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martes, 18 de abril de 2017

Fallece otra Rosa Roja


Fallece Carmen Arrojo, republicana compañera de Las 13 Rosas
Secretaria de estudiantes de la Juventud Socialista Unificada y profesora de la escuela de cuadros del partido, impartió charlas al cuerpo de artilleros durante la Guerra Civil, y logró que el Ministerio de Guerra remunerara a las mujeres que cosían uniformes. Carmen Arrojo falleció el pasado 6 de abril, con 98 años.
Público
Madrid

Patricia Campelo


Detrás de unas gafas enormes de cristales oscuros que ya no le disimulaban su pérdida de visión, se intuía la mirada pícara de una mujer pequeña de tamaño y enorme de espíritu. Carmen Arrojo Maroto (Madrid 1918-2017) fue una destacada militante de la Juventud Socialista Unificada (JSU), organización desde la que desarrolló acciones en la retaguardia republicana de la capital, algunas de ellas, encaminadas a mejorar las condiciones de trabajo de las mujeres.
Entre sus logros: que el Ministerio de Guerra pagara diez pesetas al día a aquellas que cosían uniformes y cocinaban para soldados que iban o venía del frente. Eran los primeros días tras el golpe de estado del grupo militar comandado por Francisco Franco contra el gobierno de la República. La Guerra Civil se confirmaba, y Carmen se implicó en la resistencia y en la organización del caos reinante en aquellos momentos.
Organizó una residencia para hijos de combatientes y, tras realizar un curso de enfermería, colaboró con los servicios sanitarios en el hospital de la 46ª división del Ejército Popular, donde fue responsable de los equipos de diatermia, que elevaban la temperatura corporal de los heridos mediante corrientes eléctricas. Instruida en la escuela republicana, e hija de una pareja cultivada, la contienda había frustrado su carrera en Medicina, estudios que habría comenzado sólo un año después.


La JSU la nombró secretaria de estudiantes en el comité de Madrid, e impartió clases en la escuela de cuadros del partido, labor que compaginaba con sus charlas al cuerpo de artilleros.
En una de estas jornadas informativas conoció a su pareja, Eugenio Moreno, maestro y abogado del servicio jurídico de la República, fusilado el 27 de julio 1940 y arrojado a una de las fosas comunes del cementerio de Paterna (Valencia), un hecho que ella no conoció hasta el año 2005.

Los diminutos ojos de Carmen aún se empañaban al hablar de él más de siete décadas después. Y en su casa de la calle Bailén, en el madrileño barrio de Las Vistillas, donde nació y vivió hasta el final, las paredes del salón rebosaban de fotos de Eugenio, a distintos tamaños y tonos pero con algo en común: siempre se trataba de la misma fotografía, la única que conservaba del hombre con quien iba a casarse el 14 de abril de 1939. Dos semanas antes le perdió la pista.

La ciudad de Alicante se había convertido en una enorme cárcel para los más de 15.000 republicanos que esperaban al barco inglés Winnipeg para salir hacia el exilio, y que nunca llegó. El recuerdo del último día juntos, en el llamado campo de los almendros, le atormentó durante décadas “de impotencia y de dolor”, contó a Público en 2011 con un hilo de voz entrecortada.
Las tropas franquistas montaron distintos campos de concentración separando a hombres y a mujeres. “Éramos una multitud agotada, vencida y sin esperanza. Lo único que anhelábamos era poder abandonar nuestro país, en cuya defensa habíamos luchado y sufrido durante tres años”, dejó plasmado en su libro de memorias, ‘Lo que no se debe perder’ (Tébar, 2008).
Separada también de su padre y de su hermano, fue trasladada al cine alicantino, desde donde emuló ser menor de edad ayudada por su apariencia aniñada, y eludir así su verdadera identidad militante, por la que habría terminado en prisión como algunas de sus compañeras de la JSU.
A una de ellas, su amiga Josefina López Laffitte, la recordaba Carmen como “una chica maravillosa”. Josefina fue fusilada frente a las tapias del cementerio del Este [rebautizado por Franco como de La Almudena] el 5 de agosto de 1939 junto a otras doce chicas. Era una de Las 13 Rosas.

Ocho años de exilio interior

Un viaje en tren de tres días sin probar bocado la devolvió a Madrid. Según solía narrar, cuando su madre la vio entrar por la puerta le sugirió que se marchara, que la policía había estado preguntando por ella. Con un salvoconducto a otro nombre se encaminó hacia Galicia, donde subsistió trabajando de costurera y cocinera.
En 1947, después de que las fuerzas policiales se “olvidaran” de ella, “pensaban que podía haber huido a Bélgica”, pudo regresar a su hogar en Las Vistillas. Su hermano y su padre también habían sobrevivido, pero la vida nunca volvió a ser la misma: “La casa estaba triste. Nuestras discusiones, nuestras amistades y hasta nuestros muebles también habían desaparecido (…). El franquismo nos había arrebatado hasta la espontaneidad en nuestras relaciones”, describió en sus memorias, escritas con su ordenador adaptado a personas con dificultades de visión, con teclas de grandes dimensiones y una lupa generosa con la que escudriñaba la pantalla.
Así cumplió Carmen con el deber auto impuesto de recordarle la historia colectiva a un país con amnesia. Y bajo ese pretexto acudía con su testimonio a cuantas citas la reclamaban.


Colaboraba con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH), organización a la que se dirigió por carta para preguntar si “dos dinosaurios como mi hermano y yo” podían acudir al multitudinario concierto de homenaje a los republicanos, en la localidad de Rivas Vaciamadrid, en 2004.
El peso de sus recuerdos nunca le restó un ápice de humor. A la pregunta de, “Carmen, ¿qué tal vas?”, solía ironizar “de momento, de forma bípeda”. También seguía de cerca la actualidad política, situando el epicentro de muchos problemas actuales en la Transición, etapa que ella prefería denominar de otro modo, “la Prostitución”.
Esta activista contra el olvido pasó sus últimos años aquejada de dolores que le limitaban las visitas. La última entrevista que le planteó Público, a mediados de 2015, fue cancelada en el último momento debido a su malestar físico.
Su voz, en cambio, tronaba chispeante al otro lado del teléfono, asegurando que su casa siempre permanecía abierta, desde la puerta de entrada, donde colgaba una bandera republicana con el eslogan ‘No a la guerra’, hasta la terraza por la que veía caer los obuses sobre la Casa de Campo durante la guerra.

Carmen libró su última batalla el pasado 6 de abril, en silencio, llevándose consigo un pedazo de la historia de este país que se empeña en olvidar a aquellos hombres y mujeres que, desde su compromiso social y político, lucharon por dejarnos un mundo mejor.
Esta mujer, que tanto conversaba con jóvenes, no perdía la ocasión de recordar las tareas que su generación nos deja en herencia: “La primera vez que la policía me vino a buscar a casa yo tenía 16 años. Nosotros teníamos una gran conciencia de las injusticias sociales e intentamos cambiar las cosas porque era lo que nos tocaba. Ahora es vuestro turno. De vosotros depende”.


lunes, 17 de abril de 2017

Otra gran chapuza en Defensa

Otra chapuza en Defensa nos cuesta más de 5.000 millones de euros
Público
16 Abril, 2017

La negligencia e ineptitud de la cúpula militar unida a los intereses económicos y las puertas giratorias de los altos mandos y el ministerio de Defensa han provocado que más de 5.000 millones de euros hayan terminado en el vertedero. Así, sin más, como el que sale por la noche a sacar la basura, solo que en este caso los despojos son aviones de transporte militar A400M y el vertedero es el balance contable de Airbus.
Este avión es uno de los mayores fiascos de nuestras Fuerzas Armadas junto al submarino S-80, ese que no flota o no lo hacía hasta hace bien poco y que nos ha costado otros cuantos miles de millones de euros. Además, hay que reseñar que es un fracaso desde su nacimiento, ya que su capacidad de carga, menos de 40 toneladas de peso, es inferior al peso del carro de combate que decidimos adquirir, el Leopard (más de 60 toneladas). Por poner un ejemplo, el Boeing C-17 Globemaster III tiene capacidad para 77 toneladas. Así pues, la cúpula militar y el ministerio de Defensa se empeñaron en comprar este avión para conseguir independencia de los EEUU, o esa era la excusa, porque no sabe uno si reír o llorar al escuchar semejante desfachatez con la que está cayendo en cuanto a la OTAN y a las bases de EEUU en España. Al final, claro está, el desastre: si queremos aerotransportar el carro de combate elegido tenemos que pedir igualmente ayuda… ¡¿?!
Lo narrado hasta aquí es hasta entendible porque tampoco le vamos a pedir peras al olmo, es decir, sentido común y decencia a una cúpula militar que ha escrito su historia de desastre en desastre en los últimos doscientos y tira porque le toca. Por ello, lo peor viene a continuación ya que el precio del A400M en el mercado ronda los 140 millones de euros y con financiaciones y refinanciaciones varias estábamos pagando casi 190 millones de euros. Unos 50 milloncejos de euros de sobrecoste por unidad, que suman un total de 1.350 millones. Eso para repartir y que todos queden contentos (a lo Yak-42 y esas cositas), pero como los medios de comunicación callan, pues sigue sacando carretillas Manolo que el edificio aguanta…
¡Y siguieron! Hace poco hemos sabido que la maravilla tecnológica que tanto defendía la cúpula militar tiene más defectos que el ya comentado de no poder aerotransportar el carro de combate comprado (lo que es digno de Berlanga): también da problemas para el reabastecimiento de helicópteros y el lanzamiento de carga (y paracaidistas)… ¡Manda huevos!
Así pues, le hemos dicho a Airbus, a su división militar, que 13 de los 27 aviones que íbamos a comprar los consideramos “inoperativos”. Hablando en plata: no los queremos. Y Airbus, muy amable ellos después de fabricarnos semejante tartana aérea, nos dice que se los vendamos a otro país o que nos multa con 243 millones de euros. La misma Airbus a la que sistemáticamente nuestra cúpula militar y ministerio de Defensa se niegan a multar, entre otras cosas por las puertas giratorias. Esa misma. Y eso que nos han entregado una cafetera por avión.


 Pero entonces viene lo más grave de la historia: ahora descubrimos que lo de los 5.000 millones de euros no eran por las 27 unidades de A400M, sino por 14 y entonces sacamos cuentas y… ¡Más de 350 millones de euros la unidad cuando su precio son 140 millones!… ¡375 millones de euros cada armatoste si contamos la multa!… ¡Nos quedamos con 14 unidades por lo que tendríamos que haber comprado casi 40 unidades! Guau…
¿Dimitir? ¿Escandalizarse los medios? ¿Organizar una comisión de investigación? ¿Condenar a prisión a los responsables? ¡No! Una noticia, un poco de relleno en alguna tertulia de radio, casi nada en televisión y 5.300 millones de euros a la faltriquera… Un par de padrenuestros, algo de avemarías, un poco de Estado de Derecho, otro poco de democracia homologable y, ahora, ¿cuánto recortamos en sanidad o educación?

Tramabús.


Durante años la trama nos ha hecho salir a la calle, ahora es el turno de que nosotros la saquemos a ella, y lo haremos a través de un autobús al que hemos denominado Tramabús, que recorrerá puntos clave de la trama corrupta que parasita nuestro país.

Charles Chaplin

7 películas de Charles Chaplin de absoluta vigencia en el siglo XXI
Domingo 16 de Abril de 2017
Público
Aquí en España se le llamó Charlot. Así es como le conocieron varias generaciones que le consideraban, sin más, un actor de películas de risa.
Y, sin embargo, la risa que propone Charles Chaplin siempre conduce a algo más.

Chaplin fue un artista comprometido. Hasta el punto de que se vio obligado a abandonar Estados Unidos durante los días oscuros de la Caza de Brujas, cuando el senador McCarthy señalaba a los comunistas en Hollywood y (si podía) los encarcelaba.
Chaplin no era comunista. O no exactamente. Pero sí un hombre que en su obra hablaba de la injusticia, la violencia y el modo en que los pobres y los desfavorecidos eran maltratados por el capitalismo.
Y de la emigración, la xenofobia, la guerra...
En tiempos de Donald Trump, migrantes recorriendo Europa a pie en una larga huída de la guerra, bombas en Siria y tantos otros desastres, he aquí 7 películas de Charles Chaplin que tienen un mensaje plenamente actual.
Veamos.


1. El emigrante (1917)

Se trata de un cortometraje de 30 minutos y una joya del cine silente. Y un emocionante homenaje a todos los emigrantes que pasaban por la isla de Ellis, enfrente de Nueva York, en su camino hacia el sueño americano. El drama de la migración no ha cambiado tanto. Y las desventuras del inmigrante Chaplin podrían ser las mismas que la de los sirios que cruzan fronteras a pie por esta Europa convulsa o los que, en Ceuta y Melilla, aguardan su oportunidad para llegar a un destino mejor. Por cierto, una escena de esta película en la que Charlot da una patada en el trasero a un agente de inmigración fue utilizada como "prueba del antiamericanismo de Chaplin" durante la Caza de Brujas.


2. Armas al hombro (1918)

El primer No a la guerra de Chaplin. Otro clásico vigente aunque su antibelicismo se vio rebajado debido a la censura: se eliminó de la película una secuencia en la que el protagonista, padre de familia con hijos, es reclutado a la fuerza mientras trata, a toda costa, de eludir sus obligaciones con la patria para cumplir con su obligación familiar. Aún así, contiene momentos memorables y rezuma pacifismo.


3. El chico (1921)

La pobreza relatada por alguien que fue realmente pobre. Y la pobreza infantil, un horror que no cesa. Una fabulosa película con la que se ríe y se llora a partes iguales. Lo cual a algunos críticos les enerva y siempre colocan a Buster Keaton como ejemplo de humor sin sentimentalismos. Bueno, ambos (Chaplin y Keaton) son maestros.


4. La quimera del oro (1925)

Chaplin comiéndose una bota es una de las grandes escenas del cine de todos los tiempos. El hambre (al estilo Carpanta) convertido en humor. La quimera del oro es (en el fondo) otra vuelta de tuerca al drama de la emigración. Abandonarlo todo e irse a buscar oro a Alaska o a servir copas en un pub de Londres. He aquí la cuestión (aún de actualidad).
Una película de Chaplin con el asunto de los desahucios en su argumento. ¿Les suena la problemática? Además, una hermosa historia de amor. Sí, con el sentimentalismo habitual de Charles Chaplin. Y un punto (ejem) desverguenza: Chaplin utilizó en la banda sonora una variación de La violetera por la cara, sin pagar derechos de autor al español José Padilla. Contaba Tony Leblanc que fue él quien se dio cuenta y se lo comunicó a José Padilla, quien emprendió acciones legales que sólo tras muchos años se sustanciaron en que, al menos, aparece actualmente en los créditos de la peli.

6. Tiempos modernos (1936)

Una subversiva comedia contra la explotación capitalista en la que Charlot, accidentalmente, acaba enarbolando la bandera roja y capitaneando una revuelta obrera. Una de las películas que colocaron a Chaplin en la lista de comunistas peligrosos elaborada en Estados Unidos en lo más crudo de la Guerra Fría. Y, al final, como casi siempre, Chaplin y su chica dejan la gran ciudad y vuelven a la carretera en busca de un paraíso que, generalmente, no está en la gran urbe.


7. El gran dictador (1940)

En tiempos de Donald Trump, Erdogan, Putin y otros discutibles dirigentes mundiales, ¿quién dice que El gran dictador no está vigente? Una comedia antifascista que en España no se estreno ¡hasta 1976! Hay que verla. Digamos más: tendría que ser de obligado visionado en las escuelas. Porque mediante el humor y la ternura nos habla de cómo un discurso brutal (contra los judíos, los mexicanos, los homosexuales, los inmigrantes de cualquier parte) puede acabar deshumanizando a todo un colectivo.



ClicClic
http://www.tuspeliculashd.com/12102/pelicula/el-gran-dictador.html

domingo, 16 de abril de 2017

España cañí


Matrimonio sin sexo

Matrimonio sin sexo: 11 parejas comparten sus experiencias
"El deseo sexual de mi mujer cayó en picado".
02/04/2017
Natasha Hinde
ElHuffingtonPosr
Las parejas dejan de practicar sexo por muchas y muy variadas razones: ya sea por la falta de libido, por problemas de salud mental, por enfermedades físicas que provoquen que las relaciones sean dolorosas o por el distanciamiento de la pareja.
Es importante recordar que, si estás en esta situación, no estás solo. De hecho, según los datos de un análisis realizado en 2015, las palabras "sexless marriage" (matrimonio sin sexo) fueron las palabras más buscadas en Google con 21.000 búsquedas cada mes, incluso por encima de las palabras "unhappy marriage" (matrimonio infeliz).
Además, un estudio que se llevó a cabo en Japón revela que aproximadamente el 50% de las parejas llevaban más de un mes sin practicar sexo en el momento en el que se hizo la encuesta.

Por otro lado, los usuarios de Reddit se han sincerado y han hablado abiertamente sobre sus experiencias con el matrimonio sin sexo:
"Tengo ansiedad y depresión posparto"
"Tenemos un bebé de dos meses y yo (que soy la mujer) ahora me acuesto a las ocho o a las nueve de la noche todos los días. Ahora mismo para mí dormir es más importante que el sexo el 100% del tiempo. También padezco depresión posparto y ansiedad y no quiero correr el riesgo de quedarme embarazada otra vez. El mes que viene mi marido se va a hacer la vasectomía, así que espero que cuando se recupere yo esté mejor mentalmente como para empezar a pensar en el sexo otra vez".
"Nos partimos el espinazo para mantenernos a flote"
"Tenemos tres hijos y vivimos en una casa pequeña. Yo tengo dos trabajos y mi mujer uno. Los dos nos ocupamos de las tareas de la casa y de llevar a los niños de actividad en actividad. Pero además de no tener tiempo ni energía, ya pasamos de los cuarenta y mi mujer ha perdido el interés en el sexo. Preferiríamos ponernos al día con una serie que nunca podemos ver.
Llevamos dos años sin acostarnos, pero no pasa un solo día sin que nos abracemos, nos besemos o nos digamos que nos queremos. No sé. Somos dos mejores amigos que se parten el espinazo para mantenerse a flote, educar a los niños y pagar las facturas".

"Mi mujer tuvo una crisis nerviosa"
"Mi mujer tuvo una crisis nerviosa en 2009 y ya no puede trabajar. Le han diagnosticado trastorno bipolar y ansiedad. Por desgracia, una de las cosas que le producen ansiedad es bañarse, así que no lo hace muy a menudo.
Quiero a mi mujer, pero la falta de higiene junto con el estrés añadido que me supone encargarme de la familia por mis propios medios hacen que no esté de humor normalmente. Creo que a lo largo del año pasado nos acostamos una o dos veces".

"El sexo es doloroso"
"Mi mujer padece vaginismo y vestibulitis. Las dos enfermedades hacen que para mi mujer el sexo sea muy incómodo. El vaginismo es la contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico durante la penetración (es como hacer ejercicios de Kegel puesto de esteroides). Por culpa de la vestibulitis, la fricción natural del sexo le provoca sensación de ardor.
Llevamos 13 años juntos y 8 casados. En nuestros peores años hemos tenido relaciones sexuales dos veces. La media rondará las cuatro veces al año. Últimamente, está intentando que tengamos relaciones una vez al mes".
"Es bastante malo en la cama"
"La verdad es que mi marido es bastante malo en la cama y no muestra interés por mejorar y hacer las cosas de forma que podamos disfrutar ambos.
Tenemos niveles de experiencia muy diferentes. Yo solo he tenido dos parejas, pero una de ellas duró muchos años. Él ha salido con el doble de personas, pero todas sus relaciones fueron fugaces. Yo sé con qué disfruto. Él, por lo visto, no.
No hay problema, yo le puedo enseñar. Pensé que sería buena idea que aprendiera lo que le gustaba a él y lo que me gustaba a mí y que encajaríamos.
¿Y cuál es la triste verdad? Que parece que no le gusta ninguna de las cosas que me gustan a mí. O quizá no le gusta el sexo. O a lo mejor no le gusta el sexo conmigo. No lo sé y ya no me importa".

"Ella me estaba poniendo los cuernos"
"El deseo sexual de mi mujer cayó en picado a lo largo de nuestra relación. Pensé que podía deberse al estrés del trabajo, así que intenté ayudarla a encontrar un trabajo que le gustara. Pensé que podía ser porque yo había engordado un poco, así que me esforcé mucho por perder peso. Pensé que a lo mejor no estaba pasando suficiente tiempo con ella, así que dejé prácticamente todos mis hobbies y a todos mis amigos para estar más en casa".
Resultó que llevaba todo ese tiempo poniéndome los cuernos. Al final, la pillé en pleno acto y aparte de las lágrimas de cocodrilo, mostró un arrepentimiento nulo. Y a esto hay que sumarle el hecho de que una semana después de que nos separásemos ella ya tenía novio.
Terminé con los trámites del divorcio hace dos días y no podría estar más feliz. Ya no tengo que seguir preguntándome si la culpa es mía. Ya no tengo que seguir aguantando que me rechacen con excusas como 'me duele la cabeza', 'estoy cansada' o justificaciones de ese tipo. ¡Comienza un nuevo capítulo!".

"Testosterona baja"
"Se le ha ido quitando poco a poco el deseo sexual y le ha alterado un montón tanto física como mentalmente. Nuestra vida sexual se estancó hace un par de años, poco después de que nos casáramos. Sin embargo, seguimos siendo felices juntos y estoy enamorada y le apoyo. Las ganas de tener un hijo parecen haberle devuelto la chispa, así que creo que estamos mejorando".

- "Ella tiene fobia a los gérmenes"
"Mi mujer desarrolló fobia a los gérmenes y a la suciedad cuando llevábamos alrededor de un año casados. Cumpliremos cinco años dentro de poco y en el punto en el que estamos hay muy poco o ningún tipo de contacto físico entre nosotros".
- "Ella ya no tiene deseo sexual"
"Llevamos 12 años casados. Somos muy compatibles en todas las facetas excepto en una. No sé qué ha pasado. Ella dice que es que ya no tiene mucho deseo sexual. En el último año, solo nos hemos acostado una vez. Cuando pasó un año desde que perdió el deseo sexual, yo estaba destrozado emocionalmente y casi había perdido el interés. Hice un esfuerzo por volver a intentarlo y pasar un fin de semana agradable, pero cuando llegó el momento, me volvió a rechazar. Yo perdí los papeles y ella no se había dado cuenta de que ya había pasado un año. Mejoré (relativamente) durante tres meses, pero ya han vuelto a pasar tres meses desde la última vez que nos acostamos. Tengo la sensación de que estamos volviendo a sumirnos en la misma rutina de la nada.
En estos últimos tres meses he estado fijándome mucho en ella y estoy empezando a pensar que ya no me quiere. Tuvimos visita en enero y ella se mostró muy cariñosa. Luego le pregunté si creía que se comportaba igual conmigo que con nuestros amigos. No se tomó la pregunta muy bien, pero creo que desperté algo en ella que hizo que empezara a ser más cariñosa.
Cada vez este asunto me amarga más y sé que eso no ayuda y que es un círculo vicioso".

"El sexo le resulta insoportablemente doloroso"
"Mi mujer tiene tejido cicatrizal en la vagina debido a una herida de la infancia (se cayó contra la esquina de la puerta de un armarito). No lo sabíamos antes de casarnos, pero hace que el sexo le resulte insoportablemente doloroso. Hemos probado tratamientos y terapias de todo tipo después de una operación cara y molesta. Es una mierda porque somos jóvenes (tenemos menos de 30 años) y nos queremos. Ha sido una de las principales causas de tensión en nuestra relación. Pero también nos ha obligado a explorar otras opciones distintas a la penetración para disfrutar los dos y ha sido divertido. Sin embargo, ese nubarrón de cosas que no podemos hacer siempre sobrevuela nuestras cabezas y tampoco hacemos otras cosas con tanta frecuencia como me gustaría".

"Ella tiene problemas de salud mental"
"Los dos tenemos 58 años y cumpliremos 38 de casados en julio. La última vez que mantuvimos relaciones sexuales fue en agosto de 2002. A mi mujer le han diagnosticado un trastorno mental que casi acaba con su vida. Le han recetado varios medicamentos que le han provocado múltiples problemas de salud y ahora es completamente asexual. Ella cuidó de mí y de los niños cuando éramos más jóvenes y yo estaba con el Ejército, destinado en otras ciudades frecuentemente. Ahora me toca a mí cuidar de ella. Ella entiende que sigo teniendo mis necesidades y probablemente mire hacia otro lado, pero yo sigo manteniendo mis promesas".
Este artículo fue publicado originalmente en la edición británica de 'The Huffington Post' y ha sido traducido del inglés por Lara Eleno Romero.


España cañí


La verdad sobre el sexo en el embarazo

La verdad sobre el sexo en el embarazo, revelada por esta madre inglesa
Con humor y sin filtros.
09/04/2017
ElHuffingtonPost
La bloguera inglesa Mel Watt es madre de tres hijos y está esperando al cuarto. Pero quiere que este embarazo sea diferente, así que se ha hecho una promesa: aceptarlo, apreciarlo y convertirse en una diosa del sexo.

Treinta semanas después del comienzo de este embarazo, Mel Watt, más conocida por el nombre de The Modern Mumma, decidió desvelar la verdad de todo esto en una publicación de Facebook de la que ya se han hecho eco varios medios británicos.
Un testimonio gracioso y sin filtros que, en esta ocasión, homenajea a su marido y su inestimable apoyo:
"Las relaciones durante el embarazo; dejemos de adornar esta realidad.
Ya sabéis, hay mujeres que se sienten plenas cuando están embarazadas. Les gusta recibir un poco de amor de su pareja. Y luego hay mujeres como yo.
Lo intentamos. De verdad, creo que lo intentamos.
Sé cómo he llegado hasta aquí y me prometí a mí misma que para este embarazo sería diferente.
Lo aceptaré, dije.
Me sentiré plena, dije.
Querré a mi marido cada vez más, dije.
Me convertiré en la mayor diosa del sexo durante mi embarazo, dije.
Pero aquí estoy.
Una ballena hecha polvo.
Sudorosa.
Con un salvaslip, y no porque esté "húmeda" de esa manera.
Tengo roja la tripa de las estrías.
Mis pechos son armas que pueden disparar a cualquiera.
No dejo de resoplar.
La última vez que me depilé parecía un juego de contorsionismo.
Tengo en mi interior 20 dedos y una gran cantidad de partes del cuerpo que quieren salir.

Y él siempre me dice que soy guapa y sexy. ¿Pero qué le pasa a este tío? He tocado fondo. Tengo pérdidas, apesto, me quejo y gimo, estoy peluda y reconozco que tengo más sudor bajo las tetas de lo que él tendrá nunca entre los huevos en los más calurosos días de verano. Y, sin embargo, me sigue queriendo. ¿Será él una de esas personas a las que les gustan estas situaciones? O quizá simplemente es el compañero increíble, atento, mimoso y terriblemente mentiroso de una mujer embarazada e inestable emocionalmente. En cualquier caso, yo me quedo con él".
Pues eso: siempre que haya amor, qué más da la transpiración.