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lunes, 9 de abril de 2018

Todo lo que debes saber sobre las bacterias de tu vagina


TENDENCIAS

08/04/2018

Todo lo que debes saber sobre las bacterias de tu vagina

No son tan malas como piensas.





ElHuffPost

Galletas con forma de vagina.

Probablemente ya estés al tanto de que nuestro intestino está repleto de bacterias (esperemos que) sanas encargadas de ayudarte, entre otras cosas, a prevenir la obesidad y los trastornos digestivos, reducir el riesgo de sufrir ansiedad o Parkinson, e incluso algunos tipos de cáncer. Sin embargo, el intestino no es el único sitio del cuerpo en el que las bacterias florecen.

Existen comunidades de bacterias (microbiota o microbioma) en todo el cuerpo, incluso en la vagina, según Jacques Ravel, profesor en el Instituto de Ciencias sobre el Genoma en la Universidad de Medicina de Maryland (Estados Unidos).

"Las bacterias están presentes en todas aquellas zonas expuestas al medio ambiente o pueden estarlo cuando entran en juego agentes externos, como en el caso del intestino", señala Ravel.

Al igual que es importante que en el intestino afloren bacterias buenas, lo mismo ocurre con la vagina. La investigación del microbioma de la vagina está aún en sus inicios, pero sí que hay una serie de aspectos que los pacientes deberían saber de las bacterias que tenemos ahí abajo:

1. En algunas vaginas hay bacterias similares a las bacterias del yogurt: estas son bacterias 'buenas'


Una de las bacterias que encontramos en algunas vaginas son del mismo género que las bacterias que hay en el yogurt: los lactobacilos. Dentro de cada género hay varias especies. Y las especies concretas que podemos encontrar en la vagina son diferentes a las que hay en el intestino, en el tracto urinario y en algunos tipos de yogurt, explica Ravel.

Existen muchos tipos de bacterias que habitan en nuestra vagina, pero si entre todas ellas tenemos lactobacilos, estamos de suerte, asegura Ravel.

2. Las bacterias buenas ayudan a reducir el riesgo de infecciones por transmisión sexual


Los lactobacilos están asociados con un menor riesgo de infecciones como clamidia, gonorrea y VIH, así como con otros problemas como la enfermedad pélvica inflamatoria.

Algunos científicos como Ravel piensan que se debe a que los lactobacilos producen una gran cantidad de ácido láctico, lo cual reduce el pH de la vagina a un 3,5 o 4 (muy ácido). Y un entorno ácido es hostil para las infecciones, señala Ravel.

"La vagina es un entorno abierto, al igual que la boca, por lo que es susceptible a ser invadido por bacterias", apunta. Sin embargo, los lactobacilos la protegen de posibles infecciones.

Otra infección que los lactobacilos ayudan a prevenir es la vaginosis bacteriana. Es muy común y puede producir dolor o picor en la vagina, así como un olor intenso y flujo grisáceo (y, de no ser tratada, aumentar el riesgo de contraer otras infecciones más complicadas). Los antibióticos pueden ayudar, pero cuando una mujer ya ha contraído esta enfermedad una vez, es muy probable que sea recurrente, explica Ravel.

Muchas mujeres ignoran los síntomas o no se dan cuenta de que deberían comentarlos con el médico. Además, la mayoría de ginecólogos no suele buscar infecciones en las revisiones, por lo que si sospechas que pasa algo ahí abajo, ¡no te calles!)

3. Las bacterias buenas ayudan a prevenir el parto prematuro


Varios estudios sugieren que las mujeres embarazadas que tengan lactobacilos en su vagina tienen menos probabilidades de dar a luz de forma prematura. Un trabajo realizado con 49 mujeres embarazadas asoció los lactobacilos con un menor riesgo de parto prematuro y reveló que las mujeres con otros dos tipos de bacterias, gardnerella y ureaplasma, presentaban un mayor riesgo.

Sin embargo, otros estudios contradicen estos resultados, añade Ravel, pues sugieren que la raza puede explicar por qué los lactobacilos previenen el parto prematuro en unas mujeres y en otras no.

"Creo que la asociación entre ambas cosas es mucho más complicada de lo que pensamos, ya que el nacimiento prematuro es algo que puede deberse a muchos factores y causas", apunta Ravel.

4. Muchas mujeres no tienen bacterias vaginales 'buenas'


Una gran cantidad de mujeres no tienen lactobacilos en sus vaginas; en cambio, su microbioma tiene un aspecto totalmente distinto, con una gran variedad de bacterias y mucha menos acidez, añade Richard Cone, profesor de biología y biofísica en la Universidad Johns Hopkins (EEUU).

"Estas mujeres presentan un mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, incluido el VIH, y cuando se quedan embarazadas existen más probabilidades de que tengan un parto prematuro e infecciones perinatales", cuenta al HuffPost.

Ravel y sus colegas han recogido información que muestra que más del 25% de las mujeres no tienen (o tienen niveles muy bajos) de lactobacilos en su vagina. Esta cifra aumenta hasta un 40% en el caso de las latinas y se reduce por debajo de un 40% en el caso de mujeres afroamericanas.

Eso no quiere decir que las vaginas de esas mujeres no estén sanas, simplemente presentan un mayor riesgo de sufrir todos esos problemas de los que protegen los lactobacilos.

5. Puede que tu madre sea responsable del microbioma de tu vagina


Hay pruebas que indican que las bacterias vaginales buenas pueden pasarse de madre a hija. No es una cuestión de genética, sino que se debe a la forma de parto. Si una niña nace de forma vaginal, entra en contacto con la flora vaginal de su madre. Si la madre tiene bacterias buenas, puede que el bebé tenga esas mismas bacterias más adelante (ya que las bacterias vaginales no se acumulan hasta la pubertad), señala Ravel.

En cambio, los bebés nacidos por cesárea o de madres que no tienen lactobacilos tendrían menos probabilidades de desarrollar esas bacterias buenas en el futuro.

Sin embargo, algunos bebés nacidos por cesárea sí que acaban desarrollando lactobacilos en su vagina. De modo que, aunque la conexión tiene sentido, resulta complicado establecer con exactitud si esto es cierto. Sería necesario llevar a cabo más estudios, pero es difícil por cuestiones éticas, señala Ravel.

6. La píldora anticonceptiva puede modificar las bacterias de tu vagina


Existen métodos anticonceptivos que contienen estrógenos, como algunas píldoras anticonceptivas, y pueden hacer que se desarrollen y extiendan lactobacilos en la vagina, apunta Ravel. Esto se debe a que los estrógenos son responsables de que crezcan las bacterias en la vagina y es por esto que las mujeres no desarrollan bacterias vaginales hasta la pubertad.

Los anticonceptivos que contienen progesterona, como Depo-Provera, se han asociado a un mayor riesgo de infecciones, señala Ravel. Ahora, los investigadores estás estudiando si esto puede deberse a que esos métodos anticonceptivos inhiben el crecimiento de bacterias saludables.

7. Tener sexo también puede modificar las bacterias de tu vagina


Los hombres tienen bacterias en el pene, y esos microbios se asemejan a las comunidades de bacterias presentes en mujeres sin lactobacilos. Puede transferirse cuando tenemos sexo y, si lo hacen, tienden a destruir a las bacterias buenas.

Un estudio efectuó un seguimiento de varias mujeres a lo largo de varias semanas, en él se les realizó un exudado vaginal para analizar la microbiota, y las mujeres también informaron sobre su actividad sexual y hábitos de higiene. Los datos revelaron que las bacterias distintas a los lactobacilos pueden acabar colonizando la mircobiota vaginal a muy corto plazo (eliminando los lactobacilos), en algunos casos, en un solo día.

Esto no quiere decir que tener sexo elimine las bacterias saludables en la vagina de una mujer, pero es algo que puede suceder, plantea Ravel. El uso de condón ayuda a impedir que esas bacterias se extiendan.

8. Las duchas vaginales también pueden eliminar las bacterias buenas


No hay necesidad de limpiar la vagina. Basta con emplear un jabón suave y agua para limpiar un poco el exterior, lo demás se limpia solo.

Un estudio efectuó un seguimiento de 3.620 mujeres en un año e hizo pruebas a las mujeres cada tres meses en busca de una infección por vaginosis bacteriana. Las mujeres que dijeron haber hecho duchas vaginales se encontraban con mayor frecuencia en el 40,2% de mujeres que habían contraído la infección en algún momento del estudio.

9. Los científicos están trabajando para desarrollar probióticos vaginales


Muchos laboratorios están desarrollando tratamientos con probióticos (una mezcla de bacterias de mujeres sanas con lactobacilos, según Ravel) que podrían administrarse directamente en la vagina a fin de que los lactobacilos colonicen y se extiendan por la vagina de la mujer.

El desafío radica en encontrar un tipo de lactobacilo adecuado que sea capaz de hacer eso, ya que muchas cepas son demasiado débiles. Asimismo, resulta complicado determinar si esto funcionaría con todas las mujeres.

Otros laboratorios están trabajando en un tratamiento similar en forma de píldora. Ravel tiene esperanza y afirma que "cree que hay una solución en camino".

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.




Mariano Rajoy bajo palio


A este paso, sacarán a Rajoy bajo palio

Empieza a ser peligroso el recorrido del PP hacia el pasado

ElPlural

Enric Sopena

Jue, 5 Abr 2018

Pasito a pasito y, a veces a zancadas groseras, empieza a ser peligroso que el Gobierno del PP resucite tiempos pasados.  Después de siete años de mandato, enseña -cada vez con menos disimulo- su apego a todo lo que se refiere a la dictadura y al dictador.

De este modo, van sacando cabeza aquellos que opinan que lo mejor para su España es anclarse en épocas que deberían estar superadas. Como botón de muestra, las previsiones presupuestarias del Ejecutivo de Rajoy obligan a las víctimas del golpe de Estado de Franco a continuar en las cunetas in secula seculorum al no dedicar, como viene siendo habitual, ni un euro a los supuestos que marca la Ley de Memoria Histórica.

Mientras tanto, el expresidente Felipe González, que debiera haberse mantenido en activo, lanza   algunas andanadas inoportunas. La más reciente, contra Rodríguez Zapatero por su papel en Venezuela; críticas que benefician a la derecha.

Pero este Gobierno sigue empeñado en apoyar el gran insulto a la memoria de las víctimas que supone el Valle de los Caídos. En Cuelgamuros, verdugos y ejecutados yacen en común; mirando para otro lado incluso cuando se incumplen las decisiones judiciales de exhumación.

Tampoco cuestiona la Fundación Francisco Franco, cuya sola denominación conculca preceptos legales. Parece mentira que, a estas alturas de la película, tenga que salir el Partido Socialista exigiendo la ilegalización de una organización que, en un país como Alemania, nunca hubiera existido por sus connotaciones fascistas.

En este recorrido hacia el pasado, se protege a presuntos victimarios ligados a aquel régimen, negando fieramente su extradición y no investigando hechos, como ocurre con el policía conocido como Billy el Niño, de terrible recuerdo por sus torturas. Igual que existe una laxitud insana hacia el cumplimiento legal de cambiar la nomenclatura de las calles que rememoren personas o hechos ligados a aquel periodo negro. Entre ellas, la dedicada al muy franquista y legionario Millan Astray, tras el recurso de una patriótica plataforma fundada en su honor.

Pero qué decir, cuando tres ministros en activo, tres, entre ellos el de Justicia, corearon el himno del Tercio la pasada semana, en la procesión del Cristo de la Buena Muerte, protagonizada por la Legión, que recordó aquellas Semanas Santas de antaño, sin coches, sin cine y con todas las mujeres cubiertas con negros velos.

Presidió aquel asunto otra ministra – la de Defensa-  y estaba también presente el comisario europeo Miguel Arias Cañete, junto a otras autoridades populares y el ínclito Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos en el Congreso. Esto podría ser el anticipo de un futuro en el que unos y otros harían girones el artículo de la Constitución que refiere un Estado laico y aconfesional.

Tenga usted cuidadito, don Mariano, que a este paso –igual que hicieron con otro al que toda esta pandilla invoca-  cualquier día le sacan a pasear bajo palio. Aunque a lo mejor es lo que está usted deseando.

Enric Sopena es Presidente Ad Meritum y fundador de ELPLURAL.COM

domingo, 8 de abril de 2018

¿El orgasmo femenino existe?


Plataforma para que las mujeres se sientan libres de celebrar su sexualidad
 


BLOGS

07/04/2018

Qué pueden hacer las mujeres para cerrar la brecha del orgasmo

No tuve mi primer orgasmo hasta los 21 años. La gente suele sorprenderse cuando lo cuento porque en mi círculo de amigos me consideran una persona muy sexual.


Estaba un día en una cafetería con mi amiga Clara. Estábamos hablando de sexo. Ya llevaba 5 años siendo una persona sexualmente activa, desde los 16, pero nunca había tenido un orgasmo, y ninguno de los chicos con los que había estado pareció tenerlo muy en cuenta. Aunque es cierto que no había estado en ninguna relación larga, sí que había tenido un montón de amantes y rollos de una noche. Vale, la mayoría eran rollos de una o dos noches, pero aun así.

Mi amiga me miró boquiabierta y yo me eché a reír al darme cuenta de los sorprendida e indignada que estaba conmigo. En ese momento, mi querida amiga me hizo una pregunta muy simple que me cambió la vida.

"¿Cómo demonios esperas que te hagan correrte si no eres capaz de correrte tú sola?".

Me quedé mirándola.

"Bien visto", le dije.

"Cuando aprendes, puedes hacerlo en cualquier parte y en cualquier momento. Podrías estar sentada aquí mismo en la cafetería y provocarte un orgasmo por debajo de la mesa", continuó.

Nos reímos como locas.

Entonces, Clara hizo lo impensable: me dibujó un esquema. Yo ya sabía dónde tenía el clítoris. Sabía dónde lo tenía todo. El problema no era que desconociera los puntos. Tampoco era que no supiera darme placer a mí misma. Llevaba desde muy joven tocándome mucho y con toda la intención (y funcionaba), pero a la hora de llegar hasta el final y superar esa frontera, no tenía ni idea. Lo típico de empezar un proyecto y acabar abandonándolo.

De modo que me dibujó el esquema y me explicó los fundamentos: distintos modos de mover los dedos y la cadera, las distintas formas de realizar esos movimientos... Fue poesía, de verdad. Y filosofía. Cuando llegué a casa y puse en práctica uno de sus sencillos consejos, tumbada en la cama con los pies apoyados contra la pared, tuve un orgasmo sublime. El primero de mi vida. En menos de diez minutos. Así que seguí y tuve otros cinco.

Lo que más me sorprendió es que no era difícil. Simplemente, nadie me había enseñado nunca cómo funcionaban mis propios centros de placer. Y eso teniendo unos padres con una mentalidad sexual tremendamente positiva.

La brecha del orgasmo.


La organización Planned Parenthood asegura que a una de cada tres mujeres les cuesta llegar al orgasmo durante el sexo. Según una encuesta de 2015 de la revista Cosmopolitan sobre el orgasmo femenino, solo el 57% de las mujeres heterosexuales tienen orgasmos de forma habitual cuando practican sexo con un hombre. En la encuesta, esas mismas mujeres dijeron que los hombres con los que se acostaban llegaban al orgasmo el 95% de las veces.

Los datos no acaban ahí: el 50% de las mujeres aseguraron que sus parejas sexuales se acercaban mucho pero no lograban provocarles el orgasmo; el 38% de las mujeres aseguraban no estar recibiendo suficiente estimulación en el clítoris y el 35% decían que no recibían la estimulación adecuada. Si estas estadísticas no suponen una brecha preocupante, no sé qué más hace falta.

Problemas técnicos.


Por simple que parezca, muchos de los problemas que tienen las mujeres para llegar al clímax pueden achacarse a diversos problemas técnicos, como me sucedía a mí cuando no conseguía provocarme el orgasmo. Las estadísticas no son demasiado sorprendentes si nos paramos a pensar en el papel crucial del clítoris a la hora de llegar al orgasmo. Pese a que las estadísticas y los porcentajes solo son ciertos hasta cierto punto, los expertos defienden que la mayoría de las mujeres necesitan estimularse el clítoris para llegar al orgasmo. Solamente el 8% de las mujeres consiguen llegar al orgasmo de forma constante y sin ayuda durante la penetración, mientras que casi todos los hombres lo pueden lograr de este modo.

En un estudio de 2005 en el que participaron 833 estudiantes universitarios se descubrió que hombres y mujeres eran igual de propensos a señalar de forma errónea el clítoris en un esquema. Supongo que pese a la falta de habilidad que tenía a mis tiernos 21 años, seguía estando por delante de la media. Qué preocupante.


Falta de consideración.


En ese mismo estudio, el 78% de las mujeres consideraron que sus compañeros sexuales sí tenían en cuenta los orgasmos de las mujeres, aunque el 72% de ellas habían sentido en alguna ocasión que el hombre con el que estaban llegaba al clímax y no hacía nada por ayudarlas a llegar. Aunque el hecho de dejar a una mujer con las ganas puede estar provocado por una falta de pericia, la brecha del orgasmo también ilustra cómo difiere la visión cultural sobre el placer del hombre y de la mujer.

Por ejemplo, aunque se tarda más en alcanzar el orgasmo femenino (de 20 a 40 minutos, según los expertos), el consenso actual establece que el sexo acaba cuando el hombre eyacula. El porno convencional fomenta esta concepción.


Cómo cerrar la brecha del orgasmo.


Nada que merezca la pena se soluciona enseguida (a no ser que te ayude algún buen amigo con unas habilidades fuera de serie para dibujar esquemas y resolver dudas), y cerrar la brecha del orgasmo no es una excepción. Pero no nos vengamos abajo: estamos logrando muchos avances. Para algo está Bellesa desmontando todas esas cuestionables ideas preconcebidas. Sí, señor.

Más cosas que puedes y deberías hacer si no lo has intentado todavía:

1. Descubre cómo darte placer a ti misma.

2. Pon en práctica eso que me gusta llamar sinceridad radical con el hombre (o la mujer) con el que estés. No tengas miedo a decirle qué es lo que te gusta o lo que necesitas. Tus orgasmos dependen de ello.

Este post fue publicado originalmente en Bellesa, apareció posteriormente en el 'HuffPost' Canadá y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.


sábado, 7 de abril de 2018

Este es un malnacido!


España Cañí


Vengo a empeñar mi título de Máster...


¡Cómo viven!


Los graves desplantes de Juan Carlos a Sofía que no fueron criticados.


Los graves desplantes del Rey emérito a Sofía que no fueron criticados

En la visita del Papa en 2011 abroncó a la reina pero ni fue portada ni criticado como Leticia


ElPlural

Jue, 5 Abr 2018

El rey Juan Carlos, siendo aún jefe del Estado, protagonizó al menos dos graves desplantes a la reina Sofía en los años 2010 y 2011 sin que fuera objeto de todas las portadas ni las virulentas críticas que ha recibido ahora la reina Leticia por boicotear e impedir una foto de la reina Sofía con sus nietas Leonor y Sofía a la salida de la misa de Pascua en la catedral de Palma de Mallorca. El más grave ocurrió el 18 de agosto de 2011, cuando los Reyes de España acudieron al aeropuerto a recibir al papa Benedicto XVI y Juan Carlos utiliza su muleta para apartar a la reina. El segundo incidente se produjo un año antes, el 25 de julio de 2010, cuando los reyes presidieron la ofrenda al Apóstol Santiago y Juan Carlos reacciona con auténtica furia cuando su mujer le intenta ayudar a subir las escaleras. No hubo ni portadas ni las furibundas críticas que ahora recibe la reina Leticia.


El manotazo de Santiago

En el año 2010 el rey Juan Carlos tenía graves problemas de movilidad por su problema de cadera. Juan Carlos mantenía su relación paralela con la 'princesa' Corinna, cuyo escándalo saltaría posteriormente y toda España descubriría que los entonces reyes hacía décadas que llevaban vidas separadas. Es más, años después se publicó que Juan Carlos literalmente no soportaba a Sofía. El 25 de julio de ese año los todavía reyes en ejercicio presidieron la ofrenda al Apóstol en la catedral de Santiago y el feo del rey a Sofía fue público. En un momento dado el Rey pareció perder el equilibrio durante un instante y la Reina se apresuró a sujetarle. Este hecho pareció no gustar demasiado al jefe del Estado, que no paró hasta conseguir zafarse del brazo de su mujer con aspavientos que no se tolerarían a la actual Reina. Además se ve como hay reproches entre Juan Carlos y Sofía.


Cabreo en el paseíllo con el Papa

Mucho más llamativo y grave es el 'muletazo' de Juan Carlos a Sofía el 18 de agosto de 2011, cuando los monarcas acuden a recibir al Papa Benedicto XVI al aeropuerto de Barajas con motivo de la XXVI Jornada Mundial de la Juventud. El rey Juan Carlos no quería a la reina Sofía a su lado ni en la primera línea de fotos y el gesto humillante hacia la todavía Reina en activo es más que notorio

Angélica Rubio es directora de ELPLURAL.COM




Las tragaderas, la impresionante cornamenta de la Reina Sofía y el priapismo contumaz del rey Juan Carlos


'JUAN CARLOS, EL REY DE LAS CINCO MIL AMANTES'

El escandaloso libro sobre el rey Juan Carlos: "Es un adicto al sexo. Sofía lo pilló con Sara Montiel"

Un libro escrito por Amadeo Martínez Inglés, un excoronel del Ejército condenado por injurias al llamar "putero" al rey Juan Carlos, revela la vida sexual del monarca. En la biografía se da a conocer su "adicción al sexo" y sus "5.000 amantes", entre ellas Sara Montiel, que supuso el distanciamiento de la reina Sofía.




Recientemente se conocía la relación extramatrimonial entre el rey Juan Carlos y la exvedette Bárbara Rey y años atrás su affaire con Corinna, pero ahora, el excoronel Martínez Inglés cuenta que ha tenido casi 5.000 amantes a lo largo de su vida: "Las más bellas vedettes y las más espectaculares representantes del alto standing femenino español y extranjero pasaron por su cama de forma más o menos temporal, aunque tampoco despreció a féminas mucho más modestas".

La biografía no autorizada cuenta episodios de la vida de don Juan Carlos nunca antes contados como que el dictador Franco creó una red de espías para vigilar al rey en su juventud. Martínez Inglés cuenta que en esa época llegó a tener "332 encuentros sexuales".
En el libro también se habla de Liliane Sartiau, madre de Ingrid, que denunció la paternidad del rey emérito: "La conoció en París en la primavera de 1956 y tras casi diez años de esporádicos encuentros, culminó con el embarazo de la joven y el nacimiento de su presunta hija, Ingrid, en 1966. Ingrid Sartiau, conocedora de la identidad de su padre biológico, promovería en el año 2012 su reconocimiento oficial como hija natural del monarca, llegando con su petición hasta el Tribunal Supremo de este país".

Además se revela que el momento clave que supuso el distanciamiento definitivo entre don Juan Carlos y doña Sofía fue una "pillada" con la actriz y cantante Sara Montiel.

Según Amadeo Martínez Inglés, un joven Juan Carlos de Borbón frecuentaba hoteles y fiestas privadas durante los fines de semana: "El cadete Juan Carlos aprovecha los fines de semana (los viernes y sábados pernocta fuera de la Academia) para acudir, con el pequeño grupo de cadetes vips que le acompañarán en casi todas sus salidas, a fiestas privadas donde practica sexo con amiguitas circunstanciales, preferentemente del amplio colectivo de jovencitas de la clase media alta de la sociedad zaragozana [...] También acude periódicamente el joven Borbón a hoteles de lujo de ciudades más o menos cercanas y, por supuesto, a establecimientos seleccionados de Zaragoza como el Gran Hotel de la capital maña (donde dispone de una suite de lujo pagada generosamente por su entorno protector militar) para relacionarse íntimamente, y a pesar de su edad, con mujeres hechas y derechas".



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