Buscar este blog

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Satisfyer


Satisfyer, el juguete sexual que ha roto el tabú de la masturbación para una generación de mujeres que quiere más orgasmos

El Satisfyer, un juguete centrado en el clítoris y sin forma fálica ni opción de penetrar, ha puesto sobre la mesa el placer femenino y ha hecho que miles de mujeres hablen públicamente de la masturbación
Aunque lleva en venta varios años, los pedidos crecieron a partir de 2018: "Ha habido un cambio social, porque las mujeres hablan de esto y quieren probar"
Las sexólogas ven en el aparato un cambio de paradigma –el clítoris como centro del placer y no la penetración– pero también reflexionan sobre la necesidad de que un juguete que promete orgasmos rápidos no eclipse otro tipo de erotismo


17/11/2019

"Es una maravilla". "Me encanta que no tenga forma de pene". "Te asegura el orgasmo, y de calidad". "A mí me recuerda al sexo oral". "Eso sí, como te acostumbres, si luego tú te tocas con la mano o estás con tu pareja sexual, creo que te costará más correrte". Elena comparte grupo de Whatsapp con varias amigas: "Satisfyer", un nombre que hace alusión al juguete sexual femenino que ha hecho furor en España en los últimos meses y en el que comparten sus experiencias, sus dudas, sus bromas. De tamaño práctico, fácil de usar –un mango con un cabezal y varias velocidades posibles– sin función alguna que tenga que ver con la penetración y centrado en el clítoris, el Satisfyer ha puesto sobre la mesa algo sencillo y complejo a la vez: el tabú sobre la masturbación y el placer femenino, y las ganas -casi la reivindicación- de varias generaciones de mujeres de tener más orgasmos y de más calidad.

La sexóloga feminista Mónica Quesada se enteró de su existencia en la fiesta de cumpleaños de una amiga. "Pensé que me había quedado obsoleta", recuerda irónica, "pero lo que más me llamó la atención fue la naturalidad con la que se estaba regalando un juguete sexual". "Eso y que de repente se creó un espacio en el que las mujeres que había allí empezaron a hablar de su masturbación como algo totalmente normal". Quesada ve en el Satisfyer un paso adelante: porque está rompiendo el silencio sobre la masturbación femenina y poniendo el foco en el placer de las mujeres, pero también porque es un juguete "muy enfocado al disfrute" que busca ofrecer sensaciones diferentes más allá del coito. 

Otra sexóloga, María Torres, de Ars Eróticas, cree que el Satisfyer se sale de la imagen habitual de los juguetes sexuales y muestra que hay otra forma de estimular. "Escapa del diseño fálico y centrarse en el autoplacer saliéndose de eso es casi revolucionario. Parece que si no hay un pene o algo que se le parezca en la cama no hay placer y romper con eso me parece muy positivo". El producto se engloba dentro de los llamados "succionadores de clítoris", si bien las sensaciones tienen poco que ver con una succión y más con una forma de masturbarse distinta.

No es la primera vez que la industria diseña un aparato centrado en el clítoris, pero sí la primera que irrumpe con esta fuerza. Las amigas lo regalan unas a otras, las redes sociales están llenas de opiniones, las ofertas inundan las páginas webs. El momento no parece casual: el feminismo está en las calles y, entre otros asuntos, también está hablando del cuerpo y del placer de las mujeres.

En la empresa Plátano Melón, una de las que comercializa el producto en España, tienen clara la relación entre la explosión del Satisfyer y el movimiento. "Ha habido un cambio social muy importante en los últimos cinco años. Creo sin duda que esto ha influido en las ventas. Las mujeres están más abiertas a hablar del tema y hay más ganas de probar, aunque aún quedan tabúes", explica su directora de marketing, Kimi Llamada. Aunque el juguete lleva en venta varios años, fue a partir de 2018 cuando notaron que sus ventas crecían, hasta el punto de haber tenido que hacer "esfuerzos" para no quedarse sin stock. La tienda comercializa muchos otros productos y varios de ellos venden mucho –dos de sus 'estrellas' son una 'bala' vibradora para zonas erógenas y el 'Lucas', un vibrador con efecto calor–, pero el Satisfyer, es el que, con diferencia, más repercusión social está teniendo.

Una imagen del Satisfyer 'vestido' con cola de sirena. PLÁTANO MELÓN



"El clítoris ha sido muy desconocido e invisibilizado. Siempre han existido juguetes dedicados solo al clítoris pero el contexto social que vivimos tiene mucha relevancia en lo que está pasando. Ahora está siendo más visible y estamos hablando del placer clitoriano. Está pasado algo que era raro antes y es que las mujeres compartan con naturalidad una foto de su vibrador", explica Mónica Branni, sexóloga que trabaja para Plátano Melón. 

Si ya había juguetes enfocados al clítoris, ¿hay entonces alguna novedad en el producto? La respuesta está en la tecnología, nueva, que estimula a través de ondas y no por contacto directo. "Las sensaciones son diferentes, generan esas ondas alrededor del clítoris y por tanto las sensaciones son más envolventes y completas. Son pulsaciones y eso hace que el placer sea más integral y no tan localizado", dice Branni. La empresa maneja, incluso, datos. Por ejemplo, que el 83% de las mujeres que lo usan llegan al orgasmo en menos de dos minutos. Y ahí es justo donde empieza una de las controversias del Satisfyer. ¿Estamos primando el placer rápido?¿Presionando a las mujeres para que tengan orgasmos en tiempo récord?, ¿Generando frustraciones cuando el placer y el orgasmo llegan de otra manera y a otro ritmo?

La sexóloga Mónica Quesada cita a otra, Tina Sanz, para hablar de dos modelos de sexualidad: el placer globalizado "en el que todo lleva su tiempo" y el placer genitalizado "más rápido". "Habitualmente se ha asociado el primero a las mujeres y el segundo a los hombres. La idea es que podamos explorar ambos. El problema es cuando uno se convierte en regla". María Torres aporta algo similar: "Acostumbramos al cuerpo a un orgasmo fuerte en dos minutos y quizá luego en un encuentro todo lleva más tiempo. Nos llegan muchas preguntas sobre esto, hay mujeres que si no llegan tan rápido piensan que tienen un problema. Tenemos que tener claro que el objetivo es siempre el disfrute, el placer, el autoconocimiento. Eso no tiene que sustituir al tiempo que dedicamos a descubrir otras zonas u otras maneras de tener placer".

La propia tienda Plátano Melón desaconseja el Satisfyer para mujeres que no estén familiarizadas con la masturbación y con su propio cuerpo. "Lo pones ahí y funciona solo, da poco juego a la autoexploración y a descubrir que hay otras formas de generar placer. Una persona con más bagaje lo puede aprovechar más, pero el juguete sexual no está pensado para sustituir el placer que puedes obtener sola o con otra gente", señala la sexóloga de la tienda, Mónica Branni. 

Orgasmos asegurados


Las opiniones de mujeres que lo utilizan coinciden en varios puntos: la rapidez no es lo importante, más bien la calidad de la sensación. Y que el orgasmo está asegurado. "Si estás medio muerta, te lo pones encima y hace su efecto, no necesitas más si no te apetece, no tienes que hacer ningún esfuerzo", dice Sara, a la que es la rapidez lo que precisamente no le gusta y que ha descubierto que el aparato puede dar placer en los pezones o en el glande. "Dicen que es un juguete femenino pero yo creo que los hombres también lo pueden disfrutar. Eso sí, como te líes todos los días, cuando te toques tú con la mano o estés con una pareja sexual te va a costar mucho más llegar al orgasmo".

Para Inma, la clave tampoco está en la rapidez: "Lo que queremos son orgasmos asegurados y de calidad y comparados con otros vibradores, este no me ha fallado nunca". La diferencia con otros juguetes que ha usado está también, subraya, "en el movimiento percutor". "Me encanta no por la rapidez, sino por lo placentero, porque es clitoriano".

El Satisfyer u otros juguetes sexuales también rompen esquemas en las parejas. "Introducirlos en parejas no siempre es fácil, hay como una especie de amenaza para algunos hombres porque aprendemos que el pene es el que da el placer y si no lo da el pene, entonces ¿dónde queda la masculinidad?", reflexiona la sexóloga Mónica Quesada. Torre también menciona esa "amenaza" que sienten algunos hombres, que ven al aparato como una especie de "competencia sexual". "Ellos tienen el placer prácticamente asegurado, nosotras tenemos que buscarlo más o estar dando más explicaciones. Pero esto no va de cantidad de orgasmos y en cuánto tiempo, sino de placer y de que no olvidemos que el erotismo va más allá de lo genital, del orgasmo y, en las relaciones, de reciprocidad".

Quesada concluye que todo lo que sea hablar y romper tabúes, ayuda."Pero tengo miedo de que nos quedemos en el marketing y nos olvidemos de que con lo que tenemos, con nuestro propio cuerpo, ya podemos disfrutar". Torre destaca que esta 'explosión' comercial está ayudando a las mujeres a saber mejor lo que quieren y lo que son capaces de sentir. "Las mujeres sienten que ya es hora de que a ellas les toque disfrutar".

Franco ha muerto ¡Gracias a Dios!


domingo, 17 de noviembre de 2019

El rey follador


17/11/2019

Peñafiel, sobre el rey Juan Carlos: "Con lo follador que ha sido, es un milagro que no haya llenado España de bastardos"

Polémicas declaraciones del periodista sobre el monarca emérito en 'El Mundo'.

Redacción El HuffPost


El periodista Jaime Peñafiel ha concedido una entrevista al diario El Mundo en la que habla sobre su nuevo libro, Anécdotas de oro

En él, como su propio nombre indica, cuenta numerosas historias relacionadas con su especialidad: las familias reales y, particularmente, la española. 

Sobre quien ha sido jefe de la Casa Real durante mucho tiempo, el rey emérito Juan Carlos I, Peñafiel hace un comentario realmente sorprendente y polémico. 

Hablando sobre quienes han asegurado en televisión ser hijos ilegítimos del monarca emérito, el periodista dice lo siguiente: “Es que, vamos a ver, Don Juan Carlos no ha tenido hijos ilegítimos, eso puedo asegurártelo. Fue por pura suerte pero es así. Con lo follador que ha sido Juan Carlos es un milagro que no haya llenado España de bastardos. Pero es así”. 

Normal que con frases como esta, el rey le dijera en alguna ocasión ”¿Por qué no me quieres, Jaime?”. Pero el periodista asegura que no es así y que le habría gustado que no hubiera abdicado. 

Sobre la reina Letizia, Peñafiel recuerda su último encuentro con ella, en la que le abroncó por uno de sus artículos. “Fue tan desagradable, tan desagradable”, asegura. 

  •  


Esquela


"Mi deseo depende de mí"


Los orgasmos se gestan en los genitales pero suceden en nuestra cabeza

Eva Moreno, sexóloga y fundadora de Tapersex cuenta cómo disfrutar de una sexualidad plena y habla sobre la revolución del succionador de clítoris.


16/11/2019

ElHuffPost

 Las mujeres se han hartado de vivir su sexualidad en silencio. Basta con fijarse en el mundo de la juguetería erótica: se ha pasado de tiendas oscuras a recomendar todo tipo de vibradores abiertamente.

Hace veinte años, cuando nadie hablaba de esto, Eva Moreno fundó Tapersex. Dos décadas después, las cosas han cambiado: “La mujer cada vez es más dueña de su placer, se siente más segura y más empoderada para hablar de ello y compartirlo. Tiene menos vergüenza y menos miedo”, explica la sexóloga, que acaba de publicar el libro Mi deseo depende de mí (Grijalbo).




Fue esa vergüenza y ese pudor lo que llevó a Moreno a fundar Tapersex en 1999, cuando se dio cuenta de que las mujeres no acudían a su tienda erótica, y eso que huyó “de oscuridad y cabinas” y montó un local “con colores y escaparate”. “¿Qué podemos hacer para acercarlo a la mujer?¿Qué hago para hablar de sexo fuera de la tienda?”, explica la sexóloga que se preguntó en aquella época, y asegura que la educación sexual es una de las asignaturas pendientes de la sociedad española.

“Las reuniones de Tapersex eran una especie de lugar seguro en el que las mujeres podían hablar libremente”, cuenta Moreno. “Ahora tienen mucha más información. Cuando empezamos y hablábamos de las bolas chinas, nadie sabía para qué servían. Ahora el 40% de las personas que vienen a las reuniones las tienen”, cuenta Moreno.

Para la sexóloga ahora ellas han tomado la delantera y los hombres “se han quedado a la cola”, aunque ellos también cuentan con un amplísimo abanico de posibilidades. “Las cosas han cambiado muchísimo, mira todo lo que está pasando con el succionador de clítoris. Mujeres que nunca habrían hablado de un juguete erótico actualmente lo están recomendando abiertamente”, declara Moreno, que define lo que está sucediendo como una “revolución”.

“Nos han educado en el no placer”


La revolución avanza, pero el camino por recorrer es largo, y para Moreno tiene que ver con la educación que las mujeres han recibido y reciben habitualmente. “Nos han educado en el no placer”, sentencia la sexóloga, que advierte que “nos queda mucho por aprender de nosotras”. A día de hoy todavía existe lo que se ha bautizado como ‘la brecha del orgasmo’: solo el 65% de las mujeres heterosexuales alcanzan el orgasmo en pareja y, según datos de 2016, el 5% de las españolas no ha tenido nunca uno.

Para Moreno, que una mujer no disfrute plenamente de su sexualidad no es una cuestión “ni de edad, ni generacional”, sino “algo personal”. “Tiene que ver con una suma de factores como la educación, el entorno o las falsas creencias que todavía están muy arraigadas en nuestra sociedad”, explica.

Ella tiene claro lo que hay que hacer para mejorar la sexualidad: “Empezar por ella misma”. “Estamos muy mal acostumbrados a poner en manos de otra persona nuestro placer. Bastante es que cada uno sepa cómo funciona su cuerpo”, insiste la sexóloga, que aclara que este consejo no entiende de sexos. “Tenemos que ser egoístas y pensar en nosotras para luego poder disfrutar con los demás. Y no hablo solo de tocarse, sino de mirarse en el espejo y de ser honesta contigo misma”, sentencia Moreno.

Y si conocerse es importante, conectar psicológicamente con una misma también, ya que “el componente mental” es fundamental para una vida sexual plena. “Los orgasmos se gestan en los genitales pero suceden en nuestra cabeza”, sentencia Moreno.

La sexóloga insiste en que la comunicación es clave, no solo a la hora de hablar sobre sexualidad, sino también de dejar claras nuestras preferencias con una pareja.

“Es básico decir qué te gusta, qué te apetece, lo que sucede dentro y fuera de la cama”, cuenta Moreno. “Igual que identificamos la música, el cine o la ropa que nos gusta. ¿Por qué lo negamos en la esfera sexual?”.


viernes, 15 de noviembre de 2019

Los obispos españoles saben los pederastas que tienen en el armario.


EXCLUSIVA

La Iglesia española se abre por primera vez a indemnizar a las víctimas de la pederastia clerical


La Conferencia Episcopal se plantea pagar con sus propios fondos a quienes sufrieron abusos sexuales de sacerdotes y religiosos
Sin embargo, se niega a crear una comisión especial para investigar casos de pederastia pasados
La Asamblea Plenaria del Episcopado debatirá la semana próxima un nuevo protocolo de actuación ante estos casos, que incluye la obligación de comunicar –que no denunciar– a las autoridades cualquier posible delito


14/11/19

eldiario.es
Sí a las compensaciones económicas, no a la apertura de archivos del pasado. Los obispos españoles quieren seguir los pasos de sus colegas franceses, y abrirán la puerta a que sea la propia Conferencia Episcopal la que financie, con fondos propios, las indemnizaciones a las víctimas de abusos sexuales del clero. Pero siguen sin querer crear una comisión de investigación que aborde, de una manera global, los casos de abusos a menores en las últimas décadas.

Según ha podido saber eldiario.es, la próxima Asamblea Plenaria del Episcopado, que tendrá lugar del 18 al 22 de noviembre, debatirá el impacto de la crisis de la pederastia en la Iglesia española, y los pasos a dar para "un modo común de proceder para todas las diócesis del Estado" para frenar esta lacra.

Un nuevo protocolo


Ello incluye, entre otras medidas, un nuevo protocolo de actuación ante los casos de abusos, que incluirá la obligación de poner en conocimiento de las autoridades cualquier información de posibles delitos contra menores y personas vulnerables, que ya fue aprobado, en borrador, por el Comité Ejecutivo del 7 de noviembre, y que tendrá que ser refrendado por la Plenaria antes de ser enviado a Roma para su aprobación definitiva.

En dicho borrador se garantiza "un modo de proceder unitario en todo el territorio, por cuanto contiene mecanismos jurídico-procesales obligatorios y vinculantes para todos los obispos diocesanos, y también, dentro de su propio ámbito y respecto de sus miembros, para los superiores mayores de los institutos de vida consagrada y sociedades de vida apostólica clericales".

Al tiempo, añade el borrador, "se reconoce el derecho (de las víctimas) a ser acogidos, escuchados y acompañados", y se les ofrecerá "el correspondiente apoyo médico, psicológico y legal", lo que incluirá la posibilidad de una indemnización, que podría salir de los fondos de la Conferencia Episcopal.

Los obispos están siguiendo los pasos de la Conferencia Episcopal francesa, que la semana pasada aprobó un plan para compensar económicamente a las víctimas de abusos sexuales en la Iglesia, creando un fondo eclesiástico para los afectados. Los pagos reconocerán "el silencio, la negligencia, la indiferencia, la falta de reacción o las malas decisiones" que sufrieron las víctimas, tal y como anunció el arzobispo de Reims, Eric de Moulins-Beaufort. La Iglesia francesa pedirá donaciones para sufragar este fondo: el Estado no financia a la religión católica como sucede en España. Aunque no está claro que, de aprobarse, este dinero salga de la 'X' de la Renta.

Lo que seguirán sin hacer los obispos españoles es iniciar una investigación –independiente o eclesiástica– sobre los casos de abusos que se hayan podido producir en diócesis y congregaciones religiosas de nuestro país en las últimas décadas, y que podrían demostrar el encubrimiento sistemático de la pederastia clerical. Investigaciones que sí han comenzado a hacer algunas congregaciones religiosas, como jesuitas, maristas o salesianos.

La pasada semana, los obispos franceses presentaron un informe preliminar que mostraba cómo, sólo en cinco meses, se habían recibido 2.800 denuncias de posibles víctimas que, en el momento de sufrir los abusos, la mayor parte de las veces a manos de un cura, eran menores de edad. Más de un tercio apenas había cumplido los diez años. En España, la postura oficial de los obispos es la que plasmó, hace unos meses, su presidente, el cardenal Blázquez: "La Conferencia Episcopal como tal no tiene potestad para obligar a las diócesis a que investiguen los casos de pederastia. Cada diócesis hará lo que estime oportuno", apuntaba, en una respuesta oficiosa -la oficial nunca se dio- a la petición del Ministerio de Justicia de conocer los casos que habían llegado a las oficinas episcopales.

Y todo ello, sin contar con las víctimas de abusos."Nadie quiere investigar hasta el fondo para esclarecer lo que sucedió. O investigamos las víctimas, o presionamos las víctimas, o estos casos no salen a la luz", aseguraba en una reciente entrevista en Religión Digital, Miguel Ángel Hurtado, víctima de abusos en Montserrat y miembro de la asociación Infancia Robada. Hurtado recordaba entonces a los obispos que España es una anomalía en este sentido: "Se ha hecho en Norteamérica, en Bélgica, en Holanda, en Alemania... hasta en Polonia". 

¿Y si no hubiera archivos, como adujo el portavoz Luis Argüello? "Si esto ha pasado, el Vaticano tiene que mandar una delegación para investigarlo. Porque, según el código de Derecho Canónico, cuando hay una denuncia de abuso sexual cometida por un religioso, se tiene que abrir una investigación canónica que se tiene que documentar, se tiene que guardar en los archivos secretos y se tiene que mandar copia al Vaticano. Por lo tanto, si la Iglesia católica, de forma sistemática y generalizada, se ha pasado por el arco de triunfo el código de Derecho Canónico, el Vaticano algo tendrá que decir", recordó Hurtado.

"Dicen que no guardan documentación. Eso es difícil de creer. Pero imaginemos que en todos los países del mundo hay documentos, y en España los han destruido. Pues busca, genera una comisión, dale un presupuesto y haz una campaña de sensibilización y de concienciación pidiéndole a todas las víctimas que se pongan en contacto contigo", propone Hurtado. ¿Por qué no se hace? "Porque (los obispos españoles) saben los esqueletos que tienen en el armario. O los pederastas que tienen en el armario".


jueves, 14 de noviembre de 2019

¿Por qué se cabrea tanto la derecha?


Por qué están tan enfadados

Cuando un candidato mínimamente sospechoso de izquierdista alcanza el poder, sus opositores en la derecha embarran el campo. Gritan, porque carecen de argumentos
En los últimos tres días, han pasado dos cosas lamentablemente inusuales en la política española. Una dimisión, la de Rivera, y un pacto, el de Iglesias con Sánchez
Asumir responsabilidades es una virtud política. También lo es pactar, y ceder sobre lo que dijiste antes, y asumir el veredicto de las urnas


13/11/19

Las reacciones contra el pacto entre PSOE y Unidas Podemos han sido casi unánimes, y eso que el nuevo Gobierno ni siquiera está constituido. La gran mayoría de los medios y toda la derecha en pleno han recibido el abrazo entre Sánchez e Iglesias con abierta hostilidad, gruesas descalificaciones y un discurso apocalíptico que permite adivinar cómo serán los próximos años. Nos espera la legislatura más crispada de la reciente historia democrática española. Y eso que el nivel ya estaba alto.

Era de esperar. Porque es lo que pasa siempre cuando llega a La Moncloa cualquier presidente progresista. Porque todos los líderes de izquierda son "estadistas" si están muertos o retirados. La misma derecha reaccionaria que en su momento acusó de todo tipo de barbaridades a Zapatero, a Rubalcaba, a Anguita, a Guerra, a Carrillo… Ahora los ponen como ejemplo frente a los líderes actuales. Hoy son modelos a seguir, una buena izquierda sensata y responsable; antes eran el demonio con cuernos, proetarras, radicales, sectarios, guerracivilistas... Porque es una norma no escrita, pero inexorable: para la derecha, el único buen líder izquierdista es el que ya es historia.

Pasa siempre y ocurre en más países. Aunque en España es especialmente virulento. Cada vez que un candidato mínimamente sospechoso de izquierdista alcanza el poder político, sus opositores en la derecha embarran el campo. Gritan, porque carecen de argumentos. Porque solo ganan los peores cuando se impone el discurso del "todos son iguales".


Van a intentar tumbar a este Gobierno con todos los recursos a su alcance. ¿Recuerdan la conspiración del 11M y cuando Zapatero había llegado a La Moncloa por medio de un atentado terrorista organizado en un complot entre el PSOE, ETA y los servicios secretos marroquíes? Pues en esta legislatura es posible que superemos ese siniestro disparate.

Ha pasado siempre, pero ahora será peor. Porque en el Congreso habrá 52 parlamentarios de extrema derecha que desprecian esa cámara y lo que representa: la soberanía popular, la democracia, ese sistema donde todos somos iguales ante las urnas, sin importar su renta. Tienen derecho a estar allí, porque Vox también se lo ha ganado con los votos. Pero exactamente el mismo derecho asiste a quienes la extrema derecha descalifica como "los enemigos de España". Una "antiespaña" que suma una mayoría absoluta, porque entre "sociatas", "podemitas", "indepes", "nacionalistas"... son más de la mitad de los españoles.

Si Pedro Sánchez consigue el apoyo del Congreso –cosa más que probable, por eso la respuesta contra el acuerdo ha sido tan furibunda– será porque la soberanía popular así lo respalda. Y si PSOE y Unidas Podemos han pactado tan rápido es porque, sencillamente, no había otra opción parlamentaria.

La derecha que ahora plantea "una gran coalición" sabe perfectamente que el PP nunca la habría aceptado. Tampoco la quería el PSOE y por parecidos motivos: porque no hay otra vía más rápida para el suicidio político de ambos partidos y sus respectivos líderes.

Quienes critican el acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos no lo hacen porque tengan una alternativa mejor. Simplemente no la había. Del Parlamento que han votado los españoles hoy no salía otro Gobierno viable, ni tampoco otro presidente que no fuese Pedro Sánchez.

Habrá tiempo en esta legislatura para criticar al nuevo Gobierno. En eldiario.es sin duda lo haremos, igual que lo hemos hecho antes con el PSOE y con Unidas Podemos cuando han dado motivos para ello. Se puede criticar, en este caso, que no pactaran mucho antes. O la contradicción entre lo que dijeron en campaña y este abrazo. Pero no es criticable que ambos partidos lleguen a un pacto cuando no existen otras mayorías y la única alternativa realista a este acuerdo eran las quintas elecciones en cuatro años.

En los últimos tres días, han pasado dos cosas lamentablemente inusuales en la política española. Una dimisión, la de Rivera, y un pacto, el de Iglesias con Sánchez. Con suerte, en unas semanas tendremos el tercer milagro: un Gobierno que no esté en funciones. Y en unos meses, el cuarto: unos Presupuestos que no sean los de Montoro.

Hubo elecciones, habrá después un Gobierno. Es lamentable que lo más ordinario nos parezca casi milagroso. Es una prueba del deterioro en el que habíamos caído en estos últimos cuatro años.

Asumir responsabilidades es una virtud política. También lo es pactar, y ceder sobre lo que dijiste antes, y asumir tus debilidades tras el veredicto de las urnas. Sin responsabilidad y sin acuerdo no hay ni política ni democracia.

Quienes se oponen a este Gobierno, y han empezado su demolición antes siquiera de que nazca, solo tenían una esperanza: otra legislatura inane, otra investidura fallida. Forzar otra repetición electoral, a ver si a la tercera ganaba la derecha. Su pronóstico se ha frustrado del todo. Confiaban en que la guerra entre PSOE y Podemos continuase. Y contra su deseo, a la segunda no ha pasado.

Por eso están tan enfadados, tan crispados. Porque el entendimiento de las izquierdas supone la derrota de la derecha.






¿Qué sabes sobre la tercera práctica sexual más extendida en el mundo?


¿Qué sabes sobre la tercera práctica sexual más extendida en el mundo?

Qué es verdad y qué es leyenda sobre el sexo anal.
Después del coito vaginal y el sexo oral, la sodomía es la práctica favorita de los humanos.
Se trata de una práctica tan antigua como puedan serlo las relaciones humanas. 


20/9/15

eldiario.es


Dar por culo, encular, sodomía, amor griego, sexo de puerta trasera... Son incontables los nombres con los que esta práctica sexual ha sido bautizada a lo largo de la historia. El sexo anal, en definitiva, es tan antiguo como el ser humano y aunque ha sido tradicionalmente asociado en la cultura judeocristiana a una relación entre dos hombres, se extiende mucho más allá de las relaciones homosexuales. Existen figuras precolombinas del Perú que muestran a parejas heterosexuales practicando este tipo de penetración, así como vasijas griegas de cinco siglos antes de la era cristiana en las que los soldados se sodomizan unos a otros con alegre camaradería.

Y de la época romana se sabe que era de buen tono entre las clases altas sodomizar a los inferiores y esclavos, así como tener un buen 'padrino' gracias al que ascender socialmente. Julio César sodomizó y se cree que fue sodomizado, sin que se tenga claro si su orientación fue exclusivamente homosexual. Y de Alejandro Magno, el más grande conquistador de todos los tiempos, se cree que era un gran amante del sexo anal pasivo, además de ser más o menos abiertamente gay. El sexo anal, y por ende la homosexualidad, está ligado así a grandes gestas militares, civiles y culturales. 

Pero, ¿es la sodomía una práctica que excluye a las mujeres? ¿Es cierto que ellas ni disfrutan ni forma parte de sus fantasías? ¿Es realmente doloroso? ¿Se trata de un acto desviado y contra natura que no aporta placer sino perversión del orden de las cosas y enfermedad? ¿Se practica con frecuencia en las relaciones de pareja heterosexual? ¿Es bueno para combatir el cáncer de próstata? Vamos a tratar de responder en este artículo estas y algunas otras preguntas.

El sexo anal no interesa a las mujeres


Es una aserción muy relativa, por cuánto que aproximadamente el 50% de las parejas heterosexuales practican eventualmente el coito anal, según varias estadísticas que destacan que un 10% lo hace con cierta regularidad y declarando que la práctica es placentera y satisfactoria. Por lo tanto, parece que mujeres sienten como mínimo curiosidad por esta modalidad de penetración y la mitad se atreven a llevarla a la práctica, aunque solo una quinta parte la incorpore a su costumbrario. 

Por otro lado, algunos estudios muestran que la proporción de parejas heterosexuales que practica el sexo anal aumenta cuanto más bajo es el estrato sociocultural o más pobre es el país. Este hecho se debe probablemente a que la sodomía es una práctica profiláctica en zonas donde no hay otros medios de contracepción. De hecho, en las antes mencionadas figuras precolombinas solo aparece la penetración anal cuando junto a la pareja hay un niño, lo que indicaría que se ha usado desde antiguo para evitar el embarazo. 

El sexo anal duele


Si doliera, no sería una práctica habitual de las parejas homosexuales ni contaría con una proporción significativa de entusiastas entre los heterosexuales, y no solo cuando es el hombre el que penetra. Sin embargo, sí es cierto que al no haber lubricación natural del ano es necesario contar con ayuda sintética para facilitar la penetración. En una plataforma tan convencional como Amazon, por ejemplo, se pueden adquirir numerosos productos destinados a lubricar la penetración anal y hacerla más fácil y menos dolorosa. Son de uso frecuente en relaciones tanto homosexuales como heterosexuales. 

Pero también hay que tener en cuenta que el recto, la parte final del intestino, es un músculo contractor que posee dos válvulas destinadas a contener el paquete fecal antes de expulsarlo. Por lo tanto si el recto está contraído la penetración es dolorosa. Para una relación anal consentida y placentera es necesario que la pareja, sea cual sea su orientación, esté dispuesta y relajada, de modo que el recto no se contraiga. Por supuesto, mejor desterrar la pasión violenta en la penetración anal. 

Se puede estimular el ano con caricias o con la lengua, dado que posee muchos terminales nerviosos, de modo que provoque un primer placer relajante que permita la penetración. Como en toda práctica sexual, los preámbulos son casi más importantes que la culminación. También se venden en Amazon juguetes especialmente diseñados para la estimulación y la penetración anal: consoladores, dilatadores, bolitas chinas, etc., si bien es mejor leer sus instrucciones de uso antes de ponerlos a trabajar. De nuevo, sus consumidores son tanto homosexuales como heterosexuales, puesto que muchos hombres 'heteros' convierten en realidad su fantasía de ser penetrados por una pareja femenina con resultados gratificantes.

Las mujeres no alcanzan el orgasmo con el sexo anal

Se sabe que la penetración entre hombres puede provocar orgasmos intensos si la punta del pene estimula la próstata de la pareja. ¿Cómo funciona en las mujeres si no tienen próstata? Para empezar la zona erógena de las mujeres es mucho más amplia y difusa que la de los hombres. Dependerá de cada mujer, pero el clítoris no es la única fuente de placer femenina, sino que se define en un triángulo entre el cuello del útero, la vagina en sí y el clítoris, según defiende el reputado sexólogo Barry Komisaruk.

Ahora bien, el ano es otra zona con numerosas terminaciones nerviosas que se pueden estimular en la penetración, ayudando como mínimo a intensificar un orgasmo clitorideo o incluso provocando uno local por la cercanía con el cuello uterino. En un estudio llevado a cabo por el sexólogo, y gurú de las relaciones anales heterosexuales, David DeCitore, las mujeres encuestadas aseguraron que el orgasmo anal mientras se les estimulaba el clítoris era más pleno que el orgasmo clitorideo solo.


El sexo anal es sucio


Es cierto, como otras prácticas sexuales, incluyendo el coito vaginal, aunque en este caso el riesgo de infecciones es especialmente alto. Pero eso no significa que no sea lícito ni fuente de placer. Basta con tomar precauciones si una o uno es muy dado o dada a la promiscuidad. En primer lugar si no estamos con una pareja estable y queremos mantener una relación anal, el preservativo es fundamental.

Si estamos con nuestro compañero o compañera habitual, como mínimo es recomendable el uso de lubricantes para evitar las heridas. Hemos de ser conscientes que el sexo anal puede provocar fisuras en el intestino por donde se pueden colar tanto bacterias fecales como otros contaminantes procedentes del pene que nos penetra, entre ellos el VIH, pero también el virus de la hepatitis B y otros. Todos ellos muy graves. 

Por otro lado, es conveniente lavarse adecuadamente tras mantener una relación anal, sobre todo si deseamos penetrar seguidamente a otra persona, ya que en el pene nos quedarán restos de materia fecal procedentes del recto de la pareja a quien hemos penetrado. Por último, conviene evitar los excesivos ímpetus en la penetración anal para no crear daños en el tracto intestinal de la persona penetrada. 


Los gays viven más gracias al sexo anal


La teoría de que la estimulación anal de la próstata mediante el pene la previene del cáncer, viene traída por diversos estudios que aseguran que el aumento de la frecuencia en los orgasmos previene a los hombres de diversos tipos de cáncer. Tomando con pinzas el segundo aserto, pues procede de unos pocos estudios, la primera afirmación es totalmente falsa. Si los homosexuales viven más, desde luego no es por tener sexo anal.

Al contrario, los estudios citados muestran que el riesgo de cáncer se dispara entre los hombres que han sido penetrados por numerosas parejas a lo largo de su vida, sin que se conozca el motivo. Se especula con que podría tener que ver con lesiones en la próstata al ser reiteradamente estimulada por un pene, pero los mismos investigadores subrayan que son solo hipótesis sin confirmación.  

Por otro lado, se ha alegado que el semen, que se sabe que aporta diversas hormonas euforizantes a la mujer penetrada vaginalmente, se absorbe también vía anal, incluso mejor. Además se dice de este modo un hombre penetrado recibe adicionalmente selenio, un regulador fundamental de nuestra fisiología. Se trata de un elemento antioxidante que estimula el sistema inmunológico e interviene en el funcionamiento de la glándula tiroides. 

Diversas investigaciones realizadas desde los años setenta del siglo pasado sugieren la existencia de una correlación entre el consumo de suplementos de selenio y la prevención del cáncer en humanos. Pero aun siendo así, lo cierto es que estos hombres ya poseen selenio en su propio semen, además de poder absorberlo de numerosos alimentos. No parece, por otro lado, que una relación anal sin protecciones, con los peligros que entraña, sea la mejor vía para tomar un suplemento de selenio.


El sexo anal es inmoral


Lo es para la moral judeocristiana, que lo llama “el vicio nefando”. Pero en otras culturas mediterráneas, como las antiguas griega y romana, no tenía connotaciones de inmoralidad sino de estatus social y de dominación. En algunas culturas árabes occidentales parece haber una mayor tolerancia tradicional hacia esta práctica, aunque también es condenada en muchas otras y en países como Qatar se paga con la pena de muerte. Pero sin ir tan lejos, la sodomía no fue totalmente legal en los Estados Unidos hasta el fallo de la Corte Suprema de 2003 en el que se legalizó la penetración anal.

¿Por qué esta inquina? Es posible que intervenga la identificación de sexo anal con homosexualidad y su consiguiente inversión de los roles convencionales, cosa que molesta a quien los sigue. Las minorías nunca son bien vistas ni toleradas porque ponen en duda las convicciones de la mayoría. También puede intervenir el hecho de que es un acto que, sin las debidas precauciones, puede ser vector de algunas enfermedades graves, como ha ocurrido con el VIH o las diferentes formas de hepatitis. 

Pero quizás el motivo más profundo sea que el acto anal conlleva inconscientemente una imagen de agresión de un inferior por parte de un superior. El intento de monta entre machos es frecuente en animales, incluso domésticos como los perros, y tiene como fin marcar el estatus. En la antigua Grecia, mientras que el sexo anal homosexual era sinónimo de amor y amistad, el heterosexual era de desprecio hacia la mujer. Y la situación en Roma no era menos inquietante, según refleja Pascal Quignard en su ensayo El sexo y el espanto, que analiza la sexualidad grecorromana. 

El trabajo del escritor francés es fruto del material que recogió durante varios años en las ruinas de Pompeya, Herculano y otros pueblos sepultados bajo la gran erupción del Vesubio a principios del siglo I de nuestra era. De él deduce que la sexualidad no se dividía en hetero y homosexuales sino en activos y pasivos, de modo que el activo era el dominaba y penetraba al inferior, ya fuera por la vagina, el ano o la boca.

Los activos eran en general los hombres libres de posición, mientras que los pasivos eran las mujeres, los esclavos y algunos jóvenes de posición inferior que sin embargo, podían obtener protección dejándose sodomizar y así escalar socialmente. En este sentido, la revolución filosófica cristiana que acabó con la esclavitud en Roma, podría haber querido desterrar esta práctica tan humillante para los esclavos, por el motivo de que muchos eran forzados a ella, obviando que para otras personas tenía connotaciones completamente distintas.