La Derecha de este país se ha puesto muy nerviosa.
Histérica podríamos decir. Se han unido con la extrema-derecha, sin el menor
complejo, porque temen que la izquierda haga lo mismo y no les salen los
números alcanzando las cotas más altas del histerismo. Tanto es así que en un
alarde de osadía e hipocresía han acordado durante toda esta agresiva y belicosa campaña no hablar de Franco lo más
mínimo (hasta dentro de sus propias filas hay quien no lo ve bien) y tampoco
del aborto por la misma razón.
¿Qué tiene que hacer la Izquierda? Primero unirnos y luego lo
contrario que la Derecha: Hablar mucho del Criminalísimo, Generalísismo,
Caudillo de España por la Gracia de Dios y seguir manteniendo los avances
conseguidos del aborto al que por otro lado, hipócrita y farisaicamente, tantas
veces acude la Derecha.
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