Buscar este blog

martes, 23 de julio de 2024

 El falangista de Zaragoza utilizado por el juez Peinado contra Begoña Gómez fue condenado por abusar de una menor

Se trata de Ramiro Grau Morancho, un falangista histórico de Aragón que también fue denunciado por sus alumnos

ElPlural

C.G.

23-7-24


El juez que está investigando a Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, ha dado un nuevo paso en su polémica investigación y ha citado a declarar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Después de haber admitido una denuncia del pseudosindicato Manos Limpias basada en recortes de prensa para investigar a la mujer del presidente del Gobierno, el juez Peinado está utilizando a un falangista de Zaragoza que se enfrentó a una acusación penal por abusos sexuales a una menor y fue condenado por corrupción de menores.

Concretamente, en un auto del pasado viernes el juez Peinado llamó a testificar al que dice que fue instructor de esquí de Begoña Gómez y Pedro Sánchez porque según una carta firmada por el abogado Ramiro Grau Morancho -falangista histórico en Aragón-, que es del pueblo del monitor de esquí, es conocido por cotilleos de la localidad que fue él quien presentó al empresario Carlos Barrabés con el presidente del Gobierno para que hicieran negocios. Así lo adelantó laSexta.

Ramiro Grau Morancho, abogado, exfiscal, exjuez y colaborador de Manos Limpias, es un falangista histórico en Aragón, amigo íntimo de José Luis Jerez Riesco, uno de los nombres más importantes de la Falange de hoy en día.

Además, Grau Morancho fue condenado por corrupción de menores tras ser acusado de abusos sexuales. Ocurrió en la época en la que trabajaba como fiscal sustituto en los juzgados de Zaragoza y en la Audiencia Provincial de Teruel. Según informó el Heraldo de Aragón, la denuncia derivó en un juicio en la Audiencia de Zaragoza que lo condenó inicialmente a dos años y cinco meses de cárcel por corrupción de menores.



Posteriormente, el abogado recurrió el fallo y el Tribunal Supremo rebajó la condena a dos años, lo que le permitió que se le otorgara el beneficio de la suspensión de la pena y no entrara a la cárcel.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza consideraba probado, y así lo mantuvo el Tribunal Supremo, que Grau “consiguió contactar con varias mujeres menores de edad, durante los años 2007 y 2008, para intentar satisfacer sus impulsos libidinosos”. Contactos que estableció a través de un joven que “le presentó al menos a dos chicas jóvenes” con las cuales no consta si el acusado mantuvo algún tipo de relación sexual.

En noviembre de 2009, este joven le presentó a una menor, de 15 años, que “quería obtener algún dinero para sus gastos personales y que fue convenientemente informada por su amigo”. Así, ambos mantuvieron un encuentro en el domicilio del exfiscal. La menor le hizo “algún baile o contoneo provocativo”, Grau “se desnudó de cintura para abajo” y, “tras quitarse los pantalones y los calzoncillos y tumbándose en la cama”, le pidió “que le realizara una masturbación”, tal como reza la sentencia.

A cambio, la menor recibió 20 euros, cinco de los cuales eran para el intermediario. La sentencia de la Audiencia Provincial de Zaragoza consideraba probado que la menor poseía “un conocimiento previo y bastante de lo que son las relaciones sexuales” y no requirió tratamiento psicológico o psiquiátrico posterior.

Tras el recurso de la defensa de Grau en el que alegaban que consideraban “injustificada” la pena porque la Audiencia tenía en cuenta que el acusado había sido fiscal sustituto y profesor de la Escuela de Ciencias Sociales, el Supremo entendió que “la acción incriminada no tuvo nada que ver con la dedicación aludida, pues no fue cometida en ninguno de esos marcos profesionales”, por lo que bajó la condena a dos años.

El Alto Tribunal desestimó el motivo sobre el “quebrantamiento de forma” al que apuntaba el recurrente por entender que se le había condenado por un delito más grave que el que fue objeto de la acusación. En este sentido, el Supremo consideró que el procesado “pudo defenderse de la acusación en todos sus elementos constitutivos y en todas sus implicaciones de derecho”.

También desestimó los dos motivos referentes a infracciones de precepto constitucional “por haberse vulnerado” el principio acusatorio y a la presunción de inocencia.

Pero, además, Ramiro Grau Morancho también fue objeto de polémica en el pasado, ya que fue denunciado por sus alumnos de la Escuela de Estudios Sociales de la Universidad de Zaragoza ante la Comisión de Evaluación y Docencia por estar en desacuerdo con la docencia que impartía y por el trato que les daba. Tras esta denuncia, la universidad no le renovó el contrato.


No hay comentarios:

Publicar un comentario