Feijóo, ¿dónde dejaste el sentido del ridículo? ¿En el bolsillo del abrigo de la primera manifestación? Porque lleváis siete en dos años y, sorpresa, Sánchez sigue en el mismo despacho… ese al que tú quieres entrar como sea, aunque sea por la ventana de atrás…ya que viajar en el falcón te va una barbaridad.

.Dices: “Esto es una manifestación sin siglas”. Y posáis para la foto como si fuera el álbum oficial del set a cero en dignidad política de la derechona. Ni aunque lo ensayaran saldría tan evidente.

.Dices: “España no aguanta un día más”. Y ahí sí que tienes razón, porque aguantaros a vosotros es como un castigo bíblico. Si la izquierda se uniera os quitábamos de encima como uno se quita una pelusa del abrigo.

El eslogan: “Efectivamente, mafia y democracia”. En mafia sois expertos: Corleone hizo el máster en Génova 13. Y democracia… ¿cuál? ¿La edición limitada que heredasteis de las bodegas del Pardo?

Afirma usted: “El sanchismo está en la cárcel”. Hombre, si no sabes ni cómo va el partido… Vais ganando como mínimo 11–3, y con prórroga habrían entrado hasta los goles de los de Almería. Pero tú sigue narrando el encuentro, que igual te ficha la Cope versión multiverso.

Le dices a Vox que deje la pinza. ¿Con quién? La última estaba tan subida de decibelios que en Valencia habría que repartir tapones gratis. Y esperad, que Extremadura viene fuerte, con su presidenta de principios… principios que, al parecer, cambian según sople el viento de VOX.

Dices: “Habrá un mañana diferente, con la ley, responsabilidad y la decencia”. Qué ternura. ¿Con qué ley? ¿La que aplicáis por la puerta de atrás? ¿Con qué responsabilidad? ¿La de Moreno Bonilla, Mañueco, Mazón y compañía, que deben tener el récord Guinness en desastres de gestión? ¿Y con qué decencia? ¿La de los amigos narcos?

La novia del novio dice: “No nos acostumbremos a lo que no es normal”. Y claro, normalísimo para ella es que un presunto delincuente confeso esté de paseo y que el fiscal general pierda trabajo, honra y honestidad por defender la verdad. Vamos, un martes cualquiera en el universo paralelo de la derecha.

Y rematas, Frijolito —como diría un mexicano—: “Esto va de mentira o verdad; de corrupción o limpieza; de delinquir o servir…” Y lo dices rodeado de compañeros que mintieron con las armas de destrucción masiva, el Yak-42, el 11-M, los hilitos del Prestige; con medio Gobierno del ‘feo’ desfilando por Alcalá Meco; con el partido que pagaba su sede con dinero del Monopoly, pero del malo; con los sobres por debajo de la mesa y aquel misterioso señor M. Punto, que todavía está sin identificar: una trama que el CSI Génova no pudo resolverla.

Quizá esos privilegios que quieres erradicar sean volver a la reforma laboral de Rajoy, donde el patrón dictaba los convenios, no subir el salario mínimo “porque se hunde la economía Española”, subir las pensiones un 0,25% como quien deja propina en pesetas, o directamente recortarlas porque “son inasumibles”.

Feijóo, reiníciate. Haz un reseteo completo. Porque si algún día llegas a gobernar tú y los que te rodean, España sería un capítulo especial de Caos Total Deluxe.

Y por último: sí, en España hay mucho facherío, pero el milagro de vuestra manifestación es fácil de explicar. Black Friday, rebajas, viajecito a Madrid… Vamos, que la mitad iban por las ofertas, no por ti.

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La próxima vez, por favor, cambia la canción del verano: “Sánchez dimisión”, “Sánchez elecciones”, “Sánchez, Sánchez, Sánchez”… Parece que tienes una playlist de un solo artista. Sé original, hombre. Haz una manifestación acorde a tu círculo íntimo: por ejemplo, contra los narcotraficantes, que eso sí que mata.

El Bellotero .