LA JUSTICIA CAMINA DESPACIO CUANDO JUZGA A LOS PODEROSOS

Más de 12 meses han pasado desde que la Audiencia Provincial condenó a Rodrigo Rato y Eduardo Zaplana por corrupción.

Más de un año sin que la Sala II del Supremo haya ratificado las sentencias ni publicado los fundamentos jurídicos.

Resultado: ninguno ha entrado en prisión.

Rodrigo Rato

Condena: 20 de diciembre de 2024

Pena: 4 años, 9 meses y 1 día de cárcel

Multas: +2 millones de euros

Sentencia: 1.200 folios, guardados en un cajón del Supremo

Eduardo Zaplana

Condena: 15 de octubre de 2024

Pena: 10 años y 5 meses de cárcel

Inhabilitación: 17 años y 10 meses

Multas: +25 millones de euros

Dinero oculto en Panamá y Luxemburgo

Situación actual

Sentencias sin ratificar

Textos no publicados

Ningún ingreso en prisión

Cuando se trata de corrupción al más alto nivel, la justicia se vuelve lenta, cauta y silenciosa. Cuando el acusado no tiene poder, la maquinaria funciona sin pausa.

Esto no es un problema de plazos.

No es un atasco técnico.

Es una elección.

La justicia que se retrasa también decide, y lo que decide aquí es proteger a quienes saquearon desde arriba.

Correr para unos. Andar para otros. Y parar cuando el condenado tiene apellido.

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