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domingo, 5 de junio de 2016

Pedófilos y Pederastas: no son sinónimo.

Primeras medidas del Vaticano contra la pedofilia
El Huffington Post  
04/06/2016

La Santa Sede ha publicado este sábado una carta apostólica del papa Francisco I en forma de Motu Proprio en la que el pontífice dicta un protocolo para cesar del oficio eclesiástico a los obispos "negligentes" en la protección de las víctimas de abusos sexuales.
En el documento, Francisco recuerda que el "cuidado y protección" que debe brindar la Iglesia como "madre amorosa" hacia sus fieles "debe ejercitarse especialmente a través de sus pastores" y señala que el Derecho Canónico "ya prevé la posibilidad de la cesión del oficio eclesiástico por causas graves".
"Entre esas causas graves se incluye la negligencia de los obispos en el ejercicio de su oficio, en particular en lo referente a los casos de abusos sexuales a menores y a adultos vulnerables, tal como previeron San Juan Pablo II y mi querido predecesor Benedicto XVI", subraya Francisco.

Por ello, decreta que, en primer lugar, los obispos y los responsables de eparquías u otras comunidades de fieles "podrán ser legítimamente expulsados de su encargo" si de forma negligente han cometido u omitido actos que dañen gravemente a otros (tanto personas como comunidades), "incluso cuando no exista grave culpa moral" en dichos actos, y subraya que, en el caso de abusos sexuales a menores o personas vulnerables, "bastará con una falta grave de diligencia" en el deber de proteger a las víctimas para aplicar dicha pena.

Entre esas causas graves se incluye la negligencia de los obispos en el ejercicio de su oficio, en particular en lo referente a los casos de abusos sexuales a menores y a adultos vulnerables.

Además, extiende dicha obligación a "los superiores mayores de los institutos religiosos y de las sociedades de vida apostólica de derecho pontificio".

SE PODRÁN INVESTIGAR LOS CASOS DE "SERIOS INDICIOS"
Francisco establece también que en todos aquellos casos en los que haya "serios indicios" de acción u omisión en este sentido, la Congregación de la Curia Romana podrá iniciar una investigación, eso sí, dando aviso al interesado y brindándole "la oportunidad de aportar documentos y testimonios" y garantizando que el obispo "tiene posibilidad de defenderse" conforme a los medios previstos por el derecho.

El documento publicado este sábado contempla que, en aquellos casos en que la congregación "estime oportuna" la cesión del obispo de su oficio tendrá la opción o bien de dictar "a la mayor brevedad" el decreto con dicha medida, o bien de "exhortarle fraternalmente a presentar su renuncia en un plazo máximo de 15 días", pasado el cual se emitirá el decreto.

"Como una madre amorosa, la Iglesia ama a todos sus hijos, les cuida y les protege con un afecto muy particular hacia aquellos más pequeños e indefensos: se trata de un mandamiento que Cristo encarga a toda la comunidad cristiana", recuerda el Papa en el Motu Proprio.

PEDÓFILOS Y PEDERASTAS: NO SON SINÓNIMO
Por Karen Villalobos C&C Poza Rica, Ver.
El diccionario de la Real Academia Española de la lengua reconoce dos variantes morfológicas: pedofilia y paidofilia, que se pueden considerar sinónimos.
• Pedofilia es la atracción erótica o sexual que una persona adulta siente hacia niños o adolescentes.
• Pederastia es el abuso sexual cometido con un niño.

Un componente importante de la problemática de la pedofilia lo constituye el incesto. Las relaciones sexuales entre padres y sus menores hijos constituyen un tabú y un dato recurrente en la historia de la humanidad, y sobrevive porque el incesto se da en un contexto de secreto y apela al silencio de la familia y a la vigencia de la idea de autoridad para imponer el delito. Esto ya era algo conocido por Freud.

La víctima de abuso sexual por un integrante del grupo familiar es reacio hablar de la situación de abuso, por las siguientes razones:
-La dependencia económica o emocional respecto del abusador.
-El abusador ha amenazado al niño o niña o a la madre.
- La familia no le ha brindado el espacio y confianza para desahogar el evento.
-Porque no le cree al menor o le culpabiliza del ataque sufrido.

- El menor tiene miedo de no ser creído porque el abusador es un adulto familiar respetable y creíble.
- Porque no tiene lesiones físicas.
-El menor se culpa a sí mismo.
-Tiene vergüenza por lo que ocurrió.
Existen estudios que han establecido que, dentro del conjunto de pedófilos, existen tipos tales como:
a) los impulsivos, que constituyen los abusadores ocasionales de niños, y
b) los pedofílicos propiamente dichos, que claramente sienten permanentes impulsos sexuales hacia los niños, y para satisfacer dicho impulso son capaces de organizar sus “cacerías”, escogiendo con cuidado a sus víctimas, las que por su inexperiencia e inocencia son fáciles presas.

Los pedófilos siempre tratan de establecerse en lugares donde tienen fácil acceso a sus víctimas, tales como los nidos y centros escolares, instituciones educativas, deportivas, y culturales. Al mismo tiempo, para el pedófilo resulta de máxima importancia asegurar el silencio de sus víctimas, a quienes seleccionan y preparan, y al mismo tiempo buscan neutralizar o atenuar la capacidad de respuesta del mayor responsable del niño, en caso que exista. Es por este rasgo en especial que sujetos que gozan de respeto y consideración sociales pueden ser en realidad pedófilos que, merced a sus precauciones predatorias, actúan durante años sin que puedan ser detectados.

Los efectos a largo plazo que el abuso sexual genera en los niños victimizados son:
a) sentimientos de aislamiento, baja autoestima y de estigmatización.
b) depresión, ansiedad y trastornos neurovegetativos.
c) tendencia hacia el suicidio y conducta autodestructiva.
d) agresividad sexual.
e) fracaso escolar.
f) dificultad para establecer vínculos personales y mantenerlos.
g) participación sexual pasiva, de modo automatizado y ausente.

Dichos indicadores reflejan que el menor se siente depreciado, carente de valor y no tiene motivación ni capacidad para ser el que era antes de sufrir el ataque. Especialistas en conducta, afirman que recibir la noticia que hay un pederasta en casa es un trance caótico, es como un barco en altamar bajo una tormenta interminable, donde no hay pensamientos, únicamente miedo y dolor, con el deseo único que termine la lluvia agresiva y todo quede como si sólo fuera un sueño. Algunos adultos que fueron agredidos en su infancia por esta adversidad olvidaron y/o solicitaron apoyo psicológico; hay quienes aún están atrapados en ese pasado y viven en fatalidad. NINGÚN NIÑO ES CULPABLE DE LA ACCIÓN DE UN PEDERASTA. Se reconoce el estigma severo dirigido contra gente atraída por los menores, pero se intenta un lenguaje que promueva el entendimiento, congruencia y conciencia.










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