¿Debería seguir con mi matrimonio aunque no haya sexo?
09/05/2016
Esto es lo que ha escrito la lectora
Abstinente Triste:
Mi marido y yo llevamos juntos 20
años y nos casamos hace nueve. Estamos cerca de los 50, no tenemos hijos ni
muchos amigos ni familia: estamos solos. Hace unos años, mi marido empezó a
perder el interés por el sexo. Cada vez que intentaba hablar con él sobre el
tema (él nunca lo mencionaba) y le preguntaba si le pasaba algo o si quería ir
al médico, él se enfadaba y no hacía nada por resolver el problema. Un par de
años después, dejé de intentar nada con él (me daba vergüenza y era doloroso).
Él tampoco intentaba nada, así que acabamos distanciándonos.
Tuve una aventura, claro, por los
típicos motivos: me volvía a sentir atractiva, interesante y gustable. Él se
enteró, fuimos a terapia de pareja y nos separamos durante un año. En ese año,
los dos nos esforzamos en la terapia y mejoramos mucho nuestras habilidades
comunicativas. Me di cuenta de que quería a mi marido, me gustaba la vida que
llevábamos y quería que funcionara. Volví a casa.
Hace dos años de eso. La
comunicación ha seguido mejorando y nos llevamos muy bien (nos reímos, tenemos
muchas cosas de las que hablar, nos valoramos y somos cariñosos), pero no hay
ni rastro de sexo ni de planes de futuro (yo le hablo del futuro, pero él no me
responde y ya te puedes imaginar lo bien que me hace sentir eso). Me ha dicho
que se siente inseguro y me ha destacado algunos "fallos" míos (por
ejemplo, empecé a comprar compulsivamente por Internet para calmarme, pero
estoy trabajando para corregirlo en el psicólogo), pero no me culpa de nada y
cree que no queremos las mismas cosas. Sin embargo, como le he dicho, yo no sé
lo que quiere él, ¿así cómo vamos a hacer planes de futuro? No hay progreso a
la vista.
Estamos estancados. Nos queremos
muchísimo. Mi familia está llena de personas tóxicas para mí, pero quiero con
locura a la suya. No tenemos hijos, principalmente porque él no quería, y
nuestras vidas están centradas en el otro. Pero a pesar de decir que soy su
mejor amiga, la única luz en su vida, etcétera, sigue diciendo que está
indeciso y que quiere pasar página.
Para complicar las cosas, por fin ha
admitido que tiene una depresión grave que jamás ha tratado. Pero mi marido no
ha hecho otra cosa que someterse a una dosis más alta de un tratamiento de
cannabis. Y nada más (posponer las cosas es algo típico en él y yo soy todo lo
contrario, me vuelve loca).