Un expárroco de Mallorca admite ante el tribunal haber violado a una
monaguilla
La niña tenía 10 años de edad cuando comenzó a abusar
de ella. La Fiscalía pedía 42 años de prisión para este exsacerdote,
expulsado en 2013 por pederastia. Dice al tribunal que está
"totalmente arrepentido" y admite una condena de conformidad de 6
años de cárcel
Público
4-7-16
PÚBLICO/ EFE
PALMA.- El expárroco de Can Picafort (Mallorca)
Pere Barceló Rigo ha admitido este lunes ante el tribunal que le juzga haber abusado sexualmente y violado de manera continuada a una
monaguilla de su parroquia desde que la niña tenía 10 años y ha
dicho estar "totalmente arrepentido".
Las acusaciones (Fiscalía y el abogado de la víctima) y la defensa del
expárroco han llegado a un acuerdo de conformidad por el que el acusado ha
confesado todas las acusaciones y ha admitido una condena de 6 años, así como
de 5 años posteriores de alejamiento de la víctima.
En el juicio celebrado hoy en la Audiencia de Palma,
el expárroco ha admitido que los abusos comenzaron en 1997 cuando, con ánimo
libidinoso, sentaba en sus piernas a la niña y le tocaba el pecho por encima de
la ropa y posteriormente, cuando la llevaba en coche a su casa, la obligó a practicarle felaciones hasta en 20 ocasiones.
Más adelante la violó varias veces en su
habitación de la parroquia.
Cuando el fiscal le ha preguntado si es cierto que cuando ella ofrecía resistencia, se colocaba sobre ella, la
agarraba con fuerza y le abría las piernas para penetrarla, el
exsacerdote ha respondido que "sí" y ha reconocido que ocurrió en
varias ocasiones.
El expárroco ha dicho estar "totalmente arrepentido". "Le deseo lo mejor a esta
señora y a su familia, nunca he tenido rabia de ningún
tipo, les deseo desde ahora y para siempre lo mejor", ha
dicho el exsacerdote, para quien la Fiscalía pedía una condena de 42 años de
prisión.
En la vista del reconocimiento de los hechos celebrada
este lunes, la Fiscalía y la acusación particular han calificado finalmente lo
ocurrido como un delito continuado de agresión sexual con penetración bucal y
acceso carnal a menor de 12 años y han apreciado las atenuantes de confesión y reparación del daño, por lo
que han rebajado la petición de condena de 42 a 6 años.
Inmensa sensación de impunidad
En una ocasión, en el verano de 1997, el acusado fue sorprendido cuando realizaba tocamientos a la menor en
el sofá de la parroquia. Al transcurrir el tiempo sin ninguna consecuencia y "ante una inmensa sensación de impunidad", el sacerdote
llevó nuevamente a la menor a su habitación a principios de 1998 y la violó
hasta en diez ocasiones, según el escrito del fiscal.
Amenazó a la niña si lo contaba
Posteriormente, a raíz del episodio del sofá, la Fiscalía realizó una investigación, pero el sacerdote advirtió
a la menor de que si decía algo "lo pagaría caro" y
la niña negó los hechos. Finalmente fueron denunciados en noviembre de 2012.
La víctima ha relatado en la vista los abusos entre lágrimas y ha contado cómo negó los hechos cuando se abrió una investigación a raíz de que un joven de la parroquia sorprendió al exsacerdote en uno de los episodios y lo denunció a la Justicia.
"Yo pensaba que si decía la verdad, mis padres no me iban a creer porque era una niña, y cuando fui a declarar todo lo que dije era mentira", ha asegurado.
Acusaciones y defensas han renunciado a que se practicara el resto del juicio por lo que la vista oral ha durado una media hora y el caso ha quedado visto para sentencia.
La Iglesia de Mallorca decidió en marzo de 2013 expulsar del sacerdocio al que había sido párroco de Can Picafort hasta 2011 por considerarlo culpable de pederastia.
A Pere Barceló se le abrió un procedimiento penal canónico en marzo de 2011 tras haber sido denunciado también ante el Obispado por la víctima por los abusos.
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