'La Bruja y Don Cristóbal'
"A las 17 horas y a las 19
horas en la plaza del Canal de Isabel II (metro Tetuán), 'La bruja y don
Cristóbal', con la Compañía Títeres desde Abajo. Y no, no es para público
infantil, es para adultos".
Fueron detenidos en Madrid dos titiriteros por
enaltecimiento del terrorismo. Ambos, miembros de la compañía ‘Títeres desde
abajo’, estaban representando en el carnaval de la ciudad una obra llamada La Bruja y Don Cristóbal. A cada cerdo le
llega su San Martín, en la
que los implicados habían estado trabajando durante más de dos meses y medio.
Esa misma obra se representó en
Granada el 29 y el 31 de diciembre y que no pasó nada, que en la obra no se
viola a ninguna monja y que “defiende la convivencia, la tolerancia y la
aceptación de lo diferente”, y en ella no se enaltece el terrorismo.
La protagonista de la obra es una
bruja, una figura que interesa a la compañía. “La caza de brujas y la represión
son los temas centrales de nuestro espectáculo”, afirman los
titiriteros
La bruja, la protagonista de la obra polémica, está en
su casa y su vida es interrumpida por la aparición del ‘propietario’, el
legítimo poseedor legal del piso, que decide aprovecharse de la situación para
violar a la bruja. Siempre según el sindicato, la bruja mata al propietario en
el forcejeo. Pero queda embarazada, y nace un niño. Entonces aparece el muñeco
de la monja, que intenta llevarse al bebé. Pero la bruja se resiste y, en el
enfrentamiento, la monja muere.
Surge entonces la Policía, que
golpea a la bruja hasta dejarla inconsciente y luego construye un montaje para
acusarla ante la ley, colocando la ya famosa pancarta de ‘Gora Alka-Eta’ sobre
su cuerpo. El juez llega entonces y condena a muerte a la protagonista. Pero,
al final, la bruja engaña al juez, que mete la cabeza en su propia soga. Al
final, la bruja acaba ahorcando al juez para salvar su propia vida.
La bruja, representa a las personas
de mala fama pública, y se ve en la situación de enfrentarse a los cuatro
poderes que rigen la sociedad, esto es, la Propiedad, la Religión, la Fuerza
del Estado y la Ley”.
La compañía se fundó en 2012 en
Granada por un artista apodado Raúl Griot, que lleva más de 13 años dedicado al
teatro y que en el año 2000 fundó en Madrid el Grupo de Teatro Griot, con el
que colaboró hasta 2011. Su compañía ya había actuado en la capital otras
veces. Sin ir más lejos, en 2014, con el PP al frente del Ayuntamiento,
representó la obra Fábula del Cocodrilo Resfriado y Farsa de la Princesa
Cursilinda en el escenario principal de la Pradera de San Isidro
Lo cierto es que, al final, la obra
ha terminado con dos titiriteros en la cárcel. En su web, ‘Títeres desde abajo’ se definen como
“trotamundos” que se dejan “enamorar por la cultura popular”.
“Contamos historias que creemos que son necesarias. También difundimos una
forma de arte que amamos, los títeres”, aseguran.
Titulares:
Ismael
Moreno, ese ex–policía franquista metido a juez de la Audiencia Nacional
La
perduración de elementos como este señor en dicho tribunal atenta contra todo
principio de justicia e imparcialidad.
Ismael
Moreno Chamarro, el juez de la
Audiencia Nacional que ha enviado a prisión preventiva sin fianza a dos
titiriteros acusados de “enaltecimiento del terrorismo”, es uno de los
jueces más veteranos de la heredera del Tribunal de Orden Público franquista.
El mismo juez,
también proviene del franquismo, fue inspector de policía desde 1974 a
1983, después reconvertido en “demócrata de toda la vida”, es juez de
la Audiencia Nacional desde 1988. Ha instruido montones de casos durante estos
casi 30 años, aquí una pequeña muestra:
– Caso de los vuelos
ilegales de la CIA con destino a Guantánamo. Tras casi 6 años de
instrucción el juez mandó archivar el caso.
– Caso de la
muerte del ciudadano español Baby Hamday Buyema, el 8 de noviembre de
2010 durante los disturbios del ‘campamento de la Dignidad’ de El Aaiún,
capital del Sáhara Occidental. La Liga Española Pro-Derechos Humanos denunció
al juez ante el Consejo General del Poder Juidicial ante “su falta de interés y
celo en la investigación” de dicho caso.
– Devolvió al
juzgado de Baleares el caso Noos, negándose a juzgarlo en la Audiencia
Nacional.
– En 1995 archivó
una querella contra La Caixa por primas únicas “atendiendo al tiempo
transcurrido desde que ocurrieron los hechos y la efectiva dificultad de
acreditar una intencionalidad de carácter penal en la conducta de los
dirigentes de la entidad”.
– Procesó
al ex – coronel Amadeo Martínez Inglés acusándolo de un delito de
“calumnias e injurias graves contra la corona” por un artículo titulado “Por qué
te callas?”
– Caso
Falange y tradición: Tras negarse a reconocer los atentados de este
grupo fascista como terrorismo, impuso unas condenas mínimas a los
acusados, que pudieron gracias a esto eludir la prisión. Desde
diversos ámbitos se le acusó de connivencia con los acusados.
– Caso
Emperador: rechazó tomar declaración sobre este caso a Arturo Fasana,
imputado también en la trama Gürtel
– Reabrió
el caso de los atentados de ETA en la Glorieta de López de Hoyos y
Serrano unas horas antes de que prescribiera.
– Citó a
declarar a los miembros de la Comisión Internacional de Verificación
sobre el desarme de la organización ETA.
– Prohibió
la manifestación de apoyo a presos políticos organizada por el
colectivo ResCAT en la Diada del año 2010.
– Recientemente
ha ordenado la investigación de la Asamblea Nacional Catalana, la Asociación de
Municipios por la Independencia y la Asociación Catalana de Municipios
por “delitos de sedición y rebelión”.
Además también ha instruido
casos como el de los GAL, Volkswagen Nova Caixa Galicia o Sogecable. Al hilo de
este último caso, el ex- juez Joaquín Navarro le acusó en 1997 de un
delito de prevaricación por su decisión de aceptar la recusación de
Javier Gómez de Liaño como instructor del caso Sogecable. Por este
tema se abrieron diligencias judiciales contra el juez Navarro.
En su anterior
carrera como policía también destaca una querella contra él y otro inspector
de policía por falsedad en las diligencias de reconocimiento de un detenido,
y que llevo al Tribunal Supremo a anular una condena de 12 años, según esta
sentencia del Supremo, los policías Ismael Moreno Chamorro y Antonio Rosino
afirmaron falsamente que un testigo había reconocido al acusado Luis
Miguel López de las Heras. Más tarde el testigo explicó en el juicio que “en
comisaria le habían dicho que firmará la diligencia, pues daba igual que no
estuviera seguro del reconocimiento.”
Según recoge la plataforma
Legal Sol en un comunicado sobre la detención de los titiriteros:
“El auto del Juez Ismael Moreno que acuerda la prisión
provisional de los dos titiriteros, tras un extenso y estereotipado copia y
pega de jurisprudencia, afirma que la misma persigue asegurar la presencia
de los imputados en el proceso cuando pueda inferirse
racionalmente un riesgo de fuga, evitar la ocultación, alteración o destrucción
de las fuentes de prueba relevantes para el enjuiciamiento y evitar el riesgo de
que el imputado cometa otros hechos delictivos. Sin embargo,
ninguna de estas razones ha sido debidamente objetivada, motivada ni probada.”
Cuando desde
diversos ámbitos se señala a que el franquismo sigue muy vivo en la
judicatura española, vemos en este juez un claro ejemplo que confirma este
extremo: ex–policía durante los últimos años del franquismo y los años
más duros de la transición, favoritismos judiciales a imputados de ideologías
de derechas, nula intención de investigar determinados casos, hostilidad hacia
imputados de un espectro ideológico distinto al suyo… de todo menos
imparcialidad.
Ismael Moreno
representa lo más oscuro de este Tribunal de excepción que es la Audiencia
Nacional, la perduración de elementos como este señor en dicho tribunal
atenta contra todo principio de justicia e imparcialidad.
El caso de los
titiriteros, pese a ser uno más en un mar de injusticias firmadas por la
Audiencia Nacional, constituye una grave vulneración de los derechos
fundamentales más básicos y deja a estas personas en una grave situación de
indefensión jurídica, además de crear un peligroso precedente donde
hasta la sátira en el mundo de la cultura puede ser perseguida.
http://www.lahaine.org/ismael-moreno-ese-exnpolicia-franquista
Dos titiriteros, en prisión
sin fianza por una función que denuncia la caza de brujas y los montajes
policiales
El juez y
expolicía Ismael Moreno acusa a los artistas de marionetas de enaltecer el
terrorismo yihadista y vasco.
¿Por qué no están en prisión también estos
terroristas?
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