Susan Sontag no soportaba el trabajo de
Diane Arbus. Si recordáis sus fotografías, siempre retrata a los marginados de
la sociedad. Y a algunos les parece que se está riendo de ellos. De ahí el
comentario de la insigne intelectual y autora de uno de los ensayos más importantes sobre la
fotografía.
Pero para entender la obra de un genio es
necesario muchas veces comprender cómo ha sido su vida. Ella fue una
pobre niña rica de Nueva York. Ni siquiera se enteró de lo que fue la
Gran Depresión, la primera gran crisis económica en los años 30.
Creció entre algodones, aunque sus padres
no tenían tiempo para ella. A cambio tenía todo lo que pedía... Sus padres la
llevaron a estudiar a un colegio en los que tratan de educar sin frustraciones.
Cualquier cosa que hagas será buena, cualquiera puede alcanzar lo que se
proponga. Y es imposible hacer mal las cosas porque eres un elegido.
Esta forma de educar, que muchos padres aplican
hoy a sus hijos, es la mejor forma de crear a una persona rodeada de una esfera
de cristal. Estos niños se creen indestructibles y aunque parezca imposible,
crecen toda la vida deseando que alguien les diga no. Sin embargo, cuando
sucede, y siempre pasa, son incapaces de asimilarlo.
Esta es una de las claves de la vida
y obra de Diane Arbus, según podemos ver en este pequeño documental en el que
sale una de las hijas de la fotógrafa, Doon Arbus; su gran maestra Lisette
Model, su compañero Marvin Israel (que trabajó codo con codo con Doon para
sacar adelante la obra de Arbus) y John Swarozky que llevó a nuestra
protagonista al MOMA con la exposición New documents.
El documental de Diane Arbus
Youtube es una herramienta estupenda. No
solo sirve para ver en noches de insomnio páginas en las que te enseñan a poner
la funda de un nórdico sin apenas esfuerzo. Si sabemos buscar encontraremos de
todo. En esta ocasión solo hace falta escribir Diane Arbus para encontrar todo
tipo de vídeos.
Y encontramos este documental de
1972, un año después de su muerte, en el que su hija Doon Arbus, con
27 años, cuenta que lo que vamos a ver es una clase magistral de su madre unos
años antes de morir.
Gracias a uno de los asistentes, que grabó la
clase para intentar traducirla, podemos escuchar sus palabras. Su voz es
imposible porque la calidad de la grabación era pésima. Pero a lo largo de la
escasa media hora entenderemos el mensaje que quiso trasmitir Diane
Arbus con sus fotografías.
Además conoceremos no solo a su hija, sino
a su profesora más influyente, la gran Lisette Model, al conservador de
fotografía John Szarkowski que la llevó a esa mítica exposición llamada 'New
documents' y a otros personajes cercanos a Diane Arbus. Y a lo largo del corto
metraje escucharemos sus palabras acerca de la fotografía y la vida.
Es verdad que muchos, como hemos dicho al
principio, le acusan de reírse de los freaks, como ella mismo los
llamaba por la diabólica película de Tod Browning. Pero no es así, les
consideraba como la aristocracia de la humanidad.
Ella quería descubrir con su cámara, con
sus fotografías, ya se sabe, la mentira sobre una mentira, la máscara que nos
ponemos para parecer otra persona. Ella sabía descubrir ese disfraz metafísico
del que muchos no son conscientes. Ahí su grandeza y su estilo inconfundible.
Ella se sentía una más. Se creía una farsante
porque durante toda su infancia nunca le habían dicho que no. Le dijeron que
era perfecta y era mentira. Es algo que muchos padres quieren esconder a sus
hijos. Y pueden convertirlos en monstruos...
En el caso de Diane Arbus dieron forma a una
artista que acabó con su vida poco antes de cumplir los 50 años. Y todos
debemos aprender a mirar como ella.
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