Cuando hablar tu lengua
materna en España supone un problema
Hace apenas una semana la
vicepresidenta de la Diputación fue identificada por agentes de Policía por
dirigirse a ellos en valenciano. Diferentes voces denuncian que se
trata de una realidad "silenciada" que sucede más de lo que
parece.
Público
MADRID
ALEJANDRO
TORRÚS
Es el 25 de
abril. En la Comunitat Valenciana se conmemora el Día de las libertades del
pueblo valenciano. Hay una protesta en la puerta de Les Corts en la que
participan alcaldes, concejales y diferentes cargos públicos para denunciar la
discriminación de la Comunitat en los Presupuestos. Entre ellos se encuentra la
vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó. La
Policía se acerca. "¿Quién convoca esto?", pregunta un agente.
"Pregunte a los policías que están en la puerta de Les Corts, que ellos lo
saben", responde en valenciano la vicepresidenta. El agente pide que se
dirijan a él en castellano. Amigó se niega. "Es mi derecho hablar en
valenciano", repite. Los agentes de Policía la identifican y anotan
sus datos en una libreta.
La situación
descrita sucedió hace apenas una semana y según denuncia Amigó, entre
otros, es una situación mucho más habitual de lo que puede parecer.
"He crecido en valenciano, he jugado en valenciano, me he enamorado en
valenciano... ¿Y ahora no puedo hablar mi lengua?", se pregunta Amigó, que
insiste en que los incidentes con los agentes de Policía o Guardia Civil son
"mucho más habituales de lo que se quiere hacer ver".
"He
crecido en valenciano, he jugado en valenciano, me he enamorado en
valenciano... ¿Y ahora no puedo hablar mi lengua ?"
Así lo
denunció también el senador Ferran Martínez en el Senado ante la
presencia del ministro del Interior, Ignacio Zoido. "Hay un problema de
invisibilización. Nos ha pasado a muchísima gente. La cuestión es que
denunciar a un agente de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es
ineficaz porque tienen presunción de veracidad frente a las víctimas de los
abusos", denuncia Martínez, en conversación telefónica con Público.
El ministro
del Interior, ante las preguntas de Martínez, negó en primera instancia la
existencia de este tipo de situaciones y, posteriormente, minimizó el problema
señalando que desde 2007 sólo se han presentado 43 quejas contra la Policía
Nacional por temas linguïsticos. "No venga a manipular ni manchar
el nombre de la Policía ni de la Guardia Civil. Son los primeros en saber
cuáles son sus derechos y sus obligaciones", espetó el responsable de
Interior.
Sin embargo,
a pesar de las palabras del ministro, el pasado mes de marzo un hombre fue
denunciado por agentes de Policía en L'Alfàs del Pi (Alacant) por
utilizar su lengua natal. El hombre había aparcado en la puerta del colegio de
su hijo cuando una patrulla de policía se acercó. El padre se dirigió a los
agentes en valenciano y los policías pidieron que se les hablara en castellano.
El hombre repitió que era su derecho expresarse en valenciano. Los
agentes decidieron cachear al hombre con las dos manos sobre el coche ante la
mirada atónita de niños y padres en la salida del colegio.
"Me
sentí humillado y vejado por hablar en mi lengua por la forma en la que
me trataron unos policías que tendrían que saber el valenciano. Me trataron
como si hubiese cometido un delito muy grave", manifestó el hombre. Los
agentes levantaron acta de lo sucedido reflejando que el hombre se había negado
en varias ocasiones a hablar en castellano y que les acusó de "chulería".
"Me
sentí humillado y vejado por hablar en mi lengua por la forma en la que me
trataron unos policías"
El único
sindicato policial que reaccionó entonces fue la Agrupación Reformista de
Policías que emitió un comunicado en el que lamentaba los hechos y recordó a
todos que "el valenciano es Lengua Oficial en la Comunitat
Valenciana, al igual que lo es el castellano" y que todos tienen los
ciudadanos tienen derecho a expresarse en él ante la Administración, por lo que
también ante los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Es más, la
Administración tiene el deber de dirigirse al ciudadano en el idioma que este
desee. Sin embargo, se producen dos situaciones de conflicto. Por un lado, hay
agentes que son destinados a territorios con una lengua cooficial que no
conocen y apenas reciben formación. Por otro lado, hay agentes de la autoridad
que muestran un desconocimiento más que importante de los derechos de los
ciudadanos y de los deberes de la Administración.
"Desde
el sindicato Agrupación Reformista de Policía consideramos que la impartición
de cursos desde la Dirección General de Policía al respecto podría facilitar y
perfeccionar el trabajo de los profesionales policías", señala el portavoz
Lorente Moreno, que pide a la Administración que incida más en la
"formación de los y las policías en el aspecto deontológico necesario para
fomentar y potenciar el respeto a los Derechos Humanos y a la ciudadanía".
No obstante,
los cursos a los que se refiere el portavoz de ARP existen. La Comunitat
Valenciana, por ejemplo, ha ofrecido cursos de formación para los agentes de
Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desde hace años, sin embargo, durante
los últimos tres años no se han celebrado por el desinterés mostrado por la
Delegación del Gobierno en València.
Delegación
del Gobierno en València no ha contestado a la oferta del Consell para impartir
cursos de valenciano a policías
De hecho, el
conseller de la Generalitat Vicent Marzà se reunió con el Delegado del
Gobierno en València en enero de este año para entregarle un amplio informe con
casos de discriminación lingüística por parte de los Cuerpos yFuerzas de
Seguridad del Estado y poner un marcha un nuevo protocolo por el cual los
agentes recibirían formación en valenciano. "Delegación del Gobierno aún
no nos ha contestado y eso que nos hemos puesto en contacto con ellos en varias
ocasiones. La última fue la semana pasada a raíz del incidente en la puerta de
Les Corts", denuncian a Público fuentes del Govern de la
Generalitat.
El informe
incluía decenas de ejemplos. La prensa diaria también ha ido recogiendo en
estos años un buen número de ellos. Como el que denunció el músico Miquel Gironés, dolçaina de la
famosa banda valenciana Obrint Pas (hoy ya disuelta) en 2013. "Háblame
en español, cojones", espetó un policía al músico, que denunció a los
agentes por lesiones, amenazas y vejaciones injustas. "Denuncié por toda
la gente que ha padecido agresiones similares. Lamentablemente estas
actuaciones contra la lengua son muy habituales", afirmó el artista en su
momento. La Justicia, finalmente, absolvió a los policías por "falta de pruebas".
Los
valencianos, no obstante, no son los únicos que se quejan de problemas de
discriminación lingüistica con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
También el mes de marzo de este año un profesor de la Universidad de Barcelona
recibió una multa de 601 euros por hacer "caso omiso de las órdenes dadas por los agentes actuantes y, de
este modo, dificultar su labor policial y retrasar el flujo normal de
pasajeros". La falta que había cometido este hombre es
ejercer su derecho de hablar la lengua cooficial de Catalunya: el catalán.
El portavoz
de la Mesa para la normalización lingüística de Galicia, Marcos Maceira,
denuncia que este tipo de situaciones sucede "frecuentemente" y señala
que en el último año han recibido cerca de 350 quejas de ciudadanos gallegos
por no poder utilizar su lengua materna ante la Administración. "La
Policía y la Guardia Civil tienen el deber de proteger la ley y los derechos de
los ciudadanos. También los lingüísticos. Y resulta que ellos mismos los están
poniendo en duda", denuncia en conversación telefónica con Público
Marcos Maceira, que señala que en España se han reconocido los derechos
lingüísticos, pero que sigue habiendo problemas, y mucho, para ejercer esos
mismos derechos".
"Perdone
la indiscrecion (sic) pero si es posible que me exponga su problema en
castellano para poder darle una solución a su incidencia, ya que no entendemos
su dialecto”
Ejemplos
tampoco faltan. El año pasado una ciudadana gallega pidió información
telemática a la Policía Nacional sobre el D.N.I. electrónico. Utilizó su
derecho a expresarse en gallego ante la Administración Pública. Esta fue la
respuesta que envió la Policía: "Perdone la indiscrecion (sic) pero si es
posible que me exponga su problema en castellano para poder darle una solución
a su incidencia, ya que no entendemos su dialecto”. El dialecto al que
se refiere el funcionario es el gallego. Y a la gravedad del desconocimiento de
los derechos de los ciudadanos se suma la ignorancia sobre el valor de la
lengua gallega.
"La
sociedad ha avanzado en una mayor cultura de la plurinacional y
plurilingüismo y cada vez es más aceptada la diversidad que hay en España. Sin
embargo, los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no han
implementado una mayor formación en las lenguas del Estado ni tan solo
un mayor respeto hacia los derechos lingüísticos de los ciudadanos",
denuncia el senador Torrent.
En una línea
muy similar se manifiesta Maceira, que recuerda que en 2016 un ciudadano de
Ferrol llamó a la Guardia Civil para denunciar un robo y el agente le despachó
pidiéndole que fuera a una comisaría o cuartelillo donde le pudieran entender.
"No vale con reconocer un derecho a la ciudadanía con la condición de que
no se ejerza. Nosotros pedimos una igualdad real entre todas las lenguas
del Estado, no sólo sobre el papel", prosigue Maceira, que considera que
el maltrato a las lenguas cooficiales es "un deje histórico del Estado
español", que se agravó en el franquismo y que la democracia no ha
sabido, de momento, solucionar convenientemente.
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