Al Tall
Al Tall es un conjunto musical español de folk, reconocido
por su larga trayectoria, y pionero en la reinterpretación de la tradición
musical y sonora de su región al estilo de la Riproposta italiana, enmarcada dentro una concepción mediterránea de la
música popular. Vicent Torrent y Manolo Miralles son
los dos únicos miembros fundadores que formaron parte de él durante toda su
trayectoria.
Cronología
La
carrera del grupo se extiende a lo largo de prácticamente treinta y ocho años,
con más de catorce discos editados a lo largo de cuatro décadas, siendo sus
primeros diez años de trayectoria los más productivos. En octubre de 2012
anuncian formalmente la finalización de su actividad artística. Realizando el
último concierto el 18 de octubre de 2013 en el Palacio de Congresos de Valencia.
1975-79
Al Tall se fundó a principios de 1975 con Manolo
Lledó, Manolo
Miralles, Miquel Gil y Vicent
Torrent como
integrantes, todos ellos músicos autodidactas de otras formaciones ya extintas
(caso de Lledó, en Els Sols,
y de Torrente, en Equip
València-Folk) o con una discreta carrera en solitario (caso de
Miralles) durante los primeros años 70; tras un par de
actuaciones en Albal y en Facultad de Filosofía y Letras de Valencia, el grupo debutó
oficialmente en Puebla de Vallbona.
El
mismo año, ya sin Lledó, grabaron y editaron su primer vinilo, homónimo (Cançó
popular, País Valencià a efectos de
discografía), que contiene temas originales como Per Majorca (una de las canciones más representativas de su
idiosincrasia) o D'avui és
el cantar; poemas musicalizados como La mel (de Eugeni Evtutxenko), A una oreneta que em desvetllà a trenc d'alba (de Marià Manent) o Todos me echan pedretes (de Estellés);
y canciones populares valencianas como L'hereu
Riera o la Cançó de
la llum (Canción de la luz),
que les ocasionó más de un problema con las autoridades tardofranquistas.
El
segundo disco, Deixeu que rode la roda (Dejad que ruede la rueda), apareció a finales
de 1976: dedicado a Ramon
el Pansot -seguidor
incondicional del conjunto, muerto aquel año-, el repertorio incluía la que
quizás es su pieza original más emblemática, la del Tio Canya, además de otras canciones
destacables como Darrer
diumenge d'octubre (Último
domingo de octubre) (un homenaje al Aplec
del Puig), Del Saler (en protesta por la inminente urbanización de aquella
playa de la Albufera) o la Cançó de cuna tradicional valenciana. Aquí se estrenaban el
cantautor de Alberique Enric
Ortega como miembro
de pleno derecho, encargado especialmente de animar la gente durante los
conciertos; su mujer Empar
Torres, que colaboraba como cantante; y, a partir del año 1977 Oswaldo Blanco, que hacía las funciones de representante y mánager del grupo
Desgraciadamente,
Enric Ortega murió el 14 de mayo de 1978, al poco de la presentación del tercer disco: Posa vi, posa vi, posa vi..., un recopilatorio monográfico de canciones populares
de tasca en el que tuvo una especial vinculación, tanto en la selección de
temas como en el arreglo de las versiones. El resto de miembros de Al Tall,
junto con otras figuras destacadas de la Nova cançó valenciana (y también su viuda), lo homenajearon con
un recital en los Viveros de Valencia. El mismo Enric había participado antes
en otro homenaje: al poco de la edición del Posa vi, posa vi, posa vi..., Al Tall sacaron su único sencillo, A Miquel assasinaren, una petenera grabada expresamente en recuerdo del comunista alicantino Miquel Grau, con letra de Ortega.
El
mismo año 1978, el grupo comenzaba una serie de conciertos que los llevó a
actuar en la ciudad alemana de Tubinga (en un festival de homenaje a Víctor Jara) y en las Seis Horas de Canción en Canet (en
desagravio a Albert Boadella); y, ya en 1979, en París (para la Primera Semana del País Valenciano), a las Seis Horas de Canción de Perpiñán,
y aVilleneuve-sur-Lot (Francia). Aquel año 1979 veía la luz Quan el mal ve d'Almansa... (Cuando el mal viene de Almansa...), el disco
más conocido de la banda, y quizás su proyecto más ambicioso: dar a a conocer,
por medio de la música, uno de los episodios más duros de la historia valenciana,
la Batalla
de Almansa. Aunque, al final, la
parte conceptual del disco sólo llegó a llenar una cara, la cantata aportaba
piezas emblemáticas, como Processó, Lladrones y Cant dels
Maulets; la cara B contenía canciones
como Nuclears? No, gracies, la ya conocida A Miquel assasinaren y otra composición de Enric Ortega, póstuma: Bolero.
1980-89
En
septiembre de 1980 participaban
por primera vez en los Rescontres
de la Mar en la ciudad francesa de Arlés,
un festival musical de vocación mediterránea organizado por Jan-Mari
Carlotti, que más adelante se encargarían de importar a Valencia. En
diciembre del mismo año sacaban al mercado su segundo disco monográfico, Som de la pelitrúmpeli: una narración con protagonistas infantiles que hacen
un viaje musical por varias comarcas valencianas por medio de canciones populares emblemáticas como La Balangera o Les
Tomasines: fue, posiblemente, el
primer trabajo de la Nova Cançó dirigido expresamente a un público infantil.
El
año 81 participarían
en el acto de desagravio a Joan Fuster organizado por Acció
Cultural del País Valencià en la plaza
de toros de Valencia:
el ensayista de Sueca, que había
sido objeto de un atentado con bomba, fue homenajeado por destacados
intelectuales internacionales y por los artistas valencianos ante de veinte mil
personas. También asistieron al festival Som una nació,
celebrado en el Camp Nou con cien mil espectadores, y volverían a actuar en los Rescontres de Arlés y en Marsella,
lo cual los inspiraría para trasladar el concepto a su país: la Encuentro de Música del Mediterráneo. La experiencia los introdujo de pleno en el fenómeno
musical de la Riproposta,
y los pondría a la altura de otros grupos capitales en la música folk como la Nova Compagnia di Canto Popolare de Nápoles,
los Músicos del Nilo de Egipto,
los occitanos Montjoia (con Carlotti al frente) o los marroquíes Muluk
el-Hwa, con los cuales volverían a colaborar más adelante.
Antes,
sin embargo, grabarían un disco con la mallorquina Maria del Mar Bonet en 82: Canciones
de nuestra Mediterránea podría
considerarse el tercer disco monográfico del grupo, al ofrecer un repertorio
popular del conjunto de su dominio
lingüístico entendido como fragmento de la tradición común a todos
los pueblos mediterráneos. Se conoce que la idea inicial era comenzar una serie
de grabaciones compartidas con otros artistas mediterráneos, y que habría
tenido continuidad con un segundo disco de piezas internacionales (argelinas, calabreses o chipriotas), con el Mediterráneo como vínculo común. La lista de canciones de
este disco incluye temas de Cataluña (El segador mes petit), Baleares (Sa mort d'en Colomer) y la Comunidad
Valenciana (el Bolero de l'Alcúdia).
Aquel año volverían a participar en los Rescontres de Marsella y Grass, EN sendos festivales más de
canción mediterránea en Roma y en París (Voix et musiques du bassin mediterranéen)
y en las ciudades de Barcelona, Madrid, Bilbao, Zaragoza y su Valencia natal, dónde fueron el objetivo de una
campaña en su contra organizada por el blaverismo local.
El
año siguiente, 1983, retomarían la
evolución interrumpida por el disco con Bonet y editarían Toques i vares,
un disco experimental dónde llevaban los principios de la Riproposta a la máxima expresión, al imitar las maneras antiguas
de afinar, de componer y de improvisar sobre una serie de vares (equivalentes
a los palos del
flamenco): jotas, habaneras, valencianas y marchas moras de creación nueva, con
letras originales que intentan reflejar la realidad social del momento. Las
críticas a esta grabación iban del apoyo más unánime a la condena más
explícita. Toques i vares supuso, por lo tanto, un punto de inflexión en la
carrera de Al Tall, por la forma y por el contenido de las canciones: sorprendentemente,
la Cançó de la llum era la única
pieza de su repertorio que les traía problemas con las autoridades, como
sucedió aquel año en Alberique. Tras aquel incidente, el grupo presentó su
disco en directo en Montpellier, Béziers, Barcelona y Palma de Mallorca, y en sendos festivales en Almansa y en Benidorm.
1990-99
La Maregassa sería la
aportación de Al Tall al espectáculo colectivo Quart Creixent (Cuarto Creciente), un recital en grupo
estrenado en el año 90 que juntaba casi tres generaciones de música en
valenciano: Vicent Torrent, además, era coautor con Enric
Murillo de la canción
que daba nombre al concierto. El 9 de noviembre del mismo año teloneaban a Loquillo en la Fiesta de
bienvenida de la Universidad
de Valencia, en el coso taurino de la
ciudad. Aunque la década de 1990 es la menos fructífera del grupo a efectos
discográficos, los Al Tall no dejaron de ofrecer conciertos ni de participar
activamente en los conciertos relacionados con temas sociales en una época de
cambios políticos importantes.
Así,
el 26 de junio de 1991 participaban en un concierto por la libertad de los
insumisos en el pabellón de la Fuente de Sant Luís,
organizado por el Movimiento
de Objeción de Conciencia; el año 92 actuaban en
el Exposición Universal de Sevilla y el canal Eurovisión retransmitía su concierto en el Festival Cervantino; el año 93 homenajeaban a Estellés y Guillem Agulló, muertos aquel año, en el II Tirant de Rock; al
joven maulet asesinado le dedicarían su disco del año 94, Europ Eu!,
editado tras seis años de sequía discográfica. Europ eu condensaba
todos los estilos adquiridos por el grupo a lo largo de casi dos décadas de
historia: como en Quan el
mal ve d'Almansa..., la mitad de las
canciones constituían una unidad narrativa, aunque también aparecían piezas
explícitas como la que da título al disco.
Tras Europ eu! tardarían
cinco años más al volver a sacar un disco de estudio; mientras tanto no
dejarían de militar en causas comprometidas, actuando en la I Setmana Antirracista i Antifeixista de Burjassot y en diferentes ediciones del Tirant de Rock en el coso taurino de Valencia. Vicent Torrent tuvo
tiempo de editar un disco en solitario, Rosa perdida (Difusió Mediterrènia, 1994). En 1995, con motivo de
su vigésimo aniversario como grupo, los Al Tall ofrecieron un concierto
multitudinario en el Teatro
Principal de Valencia acompañados
de muchos de sus ex miembros y colaboradores: Miquel Gil, Maria del Mar Bonet y
Muluk el-Hwa, entre otros muchos.
El
año 1999, a punto de
cambiar de siglo, editarían el primer disco de su nueva era, La nit,
dónde la crítica explícita se convertía en el tema principal de las nuevas
canciones como La negociació o la pista homónima. El cambio se hace evidente en el
diseño de la portada, que abandona la imaginería clásica y apuesta por el
diseño gráfico más minimalista.
2012
El
último disco grabado por el grupo antes de su disolución fue un sencillo con un
único tema (Cant de l'Aplec dels Ports), compuesto expresamente sólo unos meses
antes de la cita con motivo del XXXIVº Aplec dels Ports, celebrado el último
fin de semana de julio en Forcall, con la intención de perdurar en el tiempo
a manera de himno de este encuentro anual en las tierras del norte de la
Comunidad Valenciana.
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