Política, religión, actualidad, cine, opinión, sociedad, humor, cultura, fotogalerías.....corrupción, corruptores, justicia, robos, fraudes, atracos, preferentes, rescate bancario, hambre, paro, miseria, desahucios, hipocresía, la verdad, mentiras y mas mentiras...crisis, ricos, pobres, muy pobres, muy ricos, miseria, niños hambrientos, familias que no pueden llegar a fin de mes, trabajadores esclavos...Santa Pederastia, Sagrada Pedofilia....
Un reciente estudio muestra que las mujeres
heterosexuales tienen menos probabilidades de tener orgasmos durante el sexo
que cualquier otro grupo demográfico. Y los motivos son algo desalentadores. La
investigación, llevada a cabo por la Chapman University, la Indiana University
y el Kinsey Institute, señala que el culpable de esta disparidad de orgasmos
parece ser la falta de acción (o de voluntad) de las mujeres a la hora de
ocuparse de su propio placer, además de la falta de conciencia de los hombres
hetero sobre lo que deben hacer para dar placer a su pareja. Más de
52.000 adultos de diferente identidad sexual han participado en el estudio. Los hombres heterosexuales
afirman que tienen orgasmos el 95% de las veces que practican sexo. Los
homosexuales dicen tener un orgasmo el 89% de las veces, seguidos de cerca por
los hombres bisexuales, con un porcentaje del 88%. En cuanto a las mujeres, las
lesbianas aseguran tener orgasmos el 86% de las veces. En cambio, si el sexo es
con un hombre, las cifras caen: para las bisexuales, hasta el 66%, mientras que
el porcentaje de las mujeres heterosexuales que dicen tener orgasmos
frecuentemente o siempre sólo llega al 65%.
El análisis
desvela que las mujeres que empiezan con preliminares (o que practican la
variedad oral, por ejemplo) tienen más orgasmos, así como las mujeres
heterosexuales que piden explícitamente a su pareja lo que quieren. Así lo
explican los autores del estudio:
Las mujeres que
tienen orgasmos con más frecuencia suelen:
·Recibir sexo oral
·Tener un coito de mayor duración
·Estar más satisfechas con su relación
·Pedir lo que quieren en la cama
·Alabar a su pareja por algo que ha hecho en la cama
·Llamar o escribir un mensaje en el que coquetean con hacer algo sexual
·Llevar ropa interior sexy
·Probar nuevas posturas sexuales
·Usar la estimulación anal
·Representar fantasías
·Incorporar charlas sobre sexo
·Y expresar su amor durante el sexo.
Así que sí, chicas, esas son las prácticas que recomiendan los autores del
estudio si se quieren tener más orgasmos y un sexo más completo.
Los
investigadores también examinaron la disparidad entre la cantidad de orgasmos
que tienen las mujeres homosexuales frente a los que tienen las heterosexuales.
Los autores concluyen que las lesbianas pueden conocer mejor el funcionamiento
de la anatomía femenina y entender mejor la estimulación del clítoris. Además,
señalan que las lesbianas se coordinan mejor en los movimientos —por ejemplo,
compensando a su pareja para que el placer sea equitativo— que los hombres
heterosexuales.
El hecho de que
las lesbianas tengan más orgasmos indica que las mujeres heterosexuales pueden
tenerlos también. "Los descubrimientos apuntan que la brecha de orgasmos
puede reducirse si se abordan factores socioculturales y se fomenta una
variedad más amplia de actividades en la intimidad sexual", afirman los
autores.
Pese a que la
infanta Cristina haya eludido la cárcel y su marido Iñaki Urdangarin haya visto
rebajada su condena a seis años y tres meses en lugar de los casi 20
solicitados, el caso Noos ha pasado ya a los libros de Historia como el
mayor desprestigio de la Monarquía española desde que el primer Borbón
accediera al trono hace casi cinco siglos.
LO QUE ESCONDÍA PALMA ARENA
Pieza separada
del caso Palma Arena, que juzgó los desmanes mallorquines del
expresidente balear Jaume Matas, el caso Nóos dormía entre la montaña de
papeles de la fundación pública Illesport para el que el Instituto dirigido por
el marido de la Infanta había preparado tres jornadas deportivas. La
celebración de eventos deportivos era el leitmotiv de la ONG que Iñaki
Urdangarin y su socio Diego Torres idearon fundar cuando el primero era alumno
del segundo en la escuela de negocios Esade de Barcelona.
Nóos es la
historia de una ambición injustificada, la de Iñaki Urdangarin -entonces yerno,
hoy cuñado del Rey-, quien utilizó sus vínculos familiares para obtener cifras
sobredimensionadas de dinero de políticos y administraciones públicas que no
dudaron en colaborar con él. "A mí me interesó colaborar con el duque de
Palma porque era el duque de Palma. No todos somos iguales", declaró Jaume
Matas a Jordi Évole en una edición de Salvados.
SACAPERRAS
El caso Nóos es
la historia de cómo Iñaki Urdangarin utilizó su posición para sacarle pasta a
ayuntamientos, diputaciones y autonomías en manos del Partido Popular. Y
también, de cómo unos políticos decidieron tirar el dinero de todos para
congraciarse con el yerno del rey pensando, quizás, hacerlo también con el
propio jefe del Estado.
.De los 18
acusados, 11 trabajaban en administraciones autonómicas o municipales, todas
ellas controladas por el Partido Popular. Urdangarin y Torres primero hicieron
manitas con autoridades de Baleares (Jaume Matas, Gonzalo Bernal, Juan Carlos
Alías, Miguel Ángel Bonet), pero luego siguieron por Valencia (Alfonso Grau,
Pepote Ballester, Luis Lobón, José Luis Aguilar, Jorge Vela y Elisa Maldonado)
y hasta llegaron a Madrid y su frustrada candidatura olímpica (Mercedes
Coghen), un camino de codicia hasta la capital del Reino.
Nóos cobró por
el Congreso de Deporte y Turismo en Palma de 2005 1,2 millones de euros
imposibles de justificar. Solo unas semanas antes, el asesor legal de Juan
Carlos I, el conde de Fontao, había sugerido a Urdangarin que ordenara sus
negocios.
DE ADVERTENCIAS,
CORREOS Y AMANTES
Aquel toquecito
en la espalda dio pie a una serie de advertencias que demuestran que la Casa
del Rey estaba al corriente de las actividades ilícitas del duque de Palma.
Pero o bien se sentía impune o bien su conocimiento de la legislación española
estaba a la altura de la de un extraterreste, porque no paró ahí. Dejó Nóos y
creó una Fundación, con la que ingresó 6,2 millones de euros de los gobiernos
de Valencia y Baleares, ambos dirigidos por el PP.
Iñaki
Urdangarin compartía con Cristina de Borbón Aizoon, una sociedad a través de la
que declaraba Con ella facturaba como Impuesto de Sociedades ingresos que
debían pasar como IRPF. Aizoon recibió parte de aquel dinero sucio, pero a la
infanta no lo sabía, no lo recordaba o no le constaba, como declaró ante el
juez durante las seis horas que se sentó en el banquillo.
Las acusaciones
cruzadas entre los socios Iñaki Urdagarin y Diego Torres puede que la voluntad
de uno de escurrir el bulto y del otro de no cargarlo solo llevaron al segundo
a aportar una serie de correos que fueron la gran traca del caso. Las
comunicaciones, en las que intervinieron casi todos los miembros de la familia
real, sus amantes y asesores, demostraron que el yerno del Rey consultaba con
el secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
Si había no poca prensa pendiente
del caso, vino Corina Sayn- Wittgenstein a sumar a la del corazón
Y si por
entonces había no poca prensa pendiente del caso, vino Corina Sayn-
Wittgensein, reconocida como amante de don Juan Carlos, a sumar la prensa del
corazón. En los correos que intercambia con Iñaki Urdargarin hace numerosas
referencias al Rey, con quien consulta o a quien solicita opinión sobre los
negocios de su yerno. En aquella casa, la Real, quizá el apuntador no estaba informado
pero el cabeza de familia sí, o eso cuentan no malas lenguas sino reveladores
emails.
En el año 2006, Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg crean WikiLeaks, una plataforma que se dedica a filtrar, de modo anónimo, información secreta sobre los turbios manejos de la política gubernamental y sobre los crímenes de las grandes empresas. Pero cuando Assange y Berg tienen acceso a numerosos documentos confidenciales que afectan a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos, se enfrentarán a una de las cuestiones claves de nuestro tiempo: ¿cuál es el coste de guardar secretos en una sociedad libre y cuál es el coste de revelarlos? (FILMAFFINITY)
Premios
2013: Festival de Toronto (TIFF): Nominada al Premio del Público (Mejor película)
El autobús de “hazte oír” es una basura financiada por gente que tiene
mucho dinero. Como mil más que nos rodean todos los días y que se zanjan con
violencia contra las mujeres, contra los inmigrantes, contra los antifascistas,
contra los pobres o contra cualquier enemigo que alguien se invente para
compactar su grupo. Creo que se le combate con ideas más fuertes,
movilizando la empatía y los argumentos, sin olvidar, claro, que su capacidad
financiera les hace más peligrosos. Respecto del poder de los poderosos no hay
tiempo de ingenuidades. Silenciarles con cualquier tipo de censura,
paradójicamente nos debilita.
Tenemos razones y argumentos de sobra para demostrar que el mensaje del autobús
es mentira. Tenemos de nuestro lado la ciencia y todo lo que sabemos sobre
ética, biología y cultura. ¿Significa que eso, como alguien ha planteado, que
debe ser legal ir con un autobús diciendo que los moros son sucios o que los
gitanos roban, bajo el argumento de que biológicamente las razas no existen? A
esa gente se les para los pies obligándoles a explicar sus barbaridades,
haciéndoles muy difícil que lancen su mensaje de guerra, poniéndoles enfrente
mucha calle. Convirtiendo en alarma social la presencia de ese autobús, no
mandando a la policía a detenerles. Prohibirles expresar sus ideas basura se
vuelve contra nosotros, los que estamos peleando para superar un sistema
atravesado de desigualdades y poder. Se trata de no ayudarles -como han hecho
los ayuntamientos del PP desde siempre- pero tampoco silenciarles con ninguna
censura. Esos silenciamientos nos silencian. Tenemos mucho más que perder.
Además, es bueno que los venenos que acechan afloren a la superficie. Si
hay gente que piensa como estos homófobos ¿no es mejor saber que están por ahí
reunidos, pagando publicidad, haciendo propaganda silenciosa más allá de la
evidente? Y ya puestos, parece sensato preguntarse por sus vinculaciones
políticas. Porque hazte oír tiene vinculaciones con el PP (aunque en la fase
actual en la que está Cristina Cifuentes estas amistades se convierten en
molestas), como las tiene la Fundación Francisco Franco, el Opus Dei o los
Legionarios de Cristo. Estas ideas están en las revistas caras y exclusivas que
leen algunos sectores y construyen espacios exclusivos donde expresan estas
ideas sin freno. Sin olvidarnos de Francisco Granados, que cobraba un millón de
euros por entregarles suelo para hacer colegios donde nuestros hijos
escucharían todos los días que los niños tienen pito y las niñas vulva. Entre
lecciones de historia donde Lorca nunca fue homosexual o de matemáticas donde
los ricos tienen su propia calculadora.
Hay que permitir que los sinvergüenzas salgan a la superficie. Impedirlo se
vuelve contra la propia exigencia de libertad. Si les prohibimos pasear su
mensaje de odio estamos abriendo la espita para que luego nos sigan prohibiendo
cosas. Y escucharemos hasta la náusea el argumento de que pasó lo mismo con
cualquier descerebrado al que se le prohíba decir lo que piensa.
Celebremos que no hemos olvidado que existen muchas formas de fascismo
social y que nos hemos irritado mucho con esa propaganda de odio. Y no nos
olvidemos de que hay mensajes que se nos cuelan sin darnos cuenta con el café
con leche. Escucho la radio esta mañana y me siento víctima de un preterrorismo
ideológico cuando me dicen que si no hago algo especial el día del padre es que
soy un hijo descarriado y sin alma, aunque lo hagan para venderme lotería. Me
siento insultado cuando escucho propaganda de una empresa de alarmas que
siembra miedo para que cuando nos acostemos pensemos que los ladrones están en
la habitación de al lado y corramos para poner alambres de acero en la
escalera. Me siento humillado cuando un bufete de abogados me ofrece sus
servicios, a cambio de vaya usted a saber qué tasa, porque el Estado no se
encarga de que los bancos nos devuelvan lo que nos han robado con las cláusulas
suelo y demás atracos. Que el autobús nos indigne demuestra salud democrática y
no quiero que nadie gestione con censura el enfado que corresponde a la sociedad.
De lo contrario, nos pasará como los zorros que se acostumbran a comer de los
merenderos y en el invierno se mueren de hambre porque ya no saben cazar.
El tabú de la menstruación La menstruación
secuestrada
Mancha, huele y en muchos casos duele. Pero en los anuncios sigue
apareciendo como un líquido azul. Aunque cada vez se habla más de la
menstruación (gracias a la labor pedagógica de las activistas menstruales), aún
es un tema que permanece oculto. Porque tiene que ver con el cuerpo de la
mujeres. Si los hombres menstruaran igual hoy tendríamos otro sistema social y
laboral. Y tal vez se hubiera investigado más la regla. Y quizá no se aceptaría
el dolor como ‘normal’.
Público
28-1-17
Silvia Melero Abascal
“La menstruación es un tabú porque
poner el foco en ella plantearía hacer un cambio en el sistema social y
laboral”. Alicia Domínguez es especialista sanitaria, psicóloga, doula y
autora del blog Üteropías. “Empecé a
fantasear con la idea de cómo sería una sociedad organizada desde la salud
femenina. Me la imagino más centrada en lo creativo que en lo productivo o lo
competitivo, con un tono de relación amable, sin prisa, sin estrés asumido como
normal, desde el cuidado, donde seamos dueñas de nuestro cuerpo y funcionemos
según nuestras necesidades biológicas de descanso, placer o actividad. Desde un
punto de vista auto-regulado y no socio-regulado”.
Cuando empezó a conocer los condicionantes socioculturales que influyen
en la salud uterina (provocando patologías) se dedicó a profundizar en los
procesos ginecológicos y fisiológicos. “Es revelador y revolucionario conocer
tu cuerpo, tu menstruación, tus ciclos… Tiene una capacidad de generar cambios
muy potente”.
Con su proyecto La Vía del Útero ofrece talleres a grupos de
mujeres. “Nuestro útero responde a determinadas emociones. Vemos cómo es un
útero que funciona de una forma saludable. Se trata de recuperar un lugar de
referencia que no tenemos. Durante mucho tiempo ha sido concebido sólo como un
espacio para tener hijos o un lugar de enfermedad y de dolor, no como vivencia
en el cuerpo de la mujer. El útero fisiológicamente es un lugar de placer y de
salud”.
El problema es que toda esa información no es tan accesible. Cuando a una
niña le viene la regla, la frase que suele recibir es: “Ten cuidado, a partir
de ahora te puedes quedar embarazada’. Desde ese momento, vivirá la
menstruación como un tabú. Para normalizarla y visibilizarla, Diana
Fabianoba dirigió el documental La Luna en ti, una película que ha
cambiado la vida de muchas mujeres. “Las cartas que recibo me emocionan,
mujeres que entendieron que no son las únicas a las que les pasan cosas, no son
raras, no son cosas suyas. El dolor no es parte de ser mujer, no es su destino
por ser mujer. Los médicos nos dicen que es lo normal, que la menstruación
duele, que vas a parir con dolor. Lo han convertido en Biblia. Nadie debería
sentir dolor, hay que cambiar eso. No hay una receta única, pero sí caminos
individuales para cada una. Yo encontré el mío y me funcionó”.
El documental muestra, por ejemplo, cómo la danza del vientre de la
terapeuta Mónica Lanzadera provoca cambios en las mujeres que se dedican
a ellas mismas y ponen su atención hacia adentro”. El 80% de las mujeres sufre
molestias físicas y psicológicas durante la menstruación. Sólo al síndrome
premenstrual se le atribuyen 150 síntomas diferentes. Diana se fijó en que
a nadie parece importarle que haya millones de mujeres infelices y un extraño
silencio en torno a la menstruación. “Si a las mujeres se les deja espacio para
menstruar sin presión, ellas son mucho más productivas en el resto del mes, si
se acepta su propia naturaleza con sus espacios de descanso y cuidado, luego se
rinde mucho más. Es bueno para la economía”.Para seguir divulgando, la directora
hizo un segundo documental (Monthlies) dirigido a adolescentes, en el
que desmonta mitos y aborda el tema con información y claridad.
Menstruar mola
Erika Irustra, investigadora, pedagoga y activista menstrual, asegura que ‘menstruar
mola’. Lleva años dedicada a la educación a través de El Camino Rubí, una web que alberga la primera comunidad
sobre ciclo menstrual (con escuela online incluida). “No puede ser que la
mitad del planeta tenga el cuerpo mal. Yo no estoy mal. El mundo se ha diseñado
sin la mitad del planeta y sobre ella. El problema es cómo se gestiona.
Asumimos que el dolor es cosa nuestra, que es intrínseco o propio del cuerpo
femenino, no del entorno estresante del sistema productivo. Nos sentimos
culpables todo el rato y eso genera estrés y alteración hormonal con puntos de
dolor. La manera en que comemos o dormimos (o no) nos afecta. Esto nos enferma.
Aceptamos que somos nosotras las que fallamos. Respuesta que te dan: Ibuprofeno
o ten un hijo”.
"El mundo se ha diseñado sin la mitad del planeta y sobre ella"
La investigadora explica que los temas de educación sobre la regla están
en manos de la industria de higiene femenina o reproducción, sin tener en
cuenta factores biológicos o emocionales, abordando la cuestión sólo desde la
parte médica, farmacológica o de productos como compresas o tampones. A la
industria tampoco le interesa hablar de la copa menstrual, una opción más
ecológica, económica y saludable.
“La causa fundamental del tabú es que nosotras menstruamos y ellos no.
Tenemos cuerpos de segunda. Si menstruaran ellos, el sistema social se
organizaría en torno al ciclo menstrual. Seguimos regidos por una cultura
judeocristiana, con cimientos culturales por los que las mujeres tenemos que
superar el cuerpo que somos”. Y aunque hablar de la menstruación cada vez es
más frecuente, asegura que se da una falsa normalización. “Hay una idea
de que no es un tabú, es normal, es algo fisiológico, no pasa nada. Pero eso es
mentira. Las compresas en los anuncios de televisión siguen manchándose de
líquido azul. Las mujeres seguimos creyendo que no nos afecta, con un
discurso normalizador que hace que no entendamos necesario conocernos. Pero
cuando compartimos, nos damos cuenta. Tienes razón. No estás loca. Eres
cíclica. No te pasa sólo a ti. Nos pasa a todas”.
"Las compresas en los anuncios de televisión siguen manchándose de líquido
azul"
Para Diana, hay mucho interés aún hoy en que siga siendo un tabú por varios
aspectos, uno de ellos económico. “Se convierte en vergüenza social
menstruar, manchar la ropa. Muchas mujeres se ponen tampón e incluso
compresa a la vez para asegurar que no se manchan, o cambian con más frecuencia
la compresa para que no se note. Las multinacionales lo saben, les interesa que
nos siga dando vergüenza. Las mujeres en Inglaterra hace unos meses salieron a
la calle para decir que no quieren pagar el impuesto de lujo que llevan estos
productos. Saben que nos callamos, que nos da vergüenza hablar de esto, que lo
tapamos. Hacemos invisible la regla, como si no existiera. Estar guapa y
deseable es estar sin sangre”.
Y recuerda también el aspecto político. “La menstruación fue un
argumento para que una mujer no fuera pilotoo jefe porque no se
podía confiar en su capacidad y responsabilidad, dada su inestabilidad.
Argumento también para no ser sacerdotisas, son impuras, no son limpias, no hay
que tocarnos cuando menstruamos. Llevamos milenios con esto en las religiones”.
En su documental habla de esa impureza por la que el catolicismo dictaba
qué podían hacer o no las mujeres dado que la sangre menstrual ‘nublaba’ su
capacidad para pensar.
Sobre tradiciones y mitos
Aunque la mayoría de las supersticiones sobre la menstruación son
negativas, en Eslovaquia una antigua tradición cuenta que durante el
invierno las chicas que estaban menstruando eran arrastradas en trineo por los
campos para fertilizar la tierra. Diana entrevistó en México a la abuela
Margarita, una sabia curandera maya. “Aprendí muchas cosas, ella y su tribu ven
la sangre menstrual como algo muy valioso que hay que agradecer a la Madre
Tierra. Riegan plantas y flores con sangre menstrual, les parece terrible
tirar esos nutrientes, establecen ese vínculo con la tierra y la fertilidad”.
Hay culturas en las que se enseñaba a las chicas desde edades tempranas a
trabajar con sus cuerpos, aprendiendo a ejercitar el útero (el músculo más
elástico). Los partos era indoloros, incluso orgásmicos. Lo que en otras épocas
fue fuente de poder femenino, hoy es motivo de pérdida de poder y se vive como
algo sucio.
Alicia subraya que en los años 50 se hicieron investigaciones sobre el
útero y encontraron que en determinadas culturas no se concebía el dolor del
parto y que para algunas mujeres incluso era un proceso placentero. “Luego
Casilda Rodrigáñez ha hecho un trabajo precioso de recuperación de la información
sobre sexología (que se ha quedado fuera de la información masiva a la que
accedemos).
"Lo que en otras épocas fue fuente de poder femenino, hoy es motivo de
pérdida de poder"
Los partos son dolorosos porque el útero está contraído. Durante una
menstruación, un orgasmo y un parto, lo que pasa en el útero es lo mismo: se
está moviendo. El útero en su estado de salud tiene un movimiento libre,
tiene pulso”. Nuestras posturas corporales, la rigidez, la autoestima, la
exigencia e imposición de un canon estético, las tensiones y otros factores lo
contraen y eso genera dolor.
Una propuesta es recuperar la sensación física del útero y relajarlo.
“Si tienes contracciones muy fuertes durante la regla, puede ser un desajuste
bioquímico, a lo mejor lo puedes resolver con la alimentación, con magnesio.
Pero otro aspecto importante es la relajación del útero”. Cita a Mónica
Felipe-Larralde, autora del blog (Estudio sobre el útero), en el que
plantea una relajación sencilla. Los resultados de su estudio demostraron que
al hacer diariamente la relajación uterina, la mayoría de las mujeres
dejaron de tener dolores menstruales. Para Alicia, liberar el cuerpo de la
mujer es una revolución social. “Que la mujer conecte con su cuerpo y libere su
sexualidad (la sexualidad no es sólo genitalidad, es energía vital), sus procesos
hormonales, su capacidad creativa en sus ciclos de fertilidad. Tenemos
muy avanzado el discurso de la igualdad y el feminismo pero en la práctica
cotidiana tenemos muchos condicionantes interiorizados (sumisión, no demostrar
demasiado placer, no expresar sensualidad).Se trata de recuperar eso pero para
nosotras mismas, no con el fin de ser objeto de deseo. Recuperar nuestro
sistema de placer como sistema de salud”.
Erika afirma que el autoconocimiento implica una revolución mundial.
“Implica una cultura de la menstruación, del cuidado, para no tener
enfermedades que no se investigan porque son nuestras. Yo creía que tenía un
problema, que tendría que ir al psicólogo. De repente una semana me pongo a
llorar, otra me río, ¿qué es esto? Me siento bien ahora en mi pellejo, menos
vulnerable. Dejar de ser tu mayor enemiga para sentirte adecuada,
apropiarte de tu cuerpo. Cuando naces niña es tuyo pero te lo alquilan. Hasta
el Estado puede legislar sobre él. Vivimos como zombis en un cuerpo que no
conocemos”.
Rajoy le quita el turno de preguntas a un
periodista de la BBC en Bruselas que iba a hablarle en inglés
El líder
español ha pasado el turno a otro periodista, en este caso español, entre
gestos de pocos amigos.
10/03/2017
ElHuffingtonPost
"Bueno, sí,
hombre". Esta ha sido la respuesta del presidente del Gobierno, Mariano
Rajoy, a un periodista de la británica BBC que pretendía hacerle una pregunta
durante su comparecencia ante la prensa al término de la reunión de Bruselas de
los líderes de la Unión Europea.
El
líder español ha pasado el turno a otro periodista, en este caso español, entre
gestos de pocos amigos.
Cabe decir que el
periodista británico pidió el turno de palabra previa disculpa, lo que
demuestra que ya es bien sabido —incluso ente la prensa internacional— el poco
gusto que tiene Rajoy por la lengua de Shakespeare.