La jueza María Servini imputa al exministro y a Utrera
Molina junto a veinte dirigentes y presuntos torturadores de la dictadura
franquista
ALEJANDRO
TORRÚS Madrid 31/10/2014
Se anunciaban nubes negras desde Argentina para los franquistas que continúan con vida y sus peores temores se han cumplido en la noche de este viernes. La jueza María Servini de Cubría, que instruye la causa contra la dictadura franquista abierta en Argentina, ha dictado una orden internacional de detención contra veinte dirigentes y presuntos torturadores del franquismo, entre ellos los exministros Rodolfo Martín Villa y José Utrera Molina, el suegro de Alberto Ruiz Gallardón.
Estas veinte nuevas imputaciones y órdenes de detención internacional se suman a las ya existentes que recaen sobre Juan Antonio López Pacheco, alias Billy el Niño, y el Guardia Civil Jesús Muñecas, implicado en el golpe de Estado del 23F. Cabe recordar que la Audiencia Nacional ha desestimado en estos dos casos extraditar a los imputados a Argentina al entender que en caso de existir los delitos que se le imputan a los acusados éstos ya estarían prescritos debido al paso del tiempo. Asimismo, la Audiencia Nacional también desestimó que pudiera tratarse de un caso de genocidio o delitos de lesa humanidad, que convertirían los delitos en imprescriptibles.
Martín Villa o la porra de la Transición
La imputación de Martín Villa llevaba meses anunciándose. Se tenía la seguridad de que caería pronto, pero la jueza no terminaba de dar el empujón final al caso. Finalmente, el exministro, exsenador y exasambleario de la Asamblea de Madrid Rodolfo Martín Villa ha sido imputado como corresponsable de la muerte de cinco trabajadores en Vitoria durante la jornada de huelga del 3 de marzo de 1976, cuando la Policía asaltó la iglesia de de San Francisco de Asís, lugar habitual de las reuniones de las Comisiones Representativas de las empresas en lucha, y disparó a bocajarro contra los más de 5.000 obreros que habían acudido a la asamblea. En aquella época, Villa ocupaba la cartera de Relaciones Sindicales.
Utrera Molina, el suegro de Gallardón
La imputación del exministro José Utrera Molina se debe a que estampó su firma en la condena a muerte, por garrote vil, a Salvador Puig Antich. En 2010, Utrera Molina escribió un artículo de opinión en el diario ABC en el que calificaba la Ley de Memoria Histórica y la retirada del monumento al teniente general Millán Astray como una "vandálica invasión del Gobierno socialista". "Vivimos un tiempo en el que corremos el riesgo de avergonzarnos de pertenecer a una Nación gloriosa y antigua como ha sido España", escribe.
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