El fascismo que se ha estado reproduciendo en los sótanos de las estructuras del Estado, está saliendo ahora a la superficie como una plaga, invadiendo e instalándose en los centros de poder, aprobando estas libertades democráticas para después acabar con ellas.

El neoliberalismo y la social democracia, con sus nefastas políticas culturales, sociales y económicas lo han estado alimentando y ahora, campan a sus anchas por media Europa y otros países.

El objetivo de esta ideología es fomentar el odio, el racismo, la xenofobia, la mentira…

Ellos tienen música pero sin letra, porque lo que pretenden es provocar un relato donde la población crea que los inmigrantes nos roban el trabajo, traen drogas, peleas, delincuencia, que nos imponen sus costumbres y religión, que pronto España perderá su identidad, que los políticos son todos unos ladrones, que los sindicatos son unos corruptos, que España se rompe, que nos gobierna el comunismo, que esto es una dictadura, que los catalanes se quedan con el dinero de todos los españoles.

Este relato está en las redes sociales ocupando páginas y páginas.

Y lo más preocupante de todo esto es que estos mensajes están calando en una parte de la población que, sin formación y sin conciencia, es atrapada por el discurso fascista.

Si la izquierda no reacciona y no nos ponemos a trabajar para construir la alternativa de la gente, el fascismo se colará en nuestros hogares.

Diego Cañamero.