El obispo del Opus Dei de
Cuenca mantiene la cruz joseantoniana mientras que bendice una exposición de Ai
Wei Wei
El popular artista chino expone su particular “poética de la libertad” en
la catedral conquense donde todavía se recuerda la memoria del fundador de la
Falange
ElPlural
L.Rodriguez
Vie, 22 Jul
2016
El obispo
de Cuenca, el opusino José María Yanguas Sanz, se niega a retirar una gran cruz
en memoria de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange y las
Jons, instalada en la fachada lateral de la catedral de Cuenca, infligiendo así
la Ley de la Memoria Histórica, mientras que, paralelamente, abre las puertas
de la catedral para la exposición del artista chino Ai Wei Wei, que
será inaugurada este martes bajo el slogan “La poética de la libertad”, dentro
de los actos que el Gobierno castellano-manchego que dirige Emiliano
García-Page ha programado con motivo del IV centenario de la muerte de Miguel
de Cervantes. Una muestra que tiene a los derechos humanos como su principal
eje cultural e intelectual y que choca, de qué forma, con la empecinada e
ilegal negativa del obispado de la Ciudad de las Casas Colgadas de retirar una simbología,
hoy por hoy, ilegal y que atenta contra todas las víctimas del franquismo y
hace caso omiso de una normativa legal que prohíbe la exhibición de esta
trasnochada simbología, impropia de ciudades que, como Cuenca, juegan a la
modernidad y a convertirse, por ejemplo, en Capital Gastronómica de España en
2017, además de celebrar este año el vigésimo aniversario de su nombramiento
por la Unesco como Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Ciudadanos por la República
Este asunto
no es nuevo. Desde el mismo año que entró en vigor la Ley de la Memoria
Histórica (2007), que recoge la retirada de la simbología franquista, partidos
políticos de izquierda, claro, asociaciones y vecinos de la Plaza Mayor de
Cuenca, donde se encuentra la catedral y al cruz en honor a José
Antonio Primo de Rivera, pidieron la retirada de este ignominioso y
ostentoso símbolo. Sin embargo, el obispo ha hecho oídos sordos durante estos
años, dando largas a las numerosas peticiones y obviando, incluso, las
manifestaciones ciudadanas que como la celebrada el pasado 18 de julio piden a
gritos la retirada de la dichosa crucecita. En estas protestas destaca las
iniciativas llevadas a cabo por la asociación Ciudadanos por la República que
por enésima vez solicita al obispado que aplique la ley.
La visibilidad de una explosión
De ahí que Ciudadanos
por la República aproveche la ocasión de la inauguración este martes
de la exposición del artista chino Ai Wei Wei para volver a reivindicar la
retirada de la cruz en memoria de José Antonio. En este sentido, fuentes de la
asociación republicana reconocían a ELPLURAL.COM que con esta protesta “no
pretendemos perjudicar esta muestra, que nos parece interesante para la ciudad,
sino dar a conocer a las personas que se acerquen a Cuenca a verla que el obispado
no cumple con la ley aprobada para resarcir los derechos de los afectados
por el franquismo”.
Fácil, bonito y barato
El colectivo
también se ha reunido recientemente con el alcalde del Partido
Popular de Cuenca, Ángel Mariscal, para pedirle que cumpla el compromiso
plenario del ayuntamiento. Las mismas fuentes de Ciudadanos por la República
están convencidos, y con razón, de que se trata simple y llanamente de una
decisión política, y que si no se retira la simbología franquista es porque,
sencillamente, “se encuentran cómodos con la misma”, añaden “se lo ponemos
fácil, sólo tienen que retirar la placa de José Antonio Primo de Rivera y los
manchones con la simbología falangista; si quieren dejar la cruz, pues vale,
nosotros nos daríamos por satisfechos". Nos dicen que lo más triste
de este asunto es que habiendo voluntad política la retirada de esa
simbología costaría menos de “200 euros”.
Podemos se sube al carro
Ciudadanos
por la República cuentan desde hoy con un potente aliado, como es Podemos, que
han hecho pública su postura sobre este asunto, mostrando su admiración por el
activista político Ai Wei Wei, “por ser un ejemplo de lucha por la
libertad y los derechos humanos”, al mismo tiempo que muestran su preocupación
“por la imagen que Cuenca pueda ofrecer a los miles de visitantes de su obra
que nos acompañarán hasta el próximo noviembre; y el motivo principal de ello
no es otro que, a escasos metros de la exposición se encuentra un vestigio de
la dictadura”, al mismo tiempo que recuerdan que la cruz de José
Antonio “incumple de manera plena la Ley de Memoria Histórica, mientras que
la administración local y demás autoridades desvían la mirada, evitando de esta
manera proceder a su retirada”.
Opus Dei y PP
No deja de
ser coincidente y, por lo tanto, preocupante, que Cuenca esté gobernada por el
Partido Popular y que esta formación política se niegue sistemáticamente a
aplicar la Ley de la Memoria Histórica, o a condenar el golpe de estado de
1936. Allí donde gobiernan la simbología franquista prácticamente está
inamovible desde la dictadura; pocas son las localidades de España donde el PP
tiene responsabilidades de gobierno donde se han cambiado callejeros, se han
retirado placas y reconocimientos de los golpistas. Si a esta situación
política, le añadimos, además, que el obispo de Cuenca, José María Yanguas, es
un destacado miembro del Opus Dei (el pasado 26 de junio ofreció en la
parroquia capitalina de San Esteban una misa en honor de San Josemaría),
entonces, entendemos mejor que tanto ayuntamiento como obispado se sientan “tan
a gustito”, nos dicen, con la dichosa cruz dedicada a José Antonio. Y no hay
que buscar más explicaciones.
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