Sánchez pone punto final a la era Cerdán con un PSOE renovado
frente a un Feijóo sujeto a la "mentira y corrupción" de
Aznar
El jefe del Ejecutivo ensalza el proyecto del
Gobierno de coalición como eje sobre el que construir el nuevo
futuro del partido
ElPlural
Nacho Caballero
5-7-25El PSOE ha
reunido este sábado a su Comité
Federal como punto de inflexión a la sacudida del informe
Cerdán. El discurso de Pedro Sánchez, que ha dado el pistoletazo de
salida al cónclave socialista, ha ido en esa dirección. Barrera
contra la corrupción, acto de constricción por confiar en las
personas equivocadas, pero sobre todo, reivindicar el proyecto que
el jefe del Ejecutivo inició con la moción de censura a Mariano
Rajoy en 2018. Al mismo tiempo, ha puesto un dique de contención
frente a la "derecha y la ultraderecha", algo en lo que han
percutido los diferentes barones y miembros de la Ejecutiva federal:
"No nos pueden dar lecciones".
La expectación era máxima en la calle Ferraz. Desde primera hora
de la mañana, la militancia del PSOE se acercaba a los aledaños del
cuartel general de los socialistas para respaldar a los
suyos, mientras disuadían el acoso ultraderechista de
HazteOír con el autobús y algún que otro lobo solitario que se
acercaba y a quienes echaban del lugar al grito de "fuera,
fuera". Todo ello, mientras las baronías y
personalidades de la Ejecutiva socialista desfilaban por los
adoquines madrileños para afrontar una jornada clave para el futuro
del partido; máxime cuando a escasos 20 kilómetros, el Partido
Popular eleva la apuesta contra Sánchez con la enésima
resurreción de José María Aznar. Un mensaje que el propio jefe
del Ejecutivo ha calificado como "del pasado". En
definitiva, un aquelarre de las "mentiras y la
corrupción" que bendice - según sostiene - el actual
líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.
Punto final
Las primeras palabras de Sánchez en el Comité Federal han sido
de recuerdo y solidaridad para todos aquellos socialistas que están
viviendo "días difíciles". Especial hincapié para las
feministas, que han tenido que soportar "palabras infames"
y que bajo ningún concepto representan al Partido Socialista.
Alusión clara a los audios que se desprenden del informe de la
Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil entre José Luis
Ábalos y su exasesor Koldo García Izaguirre. También para
quienes viven el azote
ultraderechista a las Casas del Pueblo, que "se ven
violadas ante el silencio cómplice de la derecha y la extrema
derecha".
Pero el verdadero espíritu de su intervención inicial es para,
de nuevo, pedir perdón. Disculpas por "confiar
en la gente equivocada", pero con la motivación de
coger el toro por los cuernos y revertir la situación. "Vamos a
derrotar a la corrupción tanto dentro como fuera del PSOE",
señalaba el secretario General, a modo de mensaje a los socios del
Ejecutivo, que demandan unas medidas contra la corrupción que
presumiblemente Sánchez desgranará el próximo miércoles en el
Congreso de los Diputados.
Contra la corrupción
Sánchez ha reivindicado la actuación de sus siglas para combatir
la corrupción, a diferencia de otras formaciones. En este sentido,
ha puesto como ejemplo a un Partido Popular que llevó como teloneros
para su Congreso al "pasado". En otras palabras, a "las
mentiras y la corrupción" de José María Aznar y de Mariano
Rajoy. El líder del PSOE no ha rehusado de entrar en
el cuerpo a cuerpo con el expresidente del Gobierno, indicando que
las siglas de su partido son el "dique de contención"
frente a quienes sólo buscan "recortar el Estado del bienestar"
y a quienes cercenan "los derechos de la mayoría y de las
minorías". "Quieren llevarnos al odio y al negacionismo
que ya impera en otros países", apuntalaba.
El jefe del Ejecutivo pone pie en pared frente a la alternativa
que plantea el Partido Popular, que hunde sus raíces en el "pasado";
en los Gobiernos de Mariano Rajoy y de José María Aznar, que están
manchados por la corrupción. Una formación a la que atribuye
un mensaje guerracivilista porque presentan al PSOE "no
como sus adversarios", sino como a sus "enemigos".
"Hemos recibido todo tipo de amenazas, incluso la cárcel, el
exilio y cosas peores. Aquí estamos, gobernando y haciendo avanzar
España", continuaba.
13 medidas contra la corrupción
En definitiva, Sánchez insiste en que la "traición" de
Cerdán y Ábalos es "dolorosa" para él desde el punto de
vista político y personal porque, a la postre, confió en ellos. "No
supe descubrir qué había detrás. La sombra de este horror
no puede hacernos olvidar lo mucho que hemos logrado", ha
expuesto el secretario general que, a continuación ha desgranado las
medidas de actuación que activará el PSOE para luchar contra la
corrupción.
La batería de iniciativas se cimentará sobre tres ejes, que
partirán de un refuerzo al "equilibrio de poderes
dentro del partido" para evitar una gran concentración
de responsabilidad en una sola persona. También se regularán
los plazos máximos para los expedientes por
corrupción y velar por la transparencia dentro de la
organización, mediante la modificación del artículo 43 de bienes y
actividades. Esa declaración se presentará a las Comisiones de
Ética y Garantías; el cual se reforzará para que reciba copias de
todos los documentos que entren en el canal de denuncias.
Por otro lado, se actualizará el Portal de Transparencia, donde
se incluirán presupuestos, ayudas, subvenciones, convenios y otras
retribuciones del equipo. Un paso que conecta con la aprobación de
un "protocolo anti fraude y anti corrupción" que han
propuesto desde el PSC, según explicaba el jefe del Ejecutivo.
Sánchez no ha desgranado en su conjunto las medidas restantes,
pero una de ellas se dio a conocer este pasado viernes. La formación
retocará su Código Ético para poder expulsar a militantes que
consuman prostitución, haciendo referencia a los "impresentables
audios" entre José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García
Izaguirre.
En cualquier caso, Sánchez ha asumido la responsabilidad de los
actos del exministro de Transportes y del último secretario de
Organización, al no haber identificado a tiempo sus prácticas.
"Hemos cometido errores, no somos perfectos, somos seres
humanos. Yo el primero y el mayor de todos ha sido confiar en quien
no debía", indicaba al final de su alocución, asegurando que
su compromiso contra la corrupción es "total, absoluto" y
"venga de donde venga"; estableciendo una diferenciación
clara con el Partido Popular.