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domingo, 2 de abril de 2017

Mentiras sobre lo que pasa en Venezuela

Mentiras sobre lo que pasa en Venezuela
Juan Carlos Monedero
Público
31/03/2017
01/04/2017
El 9 de enero de 2017, la Asamblea Nacional venezolana desconoció al Presidente de la República, Nicolás Maduro. Votaron a favor de ese golpe de estado constitucional todos los diputados de la oposición salvo los tres diputados del partido de Henry Falcón, quienes entendieron la gravedad de esa decisión. Venezuela es un sistema político presidencialista desde 1811, influido por el constitucionalismo norteamericano. Al Presidente le vota directamente el pueblo -a diferencia de un sistema parlamentario como el español, donde al Presidente le vota el Parlamento- y le corresponde al Presidente, que es el Jefe del Estado, la dirección del país. Cuando la Asamblea decidió desconocer el poder legítimo del Presidente se estaba poniendo al margen de la Constitución. Se colocaron por voluntad propia en desacato. La prensa internacional no dijo nada.

La gran discusión entre el Presidente Maduro y la Asamblea tiene que ver con las actas de tres diputados de Amazonas. Se ha demostrado que compraron votos entre otras muchas irregularidades, lo que obligaría a repetir la elección en esos tres casos. La Asamblea se declaró en rebeldía y decidió echar un pulso a la Presidencia de la República. A imitación del constitucionalismo europeo, cuando hay un conflicto constitucional entre poderes el Tribunal Supremo puede asumir competencias del Parlamento en los casos en que fuera necesario. Hasta un fantoche como Donald Trump ha tenido que asumir las decisiones recientes del Tribunal Supremo norteamericano. Con su tradicional irresponsabilidad, la derecha española llama a desobedecer el estado de derecho en Venezuela y la decisión del Tribunal Supremo. No me extraña de Esperanza Aguirre o Pablo Casado: el PP, especialmente en Madrid, ha financiado sus campañas electorales con dinero negro. Es decir, el PP lleva varías legislaturas usando maneras propias de golpistas. E históricamente, al menos desde 1936, tienen oído músical para esa partitura. Quienes digan desde España que los venezolanos deben desoír las decisiones de su Tribunal Supremo son unos irresponsables que tiren piedras no solamente sobre el tejado venezolano, sino también sobre el nuestro. Luego tendrán la caradura de quejarse de los comportamientos al margen de la Constitución de la asamblea catalana.
Por si fuera poco, esa Asamblea dominada por la oposición proclamó que el Presidente había abandonado su cargo (algo absurdo y evidentemente falso) y propuso convocar elecciones presidenciales en el plazo de un mes. Ese intento de golpe de estado desde el Parlamento no recibió ni una sola crítica de los que ahora dicen que hay un golpe de estado en Venezuela. Entre ellos, el máximo responsable de la OEA que ayer mismo se reunía en la Ciudad de México con ex presidentes latinoamericanos procesados por lesionar los derechos humanos, y el Departamento de Estado de los EEUU. Qué curioso que justo después haya salido la petición de Almagro de enjuiciar a Venezuela desde la OEA. El papel de Almagro como  Secretario General de la OEA está haciendo mucho daño a la tan necesaria institucionalidad internacional (Pepe Mujica ya se distanció de él de manera definitiva y dejó ver a quién se había vendido). Almagro lleva varios meses mintiendo. Por ejemplo, ha dicho en dos ocasiones recientes que a Venezuela se la ha aplicado la Carta Democrática de la organización (que, tras muchos trámites -ni siquiera iniciados-, podría llevar a su expulsión como ya ocurrió con Cuba pero nunca ha ocurrido con los Estados Unidos, pese a haber promovido golpes de Estado como el de Pinochet contra Allende). Pero era mentira, como demuestra que hoy mismo ha pedido a la OEA que aplique la Carta Democrática. Ergo miente. Todo el rato. Él sabrá por qué, pero en su Uruguay natal dicen que se ha vendido por un puñado de dólares a los que siempre han querido que América Latina sea el patio trasero norteamericano. Washington siempre busca a un criollo para hacer la tarea del traidor. Almagro no vive en Montevideo.
El Tribunal Supremo de Venezuela ha usado un artículo de la Ley de Hidrocarburos -la principal riqueza del país- que establece que los convenios internacionales y las asociaciones con grupos extranjeros deben ser aprobados por la Asamblea. Como la Asamblea está en situación jurídica de desacato, de manera que no puede -ni quiere- firmar ningún acuerdo, lo que pone en riesgo financiero a Venezuela. Es por eso que el Tribunal Supremo ha asumido las competencias estrictas de la Asamblea para la aprobación de esos contratos, de manera que el país pueda asumir los compromisos necesarios en un momento económicamente complicado por el hundimiento de los precios del petróleo (preguntémonos en España qué pasaría si se hundiera un 80 % el turismo).
El Tribunal Supremo no ha disuelto la Asamblea ni se han convocado nuevas elecciones para elegir nuevos diputados. Lo contrario de lo que están diciendo los medios de comunicación. Lo único que está haciendo el tribunal supremo es asumir unas competencias concretas para evitar que Venezuela se paralice mientras dure el desacato. Si los diputados de la oposición quisieran, el desacato desaparecería de inmediato -bastaría con que cesaran en su desconocimiento del Presidente de la República y que reconocieran que los tres diputados elegidos en la Amazonía no pueden hacer uso de su acta debido a las muchas irregularidades probadas-, pero les resulta mucho más rentable seguir regalando falsas portadas a la prensa internacional. La derecha internacional, esa que se regala entre sí viviendas oficiales y que tiene una trama global de fondos buitres -donde están los Aznar, Botella, sus hijos, De Guindos, Rato, Aguirre y toda esa tropa de malos españoles donde también se ha colado algún “socialista” como Felipe González- quiere tumbar a Venezuela, igual que han hecho con Dilma Roussef en Brasil. ¿Quién que no esté vendido a esos intereses puede decir que asumir de manera temporal unas competencias esenciales para firmar unos contratos sin los cuales un país se quedaría entregado a los capitales internacionales es un golpe de Estado? ¿No son acaso los mismos que ven “normal” desconocer al Presidente del Gobierno y llamar a nuevas elecciones? Demasiados hipócritas.
Venezuela necesita mucho diálogo. El choque entre instituciones es malo para el país. Esa debiera ser la tarea de España: ayudar al diálogo. En todo el continente latinoamericano. En México -desde donde escribo- han asesinado este último mes a tres periodistas (¿Nos imaginamos lo que pasaría si hubieran asesinado a tres periodistas en Caracas?) y hay al menos 30.000 desaparecidos. El día a día de México es la aparición de fosas con cadáveres, la trata, el asesinato de mujeres, la desaparición de líderes sociales, la creciente pobreza y desigualdad junto a una impunidad del Estado estremecedora. Aún lloran en México a los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el Presidente Peña Nieto se ríe de las víctimas no reconociendo las lagunas que apuntan al ejército, a la policía y a políticos vinculados al narco en la desaparición de las muchachas y muchachos. Parece que el PP y sectores del PSOE quieren ver a Venezuela convertida en México.  Para seguir la trama de los negocios.
Hay mercenarios que desearían abocar a Venezuela a una guerra civil. Creen que así podrían volver a recuperar el paraíso que tenían cuando controlaban el petróleo contra los venezolanos y venezolanas. Se equivocan, porque el pueblo venezolano no va a permitir que eso ocurra. Apuntar en esa dirección es querer llevar a Venezuela a un escenario terrible como los que ha creado la OTAN y las potencias occidentales en Oriente Medio. Ojalá el Estado de derecho que forma parte de los logros civilizatorios de Europa pueda funcionar también en Venezuela.  Esa es la principal tarea en la que podríamos colaborar los españoles en ese país: ayudar a reforzar el Estado de derecho. Aunque el PP de la Gürtel y la Púnica ¿qué va a enseñar?
Fue el diario El país el que celebró el golpe de estado contra Chávez en 2002 y fue el Presidente Aznar el que ordenó a nuestro Embajador a reunirse con el Presidente golpista. Ayudemos a que no vuelva a ocurrir nada de esto. Para ello, es esencial que los que no tienen otros intereses que los del dinero, dejen a la justicia funcionar. Y que nadie sea tan hipócrita para pedir en otros países lo que no pedimos para el nuestro


María Dolores de Cospedal, rara avis.

Cospedal, entre el embuste y la manipulación
Luis Gonzalo Segura
Público
30 Marzo, 2017
Es imposible escuchar a María Dolores de Cospedal hablar sobre el gasto en Defensa y no percatarse que la extrema derecha forma parte del Partido Popular y del Gobierno. Entre otras cosas porque lo dicho por Cospedal habría sido firmado por Trump o Le Pen: “Si no tenemos seguridad, da igual tener sanidad pública o educación”. Indudablemente, tal expresión sitúa a Cospedal en el territorio del embuste y en las cloacas de la manipulación.

Es evidente que un país que se encuentra inmerso en un conflicto bélico puede estar justificado a aumentar el gasto en Defensa, pero de ahí a que Cospedal entienda que ese país amenazado por la seguridad sea España hay un abismo. Si necesita “vender” el aumento en el gasto en Defensa que le exige Trump debería a hacerlo de forma honesta, sin aprovecharse de los atentados y sin hablar de la seguridad en condicional como si a día de hoy la misma estuviera amenazada. Ciertamente, hay datos más que evidentes para demostrar que nuestra seguridad no se encuentra amenazada a día de hoy:

1. Ni España ni los países que nos rodean cuentan con suficientes militares como para acometer la invasión del país vecino. Es más, la relación entre todos ellos puede ser calificada de magnífica, lo que nada tiene que ver con las tensas relaciones, por ejemplo, entre Turquía y Grecia. Por tanto, en cuanto a integridad física se refiere la amenaza no es real a corto plazo.
2. Si lo que amenaza nuestra seguridad es el terrorismo creo que habría que hacer tres puntualizaciones:
1. El terrorismo no es la mayor amenaza para el mundo, más de 100 millones de personas podrían perecer por hambruna, ni para España, más de 7.200 muertos al año por pobreza. Por tanto, los mayores enemigos a nivel global y local son la hambruna y la pobreza, a los que sería conveniente dedicarles nuestro mayor esfuerzo, pues se trata de amenazas reales y actuales.

2. En cualquier caso, la mayoría del armamento y del dinero gastado en Defensa jamás nos permitirán defendernos de ataques terroristas, menos aún de los cometidos por lobos solitarios. Londres o Niza son tragedias que se habrían producido en España con el gasto en Defensa actual, con el triple y con cien veces más. Salvo que lo que se pretenda sea militarizar las calles y colocar carros de combate y soldados en todas las esquinas. Por tanto, gastar más en Defensa no implica estar más seguros, no al menos en cuanto a las amenazas existentes en la actualidad.

3. De hecho, el mayor enemigo de nuestros soldados desde hace mucho tiempo es nuestra propia cúpula militar: helicópteros ‘canibalizados’, explosivos en mal estado, guardias civiles sin chalecos, vehículos en estado cochambroso, suicidios… La cúpula militar hace mucho tiempo que supera la tasa de mortalidad conseguida por el enemigo y por el terrorismo, así que si conseguimos que nuestras Fuerzas Armadas y la Guardia Civil reformen por completo ambas cúpulas el beneficio para la ciudadanía (incluidos uniformados) sería enorme. Tengo entendido que la cúpula de la Policía no está en mucha mejor situación, así que…

3. Si Cospedal quiere convertir España en un país más seguro bien podría optar por desmantelar la séptima industria militar del mundo, la nuestra. Existen pruebas fehacientes que demuestran que nuestras armas han aparecido en casi todos los conflictos bélicos producidos en los últimos años y solo es cuestión de tiempo que un desgraciado cometa un atentado con nuestras propias armas. Nadie puede negar que a más armas y más conflictos mayor es la incidencia y el crecimiento de los movimientos terroristas. Una segunda medida que ayudaría a reducir el terrorismo sería comenzar a invertir en integración y educación, pues debería saber Cospedal que es más fácil llegar a la seguridad por la educación que por las armas.

Por tanto, Cospedal debería explicar sinceramente el motivo que subyace tras el aumento del gasto presupuestario: “Españoles, no necesitamos aumentar el gasto militar y una prueba de ello es que el mismo lleva lustros disminuyendo en toda Europa, pero vamos a gastar más dinero en Defensa porque nuestro jefe, Donald Trump, así nos lo pide y aquí estamos a la orden. Por ello, aprovecho que hay unos cuantos cadáveres encima de la mesa para que seáis más receptivos a dilapidar el dinero. Gracias, en diferido, por vuestro voto”.

1º de Abril ¡Caídos por Dios y por España! (Y por nadie más.)

El 1 de abril y la herida abierta del Valle de los Caídos

Tal día como hoy pero en 1939 Franco daba por ganada la Guerra Civil. En el vigésimo aniversario de aquella triste fecha el dictador en persona inauguró el Valle de Los Caídos, un monumento que él mismo encargo construir "con objeto de perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra gloriosa Cruzada".
Público

El 1 de abril de 1939 los golpistas liderados por Franco daban por terminada la Guerra Civil española, que tras 32 meses de combates dejó cientos de miles de muertos, con un escueto mensaje firmado por el 'Generalísimo': "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado".


En el vigésimo aniversario de aquella triste fecha el dictador en persona inauguró el Valle de Los Caídos, un monumento que él mismo encargo construir "con objeto de perpetuar la memoria de los que cayeron en nuestra gloriosa Cruzada". Los más de 30.000 muertos de ambos bandos que acompañan las tumbas de Franco y José Antonio Primo de Rivera convierten el lugar en la mayor fosa común de España, que está presidida por la cruz más grande del mundo.
El Partido Popular niega que el Valle de Los Caídos sea un "un lugar de exaltación del franquismo", en un guiño cómplice a lo dicho por Franco aquella mañana de abril de 1959: "Es necesario cerrar el cuadro contra el desvío de los malos educadores de las nuevas generaciones".

Apología del terrorismo...fascista.

Los tuits más bestias contra PSOE, Podemos e IU que la Justicia pasó por alto
De cuando desear dar “un tiro en la cabeza” a un alcalde socialista o querer “violar” a la familia de Alberto Garzón no es delito
ElPlural
Jesús Rico
1-4-17
Esta semana, la Audiencia Nacional condenaba a Cassandra -también conocida como Kira_95 en los fueros tuiteros-, a un año de prisión por un delito de humillación a las víctimas y de "enaltecimiento del terrorismo". La joven se defendió aduciendo que los comentarios se publicaron con un tono humorístico e irónico. Sin embargo, a la Sala no le convencieron sus explicaciones tras analizar los 13 tuits que Cassandra publicó en las redes sociales.
Con su condena, se volvía a poner de manifiesto la existencia de un doble rasero judicial que varía en función de la ideología del protagonista que recibe los insultos y ataques en Twitter.
Doble rasero judicial

Desde ELPLURAL.COM recordamos a la Audiencia Nacional una serie de tuits y comentarios que han 'pasado por alto'. Son las otras amenazas en Twitter que el fiscal nunca ha perseguido y que evidencian la impunidad de la que gozan los internautas si a quien amenazan de muerte a través de las redes sociales son a dirigentes del PSOE, Podemos o Izquierda Unida.
La justicia tampoco actúo con contundencia ante las reiteradas amenazas que sufrió la víctima del terrorismo, Pilar Manjón, los actores que acudieron a la gala de los Goya, o las víctimas del franquismo.  
1Un “tiro en la cabeza” al alcalde del PSOE


El 27 de enero de 2016, la Justicia archivaba el procedimiento contra el radical de extrema derecha que amenazó de muerte a Narciso Romero, alcalde socialista de la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes. 
“Narciso deberíamos meterte una bala en la cabeza. Traidores no” o “que pena no poder meterte un tiro en la cabeza. Asco que me das”, son algunas de las amenazas que el dirigente socialista recibió a través de Twitter el 23 octubre de 2013 por parte del usuario @deverdevengo.
El alcalde del PSOE, entonces portavoz de la oposición, denunció ese mismo día los hechos. Se inició entonces un largo proceso judicial que finalmente acabó en nada. Pese a que Romero tuvo que estar sometido a vigilancia policial durante varias semanas, la Justicia consideró que los hechos enjuiciados no eran constitutivos de un delito. Al tratarse de un juicio “por faltas” y tras la entrada en vigor del nuevo Código Penal que las despenaliza, se optó por archivar el procedimiento.
2Los dirigentes de Podemos, “abono para las cunetas”

Aún más directas fueron las amenazas que recibieron los simpatizantes y votantes de Podemos por parte del torero Gabriel Picazo en abril de 2014. Hijo de María Josefa Aguado (en la actualidad diputada del PP en la Asamblea de Madrid), Picazo lanzó la siguiente advertencia en su página personal de Facebook: “Querremos convertir en abono para las cunetas a toda esa panda de rojos radicales”.
“Digo bien alto y bien claro, tiene perdón el ignorante y el enfadado, pero el que apoya de manera osada a esta panda (en referencia a Podemos), para mi, igual seguro que mi gente y yo para ellos es esto: Podemos abona cunetas”, afirmó el torero sin que la Justicia actuase de oficio. Días después, Picazo justificó su comentario alegando sufrir “acoso y maltrato” de los antitaurinos.
3“Violar” a la familia de Alberto Garzón

El portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Alberto Garzón, también sabe lo que significa ser objeto de gravísimas amenazas en las redes sociales. En octubre de 2013, el dirigente comunista recibió, entre otros muchos mensajes, la siguiente advertencia en Twitter: "Con lo barato que sale asesinar y violar, deberíamos asesinarte a ti y después violar a todas las mujeres de tu familia". 
Garzón denunció las amenazas en comisaría y también ante la prensa. Pronto se supo que uno de los autores era un militante de Nuevas Generaciones de Madrid, Jaime A. Mora, quien afirmó lo siguiente: "Pensándolo bien, matarte a ti o a todos los de tu calaña nos va a salir igual de caro! Igual no va a ser tan malo...". Ni que decir tiene que Mora no fue detenido.
4El hijo de Pilar Manjón “está bien muerto”

Si alguien ha sufrido amenazas en este país ésta ha sido la presidenta de la Asociación 11M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón. Como ejemplo, basta con recordar esta escena que Manjón relató a ELPLURAL.COM: “Estoy en mi coche parada. De repente, desde el vehículo de delante sale un energúmeno, pega unos golpes en el cristal y me dice que me va a matar”. 
Frente a la pasividad de la Fiscalía, a Manjón le han llegado a poner “puta” en su vehículo particular, le han mandado mensajes diciendo que su hijo “está bien muerto”, o le han acusado en la vía pública de ser una “roja” o una “hija de puta”. Tanto es el acoso sufrido que el pasado mes de junio Manjón reconoció a este periódico temer por su asesinato: “Cada día tengo más claro que van a ir por mí. En cualquier momento (…) Y después de que me maten, la cebada al rabo, como dicen en mi tierra”.
5“Unas bombas” para los rojos de los actores

En mayo de 2014, durante la última gala de los Premios Goya, el tuitero @JECOTAR publicaba el siguiente mensaje: 'Unas bombas bien puestas y a tomar por culo un buen montón de rojos. Los Bardem y compañía'. Acto seguido, el actor Carlos Bardem preguntaba también desde red de microblogging a la cuenta de la Policía y de la Guardia Civil si iban a tomar medidas. No obtuvo respuesta.
 “Si todo son chiquilladas todo son chiquilladas, y si no, que todo sea perseguido”, dijo días después Bardem tras comprobar la pasividad de la Justicia ante la citada amenaza.
6Otros cinco tuits 'olvidados' por la Audiencia Nacional

Recientemente, ELPLURAL.COM se hacía eco de otros cinco tuits, denunciados por el periodista Juan Miguel Garrido (@Juanmi_News) que la Audiencia Nacional pasó por alto. Una vez más se demostraba que aunque Cassandra haya sido condenada por enaltecimiento del terrorismo, otros tuiteros pro franquistas pueden incitar al odio siguen sin recibir sanción alguna.

Apología del terrorismo


Juan Luis Cebrián recoge en su novela publicada en el 2000, “La agonía del dragón”:

 “Carrero Blanco coge un taxi y pide que le lleven a Claudio Coello, ¿a qué altura de la calle le dejo?”.

sábado, 1 de abril de 2017

España cañí


Salvador

31 Mar 2017
Público
Jaume Asens
Teniente Alcalde del Ayuntamiento de Barcelona

Los victimarios franquistas, y sus herederos políticos, querrían que sus víctimas fueran invisibles. Que no molestaran y se quedaran en las cunetas del olvido. Que no recordaran, por ejemplo, que hoy hace 80 años llovían bombas en Durango por un ataque indiscriminado de Mussolini. Hay crímenes tan deleznables, no obstante, que sus víctimas nos convocan y exigen justicia. Como espectros que se alzan y nos señalan con su dedo acusador, nos recuerdan que somos contemporáneos del instante en que se paró su reloj biográfico. Ese es el caso del joven barcelonés Puig Antich. Su impronta, pese al paso del tiempo, sigue presente. Como tantos otros asesinados, torturados o desaparecidos por el régimen franquista, la impunidad de aquel crimen atroz nos convierte en cómplices inevitables del momento en que su vida se dislocó en el garrote vil. De ahí que, en el ayuntamiento de Barcelona, hayamos decidido que su caso sea uno de los primeros en llevar ante los tribunales. Hoy hemos sellado, de hecho, un compromiso en el Pleno para hacerlo posible. Tan solo la minoría del PP y Cs – 5 concejales en total- se ha opuesto. Una amplia mayoría de 23 concejales, por contra, han apoyado una moción para actuar judicialmente contra los crímenes del franquismo.


La muerte de Puig Antich fue un acto de venganza. Lo demuestra, por ejemplo, el siniestro método medieval de ajusticiamiento utilizado. Su fusilamiento se descartó con el argumento de que era un final demasiado digno. De nada sirvieron las peticiones de indulto que llegaban desde el Vaticano y otros rincones del mundo. Otra prueba de ello fue la farsa judicial que le llevó al patíbulo y que el periodista Jordi Panyella detalla en el libro “Puig Antich, caso abierto”. No tuvo derecho a ningún juicio justo, equitativo, independiente, imparcial o con garantías procesales. Cuatro miembros de su Consejo de Guerra fueron escogidos por su “rectitud patriótica” entre “capitanes resolutivos” y sin ninguna formación jurídica. El quinto militar, Carlos Rey, sí era jurista. Contra él se va a dirigir la querella promovida por el ayuntamiento de Barcelona con el apoyo de las hermanas Puig Antich. Fue quien llevó la voz cantante y redactó la sentencia de muerte. A resultas de ello, está imputado en un juzgado de Buenos Aires y sobre él pesa una orden internacional de búsqueda y captura. En la actualidad, no obstante, sigue ejerciendo de abogado. Uno de sus últimos clientes fue la dirigente del PP, Alicia Sánchez Camacho, en el caso de Método 3.

En una reciente entrevista, afirmó sin atisbo de arrepentimiento que él “hizo lo que tenía que hacer”. Este tipo de alegatos son un insulto a la familia de Puig Antich pero también a los derechos humanos. Y nos remiten a la trágica experiencia del nazismo. Las condenas de Núremberg establecían que la actuación de los fiscales y jueces nazis podía ser legal a la luz del propio sistema jurídico alemán pero no del derecho internacional. Se aplicaba, con ello, la famosa fórmula del jurista alemán Gustav Radbruch según la cual la “extrema injusticia” en un contexto dictatorial no puede ser nunca derecho. Un argumento que vale para los consejos de guerra franquistas, como el del joven barcelonés, declarados “ilegítimos” por la propia ley de memoria histórica. Con esa filosofía de fondo, el Tribunal de Estrasburgo ha tratado esas sentencias más como actos de barbarie que como actos de derecho.


Hay crimenes que, por su crueldad, no prescriben ni admiten inmunidad. Que no solo ofenden a quien los sufre sino también a la humanidad entera. Y precisamente por eso, independientemente de quien sea su autor y donde se haya producido, pueden perseguirse desde cualquier rincón del mundo. Contra ellos, hay que levantar un “nunca más” como imperativo categórico y para enviar un mensaje preventivo claro a los gobernantes. Utilizar el propio aparato estatal para asesinar, torturar y después asegurarse la propia inmunidad, es una operación arriesgada. Siempre puede abrirse una investigación en algún otro lugar.

Los tribunales españoles fueron, de hecho, pioneros en el impulso de ese principio. Se invocó el recurso a la jurisdicción universal para romper la impunidad de crimines ocurridos en otros países. Entre los casos más notorios estaban los de Chile y Argentina. De nada sirvieron los argumentos de quienes blandían leyes de amnistía y punto final aprobadas para dejarlos sin castigo. La condena del Tribunal Supremo al exmilitar argentino, Adolfo Silingo, es un buen ejemplo de ello. La cuestión se torció, no obstante, cuando se trataron de limpiar los propios trapos sucios. El cierre brusco de una investigación en la Audiencia Nacional sobre los crímenes franquistas ponía al descubierto el uso hipócrita del derecho. Las normas que no valían para los otros, entonces sí valían para uno mismo. Se produjo, entonces, lo inesperado. La senda abierta por la jurisdicción española fue retomada por un juzgado argentino. Una querella presentada por víctimas y asociaciones permitió impulsar la investigación contra los responsables de los hechos. Entre ellos, los que presuntamente asesinaron a Puig Antich. La respuesta, no obstante, siguió siendo poco recíproca. Las autoridades españolas se negaron a dar curso a las órdenes internacionales de extradición. No por casualidad, a diferencia del resto de Europa, el fascismo español no fue nunca derrotado militarmente. Eso explica que, mientras se menosprecia a las víctimas del franquismo, se condena a una joven por sus chistes sobre uno de sus victimarios.

Esa política de bloqueo es, sin duda, contraria a otro principio del Derecho Internacional que dice “extradita o juzga”. O se investiga o se deja investigar. Con este argumento, y tras el cambio de ciclo político abierto en las pasadas elecciones municipales, ayuntamientos como Zaragoza, Cádiz, Vitoria-Gazteiz, A Coruña, Pamplona o Barcelona retoman ahora el hilo argentino para volverlo a llevar a los tribunales españoles. Los primeros boquetes se abrieron a partir del 2013. Primero, con la orden de la Audiencia Provincial de Barcelona para que se investiguen los bombardeos fascistas del 1937-1939. Luego, con la investigación del asesinato de 10 civiles en el 1936 seguida por un juzgado de Almazán (Soria). O la reciente moción aprobada en el Parlamento andaluz calificando los delitos del franquismo como crímenes de lesa humanidad. Las entidades memorialistas y de derechos humanos han encontrado, ahora, en esa Red de Ciudades contra la impunidad franquista un nuevo aliado para seguir rompiendo el candado de la impunidad. El tiempo transcurrido no debilita su reivindicación de justicia. Al contrario, la legítima más. A Puig Antich lo asesinó el régimen franquista pero es el actual régimen el que hasta ahora no lo ha reparado. Quien busca la impunidad de ese tipo de asesinatos es tan responsable como quien los perpetuó. Las víctimas siguen siendo actuales en tanto en cuanto no se les haga justicia. No se las puede ignorar una y otra vez. Y, si se hace, el eco de su voz nos perseguirá sin descanso. Como promesa de un “nunca más” que quiere hacerse realidad. Como irrenunciable ley de quien, en la lucha por los derechos humanos, no acepta fronteras ni mordazas. Ni pactos de silencio ni pactos del olvido. Eso es, precisamente, lo que nos reclama la memoria de Puig Antich cuando nos apunta con su dedo acusador.



Los límites a la libertad de expresión (La sexta columna)

Franco rebelde, traidor, criminal, terrorista.....

València muestra su apoyo a la Querella Argentina contra el franquismo
El Pleno del Consistorio aprueba una moción que reconoce el apoyo institucional a la causa judicial instruida en Argentina que investiga a la dictadura franquista por crímenes de lesa humanidad. También solicita su incorporación a la Red de Ciudades por la Memoria. 
Madrid 30-3-17
PÚBLICO

El Ayuntamiento de València respalda la conocida como Querella Argentina, la única causa abierta en todo el mundo que investiga a la dictadura franquista por la posible comisión de delitos de genocidio y/o lesa humanidad. Así lo ha aprobado este jueves el Pleno del Consistorio con los votos a favor de Compromís, PSOE y València en Comú. La oposición, formada por Partido Popular y Ciudadanos, se ha abstenido. 

En la moción, a la que ha tenido acceso Público,  se destaca que el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica no tuvo "continuidad en la pasada legislatura porque se dejó de dotar presupuestariamente", sobre todo en cuanto a la localización y exhumación de fosas o por la supresión de la Oficina de Víctimas de la Guerra Civil y la Dictadura. "Quedan muchas actuaciones por emprender en este ámbito", sigue el texto, y recuerda las recomendaciones que la ONU hizo al Gobierno de España en 2014 para "corregir las deficiencias detectadas en materia de memoria histórica". 
Hay más de cien ayuntamientos en todo el Estado, junto a varios parlamentos autonómicos, que, como València, han mostrado su apoyo y adhesión a la querella. "Esta ciudad tiene un deber de memoria, justicia, verdad y reparación con las víctimas de la represión franquista", termina el texto.

 Esta moción aprobada en el Pleno también solicitada la incorporación de València a la Red de Ciudades por la Justicia y la Memoria, una plataforma de Ayuntamientos que se comprometió mediante la firma de un manifiesto a impulsar acciones judiciales para acabar con la impunidad de la dictadura franquista. 
La Red de Ciudades por la Justicia y la Memoria está integrada por Barcelona, Pamplona, Zaragoza, Cádiz, A Coruña, Rivas Vaciamadrid y Vitoria. No obstante, ha sido Pamplona el primer consistorio en presentar una querella en juzgados españoles por el asesinato de más de 300 ciudadanos pamploneses durante la Guerra Civil y los primeros años de dictadura. 
Barcelona es otra de las ciudades que llevará a los juzgados crímenes franquistas. El Consistorio catalán ya ha anunciado una primera querella centrada en el caso de Salvador Puig Antich, ciudadano de Barcelona que fue asesinado mediante garrote vil hace 43 años.