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martes, 4 de noviembre de 2025

 

Las dos comidas secretas de Aznar con Mazón: “Tú no vas a dimitir. El PP no va a cargar con las muertes”

El creador del bulo del 11-M y ETA aconsejó al expresident de las ocho versiones

Roberto Ugena

4-11-25

ElPlural



El comportamiento de cualquier persona, independientemente de su propia formar de ser, puede explicarse a la perfección atendiendo a quién le rodea. “Dime con quién andas, y te diré quién eres”, reza el sabio refranero español. Un enunciado que es aún más determinante cuando se refiere a personas famosas o que se encuentran bajo la lupa pública, desde futbolistas hasta políticos, de los que tanto se dice lo importante que es su entorno. El recién dimitido Carlos Mazón no se escapa de esta auditoría.

Dos veces cenó en secreto el ex president de la Generalitat Valenciana con el ex presidente del Gobierno, José María Aznar, después de la desastrosa gestión de la DANA que dejó 229 muertos en la provincia de Valencia. El error ya había sido cometido y lo importante era ganar el relato político, independientemente de como pudiese sentar a las miles de afectadas que lo habían perdido todo o a los familiares de las victimas mortales. En esta ocasión, quedaba poco creíble echarle la culpa a ETA, pero existían otras alternativas.

De montar un relato paralelo aprovechando cabeceras mediáticas sustentadas con publicidad institucional Aznar sabe un rato. “Tú no vas a dimitir, vas a seguir ahí porque el Partido Popular no va a cargar con las muertes. Aquí no hay más culpable que Pedro Sánchez”, le trasladó, más como el padrino de Coppola que como amigo. Dos cenas más, que no sea por comilonas, reveladas este martes por Juan Gil en Levante y que permiten seguir el rastro de los pasos que dio Mazón y sus hasta ocho cambios de versión.

Una llamada recortada o bulos colocados en periódicos entregados a la causa hicieron las veces de tarjeta del Grupo Mondragón. Sin embargo, como cuando se intentó atribuir a ETA el 11-M y alejarlo por completo de la participación en la invasión de Irak a la que nos condenó Aznar, no coló. Cada falsedad que buscó señalar a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y a la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) fue desmentida rápidamente y sin mayor esfuerzo, pero Mazón se resistió a dar un paso atrás, algo que, hace un mes, su Partido Popular tampoco quería.

Aplausos y abrazos en Murcia, con especial cariño de Miguel Tellado, mano derecha de Alberto Núñez Feijóo, y gestos de apoyo del líder de los conservadores. Pero el error de cálculo de acudir a un funeral al que las propias víctimas le rogaron que no asistiera le ha costado la vida política. Eso y que, al seguir sin conocerse qué se supone que hizo desde la hora de comer hasta las 20:00 hora que llego al Palau, la revelación casi semanal de nuevos detalles de sus guateque y las tesis que buscan completar estas lagunas han pesado mucho.

No obstante, como víctima y culpando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es como se ha ido Mazón. Igual que no pidieron perdón ni se desdijeron Aznar, el director del periódico que hizo las veces de mamporrero, implicadas que aún siguen en el Congreso, como Cayetana Álvarez de Toledo, o el propio PP por el doloroso bulo del 11-M y ETA. “Ya nos costó las elecciones”, defienden algunos, como si el castigo de una ciudadanía que pilla al trilero, como ocurrió con la Gürtel, absolviera inmediatamente al mentiroso que ni siquiera pide perdón.  

Ahora es esperable que llegue una avalancha de barbaridades pronunciadas por habituales, como Isabel Díaz Ayuso; misteriosas filtraciones para nada interesadas de fragmentos de informes de la Unidad Central Operativa (UCO); begoñas, fiscales y lechugas. Pero difícil de ocultar es una sobremesa de cuatro horas o que el propio Alberto Núñez Feijóo asegurase que Mazón le “había estado informando en todo momento” de la catástrofe. Ahora será el político gallego el que tendrá que explicar si mintió descaradamente o, de lo contrario, cómo y de qué manera le informó “en todo momento” el comensal de El Ventorro.


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