Absuelven cardenales pecados de Marcial Maciel
Por: Paola Praga · Fuente: Zócalo -
México · 15 abril, 2013
Sin la menor consideración a las víctimas de los
abusos y las atrocidades del sacerdote Marcial Maciel, los Legionarios de
Cristo otorgaron un perdón simbólico al fundador de la congregación, utilizando
el Evangelio y la caristía humana.
A pesar de que el Vaticano
emitió un documento oficial refiriéndose a Maciel, como un sacerdote que tuvo
“comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales” y a veces como
“verdaderos delitos”, los cardenales Darío Castrillón Hoyos, Franc Rodé y
Angelo Sodano señalados como cómplices del sacerdote mexicano limpiaron la
imagen al interior de la Legión.
En tres encuentros con
seminaristas, sacerdotes y laicos pertenecientes a los Legionarios de Cristo,
los sacerdotes lanzaron un mensaje de unidad, en el que dejan el juicio de
Maciel a Dios y al mundo, mientras piden su devoción a la figura del sacerdote,
acusado de pederastia.
A pesar de que el
Vaticano emitió un documento oficial refiriéndose a Marcial Maciel como un
sacerdote que tuvo “comportamientos gravísimos y objetivamente inmorales”, y a
veces como “verdaderos delitos”, los cardenales Darío Castrillón Hoyos, Franc
Rodé y Angelo Sodano –señalados como cómplices del sacerdote mexicano, quien
abusó sexualmente de niños– limpiaron la imagen al interior de la Legión.
El trío de prelados ha sido
señalado como encubridores en el caso de Marcial Maciel, diversos medios de
comunicación mexicanos e italianos dieron a conocer que una demanda
fundamentada sobre los abusos de Maciel había llegado al Vaticano a mediados de
los años 90, pero no fue investigada
En tres encuentros con seminaristas, sacerdotes y l hasta que Ratzinger dio la orden a finales de 2004, unos meses antes de suceder a Juan Pablo II.
En tres encuentros con seminaristas, sacerdotes y l hasta que Ratzinger dio la orden a finales de 2004, unos meses antes de suceder a Juan Pablo II.
Por diversas investigaciones y
denuncias hechas ante la prensa, se sabe que Maciel mantenía en silencia a
Sodano y Rodé con regalos de diverso género, mientras ambos pagaban siendo
proclives ante cualquier instancia eclesial.
Hacia 1956, cuatro obispos
mexicanos alertaron a la oficina del Vaticano encargada de las órdenes
religiosas sobre señalamientos de seminaristas y otros legionarios acerca del
comportamiento de Maciel, que incluía el uso de drogas y supuestos abusos
sexuales.
El Vaticano inició una
investigación y ordenó que el fundador de los Legionarios de Cristo fuera
suspendido como cabeza de los Legionarios mientras se realizaba la indagatoria.
Maciel, sin embargo, fue reinstalado como superior de la orden en 1958.
En 1998, algunas víctimas de
Maciel, incluido José Barba, quien denunció abuso sexual de parte del
sacerdote, iniciaron un proceso canónico en su contra ante la Congregación para
la doctrina de la Fe del Vaticano, entonces encabezada por el cardenal Joseph
Ratzinger, quien se convertiría en Papa bajo el nombre de Benedicto XVI.
Ya bajo su pontificado, el
Vaticano ordenó en 2006 a Maciel retirarse de la vida sacerdotal. Para 2010, el
Vaticano denunció que Maciel llevó una doble vida inmoral tras las revelaciones
de que abusó sexualmente de seminaristas, aunque no hizo mención sobre posibles
complicidades e incluso señaló que los crímenes fueron “desconocidos para la
gran mayoría de los Legionarios”.
JUICIO SECRETO: LIBRAN A MACIEL
Zócalo Saltillo tuvo acceso a
los discursos pronunciados por los cardenales, en diversas conferencias que
tuvieron lugar en la sede de la dirección general de los Legionarios de Cristo
en Roma, ubicada en la avenida Vía Aurelia, numero 677, en Italia.
Las reuniones se realizaron en
noviembre de 2008, la fecha la menciona uno de los cardenales al hablar del
cercano 64 aniversario de la ordenación sacerdotal de Maciel, es decir, el 26
de noviembre de 1944.
En las tres presentaciones de
los cardenales ante seminaristas, religiosas de la orden y otros bienhechores
de la Legión, estuvo presente el sacerdote mexicano Álvaro Corcuera, actual
director de los Legionarios de Cristo.
El cardenal colombiano Dario
Castrillon Hoyos, presentado con honores, “su eminencia” es descrito por el
sacerdote Álvaro Corcuera como uno de los principales precursores de la Legión
y agradece comparta su sabiduría en un momento difícil.
“Quiero hablar sin el mínimo
asomo de prudencia diplomática, de mentira social religiosa, odio la mentira
social religiosa… Un hombre escogido por Dios como Marcial Maciel tomó la luz
divina e hizo lo que Dios quería, yo me sorprendí tanto como se han podido
sorprender los que nunca sabían nada, pero me bastaron cinco minutos de
reflexión para quedarme tranquilo”.
Castrillón continúa, mientras
los presentes guardan silencio. “Cristo quiso poner en su geografía una
cantidad de mujeres de dudosa ortografía, ya que el no tenía pecado, se rodeó
genéticamente del pecado, podemos entenderlo así.
Y se refiere a Maciel, “gloria
a la Legión aunque victima de la debilidad humana, víctima de la fuerza del
mal, un hombre escogido por Dios haya tenido que pagarle también el tributo al
mal”.
“No sean ustedes aquellos de
quienes la Iglesia del mundo pueda decir mañana, éstos desnudaron a su padre,
hicieron ver sus vergüenzas, no, el hijo no es juez del padre, hay tribunales
que juzguen y que se equivoquen en el juicio o en la forma.
“Él (Maciel) dijo: no puede
ser tan idiota de decir no es cierto, cuando sabe que sí es cierto, pero el
tener una unión afectiva dentro de una genética espiritual, hace que podamos
asumir con derecho una postura distinta de la que los enemigos de la Iglesia y
por tanto de la Legión quisieran que se asuma”.
Castrillón Hoyos invita a no
juzgar y deja la responsabilidad moral en los creyentes, en el mundo exterior,
fuera de la Legión, sin mencionar en ningún momento a las víctimas de la
pederastia.
“Que juzgue el mundo, ese
mundo corrompido e hipócrita, que juzgue, pero que no haya ningún legionario
que como el hijo malo de Noé se burle de las vergüenzas de su padre, cubrirlo
no es encubrir el pecado, es tender el manto amoroso de la familia”.
ENCUENTRO CON EL PAPA
Incluso, el cardenal
Castrillón Hoyos cuenta a los seminaristas su veneración a Maciel, y recuerda
un episodio frente al papa Benedicto XVI:
“Yo lo vi un día ante el Papa
el modo en que este hombre hablaba, y no era hipocresía, ya en ese momento
tenía sus problemas pero por los labios de él ese día, que cosas importantes
duras y sabias le dijo al Papa y éramos tres, cuatro personas los que estábamos
ahí, yo venero al padre Maciel”.
“No necesito ni siquiera
pensar que estaba enfermo mental para hacer algunas cosas, prefiero pensar que
estaba en plena capacidad mental, víctima de la debilidad…entender la humildad
porque mi padre (Maciel) fue débil y por eso voy a entender a los débiles, pero
mi padre me dio tanta fuerza y tanta riqueza, esta legión que está desafiando
al mundo”.
"YO
ABSUELVO A MACIEL"
En 2008, el entonces prefecto
de la Vida Religiosa, cardenal Franc Rodé, reconoce una crisis en la Legión,
sin embargo es claro: perdona a Marcial Maciel, ante los presentes y
comparándolo con la palabra divina.
“Encontramos en Mateo 7:17
todo árbol bueno da frutos buenos, pero el árbol malo da frutos malos, un árbol
bueno no puede reproducir frutos malos, ni un árbol malo producir frutos
buenos, el fruto es bueno, el fruto es extraordinariamente bueno…”
“Es excelente óptimo, se puede
decir que el árbol es malo, yo diría en pura lógica que no, y yo absuelvo, yo
absuelvo al padre Maciel, no lo juzgo…” sentencia, mientras la audiencia guarda
silencio.
Rodé continúa, “¿Digo
demasiado? Sólo lean este pasaje del Evangelio: todo árbol bueno da frutos
buenos, un árbol bueno no puede producir frutos malos, y un árbol malo no puede
producir frutos buenos.
“Es evidente que puede haber
una crisis, la primera reacción puede ser de negar todo lo negativo que
descubrimos en la persona del fundador y decimos no es posible todo esto es una
persecución…”
De la misma forma que el
cardenal, Castrillon, Rodé pide no juzgar a Maciel, y pide dejar la absolución
a Dios y reconoce la debilidad humana del sacerdote
“Ustedes no tienen que juzgar
al padre Marcial, sería equivocado, dejen el juicio al Señor, a Él le toca, en
un fundador puede haber debilidades, incluso defectos en el plan psicológico,
intelectual incluso en el plan moral y en este caso si hay debilidades en el
plan moral lo que se impone es la misericordia, la comprensión”.
Rodé, en su discurso, se opone
a la Tolerancia Cero “en la Iglesia no estamos así, esto, dejémoslo a los
puritanos, una vez que hemos reconocido que si hay ciertas cosas que no podemos
aprobar, después de esto sólo comprensión y misericordia y abstenerse del
juicio”.
Pide a los seminaristas y
sacerdotes mantener la vocación y no abandonar el objetivo religioso de la
Legión.
“Ustedes tienen que decirse
que la vocación de ustedes es una vocación que viene de Dios, hubo una cierta
influencia del padre Maciel, pero la llamada misma viene de Dios y si la figura
se desmorona un poco en su representación no tiene que poner en tela de juicio
ni dar pie a una duda sobre su vocación”.
UN
ANILLO DE ORO QUE SE LIMPIA
El padre Álvaro Corcuera,
director general de los Legionarios de Cristo, en el encuentro que se lleva a
cabo en Italia, según se menciona en el audio, presenta con halagos al Cardenal
Angelo Sodano, decano del Colegio Cardenalicio de la Iglesia católica desde
abril de 2005 y ex secretario del Vaticano.
Dos minutos después, Sodano
toma la palabra y se dirige a los legionarios para comparar el apostolado de la
congregación con una llama “si es pequeña, la apaga y el viento impetuoso hace
que la llama sea más vivida y mas fuerte… así debe entender la legión y ver el
fruto de la obra del espíritu santo”.
Pide mantener vivo el carisma
y la devoción al legionario “nosotros debemos tener esta gran veneración para
nuestro fundador, si todos somos pecadores”.
El ex secretario de estado del
Vaticano durante el periodo de Juan Pablo II, compara a Maciel como una joya
que si se ensucia se puede limpiar y vuelve a brillar.
“Si un diamante o un anillo de
oro por un momento cae en el polvo se ensucia pero después el interesado lo
puede limpiar, pero uno puede hacer una fotografía del anillo de oro caído en
el barro”.
“Uno puede decir: mira cómo
está sucio de barro el anillo del cardenal, pero fue un momento… siempre un
diamante es un diamante, por esto puedo concluir me parece que el plan de Dios
sobre la Legión es que continúe me parece de la voluntad de los sumos
pontífices, de la voluntad de los obispos, tantos cristianos homónimos que han
encontrado al señor por medio de nuestro apostolado”.
Con los tres discursos, los
prelados concluyeron el proyecto de absolución y limpieza de la imagen de
Marcial Maciel en 2008, año en que murió el sacerdote mexicano, nacido en
Morelia, Michoacán y del que Zócalo Saltillo ha publicado investigaciones sobre
los abusos sexuales y desfalcos monetarios a víctimas de Nuevo León y Coahuila.
¿QUIÉNES SON LOS CARDENALES?
» Cardenal colombiano Darío Castrillón Hoyos: causó
polémica en una carta dirigida al obispo de la diócesis francesa de
Bayeux-Lysieux, monseñor Pican, en la que le felicitaba por haberse negado a
entregar a los tribunales civiles a un cura acusado de abusos sexuales a
menores, que había sido condenado por ello a tres meses de cárcel.
» Cardenal Franc Rodé, esloveno y
prefecto de la Congregación para los Religiosos, en 2004 es llamado al seno de
la Curia Romana, asume el cargo de Prefecto de la Congregación para los
Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. Benedicto
XVI lo nombró a cardenal en 2006, convirtiéndole en Cardenal Diácono del
diaconato de San Francisco Javier en Garbatella. El papa Benedicto XVI aceptó
su renuncia al cargo de prefecto en enero de 2011, por motivos de edad.
» Cardenal italiano Angelo Sodano, ex
secretario de Estado del Vaticano y decano del Colegio Cardenalicio de la
Iglesia católica desde abril de 2005, y señalado por haber sido comprado con
donaciones por Marcial Maciel para que le ofreciera protección en Roma, cuando
se encontraba cercano al papa Juan Pablo II.
Marcial Maciel, Franc Rodé, Darío Castrillón Hoyos y Angelo
Sodano.