El ministro de Franco, Manuel Fraga Iribarne, obligó a Mariano Rajoy, que nunca salió del armario, a casarse si quería continuar en la política y en el Partido Popular por el hecho de ser homosexual. Acató las órdenes y nombró a este sujeto "chico de los recados" de su esposa y él lo adoptó para sus escarceos amorosos ya que el señor de los Santos era y es un declarado homosexual. Sería correcto si ambos no perteneciesen a un partido que siempre estuvo (al menos aparentemente) en contra de este tipo de relaciones y votó en contra del matrimonio del mismo sexo.