27/05/2018
Nunca digas esto después de cometer una infidelidad
Tal vez decir
"no significó nada para mí" no sea tan buena idea...
ElHuffPost
La terapeuta Michele Weiner-Davis
está acostumbrada a escuchar a la gente decir: "Fue solo sexo. No tuvo
nada que ver contigo. No significó nada para mí". Esta experta trabaja
principalmente con parejas a punto de divorciarse y, al parecer, las parejas
infieles suelen pensar que con esa coletilla pueden salvarse el pellejo y
quitarle hierro a su error. Sin embargo, la experta señala que esos comentarios
pueden empeorar (aún más) la situación.
"Decir que una infidelidad no tuvo nada que ver
con la pareja resulta doloroso, dado que da a entender que la persona no tuvo
en cuenta a su pareja al tomar esa decisión. Por tanto, la pareja no se siente
querida y piensa que no le importa lo suficiente", afirma la terapeuta.
Curiosamente, las personas que han puesto los cuernos
a su pareja dicen eso porque, en cierto modo, "es verdad", señala
Weiner-Davis. "Puede que sea difícil de creer, pero cuando una persona
pone los cuernos a su pareja, normalmente no está pensando en ella en ese
momento. Están pensando con lo de ahí abajo, con las hormonas, con su vacío o
su insaciable sentido de atracción", añade.
Carline Madden es terapeuta especializada en infidelidades
extramatrimoniales, y su análisis de esta excusa es aún más contundente:
"Decir 'no significó nada para mí' es como decir 'he destrozado tu vida
por nada'. A menudo, quien pone los cuernos quiere dar a entender que en ningún
momento se planteó dejar a su esposo e hijos por la otra persona. Pero está
minimizando la situación; es como decir: 'Eh, te he puesto los cuernos, pero
podría ser peor".
Es fundamental admitir que tu comportamiento
egoísta ha causado un dolor inmenso a la otra persona.
La persona infiel debe tratar de empatizar con el
dolor de su pareja, apunta la terapeuta Janis Abrahms Spring.
"Debes demostrarle que entiendes cómo se siente. Esto quiere decir que te
das cuenta de que no hay nada que puedas decir para disminuir su dolor y su
furia, salvo escucharle", sostiene.
Las cartas sobre la mesa
Cuando la otra persona haya asimilado parte de ese
dolor, Madden aconseja a sus clientes infieles que pongan las cartas sobre la
mesa. El simple hecho de admitir que se es el único causante del dolor de ambos
ayuda mucho a reconstruir la confianza, explica.
"Sé que puede parecer contraproducente, pero es
fundamental admitir que entiendes que tu comportamiento egoísta ha causado un
dolor inmenso a la otra persona. Así, tu pareja no necesitará demostrarte
(mediante su enfado o sus gritos) que tiene derecho a estar enfadada",
razona Madden.
Sé sincero y explica por qué cometiste la
infidelidad, sin quitarle importancia, sugiere. Si el motivo era que querías
volver a sentirte vivo y la infidelidad fue una vía para explorar, díselo a tu
pareja. Si la infidelidad fue importante, actúa como tal.
"Cuando hayas conseguido explicar el motivo,
admite que fue una decisión estúpida y egoísta. Si piensas que, por culpa de tu
lujuria, podrías destruir todo aquello que os habéis esforzado en construir y
sabes que vas a arrepentirte de por vida, debes decirle a tu pareja lo que
sientes", remata la terapeuta.
Este artículo fue publicado originalmente en
el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés
Grao.
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