Así se exalta el franquismo en una iglesia católica
La iglesia de San Fermín de los Navarros en Madrid
acoge una misa homenaje a los "siervos de Dios" Francisco Franco y
José Antonio Primo de Rivera ante la presencia de la hija del dictador y
cánticos de 'Viva Franco', aguiluchos y el Cara al Sol
Público
21-11-15
ALEJANDRO TORRÚS
MADRID.- “Hoy conmemoramos el aniversario de la
muerte de dos hermanos que quiso Dios que fallecieran el mismo día (…)
Celebramos los aniversarios de los siervos de Dios Francisco y
José Antonio”. Así comenzó el sacerdote, llegado desde Paracuellos del
Jarama para la ocasión, la misa homenaje al dictador y al fundador de Falange
celebrada ayer, viernes, en la Iglesia de San Fermín de los navarros en Madrid.
Una ceremonia religiosa a la que no le faltó de nada. Ni alabanzas a las acciones de Franco y de Primo de Rivera, ni tampoco descalificaciones a aquellos “obtusos” que critican la dictadura ni a los medios de comunicación que tratan de confundir a la población. Tampoco faltaron a la cita, por supuesto, las banderas del aguilucho, presentes en numerosos brazaletes y en estandartes portados por jóvenes de Acción Juvenil Española, ni cánticos de 'Viva Franco', el Cara al Sol, ni la hija del dictador, Carmen Franco, la auténtica estrella del evento para jóvenes y ancianos
Una ceremonia religiosa a la que no le faltó de nada. Ni alabanzas a las acciones de Franco y de Primo de Rivera, ni tampoco descalificaciones a aquellos “obtusos” que critican la dictadura ni a los medios de comunicación que tratan de confundir a la población. Tampoco faltaron a la cita, por supuesto, las banderas del aguilucho, presentes en numerosos brazaletes y en estandartes portados por jóvenes de Acción Juvenil Española, ni cánticos de 'Viva Franco', el Cara al Sol, ni la hija del dictador, Carmen Franco, la auténtica estrella del evento para jóvenes y ancianos
El mayor de los delirios, no obstante, llegó cuando el
sacerdote decidió que la mejor manera de recordar a José Antonio Primo de
Rivera era realizando una comparación entre el
fundador de Falange y Jesucristo. El cura, con toda tranquilidad,
vino a decir a los asistentes a la misa que tanto Cristo como Primero de Rivera
murieron con la misma edad, 33 años, célibes y entregando su vida por sus
amigos. Ahí es nada.