El Top 5 de fantasías sexuales femeninas y
masculinas
Tríos, sexo con desconocidos, ser pillados in fraganti… las opciones son
infinitas. Hasta ahora parecía que los deseos ocultos de ellos y ellas no
casaban en absoluto. Un nuevo ranking parece desmentirlo
El Confindencial
10.05.2015
Parece
que en lo que a practicar sexo se refiere no coincidimos ni en los horarios –según un reciente estudio ellas prefieren a última
hora del día mientras que ellos a primera hora de la mañana– ni, a menudo, en
las posturas más placenteras. ¿Lo haremos en los deseos más íntimos? Bibi Deitz comenta en Bustle las
10 fantasías sexuales más comunes de hombres y mujeres recogidas por la web
especializada en sexo BaDoink. Y, curiosamente, parece que las coincidencias
en gustos entre ambos comienzan a aproximarse. Aunque no al 100%.
Tríos,
sexo con desconocidos, ser pillados in fraganti… las opciones son infinitas.
Como comenta Deitz “si estás en una relación en la que tus preferencias
sexuales se alinean con las de tu pareja, no hay una mejor oportunidad para ser
feliz y sentirse satisfecho”. Al menos, en la cama.
Alimento
de sueños eróticos más ocultos, hay quienes todavía son incapaces de compartir
con su pareja cuáles son sus fantasías sexuales. Quizás observando este listado encuentren el
momento para plantear de viva voz qué les gustaría probar en el dormitorio (o
donde surja) y empezar a ver sus sueños hechos realidad. Quizás hasta coincidan
en alguno.
Fantasías
sexuales de los hombres
1. Hacer un trío.
Una vez más el clásico de dos mujeres y un hombre en la cama se apodera de los
deseos más íntimos masculinos. Una constante entre los varones, hacer un ménage à trois siempre ocupa los primeros puestos en
los rankings de fantasías sexuales: “Tal vez ya lo has hecho antes y solo la emoción de
recordarlo realmente te excita, o quizás esperas probarlo algún día y alimentas
tu deseo pensando lo que harás cuando suceda”, comentan en Simply Sxy, donde han analizado este top 10 con
los principales sueños íntimos.
2. Juegos de roles.
Poder estar en la cama con tu pareja pero que finja ser otra persona es uno de
los sueños eróticos más comunes entre los hombres. La enfermera cachonda, la
mujer de la limpieza sexy o la estudiante ‘mala’ casi nunca fallan.
3. Voyeurismo. “Los tíos quieren ver cómo su pareja se masturba y llega al orgasmo pero sin que ella sea lo sepa o que finja no darse cuenta”, resume Deitz. La excitación mediante la contemplación de personas desnudas o realizando algún tipo de actividad sexual puede además desembocar en otras fantasías como la idea de tener sexo con un extraño mientras su pareja mira o imaginar que alguien les observa mientras hacen el amor.
4. Que alguien les pille durante
el acto. Muchos hombres encuentran un alto grado de excitación
en la tensión y el morbo de practicar sexo en público: en los baños de una discoteca, en
una playa llena de gente, mientras uno de los dos está al volante del coche…
Como se suele decir, soñar es gratis y nunca mejor dicho: “El sexo en público
es arriesgado en la vida real, pero en la fantasía no tienes que
preocuparte de ser arrestado por escándalo público”, explican en Simply
Sxy.
5. Practicar sexo en lugares
exóticos. En la misma línea del anterior, parece que el lecho
conyugal, no es el escenario preferido para los sueños sexuales masculinos. No
tiene por qué ser en las Bahamas o Cancún, o sí, según se desee. En estas
fantasías bien podemos irnos mentalmente hasta lugares donde nunca hemos
estado, o regresar a algún sitio en el que nos hubiese gustado practicar sexo.
Vamos, que la barra del bar de la mencionada discoteca o un jacuzzi en casa de
los suegros pueden resultar de lo más extravagante.
Fantasías sexuales de las mujeres
1. Ser una stripper durante una noche.
Parece que a las mujeres los juegos de cambios de roles también se encuentran
entre sus principales fantasías.
Según la encuesta, el papel que más las excita es el de la bailarina que
se desnuda al ritmo de la música seduciendo al público asistente. Vaya, parece
que con este sueño las mujeres aúnan la idea de cambiar de personalidad y que
nos miren.
2. Sexo con una mujer hermosa.
No, no se trata del soñado trío típico de los hombres,
a ellas les atrae la idea de estar en la cama con otra chica, pero sin ningún
hombre de por medio. Tanto si eres gay, heterosexual o bisexual, fantasear con
alguien del mismo sexo es natural y normal: “Puede ser interesante imaginar un
tipo de sexo que nunca has tenido o visualizar algo que
estas interesada en probar”, explican los expertos que opinan que “se
pueden experimentar nuevas ideas y sensaciones cuando fantaseas con alguien del mismo
género”.
3. Exhibicionismo.
A este paso hacemos un pleno al 15. En efecto, a ellos les gustaba mirar y
resulta que a ellas les pone que las miren. Si a esto le sumamos el disfraz de stripper, pack completo para una noche de pasión como en sus
mejores sueños.
4. Ser dominada. Y
vuelta con la burra al trigo y el tema de los cueros, los atares de manos, los
tirones de pelo y las palmaditas en el trasero. Pero sólo la idea. Por lo
general, las mujeres prefieren imaginar este tipo de escenas pero no quieren
que tengan lugar en la vida real. Vamos, que no es lo mismo ver 50 Sombras de Grey que
llevar los cachetes tan escocidos que no puedan aguantar sentadas en su puesto de
trabajo por el dolor.
Según los expertos en
sexología, hay dos tipos de vertientes: las que sueñan con ser dominadas y las
que se sienten atraídas por el papel de dominatrix. Las primeras podrían tener demasiado
control sobre sus vidas y anhelar perderlo durante el sexo, mientras que las
que fantasean con forzar a alguien a tener sexo con ellas podrían estar
deseando tener más poder en la vida real y buscar un cambio de roles al menos
durante las relaciones con su pareja.
5. Tener
sexo con un extraño. “De todos los posibles tabúes, el sexo casual con un desconocido hace a la mujer sentirse
especialmente ilícita y fuera de la norma, gracias a las costumbres sociales
establecidas. No sé en qué momento empezamos a vivir en un mundo en el que ser
una dominatrix está mejor visto que dormir con un desconocido,
pero así es”, comenta Deitz
Ya sea con
el cachas atractivo con el que se cruzó en el metro, el camarero del
restaurante que la atendió hace unos días mientras cenaba con su pareja o
simplemente con una persona que evoque en su imaginación, “la fantasía común
del sexo con un desconocido permite a las mujeres sentir la tensión de
practicar sexo anónimo, sin los riesgos reales que este podría
conllevar”, puntualizan los sexólogos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario