El bombardeo
nazi sobre Almería tiene su ‘Guernica’, pero nadie puede verlo
MARÍA SERRANO / 17 Jul 2015
andaluces.es
¿Dónde está
el ‘Guernica’ almeriense? El cuadro, de iconografía picassiana y pintado en
1997 por un artista que vivió de niño el horror del bombardeo nazi sobre
la capital, debe andar arrumbado en algún sótano del Ayuntamiento de Almería,
cuyos sucesivos alcaldes no han atendió la propuesta de Rafael Sánchez Segura
de exhibirlo de manera permanente para mantener vivo en la memoria histórica de
los almerienses el recurso de aquella infamia dirigida a aterrorizar a la
inerme población civil.
A finales de
mayo de 1937, aviones alemanes de la Legión Cóndor bombardearon la ciudad de
Almería, dirigidos por la mano directa de Hitler. Rafael Sánchez Segura
solo tenía once años cuando vivió en primera persona aquel episodio que
marcaría el resto de su vida. A sus 88 años cuenta sus vivencias a
andalucesdiario.es en primera persona, sobre un trágico día del que recuerda
muchos detalles.
UNA NUBE MUY
NEGRA
“No me
olvidaré que aún era muy temprano cuando desde el cortijo que tenía arrendado
mi padre, vi una nube muy negra”. Segura alertó de lo que veía a lo lejos, ya
que desde su casa se veía toda la bahía almeriense. Diez minutos después aquel
niño escucharía lentamente las bombas que durante una hora cayeron sobre uno de
los últimos reductos republicanos andaluces que se le resistía al ejército de
Franco. “Empezaron a cañonear con un ruido indescriptible”. Casi doscientos
obuses. Uno tras otro.
A la mañana
siguiente Segura bajó como cada mañana, junto a su madre, a vender verdura y
fruta por las calles. “Todo había cambiado. La mayoría de las casas
estaban destruidas y tengo grabada la imagen de una mujer
ensangrentada llorando frente a unos barrotes de hierro en la calle de las
Cruces”.
UN LARGA
ESPERA DE 60 AÑOS
¿Cómo podría
aquel niño olvidar el episodio? El ejército alemán dejaría un rastro
de más de una veintena de muertos y muchos heridos. La mayoría de ellos
trabajadores. “Desde aquel día nunca olvidé nada de aquello, aunque no
fui capaz de plasmarlo hasta 60 años después”.
En el año
97, Segura decidió, con motivo del sesenta aniversario de la tragedia,
plasmar aquel recuerdo tras una noticia inesperada que le llegó de parte un
buen amigo de la infancia, Pablo. “Al recibir su llamada me comentó que había
visto en el periódico un artículo del aniversario del bombardeo y a partir de
ahí no me lo pensé dos veces. Empecé a crear un Guernica para mi pueblo”.
Con una
iconografía muy picassiana, no faltaba el humo de las bombas, el reflejo de
terror y miedo de los hombres y mujeres que fueron víctimas de aquella tragedia
y tampoco un breve poema de homenaje que Segura incorporó en la esquina de este
cuadro: “Los barrios dormidos despertaron sangrando y los muertos bajaron
a sus tumbas”.
SIN RASTRO
DEL CUADRO
El cuadro
de casi dos metros de ancho fue expuesto durante aquel año en la Casa de las
Columnas de Sevilla y en la sala de exposiciones de Unicaja, en la que el
pintor almeriense invitó al alcalde y concejal de Cultura para que conocieran
la obra. “Al presentarse en la exposición les expliqué que donaría la obra
para que fuera propiedad del Ayuntamiento y todos los almerienses la pudieran
conocer”. Hoy 18 años después de aquella promesa, Segura no consigue
saber dónde se encuentra físicamente su obra, si en los sótanos o un almacén
perdido del consistorio. “Me gustaría que me dijeran dónde está
aquella obra que hice para mi pueblo. El cuadro no lo ha visto nadie en todo
este tiempo”.
Alcalde tras
alcalde, todos gobernados por el Partido Popular, no han permitido que la obra
memorialista salga a la luz en ninguno de sus pasillos ni en museos locales de
la ciudad. ¿el motivo? Segura reconoce que “no sabe realmente si la intención
es ocultar su propia historia de primera mano”.
Para que no
se pierda aquel recuerdo, este superviviente decidió enviar toda la
documentación del cuatro a archivos históricos de la Junta de Andalucía y a
asociaciones memorialistas para que la huella no se pierda y perdure para
siempre. “No pueden decir que no existe, que lo han borrado porque ahí lo dejé
todo documentado para que algún día sea patrimonio cultural de todos los
almerienses”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario