Nóos, el caso que puso a la monarquía de vuelta y
media
17/02/2017
Pese a que la
infanta Cristina haya eludido la cárcel y su marido Iñaki Urdangarin haya visto
rebajada su condena a seis años y tres meses en lugar de los casi 20
solicitados, el caso Noos ha pasado ya a los libros de Historia como el
mayor desprestigio de la Monarquía española desde que el primer Borbón
accediera al trono hace casi cinco siglos.
LO QUE ESCONDÍA PALMA ARENA
Pieza separada
del caso Palma Arena, que juzgó los desmanes mallorquines del
expresidente balear Jaume Matas, el caso Nóos dormía entre la montaña de
papeles de la fundación pública Illesport para el que el Instituto dirigido por
el marido de la Infanta había preparado tres jornadas deportivas. La
celebración de eventos deportivos era el leitmotiv de la ONG que Iñaki
Urdangarin y su socio Diego Torres idearon fundar cuando el primero era alumno
del segundo en la escuela de negocios Esade de Barcelona.
SOLO UNA ONG
Hasta que el 7 de noviembre de 2011, el juez instructor, José Castro, ordena registrar las oficinas de la ONG en Barcelona. Estallaba el mayor escándalo vinculado a la familia real española: una organización sin ánimo de lucro que lucra hasta los tuétanos y casi toda la familia real y alguna de sus amantes al tanto o metidos en el ajo, según revelaron los correos presentados por el socio Diego Torres.
Hasta que el 7 de noviembre de 2011, el juez instructor, José Castro, ordena registrar las oficinas de la ONG en Barcelona. Estallaba el mayor escándalo vinculado a la familia real española: una organización sin ánimo de lucro que lucra hasta los tuétanos y casi toda la familia real y alguna de sus amantes al tanto o metidos en el ajo, según revelaron los correos presentados por el socio Diego Torres.
Nóos es la
historia de una ambición injustificada, la de Iñaki Urdangarin -entonces yerno,
hoy cuñado del Rey-, quien utilizó sus vínculos familiares para obtener cifras
sobredimensionadas de dinero de políticos y administraciones públicas que no
dudaron en colaborar con él. "A mí me interesó colaborar con el duque de
Palma porque era el duque de Palma. No todos somos iguales", declaró Jaume
Matas a Jordi Évole en una edición de Salvados.
SACAPERRAS
El caso Nóos es
la historia de cómo Iñaki Urdangarin utilizó su posición para sacarle pasta a
ayuntamientos, diputaciones y autonomías en manos del Partido Popular. Y
también, de cómo unos políticos decidieron tirar el dinero de todos para
congraciarse con el yerno del rey pensando, quizás, hacerlo también con el
propio jefe del Estado.
Nóos cobró por
el Congreso de Deporte y Turismo en Palma de 2005 1,2 millones de euros
imposibles de justificar. Solo unas semanas antes, el asesor legal de Juan
Carlos I, el conde de Fontao, había sugerido a Urdangarin que ordenara sus
negocios.
DE ADVERTENCIAS,
CORREOS Y AMANTES
Aquel toquecito
en la espalda dio pie a una serie de advertencias que demuestran que la Casa
del Rey estaba al corriente de las actividades ilícitas del duque de Palma.
Pero o bien se sentía impune o bien su conocimiento de la legislación española
estaba a la altura de la de un extraterreste, porque no paró ahí. Dejó Nóos y
creó una Fundación, con la que ingresó 6,2 millones de euros de los gobiernos
de Valencia y Baleares, ambos dirigidos por el PP.
Iñaki
Urdangarin compartía con Cristina de Borbón Aizoon, una sociedad a través de la
que declaraba Con ella facturaba como Impuesto de Sociedades ingresos que
debían pasar como IRPF. Aizoon recibió parte de aquel dinero sucio, pero a la
infanta no lo sabía, no lo recordaba o no le constaba, como declaró ante el
juez durante las seis horas que se sentó en el banquillo.
Las acusaciones
cruzadas entre los socios Iñaki Urdagarin y Diego Torres puede que la voluntad
de uno de escurrir el bulto y del otro de no cargarlo solo llevaron al segundo
a aportar una serie de correos que fueron la gran traca del caso. Las
comunicaciones, en las que intervinieron casi todos los miembros de la familia
real, sus amantes y asesores, demostraron que el yerno del Rey consultaba con
el secretario de las infantas, Carlos García Revenga.
Si había no poca prensa pendiente
del caso, vino Corina Sayn- Wittgenstein a sumar a la del corazón
Y si por
entonces había no poca prensa pendiente del caso, vino Corina Sayn-
Wittgensein, reconocida como amante de don Juan Carlos, a sumar la prensa del
corazón. En los correos que intercambia con Iñaki Urdargarin hace numerosas
referencias al Rey, con quien consulta o a quien solicita opinión sobre los
negocios de su yerno. En aquella casa, la Real, quizá el apuntador no estaba informado
pero el cabeza de familia sí, o eso cuentan no malas lenguas sino reveladores
emails.
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