El
Ayuntamiento de Sevilla suspende el tiroteo a las cotorras
Cerca de 40 organizaciones animalistas adelantan que denunciarán al
Consistorio si aplica la polémica medida, ya que incumple las leyes de caza y
de armas. El Ayuntamiento de Sevilla aclara que ha dado la consideración de
plaga a las cotorras de Kramer.
Sevilla
Público
Ricardo Gamaza
El Ayuntamiento de Sevilla ya lo tenía todo listo para empezar a
combatir a tiros la presencia de cotorras de Kramer en sus parques y jardines,
pero tras reunirse con las cerca de 40 organizaciones ecologistas y animalistas
ha decidido suspender la polémica medida. Como adelantó en exclusiva Diario
Público, el equipo del alcalde de Sevilla Juan Espadas (PSOE) había tramitado,
licitado y concedido la ejecución de un servicio consistente en abatir a tiros
la población de cotorras de Kramer en la ciudad, una especie exótica invasora considerada
por el Ayuntamiento como una amenaza para otra especie, el nóctulo gigante.
Todo el proceso se llevó a cabo por el Ayuntamiento de Sevilla obviando la
participación ciudadana y evitando informar al recién creado Consejo
Municipal de Bienestar Animal. “Nos enteramos de las intenciones del
Ayuntamiento cuando se publicó la licitación”, ha aclarado a Diario Público
María José Acosta, de la Asociación para el vínculo humano-animal, una de las
40 organizaciones animalistas que se oponen a matar a las cotorras exóticas.
“El reportaje de Diario Público ha sido clave para que el Ayuntamiento nos haya
tenido que escuchar”, apostilla. Se refiere a la reunión mantenida esta semana
entre representantes de las organizaciones ecologistas y animalistas, los científicos
y expertos de la Estación Biológica de Doñana (EBD) y de las dos
universidades de Sevilla, y la dirección de Medio Ambiente del Ayuntamiento
hispalense, además de partidos de la oposición que se han posicionado también
en contra de tirotear a las cotorras, como Participa Sevilla.
La principal decisión tomada por el Ayuntamiento tras este encuentro ha
sido la de suspender la licitación hasta que se analicen las propuestas que los
animalistas han puesto sobre la mesa. Una moratoria que sugirió en la citada
reunión el catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, Enrique
Figueroa, y que el Ayuntamiento ha asumido como una de las maneras para
tratar de reconducir la polémica desatada tras su decisión.
El Ayuntamiento consideró a las cotorras de Kramer como una plaga
Hasta ahora, el Ayuntamiento de Sevilla ha considerado a las poblaciones de
cotorras de Kramer como una plaga, siendo de hecho la delegación de Bienestar
Social (del que depende el zoosanitario muncipal) el departamento que ha
liderado este proyecto de exterminio de esta ave exótica y no la delegación de
Medio Ambiente. El temor del Ayuntamiento es también, según palabras de su
director general de Medio Ambiente, Adolfo Fernández Palomares, “que la
plaga se extienda a otras zonas como los cultivos adyacentes a la ciudad”.
Sin embargo, según los colectivos animalistas “hay alternativas a la de
ponerse a disparar”. De hecho, las organizaciones en defensa de los animales
han presentado un dossier con propuestas no cruentas para solucionar el problema
de la invasión de las cotorras de Kramer. Una de ellas se basa en la
experiencia de la ciudad de Las Palmas, en canarias, donde se ha desarrollado
con un gran éxito un sistema de trampeo de cotorras que ha permitido capturar a
105 de estas aves. Una cifra muy significativa ya que el Cabildo de Las Palmas
había censado en 60 ejemplares la población de cotorras de Kramer que pensaba
que tenía su ciudad y con este método han acabado atrapando muchas más de las
que creían que había. Según los expertos que asesoran al Ayuntamiento, se trata
de un modelo no extrapolable a la situación de Sevilla donde calculan que la
población de cotorra de Kramer ronda los 2.800 ejemplares.
Otro de los métodos presentados por los animalistas en la reunión con el
Ayuntamiento se basa en un sistema desarrollado en Holanda, mediante el cual se
atrae durante todo el año a las cotorras a grandes jaulas instaladas en la
ciudad que permanecen abiertas continuamente para que se habitúen a acudir a
ellas a alimentarse. Cuando llega la época de cría (unos tres meses que
comienzan en torno a febrero o marzo) las jaulas capturan a los machos que
acuden a buscar alimento para las nidadas. Las hembras entonces se ven
obligadas a abandonar el nido para buscar el alimento que los machos no traen
y, como consecuencia, se malogra la puesta. “De esta manera se controla la
población de exóticas”, explica Maria José Acosta, que insiste en que
hay que actuar como con las poblaciones de gatos callejeros, bajo el control de
esas poblaciones “teniendo en cuenta que es imposible erradicarlas
completamente y además eso podría provocar que otra invasora ocupase su lugar”.
“La urgencia de la medida tiene que ver con los datos que nos han puesto
sobre la mesa”
Por su parte, el Ayuntamiento sostiene que el informe elaborado por Jose
Luis Tella, un científico de la EBD y una experta en esta especie de la
Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Martina Carrete, ofrece datos
suficientes para avalar la medida de tirotear las cotorras con escopetas de
aire comprimido. Aseguran que es una medida “urgente, rápida y efectiva” para
proteger al nóctulo gigante, la especie que según el citado informe se está
viendo diezmada por los ataques de las cotorras exóticas. Este murciélago, el
más grande y raro de Europa fue detectado en Sevilla capital por los
investigadores Carlos Ibáñez y Javier Juste en 2001, cuando
encontraron hasta 55 quirópteros de esta especie en dos árboles de gran porte
(casuarina y pacán) en las inmediaciones de los Reales Alcázares. Tras la tala
de muchos de los árboles que se llevaron a cabo hasta el año 2009, la población
de nóctulos se refugió en el Parque de Maria Luisa, en el corazón de la capital
hispalense. Ahora, sostiene el informe de Jose Luis Tella y de Martina
Carrete, los ataques de las cotorras están expulsando de sus nidos a los
nóctulos, llegando a lesionarlos e incluso acabando con algunos de ellos. “La
urgencia de la medida tiene que ver con los datos que nos han puesto sobre la
mesa”, ha aclarado a Diario Público el director general de Medio Ambiente
del Ayuntamiento de Sevilla, “que apuntan a que si no actuamos ya la
población de nóctulo gigante de Sevilla podría desaparacer en un año”.
Pese a todo, la urgencia con la que ahora quiere el Ayuntamiento proteger a
las poblaciones de nóctulo gigante, catalogado como especie vulnerable a la
extinción, contrastan con el hecho de que no se haya desarrollado ni un sólo
plan de conservación o protección de esta especie en todos estos años (16 años
desde que fuese descubierta la que se consideró la mayor población mundial de
esta especie). Los animalistas proponen en este punto que se instalen nidos
especiales para nóctulos que impiden la entrada de cotorras de Kramer, entre
otras medidas; algo que el director general de Medio Ambiente ha asegurado
que ya se contempla en las próximas actuaciones que se van a llevar a cabo en
la arboleda del Parque de Maria Luisa, el más emblemático y central de Sevilla
que alberga los pocos ejemplares de nóctulos que quedan en la ciudad.
Sin embargo, más allá de las soluciones técnicas puestas sobre la mesa que
los representantes del Ayuntamiento de Sevilla se han comprometido a
estudiar, lo que más preocupa a los colectivos animalistas es que no se
pronuncien sobre la ilegalidad de la medida de tirotear aves en la ciudad. El
informe jurídico realizado por el Consejo de Defensa y Bienestar Animal del
Colegio de Abogados que las organizaciones ecologistas presentaron a los
representantes del Ayuntamiento en la reunión de esta semana “ha sido obviado”,
aclaran. Según el citado informe al que ha tenido acceso Diario Público,
la medida licitada -y paralizada por el momento- para matar cotorras exóticas
con disparos de carabina de aire comprimido incumple las leyes de caza y de
armas.
“Si finalmente deciden levantar esta suspensión y pretenden tirotear a las
cotorras, estamos dispuestos a denunciar en los tribunales al Ayuntamiento”
Una cuestión que sumada a la ambigüedad de los representantes municipales
cuando los animalistas les han preguntado si van a comunicarles esta vez la
decisión que tomen, ha sumido de nuevo en la desconfianza a los colectivos
animalistas. “Si finalmente deciden levantar esta suspensión y pretenden
tirotear a las cotorras de Kramer, estamos dispuestos a denunciar en los
tribunales al Ayuntamiento”, aseguran desde el colectivo animalista. El
director general de Medio Ambiente ha asegurado a esta redacción que “se
volverán a reunir con los colectivos animalistas para explicarles lo que se
decida; pero actualmente no sabemos aún qué es lo que se va a hacer”. Adolfo
Fernández Palomares ha lamentado la polémica que se ha suscitado ante esta
medida que considera “ecológica” para proteger a una especie y aclaraba que la
suspensión de la licitación “tiene que servirnos para convencer a estos
colectivos de que no somos exterminadores y para darnos un tiempo para corregir
o mejorar las actuaciones, que no se llevarán a cabo por encima de todo el
mundo”.
Mientras llega la decisión, lo que han hecho ya los colectivos animalistas
es registrar una pregunta oficial en el Ayuntamiento, acogiéndose a la Ley de
Información Ambiental, en la que el equipo del alcalde sevillano Juan Espadas
cuenta con un mes como máximo para responderles si la licitación para tirotear
cotorras se ha suspendido definitivamente y si van a volver a convocar a las
organizaciones animalistas para explicarles cual será la medida que se llevará
a cabo para proteger al nóctulo gigante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario