Buscar este blog

miércoles, 19 de abril de 2017

La Iglesia Católica nos enseña a fornicar (Hemeroteca)

La Iglesia Católica nos enseña a fornicar (reedición)
El 10 de junio de 2009 publiqué en este mismo blog “La Iglesia católica nos enseña a fornicar” y hasta el día de hoy han visitado esta página miles de  internautas. He creído oportuno volver a colgar el artículo debido a la gran curiosidad que ha generado.
La Iglesia Católica, nos enseña a follar.
A finales del 2001, la editorial católica de Udine, Italia, publicó un libro titulado, nada más y nada menos, “Sexo Santo”, una especie de manual, con pautas y prohibiciones para  desinhibir a los creyentes tan reprimidos durante siglos por los anatemas de la Santa Madre Iglesia con los entresijos de la entrepierna.

 Como era de esperar  el libro causó cierto revuelo cuando salió a la calle por lo que el Vaticano se apresuró a pronunciarse para decir que la obra no era “oficial”. Pero no la prohibió.
Los autores alegaban que el libro pretendía ser “un gran remedio al sexo impuro y degradante tan difundido en el mundo” Por eso explican que es lo que hay que hacer y utilizan un lenguaje “delicado”. Por  ejemplo cuando se refieren al pene dicen “pipino” y la vagina “pipina”. El clítoris es el “puntito del placer” y los senos son “el pecho mórbido”.
No hacen mención, sin embargo, al Santo Prepucio, el paradigma de todos los penes, venerado efusivamente en varias iglesias de la cristiandad en el mundo, donde los creyentes, como hacen con el resto de las reliquias, van a pedirle favores (¿?). En cada una de ellas, un trocito de pilila santa contradice la versión eclesiástica de que Jesucristo subió a los cielos en cuerpo (incompleto) y alma. Con las técnicas modernas se podría determinar, analizando cada uno de esos trocitos, el tamaño y la forma de tan sugestivo ejemplar, el pene por antonomasia, que a tenor de la gran cantidad de muestras no existiría la menor duda en afirmar que Jesucristo tuvo un “pipino”  de extraordinario tamaño. El chiste es inevitable: un sujeto se había tatuado el miembro viril en el que podía leerse claramente  la palabra “RECOPLA”. Interpelado por el significado, aclaró que cuando el miembro se le ponía soberbio le lectura resultaba de lo más comprensible: “Recuerdo de unas maravillosas vacaciones en Constantinopla”.

Veamos algunos de los consejos del libro en cuestión:
Los besos

 Los novios pueden besarse en los labios, el cuello, el cabello y las orejas, "lo que indica una promesa de pertenencia, pero no enciende la pasión erótica". Los esposos "sí pueden besarse todo”, hasta "el beso profundo”.

Novios

 "Los prometidos necesitan ser castos y considerar el cuerpo como jardín del Paraíso con trozos prohibidos, hasta que no se hayan esposado”. Pueden observar el cuerpo del otro, siempre y cuando "estén cubiertos en los puntos del pipino, la pipina, las asentaderas y el pecho mórbido”. Pueden acariciarse, pero excluyendo los puntos señalados.

Erección del pipino

 “Muchos (novios) comienzan a resbalar a la impuridad porque el hombre apretando hacia él a la prometida, se arriesga a tener la erección del pipino que la pareja siente pegado a ella... es el límite del pecado”.

Sexo oral

Es una perversión, justificada por algunos matrimonios por 'falsos motivos'. Una alternativa que propone el libro: "Ella puede usar su mano para apretar el pipino de su esposo y confirmarlo en su virilidad”.

Sexo anal

 Otra perversión. Y además, dañina: "El ano es rico en bacterias y si es violado por el pipino, transmite enfermedades”.
Anatomía

 “El pipino es un clítoris aumentado y el clítoris un pequeño pipino atrofiado.  Y como es chico el clítoris, también son chicos los pezones masculinos'.

Fidelidad

 “Pipino y pipina son como llave y cerradura El hombre que entra en su mujer le pertenece y no obedece a otro patrón que el donarse al otro. La mujer que contiene a su hombre no puede conocer otro porque está ocupada, plena y satisfecha”.

Nudismo

 “Los nudistas tienen el riesgo de esquizofrenia, incesto y homosexualidad, porque después viven como vestidos”.

Relaciones Frecuentes

 Según Sexo Santo, las eyaculaciones frecuentes vacían el alma y quitan energía vital, lo que puede conducir a una muerte prematura.

Agua fría

 Los que tienen un trabajo sedentario (choferes, secretarias, etc.) "están expuestos a una cierta compresión de las partes genitales y pueden advertir hormigueos excitantes". La solución que propone el libro: usar un poco de agua fría en la zona.

Nueva posición  

"La posición del Edén es una alternativa para vivir la unión íntima sin penetración.  Consiste en que el esposo, desnudo, se mete de espaldas al lecho con el propósito de hacer desaparecer su pipino apagado o semierecto entre los muslos y hace emerger sólo sus testículos. La esposa se extiende desnuda sobre él, en total contacto. Se pueden besar, abrazar dulcemente, hablar o guardar silencio, rezar o descansar inmóviles y calmos."




No hay comentarios:

Publicar un comentario