La triple moral de Monago, una
demanda de Floriano, la condena a Marhuenda, las aventuras empresariales de
González …
LOS GENOVESES | 16/11/2014
Tras dos
meses transcurridos desde la última entrega, estamos otra vez con todos vosotros para
añadir nuevos ejemplares a la biblioteca genovesa que, entre unas cosas y
otras, desde octubre del 2013 hasta hoy, ya
suma un centenar de ejemplares únicos, muchos de ellos de difícil localización.
Como ya es
habitual, la actualidad manda y en esta ocasión os hemos seleccionado 5
esplendidos documentos que están llamados, con el paso del tiempo, a ser
referentes imprescindibles para entender la que tienen liada en estos momentos
los genoveses originales y genuinos. En realidad están haciendo
historia de la cutre, aunque no hay que descartar que muy probablemente ni
siquiera son conscientes de ello. Vayamos al grano.
1.
Certificado Letrado Mayor del Senado sobre los viajes de J.A Monago a Tenerife
( Islas Canarias). Si hoy en
España hay un genovés cuyo nombre
va de boca en boca y en un tiempo récord ha logrado superar al Lazarillo de
Tormes, ese sin duda es José Antonio Monago Terraza, Presidente
regional del PP y de la Junta de Extremadura. Sus idas y venidas a cargo del
erario público a las Isla de Tenerife, su acreditada triple moral, sus
descaradas explicaciones una vez pillado in fraganti, hacen de este
personaje un tipo único que por méritos propios merece ser incluido en nuestra
biblioteca. Y de todas sus disparatadas explicaciones y de la documentación
virtual que solo enseña y no facilita, os hemos seleccionado el certificado que
a petición del interesado perpetra con su firma el actual Letrado Mayor –
Secretario General del Senado, un tal Manuel Cavero. Se lee fácil y
la indignación tras su lectura, también surge espontáneamente. Está
redactado con tal ambigüedad que sirve para un roto y para un descosido. No
precisa a qué lugar de las Islas Canarias se desplazó de gorra el senador Monago.
No incluye ni fechas, ni coste, ni motivos de sus visitas. Es decir, un cheque
en blanco y al portador. Lo dicho un incunable que promete maneras pero no
remata. Otros vendrán después que lo aclararan con pelos y señales. Pincha aquí para descargarte el certificado de marras.
2. Sentencia
del juzgado de instrucción
de Cáceres desestimando una demanda de Floriano. La casualidad más casual ha querido
que este segundo documento su protagonista sea también un extremeño tan poco
universal como el anterior que de un tiempo a esta parte, ha logrado que sus
apariciones en escena no dejen indiferente a nadie. Unos para
troncharse de risas de sus ocurrencias y otros para comprobar hasta que punto,
el desmérito y la incapacidad han salido del armario para hacerse fuerte en la
dirección nacional genovesa. Sea como fuere, el caso es que Floriano se ha visto vapuleado por un
juez de su ciudad que, como ya hicieran otros con la Vicepresidenta del
Gobierno, ha decidido archivar su demanda contra un grupo de ciudadanos que un
buen día decidieron protestar ante el domicilio cacereño. Y es que Floriano,
siguiendo la senda de sus mayores, puso una demanda a pesar de que sabía bien
que ese día la vivienda estaba vacía. Los más interesados podéis encontrar la sentencia en
este enlace.
3. El juez
Ruz imputa a Ángel Acebes. En realidad os tenemos que confesar que, a la vista de la fértil
producción de este juez, nos ha costado trabajo elegir una de sus muchas
diligencias. Tanto es así que lo hemos echado a suerte y entre
sus muchos autos firmados de su puño y letra os hemos seleccionado uno al que
tenemos especial cariño. Tiene fecha
de 21 de octubre y entre otras cosas, figura como imputado por la compra de acciones
del grupo mediático de extrema derecha Libertad Digital, el inefable,
inigualables Ángel Jesús Acebes Paniagua. En honor a la verdad hay que precisar
que el juez Ruz no ha sido el primero, quizá tampoco el último, que imputa al ex
Secretario General del PP, 3 veces ministro con Aznar, alcalde, diputado y
senador. Con anterioridad, su colega Fernando Andreu de la Audiencia
Nacional, desde el 3 de julio 2012, ya le tiene imputado a raíz del caso
Bankia. Con este auto de Ruz para los más curiosos recordarles que ya solo
queda Mariano Rajoy, en su condición de ex Secretario General por visitar
su juzgado. Los detalles sobre Acebes y su imputación se pueden
descargar aquí.
4. Sentencia
juzgado de Barcelona condenando a Marhuenda. El azar ha querido que en una misma entrega se den
cita un selecto grupo de genoveses singulares e intransferibles. Y es que
además de Monago, Floriano y Acebes, hoy os hemos añadido al
pluriempleado periodista, profesor de universidad, tertuliano a tiempo completo
y genovés de postín, Francisco Marhuenda García. La razón de
su inclusión, valga la redundancia, es que el líbelo que dirige con mando
a distancia, denominado La Razón, desinformó a sus lectores sobre un
funcionario de policía que decidió codemandar a Marhuenda y a la editorial por
intromisión ilegitima en su honor y dignidad. Y hete aquí que el titular
del juzgado de Primera Instancia nº 38 de Barcelona, a la vista de las
apabullantes pruebas, ha decidido condenar al inigualable bocazas de Marhuenda.
Deberá pagar
30 mil euros y difundir a sus lectores que su noticia era falsa de toda
falsedad. No es la primera vez que este ex jefe de gabinete de Rajoy se ve
condenado por los tribunales. Y visto su propensión al insulto, no será tampoco
la última. Aquí los detalles.
5. Sentencia
Tribunal Supremo desestimando recurso Ignacio González. El derecho a la información es un
valor en declive entre los clanes genoveses. En realidad para algunos es una
desgracia que hay que soportar. Y este es el caso de Ignacio González, copropietario de la
empresa Eyes Bolton Art SL, dedicada a comercializar joyas, bolsos y
ropa que además lo compatibiliza con la Presidencia de la Comunidad de Madrid,
la Secretaría General del PP matritense y con un escaño en la Asamblea
regional. Y es que González con el derecho a la información tiene algo personal.
De hecho, lleva años intentando acallar judicialmente las críticas que recibe.
Lo hacen en su nombre los letrados del Gobierno regional (es decir, sus
demandas las paga el contribuyente, incluidos los que informan críticamente de
sus tejemanejes ) y siempre intentando demostrar, entre otras
ocurrencias, que su vida privada no debe verse afectada por ese tipo de
informaciones. Especial obsesión obsesiva la tiene en relación al diario
Público y a un grupo de periodistas que en un momento determinado coincidieron
en ese periódico y tuvieron a bien informar a sus lectores con datos ciertos
como se las gasta este ocasional comerciante de joyas, bolsos y ropas. Primero
un juez de instrucción desestimó su demanda. Después hizo lo mismo la Audiencia
Provincial de Madrid y por último, el 30 de septiembre, el Tribunal Supremo ha
cerrado la discusión y desestima el recurso de González. Todo el material de lectura está a vuestra disposición
aquí.
Por hoy ya
hemos acabado. Nos vemos en la próxima entrega.
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