“Urdangarin era un tipo
normal que al ver lo que vio creyó que podría hacer lo mismo”
Anasagasti vuelve a la carga contra
Juan Carlos I al que describe como
un machista protegido por la Constitución y la Justicia
ELENA HERREROS | 28/10/2014
ElPlural
“La monarquía española no es ejemplar por su historia, por su origen, por su desinterés ante el que más sufre y menos tiene y por algo tan fundamental en el siglo XXI, porque no es elegida y por tanto no es democrática por esencia”. Es el resumen que el senador del PNV Iñaki Anasagasti, conocido en los últimos tiempos por sus diatribas contra la monarquía, hace de su último libro para ELPLURAL.COM. ‘Una monarquía nada ejemplar’ sale a la venta a mediados de noviembre y en su prólogo se pregunta de qué monarquía renovada habla Felipe VI: “¿De la nueva imagen de cercanía a su llegada al Congreso para su proclamación en un Rolls-Royce de la época del dictador Franco y encima vestido de capitán general del Ejército para asistir a una ceremonia civil?”.
¿Por qué la monarquía española es “inútil”?
“Ser florero, leer discursos que escriben otros, dar la mano, vivir rodeado de lujo, tener sueldos millonarios y nunca arbitrar ni moderar nada que es el trabajo que le asigna la Constitución, es un chollo personal pero es algo que no sirve para nada porque ese trabajo lo puede hacer cualquiera que tenga un mínimo de educación y de imagen”.
¿Una República sería más barata?
Sería mil veces más barato porque sus gastos estarían tasados y serían conocidos. No tendría una cantidad al alza de 8 millones de euros que nadie puede controlar y a la familia del presidente le sostendría el presidente. Y si no nos gusta ese presidente a los cuatro años le mandamos a su casa. Aquí ha durado el Juancarlismo de 1975 al 2014. 39 años.
En su libro considera al rey Juan Carlos una persona con comportamientos machistas…
Insoportablemente machista. Sólo con observar cómo trata y ha tratado a su mujer Sofía uno capta que no existe el amor, ni existe el respeto, ni existe la mínima consideración. Le gustan las mujeres pero no respetarlas. Y si duda de ello hable con gente de su entorno.
Eran continuas las faltas de respeto y de mal trato. Hay un relato impresionante de Garcia Trevijano y de quien fuera el jefe de la Casa Real sobre un acto de violencia que él vivió en La Zarzuela. Pero como dicen los suajilis, quien mata un elefante es como quien mata a un ser humano. Y si no se tiene respeto por los animales y si uno está rodeado de áulicos, conseguidores, arribistas, pelotas, termina cualquiera creyéndose impune e inmune a todo y tratando a los demás según la educación cuartelera recibida. No olvidemos que es un soldado de la vieja escuela educado por generales franquistas.
(En el libro narra lo siguiente: “Contaba Fernández Campo a una serie de personas que el rey tuvo un día una violenta trifulca con su esposa y que en presencia de Sabino Fernández Campo, y en un almuerzo en palacio donde estaban solos los tres junto al servicio, el rey Juan Carlos le arrojó un plato a la cabeza de Sofía en plena discusión conyugal. Lógicamente, la humilló y le hizo mucho daño y aquella fue una escena y una situación muy desagradable de presenciar”.
¿Por qué la clase política le ha cubierto siempre?
Por lo que está ocurriendo ahora. El PP y el PSOE han configurado un bipartidismo monárquico que ahora se ven con claridad sus defectos y deficiencias. Y por un socialismo que traicionó el republicanismo de sus mayores.
Afirma en su texto que el Rey Juan Carlos es el gran responsable del llamado caso Urdangarin. “Si él lo hubiera querido, este escandalazo no hubiera sucedido”, dice textualmente.
No tengo la menor duda. Urdangarin era un tipo normal que al ver lo que vio creyó que podría hacer lo mismo. Y si hubiera justicia se averiguaría la implicación del rey en la mayoría de los negocios de Noos, hechos incluso en Palacio.
En su libro habla de la fortuna del Rey Juan Carlos citando a la información que dio The New York Times calculó su fortuna en 1.800 millones de euros.
Falta por explicar, pero le protegen el PP y el PSOE para que no lo explique. La Ley de Transparencia, que es opaca, le protege. La Constitución, le protege. La Justicia, véase caso de los hijos, le protege. Y ahí está el hombre tan fresco paseándose por el mundo y viviendo a cuerpo de rey y recibiendo parabienes.
¿Para usted quién sería la persona ideal para ser Jefe de Estado?
Cualquiera elegido democráticamente. La clave es la elección. Felipe de Borbón podría ser un buen presidente de la República, pero le falta el requisito previo: ser elegido. No ser impuesto.
El libro finaliza diciendo: “He pretendido con estos capítulos presentar una colección de hechos en relación con la monarquía española que a mi juicio hacen de este régimen algo propio de la Edad Media. Nunca de la modernidad”. Con el libro, quiere poner su “granito de arena” para acabar con esta institución que, en su opinión, no ha sido nada ejemplar, ni barata. Su anhelo es que pueda pasar aquí lo mismo que en Italia: “Allí, la monarquía colaboró con el fascismo y por eso dio con sus huesos en el exilio, los presidentes de la república han sido profesores universitarios, expertos económicos o líderes morales como el actual presidente Giorgio Napolitano, ¿por qué en España no puede ocurrir otro tanto?”
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