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miércoles, 1 de julio de 2015

El Partido Popular es una letrina nauseabunda, repugnante, pútrida...

El peligroso juego de cazar radicales gusta a la derecha
Todo esto tan lamentable encaja a la perfección
30/06/2015
El expresidente de la Generalitat valenciana José Luis Olivas, detenido por la Guardia Civil, es uno más de los numerosos corruptos incrustados, de un modo u otro, en el Partido Popular. El goteo de chorizos continúa pues emergiendo en el ámbito popular. Y no hay freno. El silencio de la cúpula del partido es absoluto, como siempre.

El mundo de las finanzas
Saltó Olivas de la política activa al mundo de las finanzas. Se convirtió entonces en un poderoso banquero. Fue presidente de Bancaja y también del Banco de Valencia y Banco Financiero y de Ahorros. Sus estafas y sus malversaciones eran sabidas en la Comunidad Valenciana. Consiguió ser vicepresidente de Bankia, de la que fue presidente Rodrigo Rato, otro que tal baila con la corrupción. Pasó de ser vicepresidente de Economía en los dos Gobiernos de José María Aznar. Luego dirigió la FMI. Un desastre.

El peor de los males
No deja de ser casual, pero así es, lo que Aznar dijo el pasado domingo en ABC: “El PP debe acometer una rectificación enérgica, creíble y suficiente”. Eso es verdad, pero el presidente de honor rehúye añadir al máximo, como hace asimismo don Mariano, el peor de todos los males que crujen el horizonte del Partido Popular cinco meses antes de las elecciones generales. Esos males son, sobre todo, los vinculados a la corrupción. ¡Allá ustedes!

En manos de Podemos
Ahora, se dedican constantemente, las 24 horas del día, al peligroso juego de cazar radicales. Todos los que no son los suyos son, según ellos, radicales. Sostienen que el PSOE ha pasado a ser radical y ha caído en manos de Podemos. Pero sin embargo da la impresión de que los peperos han perdido de pronto la memoria.
La caída del socialismo
Aznar, siguiendo las teorías de Pedro J. Ramírez, pactó con Julio Anguita para lograr la caída del socialismo. Y así sucedió. ¿No eran, en aquel tiempo, radicales los militantes de IU? ¿No era precisamente Anguita el más radical de los comunistas y excomunistas de aquella época?

Para que Aznar pudiera gobernar
Y además, por si ya algunos no se acuerdan, Aznar, Rajoy, Rato y compañía pactaron solemnemente con Jordi Pujol y el resto de CiU, el partido de los nacionalistas catalanes. Los mismos que en la actualidad les denominan radicales a los nacionalistas en aquel tiempo hicieron todos estos esfuerzos para que Aznar pudiera por fin gobernar.

La boda de Estado
Y gobernó. Años después afloró lo que hoy conocemos por el nombre de Gürtel. Sus jefes trabajaban para Aznar y el PP. Se les vio en la boda de Estado. Eran amigos del novio, Alejandro Agag. Llegó a ser un hombre de confianza de Silvio Berlusconi. Todo esto encaja casi a la perfección.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM


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