Vázquez
de Sola y Angélica: queremos vuestra sonrisa
'Los debates con Andrés son
duros, pero sin perder la sonrisa. He aprendido mucho a su lado, y sigo
aprendiendo'
ElPlural
Joaquin Recio
Mar, 25 Jul
2017
Una madre te da la vida y la familia te proporciona los primeros mimbres
para construirla. Los amigos en cambio te dan la forma que poco a poco vas a ir
tomando durante toda la vida. Desde muy pequeño me he rodeado de superhéroes
con diferentes poderes que han hecho más mágica mi vida.
Me presentaron a Andrés Vázquez Sola hace ya un porrón de años en
Sabinillas, en casa de unos maestros inolvidables, José y Amalia. Ya lo
conocía, por un programa de Canal Sur, entonces sería Telesur, donde Andrés
dibujaba en directo caricaturas de personajes de la cultura. Me encantó sin
duda conocerle. La suerte sería que mi primer trabajo remunerado en mi vida
fuera ordenar y clasificar la gran biblioteca de Andrés. En ella estaba el
compendio de su vida: la literatura fascista de un familiar, las lecturas
obligadas de su seminario, las primeras lecturas francesas en el exilio, la
literatura marxista leída y subrayada, las novelas de García Márquez dedicadas
por el autor como los poemarios de Blas de Otero… Sin duda aquel trabajo
marcaría para mí un antes y después para dedicarme a lo que me he dedicado toda
mi vida: a los libros. Y aquellas mañanas en Villa Paloma entre olores de
lienzos frescos y el polvo de los estantes fue un maravilloso verano difícil de
olvidar. Conversaciones, baños en la piscina central tan loca que había dentro
de la casa…y aquellos ponientes y aquellos levantes.
El día que se casó con Angélica Carmenate fue un día genial. Nunca había
perdido el humor, nunca su sonrisa…pero cuando se casó con ella creo que la
felicidad llegó para quedarse. El enlace matrimonial fue en la casa de veraneo
de la familia de Blas Infante en Manilva, fue conducida por mi padre, entonces
concejal y a la sazón cura laico, en la que estaban gente tan genial como Juan
José Téllez, José María Sánchez Casas o José Antonio Barroso. Como diría un
amigo: mucho leninista mucho mucho. Con todos ellos me uniría después
una buena amistad.
Creo que en toda mi vida siempre he tenido relación con Andrés y Angélica y
me parece mentira que llegue a los 90 años, porque quién lo puede decir ¡si el
año pasado estuvimos en La Habana juntos! Ha llegado Andrés a las 90 primaveras
con todo un acervo y un pasado honesto, sin igual, de trabajo y defensa de los
derechos humanos. Un resistente del siglo XXI.
En estos años de amistad con Andrés por supuesto que también hemos
discutido, y mucho. No tanto por la cuestión vasca, un tema apasionante, que en
eso quizás coincidíamos más, pero sí sobre los modelos de organización del comunismo
o el protagonismo de los nuevos movimientos sociales. Los debates con Andrés
son duros, pero sin perder la sonrisa. He aprendido mucho a su lado, y sigo
aprendiendo. Ahora le ha dado por seguir escribiendo, dibujando, pintando…y
claro, ya sabéis, amenaza con seguir publicando. En Atrapasueños estamos
encantados con un libro escrito por Andrés y Felipe Alcaraz, en homenaje a la
Revolución Rusa de 1917. Así que queda un otoño caliente de actos y lucha por
la memoria revolucionaria, eso sí, sin perder la sonrisa.
A Vázquez de Sola cada vez que lo descubre una persona joven, gana un
adepto. Esa es su mayor virtud. También cuando algún dibujante lo descubre se
queda impresionado, no podría ser menos. Cuesta mucho romper el cerco del
silencio que el mercado genera en torno a artistas de su talla y
compromiso. Aún así desde “la institucionalidad” se ha conseguida abrir brecha
o directamente desde la intervención cultural.
El documental Trazos de una
vida o las exposiciones más recientes han conseguido doblegar el peso de
ese silencio. La medalla de Andalucía que recibió hace dos años quizás
consiguió abrir una puerta, pero es complicado cuando la libertad de expresión
o una voz libre en este país se sigue persiguiendo , o si no ¿por qué no
está Vázquez de Sola en los centros de arte contemporáneos de Andalucía?
Queda seguir trabajando en colectivo para romper el silencio sobre la vida y la
obra de Andrés. Esta semana celebrará su 90 cumpleaños, yo no podré estar, y
escribo este artículo precisamente como ejercicio de resistencia por la amistad
que nos une.
Ya me comí el pastel de los 83 años con Fernando Macías, Natalia Robles,
Manuel Gerena… en Trebujena, también cumplía 50 años de carné del PCE. Después
otro homenaje y cumpleaños en Medina Sidonia en 2013, era su 85 cumpleaños. Qué
buenos momentos han sido estos años de tanto caminar junto a Vázquez de Sola y
Angélica. Creo que vamos a seguir caminando juntos. Andalucía necesita a
hombres y mujeres libres, como ellos, que nos hacéis libres. Así que gritamos
más que nunca: ¡queremos vuestra sonrisa!.
Joaquín Recio es escritor y coordinador de la cooperativa editorial
Atrapasueños.
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