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Fundador de Euronautas.com
Pablo Casado es una
bellísima persona... ¿o no?
1/3/19
ElHuffPost
No solo no lo es, sino que es un personaje perjudicial
para la vida pública española. ¿Por qué?
Después
de las grandes batallas, como la vivida por la población de este país en la
última crisis económica, siempre vienen los carroñeros y sus enfermedades: El descontento
generalizado, populismos y sus mesías, y estrategia y marketing político
despiadado. En definitiva, una situación de desesperante agonía de los partidos
políticos donde la ética y moral de trabajo pasa a un segundo plano, dejando
sitio solo a los más crueles tiranos. En estas, el hedor hace que el nivel del
discurso político en España se desplome provocando un tono violento y cainita,
necesario para su existencia. Porque seamos claros, en una sociedad pafícica,
civilizada y moderna, sobran estos tiranos.
En
cualquier caso, hoy es tan buen día como otro cualquiera para dejarnos llevar
por un ejercicio ensayístico leve (no vaya a ser que encima nos denuncien) y
jugar a que pasaría si aplicáramos la estrategia de comunicación de Pablo
Casado en nuestro día a día. No se olviden que esto sale en la tele, que la
política es un referente social de comunicación, y que los niños son esponjas.
Divide y vencerás
Nadie
lo ha visto con una caja pasando la bolita de un vaso a otro. Sin embargo,
después de las Elecciones Andaluzas se ha juntado con sus compinches para hacerle creer que
usted sabía dónde estaba la bolita, y alguno ha picado.
El truco es viejo, pero siempre hay alguien que prefiere los atajos a trabajar.
A pesar del esfuerzo por parecer que no se conocían,
no deja de ser evidente la aplicación de una de las estrategias de marketing más
simples que existen, que es la diversificación del
producto. Los tres partidos de la derecha, mientras en público
discrepaban y se hacían los suecos, en privado se ponían de acuerdo sobre
cuántos derechos menos tienen mujeres, parados, comunistas, homosexuales, o lo
que ellos digan que es no ser español, que
coincide sospechosamente con el modelo franquista de españolidad. Ellos sabían
dónde estaba la bolita. Usted no.
¿Qué
consiguen con esto? Por un lado, la movilización continúa. Por otro, que si
algún votante del partido tradicional de la derecha (PP) pensase en dejar las
filas, que vaya a Ciudadanos si es un liberal y si es más ultraderechista que
vote a Vox. Una aplicación posmoderna del famoso divide y vencerás que
garantiza la unión de la derecha para unos 10/15 años más.
También hay que ser un poco cuentista
Pues
esto sí que es verdad. Esta mesa tiene otra pata. La de las famosas noticias
falsas, también llamadas mentiras de toda la vida. ¿Cómo se consigue esto? Pues
se llama a Steve Bannon,
exasesor de Trump y guía espiritual de la derecha internacional, para que
traiga susfake newssobre
golpismo en España, el aborto, la alta traición, José María Aznar
y por supuesto hablar más sobre Venezuela y otros temas que no afecten al día a
día, donde a la vista está no tienen nada más que decir que agitar la banderita.
Todo esto para construir un relato falso que permite descargar todas las culpas
sobre gente que no te puede castigar en las urnas, no puede votar, dándole una
cabeza de turco estupenda a la turba enfurecida. Esto ya pasó en EE UU, Brasil
y con el Brexit.
También
las noticias sobre tragedias personales, perpetuo sufrimiento y estado
generalizado de tristeza e ira ayudan a conseguir una sociedad violenta,
infantil e inmadura, amante de las pseudociencias,
que necesitan para subsistir. Y es que es imprescindible promover una población
analfabeta, tanto cognitiva como emocionalmente, que no sepa apuntar con el
dedo países en el mapa, que crea en milagros y que necesite un padre
severo. Y si los inconformistas y válidos jóvenes se van del país mejor, así
seguimos con el "paquí pallá".
¿Cómo se llama a alguien que maltrata, agrede y veja?
Si
por las buenas no, por las malas. Campaña Negativa
sin descanso. Cada vez que exista oportunidad insulte a todo lo que se le
cruce, e incluso a la democracia, aunque la democracia no quiera saber nada de
él. Me viene a la cabeza ese tipo de novios que te dice a su pareja que
necesita mano dura, que o será suya o de nadie. Si no, insultará y humillará
hasta que su pareja se sienta a su altura, donde pueda tenerle.
Ya
es hasta antiguo, al ritmo que caen los insultos, pero lo de insultar a un presidente
que, aunque te puede gustar más o menos, está ahí por mecanismos establecidos
en la Constitución, la misma que usas para castigar de cara a la pared a otros,
al grito de: felón (porque llamarle maricón en 2019 quedaba feo), traidor,
ilegítimo, chantajeado, deslegitimado, mentiroso compulsivo, ridículo, adalid
de la ruptura de España, irresponsable, incapaz, desleal, catástrofe, ególatra,
chovinista del poder, rehén, escarnio para España, incompetente, mediocre y
okupa (porque, de nuevo, España será mía o de nadie)... es para que los vecinos
le denuncien. Ah no, que su amigo al que no conocían acaba de decir que si alguien se mete irán
por el... ¿o no ves que el status quo en España es que el poder siga en las
mismas manos desde hace 90 años?
Conclusiones
Terminado
ya este ejercicio de ensayo sobre la pestilencia política, llega la hora de las
conclusiones. ¿Cómo se siente? ¿Cómo se siente cuando alguien que trata así al
resto le representa? Si es usted de la cuerda de Pablo sepa usted que pierde la
mucha o poca razón que pueda tener cuando permite que este tipo de líderes le
representen.
Yo
creo que votemos a quien votemos, merecemos algo mejor. Que estén ahí nos
degrada a todos. No sea un secuaz. Esta situación hace un daño irreparable no
solo a la democracia, sino a la vida pública española en general y a la
convivencia entre personas. No les permita estos abusos, no sea cómplice. No
permita que hablen así en su nombre.
Si
se calla, si se ríe de sus gracias, será cómplice. Si ve cómo humillan a otros
y si de verdad a pesar de eso los sigue apoyando, vaya al psicólogo o
entréguese a la policía por incitación al odio y a la violencia. Por favor, sea
mejor persona que ellos.
Este post representa la opinión del autor y no necesariamente la
de El HuffPost.
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