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viernes, 10 de mayo de 2019

Ha muerto un gran hombre


Carta abierta a Alfredo Pérez Rubalcaba
Recordábamos que quizá hayas sido el político más vejado y más calumniado. Suerte tuvieron, tú no eras como ellos y callaste. Recibiste demasiados insultos y nunca el homenaje que te merecías
SER
Querido Alfredo:
Tú eras el político y yo el periodista cuando nos enzarzábamos en sonoras broncas, tú hurtando el cuerpo para no contar determinadas cosas bajo tu mando, y yo insistiendo para saberlas. Años después pasamos juntos varias horas para elaborar el documental y el libro El fin de ETA. Seguíamos en nuestras trincheras, pero ya se sabe que el roce tiene algunas consecuencias. Recordábamos, por ejemplo, que quizá hayas sido el político más vejado y más calumniado, como este Ojo recogió en el libro Las mil frases más feroces de la derecha de la caverna

Aquella jauría de insultadores profesionales dijeron de ti cosas como las siguientes: “Risa de hiena, piel de cordero, dentellada de lobo”; “Algunos atribuyen su éxito profesional a su falta de descendencia”; “De una amoralidad absolutamente escandalosa”; “Es la etiqueta de Anís del Mono”; “Ha contribuido de modo decisivo a que España sea uno de los países más salvajes de Occidente"; “Desprecia a las víctimas del terrorismo”, o “Rastrero, repulsivo, reptil”. A tal potaje se sumó gustoso el PP, con una campaña inmunda que duró años, con algunos de sus mamporreros, recordemos a Ignacio Cosidó en lugar destacado, encelados en la infamia, mientras tú luchabas para acabar con ETA. Suerte tuvieron, tú no eras como ellos y callaste. Recibiste demasiados insultos y nunca el homenaje que te merecías.
Un beso, Pilar. Un abrazo, Alfredo.








¿Qué es un ictus? (Síntomas, causas y qué secuelas deja a quien lo sufre)


Salud

Infarto cerebral

Qué es un ictus: síntomas, causas y qué secuelas deja a quien lo sufre

Madrid

10/5/19

ElMundo

El ictus de tipo isquémico, como el que sufrió Alfredo Pérez Rubalcaba, supone la segunda causa de muerte global en España y ostenta el número uno entre las mujeres




 Cada año, en España unas 120.000 personas sufren un ictus, una dolencia que ya supone la segunda causa de muerte global en nuestro país y ostenta el número uno si la estadística se detiene sólo en las mujeres. El ictus de tipo isquémico, como el que sufrió el ex vicepresidente y ex ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, es el más común de los accidentes cerebrovasculares.
    Una de cada seis personas tendrá un ictus a lo largo de su vida y, por ello, la mitad padecerá secuelas discapacitantes o morirá.
El envejecimiento aumenta considerablemente las probabilidades de padecer un ictus. Pero la enfermedad no sólo afecta a las personas mayores, sino que en los últimos años los estudios muestran que está aumentando la frecuencia entre las personas menores de 55 años.
Algunos trabajos apuntan que en los últimos años se ha disparado hasta un 25% los casos que se dan entre personas de edades comprendidas entre los 20 y los 64 años.
El abordaje del problema es fundamental para su pronóstico. Así, recuperarse sin secuelas importantes tras un accidente cardiovascular depende en gran medida del tiempo de reacción. Por este motivo, se ha acuñado la frase "tiempo es cerebro".

Tipos de ictus

Hay dos tipos de ictus. El más común, que supone el 85% de los accidentes cerebrovasculares es el ictus de tipo isquémico o infarto cerebral, que se produce por una oclusión en una de las arterias que riegan el cerebro. Hay dos tipos de tratamiento útiles que tienen una ventana de efectividad de pocas horas. El abordaje intravenoso es eficaz en un máximo de cuatro horas y medias desde el inicio de los síntomas; mientras que el tratamiento mecánico endovascular no surte efecto más allá de las ocho horas salvo en escasas excepciones.

El otro tipo de ictus, el hemorrágico, es menos común. Se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe y produce un sangrado en el interior del cerebro. En un accidente cerebrovascular hemorrágico, los primeros pasos consisten en hallar la causa del sangrado para intentar controlarlo. Se puede necesitar cirugía.

Causas y síntomas del ictus

La hemorragia subaracnoidea es una de estas posibles causas. Se produce cuando el sangrado tiene lugar en la zona comprendida entre el cerebro y los tejidos que lo cubren, denominada espacio subaracnoideo.
En estos casos el síntoma más común es un dolor de cabeza intenso que comienza súbitamente. Además, también suele producirse disminución del estado de conciencia, fotofobia, confusión, dolores musculares, náuseas y vómitos o problemas de visión, entre otros.
Para confirmar este trastorno, suele realizarse una tomografía computerizada de la cabeza.
La cirugía puede ser necesaria para eliminar la hemorragia y aliviar la presión en el cerebro o, si la hemorragia se debe a un aneurisma, para reparar esta ruptura.
El pronóstico depende en gran medida de la ubicación y cantidad del sangrado y de las posibles complicaciones, como un sangrado secundario.

¿Qué es un aneurisma?

Un aneurisma cerebral es una dilatación en uno de los vasos sanguíneos que riegan el cerebro. Esta dilatación se debe a la debilidad de los vasos.
Si se rompe, puede causar una hemorragia en el cerebro (accidente cerebrovascular hemorrágico). En la mayoría de las ocasiones, cuando un aneurisma se rompe, la hemorragia se produce en la zona que se sitúa entre el cerebro y los tejidos que lo recubren, denominada espacio subaracnoideo. Esta hemorragia es grave y requiere atención médica inmediata.
Los aneurismas cerebrales ocurren más comúnmente en adultos de 35 a 60 años, pero también pueden ocurrirles a los niños. La mayoría de aneurismas se desarrollan después de los 40 años y no presentan síntomas.




Carlos Saura: "Es fácil que en españa se produzca otra Guerra Civil"


Carlos Saura: "Es fácil que en España se produzca otra Guerra Civil"





JOSÉ LUIS ROMO

10 may. 2019

ElMundo




El cineasta ha puesto en pie la versión escénica de El coronel no tiene quien le escriba. Imanol Arias protagoniza esta pieza basada en l famosa novela de Gabriel García Márquez

Carlos Saura (Huesca, 1932) tiene 87 años, 49 películas en su currículum y el aura de ser un tótem del cine español. Casi todo en él es pasado. Sin embargo, aún le quedan principios por vivir. En el teatro es casi un debutante. Sólo un vez ha ejercido como director de escena. Fue en 2013 con El gran teatro del mundo, su personalísima visión del universo de Calderón de la Barca. «Para mí el teatro es un gran plano general», resume este hombre de cine que cuenta que ha sido un mal espectador teatral. «Siempre que veo una función, me pide más movimiento, que le hagan un primer plano al protagonista. Aunque hay alguna, como un Marat/Sade que vi en París, que me impresionó mucho».

La adaptación de su amigo Natalio Grueso de El coronel no tiene quien le escriba le ha convencido para volver a las tablas. Imanol Arias, con el que no había trabajado hasta ahora, protagoniza esta adaptación el clásico de Gabriel García Márquez.

¿Cómo se traslada su famoso realismo mágico al escenario?

En el teatro, el texto manda. Aquí hacemos un juego entre la realidad y la imaginación, hay una parte poética muy bonita. Los actores interpretan eso y tú, simplemente, estás ahí viendo que funcione, cuidando la escenografía, la luz, viendo el movimiento... pero mucho más no puedes hacer. El trabajo de director de escena es uno de los más cómodos que he hecho en mi vida. Es magnífico, no cómo en el cine, que tienes que estar batallando continuamente.

Dice que su puesta en escena es casi minimalista, ¿no se animó a usar proyecciones que le acercaran a su lenguaje cinematográfico?

Hacer algo de eso es complicadísimo. Tengo una obra escrita, llamada Tres hermanas, que no tiene nada que ver con la de Chèjov, que está pensada así. Pero es difícil de hacer porque habría que rodar en película una serie de cosas para luego proyectarlas. Ojalá pudiera montarla, pero es muy costosa...

Estrenó 'El coronel no tiene quien le escriba' con Juan Diego, pero Imanol Arias la representará en Madrid.

Sí, Juan se puso enfermo pero, por suerte, está recuperándose. La obra tenía muchas fechas firmadas, así que hubo la necesidad de sustituirlo e Imanol es estupendo. Se ha aprendido el texto a una gran rapidez y hace una interpretación muy diferente a la de Juan Diego, pero a mí me gusta mucho. Yo siempre pensé en trabajar con él en el cine, pero no hemos tenido la oportunidad.

Bergman hablaba de que el actor debe encontrar satisfacción en la repetición, ¿para usted eso no llega a ser tedioso?

Bergman era muy listo y, cuando se hizo mayor, prefería el teatro porque era más descansado que el cine. En teatro, te sientas en una mesa y vas viendo cómo se desarrolla todo. Es maravilloso y muy cómodo. En el cine, vas de un lado a otro grabando... Lo que dice Bergman de la repetición está bien pero yo no voy a ver más la obra. La vi en Huesca, en otro sitio y ya está. Ahora, es de los actores.

A pesar de esto, Carlos Saura se ha desplazado hasta el madrileño Teatro Infanta Isabel para atender una maratoniana jornada de prensa en la que demuestra que, a su edad, mantiene el genio intacto. "Sé que soy una persona mayor y que, cada vez, tengo menos fuerza. Pero me aguanta muy bien la cabeza, quitando la memoria que siempre ha sido pésima...". Recostado en un camerino, de su cuello cuelga una cámara de fotografía, otra de sus grandes pasiones. Mientras ensayaba la función, el cineasta hizo una gran cantidad de fotos. "Soy un fotógrafo compulsivo. Es una de mis grandes aficiones, como leer, dibujar... He hecho ya un par de exposiciones como fotógrafo y ahora estoy preparando una nueva. Antes era algo anónimo y, ahora, va a resultar que soy reconocido".

Lo cierto es que el cineasta no para. Acaba de regresar de México, donde estuvo grabando un musical junto con su viejo cómplice Vittorio Storaro y en septiembre estrenará una ópera en La Coruña. "El mundo de la ópera es totalmente artificioso pero muy interesante. Todo se sustenta en la música. Yo he trabajado con grandes directores como Zubin Mehta y me lo he pasado muy bien", indica.


El estreno de El coronel no tiene quien le escriba en Huesca coincidió con un gran homenaje que le dedicaron. ¿Se siente un hombre querido?

Sí, y en este país es difícil. Yo he recibido palos en España que no me han dado en ningún otro lugar del mundo. Recuerdo que la primera vez que proyecté La caza, un crítico que no me conocía me dijo: ¿Tú eres Carlos Saura? Vaya una mierda de película que has hecho". Cuando hice Cría Cuervos me dijeron que no tenía ni idea de cómo se hablaba en la calle. Ángel Fernández Santos me daba unos palos... Qué que te voy a contar. En fin, prefiero no arreglar cuentas con nadie. Pero es verdad que ahora la gente me dice: "Has hecho 50 películas y todas han sido un éxito, qué maravilla". Pues no, ha habido de todo. 


Al final, ¿el secreto de esta profesión está en resistir?

En mi caso, creo que ya me han dejado por imposible. Total, pensarán que me voy a morir ya (ríe). Estoy convencido de que muchos jóvenes dirán: "A ver si se muere ya y nos deja un espacio". Yo lo pensaba de Rafael Gil y esa generación. Qué le vamos a hacer.

En una carrera tan larga como la suya, ¿le queda alguna frustración?

No, lo que me quedan son montones de proyectos sin hacer. Eso me da mucha pena. Hay cuatro o cinco guiones escritos que no he llegado a rodar y ésa es una gran frustración... Una de ellas es ¡Esa luz!, una novela que escribí sobre la Guerra Civil Española, que era muy bonita. También escribí una otra sobre Felipe II... Ojalá mi película de Picasso salga adelante.


En 'Dolor y Gloria', Almodóvar habla de su miedo a no poder volver a rodar por sus dolores físicos. ¿Usted también siente ese temor?

No, yo cuando he estado rodando en México hace unos días he revivido. Es fantástico. Todo el mundo estaba con diarreas y medio malo y a mí no me pasaba nada. Nunca he enfermado durante un rodaje, al revés. Para mí rodar es una aventura fantástica.

¿Qué está suponiendo envejecer? Michael Caine en una entrevista reciente decía que un día se miró al espejo y no entendía por qué de repente era tan mayor

Cuando te miras en el espejo no te das cuenta de cómo pasa el tiempo porque el recuerdo de cómo eras nunca es exacto. El espejo miente. Por eso la fotografía es un invento maravilloso. Te ayuda a recuperar y fijar el pasado. Yo no estoy muy interesado en eso, pero hay mucha gente que sí está muy interesada en su recuperación.

¿Y en el sentido social? ¿Cree que hay que recuperar la memoria histórica?

Hay una cosa evidente y es que hay que reflexionar de los errores ajenos y propios. En el caso de la Guerra Civil, olvidarla es una temeridad. Fue un sufrimiento enorme que cambió por completo el país y se ha dado la vuelta en el sentido de que los que perdieron la guerra la han ganado. En este caso, estaba claro que iba a pasar eso, porque los perdedores tenían la razón, los intelectuales y la gente más valiosa estaba en ese lado. Espero que ahora no se dé otra vez la vuelta a la tortilla. El miedo que me da este país, que ha avanzado tanto y que es una maravilla, es que olvide su pasado. Sobre todo, la Guerra Civil porque es muy fácil que se produzca otra vez. Espero que me equivoque pero veo cómo todo está volviendo y, por razones políticas, económicas, es fácil que algo así vuelva a pasar. Es terrible que nunca aprendamos del pasado y cometamos los mismos errores.


jueves, 9 de mayo de 2019

Fusilada con el sonajero de su hijo


Restos de Catalina Muñoz Arranz junto al sonajero hallados en el parque de La Carcavilla (Palencia) en 2011.

La madre que llevó un sonajero a su fusilamiento
Catalina Muñoz fue ejecutada en septiembre de 1936 y enterrada con el juguete de su hijo de nueve meses, quien ha conocido su historia 83 años después.
elpais.com / Nuño Domínguez / 08-05-2019
En agosto de 2011, un equipo de arqueólogos se topó con un sonajero dentro de una fosa de la Guerra Civil. Era un juguete rosa y amarillo chillón, con forma de flor, que estaba junto a un cadáver rociado con cal viva y enterrado sin ataúd. A la hora de comer, los excavadores no hablaron de otra cosa: ¿podía el objeto ser de 1936?

“Parecía una broma”, recuerda Almudena García-Rubio, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, quien se encontraba ese día en unas excavaciones ya de por sí inquietantes, pues buscaban 250 víctimas de la represión franquista enterradas bajo los columpios infantiles del parque de La Carcavilla, en la ciudad de Palencia, donde antaño estaba el cementerio municipal.
El sonajero fue llevado al etnógrafo Fermín Leizaola, quien cortó un pedazo del plástico y lo acercó a una llama, en la que prendió rápidamente dejando un “característico olor a alcanfor”. Eso probaba que era de celuloide, un plástico desarrollado en 1870 muy usado en objetos cotidianos hasta los años setenta del siglo XX. El juguete podía ser de la época. “Este es el objeto más llamativo y conmovedor que haya podido salir de una fosa de la Guerra Civil”, opina García-Rubio, que destaca que es el único de este tipo recuperado en las más de 700 fosas exhumadas en España hasta la actualidad.
Este objeto y la historia que hay detrás de él ha servido para que toda una familia recupere la memoria de unos hechos que habían estado enterrados hasta ahora. Los registros del cementerio viejo de Palencia indicaban que el cadáver era de Catalina Muñoz Arranz, de 37 años y natural de Cevico de la Torre, un pueblo a 30 kilómetros de la capital palentina. Tenía cuatro hijos cuando la mataron. El más pequeño, de 9 meses, era probablemente el dueño del sonajero.
Martín de la Torre Muñoz, hijo de Catalina, junto a su hija Martina (izquierda) y su mujer, Francisca Atienza. VÍCTOR SÁINZ

Aquel bebé es hoy un hombre de 83 años que vive en una casa humilde de la calle principal de Cevico de la Torre, con unos 400 habitantes. Habla poco, tiene la mirada fija y unas manos muy anchas de toda una vida trabajando, pues empezó a los ocho años. “Fui pastorcillo y luego trabajé en el campo. Nunca fui a la escuela”, explica en la cocina de su casa, donde vive con su mujer y con su hija Martina, de 56 años. “De mi madre no recuerdo nada”, dice Martín de la Torre Muñoz. “No sé ni qué cara tenía, porque no tenemos ninguna foto suya, esa es la pena”, confiesa. Nunca pudo indagar sobre su madre y en la familia casi no se habló de lo sucedido.
Tras la muerte de su madre, a Martín le crió una tía en Cevico. Su padre, Tomás de la Torre, estaba en la cárcel acusado del asesinato de un falangista en una reyerta que sucedió en el pueblo el 3 de mayo de 1936. Le condenaron a 17 años. Su mujer corrió peor suerte. La detuvieron el 24 de agosto, algo más de un mes después del golpe de Estado impulsado por Franco, que triunfó en Palencia. La juzgó un consejo de guerra en el que el alcalde de Cevico y otros dos vecinos declararon que iba a manifestaciones, que la habían descubierto lavando sangre de la ropa de su marido, que daba vivas a Rusia y mueras de la Guardia Civil, que dijo: “Todavía vamos a vencer y os vamos a hacer tajadillas”.
Lucía Muñoz, hija de Catalina, en la residencia de Cevico de la Torre (Palencia). VÍCTOR SÁINZ
Catalina no sabía leer ni escribir, pero sí firmar, según el sumario de su juicio, que se conserva en el archivo militar de Ferrol. Es fichada como una mujer de 1,51, morena, de pelo y ojos negros, de apodo Pitilina. El 5 de septiembre, ella testificó y firmó una declaración en la que admitía haber ido a manifestaciones, pero negaba el resto de acusaciones contra ella.
A pesar de la falta de pruebas, el tribunal la condenó por rebelión militar con la pena máxima. Murió el 22 de septiembre a las “cinco y treinta horas del día […] por heridas producidas por arma de fuego de pequeño proyectil en cráneo y pecho”, según el detallado sumario, que coincide casi a la perfección con el análisis osteológico que hicieron los antropólogos en 2011 tras desenterrar su cadáver. Junto a él también se encontraron botones, corchetes metálicos y las suelas de goma de sus zapatos, del número 36.
El sonajero hallado junto al cuerpo de Catalina. SOCIEDAD DE CIENCIAS ARANZADI
Unos pocos metros más abajo de la casa de Martín está la única familiar que recuerda a Catalina: Lucía, su hija y hermana de Martín. Ella tiene ahora 94 años, la memoria algo frágil y las mismas manos anchas que su hermano. En una sala de visitas de la residencia de ancianos de Cevico donde vive Lucía recuerda el día que detuvieron a su madre. “Salió de casa corriendo con el niño y se cayó en la trasera de una casa y fueron a cogerla. Al niño no le pasó nada. Ella gastaba un delantal de medio cuerpo y pico negro para taparse. Es lo único que llevaba cuando salió de casa”, relata. Aunque no recuerda el sonajero, Lucía dice que es probable que su madre lo llevase en el bolsillo de ese mandil. “Tenía mucho genio, en eso me parezco a ella. Si le decían algo… Jesús. Y por eso la mataron. Desde hace unas semanas no paro de llorar acordándome”, lamenta con los ojos humedecidos y la mirada perdida. Lucía tenía 11 años cuando fusilaron a su madre. Se quedó al cuidado de su abuelo y empezó a servir en casas de gente pudiente del pueblo, pero no pudieron hacerse cargo de enterrar a su madre en Cevico.
“De entre el centenar aproximadamente de mujeres asesinadas en los primeros meses de la guerra en la provincia de Palencia, Catalina Muñoz es la única que fue juzgada y condenada a muerte, al resto las pasearon”, resalta Pablo García-Colmenares, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid y presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Palencia (ARMH). Es autor de la obra Víctimas de la Guerra Civil en la provincia de Palencia (1936-1945), editada por la Junta de Castilla y León.
Placa con el normbre de Catalina Muñoz entre otras víctimas de la represión franquista en el parque de La Carcavilla (Palencia). VÍCTOR SÁINZ
Cuando el padre de Martín salió de la cárcel, se fue a trabajar a Bilbao.  Muchos años después, ya jubilado, volvió a Cevico y vivió allí los últimos ocho años de su vida. Nunca hablaron de lo sucedido y Martín no le preguntó nada sobre su madre por no despertarle recuerdos dolorosos.
Martín no sabía que a su madre la habían enterrado sola en Palencia y ahora ha visto por primera vez la foto del juguete que se llevó a la tumba. Al no haber reclamado nadie los restos y las pertenencias de Catalina, fueron enterrados en el cementerio nuevo de Palencia junto a otras víctimas de la represión, pero en una caja separada. Tras conocer la historia del juguete y su paradero, Martina, la hija de Martín, ha iniciado los trámites para recuperar el cadáver y, junto a él, el sonajero, que podría volver a las manos de su padre 83 años después.
Martina ha acudido por primera vez a Palencia a ver el monolito de La Carcavilla que recuerda a las víctimas, donde figura el nombre de su abuela, ha comprado el libro sobre las víctimas de la Guerra Civil de Colmenares y quiere hacer una urna para guardar el sonajero para que sus hijos y nietos conozcan la historia. “Al ver el nombre de Catalina grabado en el monolito he sentido una sensación de vacío muy rara, pero por otro lado estoy muy contenta de poder recuperar a mi abuela y llevarla junto a mi abuelo. Yo creo que él no fue el culpable de lo que le pasó a mi abuela, como se pensaba, sino que fue él quien se entregó para cubrirla a ella, fue un gesto de amor”, explica Martina. Cuenta que a su padre ahora se le saltan las lágrimas cuando se pregunta si va a morir antes de que traigan de vuelta a su madre.
Un cadáver en la fosa de La Andaya (Burgos) con una alianza en la mano izquierda. LUIS RÍOS
Los objetos como el sonajero de Catalina son pequeños tesoros para los arqueólogos contemporáneos, que aplican métodos científicos a la recuperación y estudio de materiales de episodios de la historia reciente. En ocasiones, emblemas militares o alianzas de boda son claves para identificar a algunas víctimas. “Los objetos personales que se recuperan junto a los cuerpos permiten un acercamiento a la cotidianidad de las personas represaliadas”, explica García-Rubio en Mujeres en la Guerra Civil y la posguerra. Memoria y Educación(Audema). “Un lápiz, unas gafas, un reloj, un peine, un recorte de periódico con el resultado del Tour de Francia de ese año 1936, son pequeños fogonazos de la vida de cada uno reflejada en lo que llevaban en los bolsillos en el momento en que fueron detenidos. A veces se trata de elementos muy particulares, como unos gemelos con el dibujo de un faraón, pero la mayoría de las veces son elementos propios de una época y de una ocupación, como los cientos de suelas de goma del calzado de labranza recuperados en las fosas de Burgos, Palencia o Valladolid”, detalla.
Esta alianza recuperada en la fosa Andaya permitió identificar el cadáver de Tomás Requejo, que era segundo teniente de alcalde de Aranda del Duero y fue asesinado en verano de 1936. LUIS RÍOS
En otros casos los objetos aportan una visión diferente a episodios de la historia reciente, explica Alfredo González-Ruibal, arqueólogo del CSIC que lleva años excavando trincheras y campos de concentración de la Guerra Civil, de la que ha recuperado decenas de miles de objetos que son catalogados y archivados y que, a su manera, resumen la contienda. Hay medallas, crucifijos, botes de perfume, zapatos de tacón, además de kilos de metralla y munición. “El poder de este tipo de arqueología no es contar un episodio ya conocido, sino sintetizar un momento de la historia con una imagen”, según explicó el investigador en una reciente conferencia en el Museo Arqueológico Nacional en la que destacaba el sonajero de Catalina como uno de los objetos que mejor condensan la historia de la Guerra Civil.



Marcos de Quinto se hace millonario como empleado de Coca-Cola y ahora es el número DOS junto a Albert Rivera


Marcos de Quinto bate el récord de patrimonio en el Congreso: 41 millones



Publicado el 07/05/2019


El Independiente

Marcos de Quinto tiene en casa un Excel en el que está calculando todo su patrimonio. El que fuera uno de los fichajes estrella de Ciudadanos para las elecciones del 28-A y número dos de Albert Rivera por Madrid, debe presentar en el Congreso de los Diputados antes del día 20 de mayo su declaración de bienes. Reconoce que la suya será, seguramente, la más elevada de los 350 diputados que estrenan la nueva legislatura, la número 13. La cifra total de su patrimonio rondará los 41 millones de euros, según ha podido saber El Independiente.

Es complicado de decir una cifra exacta porque tengo que calcular el cambio del dólar y del yen de algunas inversiones y el valor de las acciones fluctúa según el día”, responde De Quinto al preguntarle por la cantidad que incluirá en el formulario oficial.  “No tengo inconveniente en ser transparente porque todo lo que tengo lo he ganado honradamente tras 37 años trabajando en una multinacional”, afirma el ex vicepresidente mundial de Coca-Cola . Y añade: “Creo, de hecho, que los diputados deberíamos ser más transparentes y no solo presentar la declaración de bienes, por qué no depositar también la declaración de la renta y demás información para ver quién y cómo le han dado a cada uno los créditos para sus chalés”.

“Todas mis casas están y han estado siempre a mi nombre”, apunta el diputado. “No tengo ni sociedades, ni sicavs, ni dinero en Suiza, ni nada de eso”

En la declaración de bienes de De Quinto, pendiente todavía de registrarla en el Congreso de los Diputados, entre sus ahorros incluirá su portfolio de acciones y fondos de inversión, así como las cinco viviendas de lujo de las que es propietario: su residencia principal en las afueras de Madrid, otra residencia de verano en la playa española, una finca en Cuenca y dos casas en el extranjero (una en Lisboa y otra en Nueva York). “Todas mis casas están y han estado siempre a mi nombre”, apunta. “No tengo ni sociedades interpuestas, ni sicavs, ni dinero en Suiza, ni nada de eso. Ya me gustaría que aquellos que me critican hubieran pagado tantos impuestos en España como he pagado yo. No me quejo, si pago mucho es porque también lo he ganado”.

Una fortuna que no cabe en cinco folios


El ex ejecutivo de 60 años, que ha vivido en los últimos años entre Madrid, Nueva York y Lisboa, reconoce tener una cuenta en un banco norteamericano y otra en una entidad portuguesa “para domiciliar los gastos fijos de mis residencias allí”. Y presume de conservar “con orgullo” todas las declaraciones de la renta desde que empezó a trabajar hace 37 años.

Es probable que se le queden pequeños a Marcos de Quinto los cinco folios previstos para la declaración de bienes previsto por el formulario oficial, que la Cámara instauró en julio de 2011 apoyado por todos los grupos parlamentarios que introdujo en la ley que “los diputados y senadores han de ser ejemplo de rigor y transparencia”. Sus señorías deben rellenarlos cada vez que un diputado toma su acta o cambia su situación patrimonial, haciendo constar todos los ingresos del año anterior y sus bienes, pero la brevedad del informe no está pensada para un alto ejecutivo. En las cuatro líneas en las que el formulario deja espacio para “vehículos, embarcaciones y naves” difícilmente cabrá, por ejemplo, la colección de coches de alta gama de Marcos de Quinto, gran aficionado a los rallies.

Marcos De Quinto, que cobraba más de 7 millones en Coca-Cola y no sabe su nuevo sueldo: “Ni lo he preguntado”, afirma

              El ex vicepresidente mundial de Coca-Cola ni siquiera sabe cuál va a ser su nuevo sueldo como diputado: “Ni lo he preguntado”, afirma con soltura. Desconoce el ejecutivo que el mínimo mensual estipulado para los parlamentarios es de 3.800 euros, que se le domiciliarán tras acreditarse y jurar o prometer el cargo. No le da importancia a la cifra, muy lejos de los más de 7 millones de euros anuales que percibía cuando era uno de los máximos directivos de Coca-Cola. No oculta que el tren de vida al que está habituado no lo cubre su nueva nómina de diputado:”Durante estos años que me dedique a la política tengo asumido que viviré de mis ahorros, porque estoy renunciando a todos los demás ingresos”.

“Estoy orgulloso y encantado de ser transparente con mi patrimonio porque cuando uno ha ganado dinero con esfuerzo y honradez no tiene por qué no estarlo”, añade. Aunque es consciente de que la cifra de los 41 millones de euros creará polémica. Reconoce que puede que su declaración de bienes vaya a ser la más alta de la Cámara, pero apunta que seguramente sea también el que más dinero está renunciando por estar ahí. “Cuando dentro de unos años deje la política, porque yo aquí estoy de paso, lo que tengo claro es que mi declaración de patrimonio será inferior a la actual, porque a mí este trabajo me cuesta dinero. Lo hago por vocación de servicio público y muy ilusionado, pero salta la vista que no estoy aquí por interés personal. A ver cuántos pueden decir lo mismo”.

Dulce Pontes e Ennio Morricone

Ennio Morricone - The Spaghetti Westerns Music - Greatest Western Themes...