Teresa Romero vuelve a su casa. Ha escapado del
ébola y de los nefastos y algunos, malvados políticos.
Ha sido un rotundo éxito de los magníficos profesionales
que cuidan nuestra salud. Teresa les ha dado las gracias a todos. Nosotros también
y la enhorabuena.Teresa es una heroína. Sin paliativos. Como muchas de las mujeres de nuestro país. Descansa, recupérate…porque te espera una lucha ingente para que todos aquellos (empezando por la Ministra de Sanidad) que gestionaron tu enfermedad esperando tu muerte de un momento a otro para poder tapar sus vergüenzas, lo paguen. No pueden seguir quedando impunes…campando a sus anchas.
Ese impresentable Javier Rodríguez tendrá que tragarse sus pestilentes palabras.
Dos malas personas. Dos seres repelentes
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