso que nos han entregado una
cafetera por avión.
Pero entonces viene lo más grave de
la historia: ahora descubrimos que lo de los 5.000 millones de euros no eran
por las 27 unidades de A400M, sino por 14 y entonces sacamos cuentas y… ¡Más de
350 millones de euros la unidad cuando su precio son 140 millones!… ¡375
millones de euros cada armatoste si contamos la multa!… ¡Nos quedamos con 14
unidades por lo que tendríamos que haber comprado casi 40 unidades! Guau…
¿Dimitir? ¿Escandalizarse los medios?
¿Organizar una comisión de investigación? ¿Condenar a prisión a los
responsables? ¡No! Una noticia, un poco de relleno en alguna tertulia de
radio, casi nada en televisión y 5.300 millones de euros a la faltriquera… Un
par de padrenuestros, algo de avemarías, un poco de Estado de Derecho, otro
poco de democracia homologable y, ahora, ¿cuánto recortamos en sanidad o
educación?
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