¿Cómo tratan otros países los casos de pederastia en la Iglesia Católica?

En La Ventana hablamos con los corresponsales de Reino

 Unido, Italia, Alemania y Francia para conocer cómo se

 tratan e investigan en estos países los casos de abusos en la

 Iglesia Católica

Cadena SER

PaulaGarcía

1-2-22

Madrid

El Congreso acaba de dar el primer paso para que pueda abrirse una investigación de presuntos abusos a menores en el seno de la Iglesia en España, y en La Ventana hemos querido conocer cómo se está tratando este mismo problema en diferentes países. Hemos hablado con nuestros corresponsales en Francia, Italia, Reino Unido y Alemania para saber más detalles.

Francia

Destaca el caso de Francia, donde también recientemente saltaban los casos de pederastia en el seno de la Iglesia católica a las primeras páginas de los medios. Sara Canals, corresponsal en París para la Ser, nos cuenta que allí “se ha llevado a cabo una investigación independiente que encargó la propia Iglesia”.

Las conclusiones de este informe fueron estremecedoras: “Fue una comisión independiente la que durante tres años recopiló más de 6.000 testimonios de víctimas y cientos de archivos y documentos”.

“Estimó que en los últimos 70 años más de 330.000 menores fueron agredidos por clérigos religiosos o personal de la Iglesia, que un 2,5 % del personal eclesiástico son pedófilos y que ha habido una indiferencia generalizada dentro de la institución, que parece ser que empezó a cambiar a principios del año 2000”, ha detallado Canals.

Estas conclusiones se presentaron en rueda de prensa, donde los presidentes de la Conferencia Episcopal y la conferencia de Religiosos y religiosas de Francia, que pidieron perdón a las víctimas, con varias de ellas interviniendo también en el evento, y dijeron sentir vergüenza y pavor ante las revelaciones.

Italia

En Italia por el contrario no hay ningún tipo de comisión de investigación, y el corresponsal en Roma, Joan Solés, cuenta que “no se está haciendo nada” en el país. “El Vaticano tampoco investiga”, añade, “porque traslada esta responsabilidad a los obispados y a las Conferencias Episcopales, que son autónomas y actúan con independencia de las instrucciones del Papa”.

Las únicas investigaciones se dan en los tribunales en caso de que haya denuncia. Eso sí, únicamente cumpliendo unos requisitos temporales muy estrictos: “Los delitos prescriben al cabo de un año si la víctima es adulta y a los 15 años si es un menor. Hay un clamor en este país para que se modifique o se cancele la prescripción”.

Reino Unido

Begoña Arce, desde Reino Unido, señala que en ese país sí ha habido investigaciones y escándalos, tanto en la iglesia protestante, que impera en la isla, como en la iglesia católica, que también tiene adeptos, aunque es la religión dominante en la vecina Irlanda.

“Ha habido investigaciones, las ha llevado a cabo una comisión llamada Investigación Independiente de Abusos Sexuales Infantiles, un organismo que se constituyó en 2015 para examinar posibles delitos en instituciones religiosas”, explica la corresponsal en Londres.

Se estudiaron entre otras la iglesia anglicana entre los años 40 y 2018, llegando a la conclusión de que “unos 400 miembros de la Iglesia de Inglaterra, entre ellos algunos obispos, habían participado en esos abusos”.

“Fueron condenados y se señaló que durante décadas no se protegió a los niños ni a los jóvenes abusados, y en cambio se propició una cultura de que los abusadores podían esconderse”, explica.

Un informe de la misma índole también señalaba a la institución católica inglesa e irlandesa, donde las víctimas reconocidas se cuentan por miles durante décadas: “Se hizo un informe oficial que fue muy famoso en 2009, el informe ‘Ryan’, todo el país estaba conmocionado y afectado por lo ocurrido”.

Alemania

En Alemania también se dieron varias investigaciones, dos de ellas con mucha repercusión, como cuenta Carmen Viñas, corresponsal en Berlín: “En las diócesis de Colonia, con 314 víctimas y 202 abusadores, y en la archidiócesis de Múnich y Frisinga con al menos 500 víctima sy unos 300 pederastas”.

Los informes fueron encargados por la propia iglesia católica, que a través de un despacho de abogados de Múnich estudió durante varios años. Los resultados se hicieron públicos en sendas ruedas de prensa, al igual que parte de los informes lo que se podía revelar sin vulnerar la privacidad de las víctimas.

Lo más destacado, explica Viñas, fue que la investigación de Múnich “acusó de mala conducta a todos los arzobispos que han trabajado allí desde el final de la Segunda Guerra Mundial, entre ellos el actual arzobispo, que fue presidente de la Conferencia Episcopal, y Joseph Ratzinger, que luego se conviritó en el papa Benedicto XVI”.