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viernes, 16 de junio de 2017

Iñaki Gabilondo

Iñaki Gabilondo "No creo que Aznar me pida perdón… si es que sabe que existo"
Iñaki Gabilondo, legendario presentador de 'Hoy por hoy', realiza un videoblog de actualidad en la Ser y un programa de entrevistas futuristas. Sin nostalgia, aún dispara contra el aznarismo y el felipismo, claves en la historia reciente de España y de sus medios. "Felipe González tenía que haber pagado su factura por el GAL", dice en esta entrevista
Público
MADRID
EDUARDO ORTEGA

Cuando entramos a su despacho en la novena planta de lo que antes era el edificio de Prisa y que ahora es casi de Primark, le digo que yo llevo papeles para la entrevista, algo de lo que él suele huir. “Bueno, cada uno tiene su método”, defiende. Su despacho, que está lejos de ser ostentoso pese a la leyenda del periodismo y de ese edificio que es, tiene vistas a la Gran Vía, dos sofás, un escritorio y un par de estanterías con libros. Iñaki Gabilondo (San Sebastián, 1942) dejó hace más de una década los influyentes micrófonos de 'Hoy por hoy', en los que vivió el nacimiento de una nueva España tras el franquismo. Tras su paso por Cuatro y por la difunta CNN+, ahora realiza un videoblog diario (y a toma única, sin ensayos) sobre temas de actualidad en la Ser y Cuando ya no esté (Movistar Tv), un programa de entrevistas futuristas en el que presta atención especial a la tecnología y a la ciencia. Apegado al presente, sin nostalgia, aún dispara contra el aznarismo y el felipismo, claves en la historia reciente de España y de sus medios: "Felipe González tenía que haber pagado su factura por el GAL".

-Se ha reinventado con un videoblog y un programa de entrevistas futuristas.

Bueno, yo llevo cincuenta años trabajando. Se van haciendo cosas y me siguen ofreciendo, lo cual es un privilegio. Y estoy haciendo cosas que me interesan. Y lo que me está interesando es lo que viene, porque lo otro me lo sé ya de memoria, me aburro. Llevo ya muchos años [risas].

-Tampoco debe ser fácil ni habitual emprender un camino así para alguien de su edad en un momento además tan difícil para los medios.

Es que yo he procurado vivir toda la vida en el tiempo presente. Y el tiempo presente es este. Estoy muy encantado de que me ofrezcan cosas que me permitan vivir en el tiempo presente.

-¿Qué tal la vida fuera de las ondas? ¿Menos estrés? ¿Ha conseguido esa vida social y familiar que necesitabas cuando dejó Hoy por hoy?

Sí, aunque relativamente. Ahora tengo unos horarios más parecidos a la gente común, por lo que ya es compatible con mi mujer y con mi vida. Ya podemos hacer vida social. Sigo teniendo mucha actividad, viajo mucho. Los horarios anormales son los que complican completamente la vida porque obligan a tus amigos y a tu familia a unos sacrificios. Fueron muchos años viviendo de una forma un tanto anómala, no pudiendo salir de noche y teniendo que acostarme temprano. Ahora me sigo levantando muy temprano, pero hablamos de las 6.30 de la mañana.

-¿No echa de menos estar ahí abajo, donde está ahora Pepa Bueno, con el pulso de la actualidad?

No. Cuando te vas haciendo mayor, vas despidiéndote de cosas. La vida te va desplazando y, por tanto, vas entendiendo que ese es el proceso natural de hacerte mayor. Puedo sentir que ya no estoy en esa posición, como en otras muchas cosas de la vida también descubres que te vas quedando más desplazado. Pero no hay nostalgia, sino que entiendes que los relevos vienen, que les tocan a los demás hacer. Entonces, tú vas despidiéndote progresivamente de las cosas. Pero no con dolor, sino con lucidez. Yo siempre he creído que eso es normal. Por otro lado, si mañana me preguntaran si quiero volver a hacerlo, diría que no; eso para empezar.

-Es curioso que no sienta nostalgia ni mire hacia atrás pese a haber estado veinte años a los mandos de ese programa.

Es que un programa de radio es un presente continuo, es lo más parecido es las nuevas tecnologías. Eso sí que es un fluido constante, un día distinto cada día, que no se parece ni al anterior ni al siguiente. Entonces, estoy viviendo como cuando hacía Hoy por hoy. Estoy viviendo hoy. Mi hoy, como entonces vivía mi particular hoy. Porque no se parece mucho la vida que se hace con un reloj delante a la vida que se hace sin un reloj delante. Cuando tú haces un trabajo diario, en directo, pasando el reloj en horas, minutos y segundos, marcando claramente que hoy es miércoles y no martes, 27 y no 4… Tienes una consciencia del tiempo real muy grande. Yo tengo una gran consciencia del tiempo real. Siempre sé exactamente que estoy viviendo un día, que no es el anterior ni el siguiente, y que se pasa. Y eso me ayuda a mantenerme en un estado que no es distinto a lo que era antes.

-De pequeño soñaba con la radio y quería vivir en ella.

Para eso hace falta explicar que es que entonces no había televisión. A la gente le parece imposible imaginar un mundo sin televisión, pero es que hasta que yo fui a la universidad, no existía. Por tanto, cuando yo tenía trece o catorce años, el mundo en el que quería vivir era la radio, que era el único territorio para la fantasía. Además, es que vivíamos en la dictadura. Por tanto, la única ventana al Technicolor del mundo de una vida en blanco y negro era la radio, en la que había canciones, conectabas con sitios e ibas a lugares. Entonces, yo no quería vivir donde lo hacía, sino allí.

-¿Qué se imaginaba haciendo?

Nada especial. Me imaginaba viviendo en un territorio que, para mí, estaba muy coloreado de vida, de relatos e historias. Para mí, el periodismo fue una deducción más intelectual, con diecisiete años, por vivir al lado de Francia. Por entonces, la radio en España no tenía información, sino concursos y variedades, mientras que la francesa sí tenía información. Entonces, amplié mi ansia de vivir en ese lugar.

-Por las normas que imponía la dictadura, no pudo hacer información radiofónica hasta mucho después de acabar la carrera.

Sí. De hecho, cuando me preguntan por los cuarenta años de las primeras elecciones generales, que se cumplen ahora, a la gente le llama mucho la atención cuando yo le digo que entonces en la Ser no teníamos permiso para dar información hasta octubre de ese año. Eso es una prueba de cómo la realidad que operaba estaba desbordando a la norma franquista. Por tanto, no se podía hacer información, pero ya íbamos buscando el hueco. Por ejemplo, existía Matinal Ser, que no era un programa de noticias pero ya estábamos ahí. En el setenta y dos nació Hora 25, cuando no se podía dar información, pero era un programa de cuestiones actuales. Íbamos ya jugando a empujar, como se hacía en toda España.

-En los estertores de Franco.

Bueno sí, pero cuidado porque eran estertores que te daban en la mano y te mataban. Que Franco condenó a muerte a cinco personas dos meses antes de morir, ¿eh?

-Cuando en 1986 comienza Hoy por hoy, lo hace con el encargo de vencer a Luis del Olmo, que entonces estaba en la Cope con Protagonistas.

Sí, porque entonces la cadena Ser no tenía una cadena por la mañana. Luis se paseaba; era la radio. Y, además, él había tenido la gran puntería de colocar temas de actualidad en la radio por la mañana, que tradicionalmente había sido de concursos y premios. Se había hecho el amo absoluto. Pero no es que estuviera ganando a los demás; es que no estábamos compareciendo en esa batalla. A mí me dieron el encargo de dar la batalla y de marcar una alternativa.

-¿Cómo se plantea ese objetivo?

Yo creía en la modernidad de la radio y en los temas del momento. Estaba encantado de meterme en ese jaleo, de pelear para hacer el mejor programa de radio que pudiera. Me metí en alma, vida y corazón. Luis me parecía un transatlántico, estaba lejos. Pero nosotros éramos la Ser, no una emisora parroquial; teníamos poderío. Tampoco se vivían entonces los temas del EGM como ahora. El EGM nació para que la publicidad tuviera una pista. Sólo años después comenzó a utilizarse como una prueba de que somos maravillosos. Antes, cuando llegaba el EGM, no se difundía; se trabajaba. Yo no salí tanto a ganarle a Luis del Olmo, sino a que la Ser compareciera en el mercado. Luego, al cabo de muy poco tiempo, comenzó a verse como una gran carrera: “Gana Luis”, “Se acerca Iñaki”, “Le coge”, “Le pasa”… Yo bastante tenía con hacer una piara de horas todas las mañanas como para andarme preocupando por eso.

-¿Cómo convirtió a Hoy por hoy en la referencia que fue?

Luis del Olmo hacía un programa que era como el gran espectáculo de la radio: “Vengan ustedes, siéntense, que yo les voy a ofrecer el gran espectáculo de la radio, con todas las posibilidades, los artistas, los personajes, lo que pasa”. Yo me lo planteaba así: “Vamos a pasar juntos la mañana, a vivir juntos este día que no va a volver con todas las grandes novedades e interrogantes que se están produciendo”. No tanto como hacer un gran show, sino hacer un territorio en el que miráramos todos los rincones de la vida y tratáramos de entenderla con una mirada clara y progresista, en el sentido de mirar hacia delante apuntándonos a lo que constituía avanzar desde el punto de vista social y de costumbres. Creo que eso nos definió pronto. Hicimos nuestras las causas porque creíamos en eso: la música, los libros, los derechos de la mujer, de los homosexuales o de la naturaleza.

-Fueron, de alguna manera, la voz radiofónica de esa nueva España.

Bueno, en cierto sentido. Yo tenía para mí una única referencia que me orientaba mucho: ¿qué es lo que es justo? Al programa solía venir Zerolo y un día tuve una conversación muy reveladora. Llama una mujer en antena y dice: “Oye, Iñaki, pasa una cosa. Claro, es que usted es muy moderno, porque yo me he educado en la hostilidad hacia la homosexualidad, me he criado en esa España. A mí me han enseñado que eso está fatal. Y ahora usted, de repente, se pone así. Usted es mucho más moderno que yo”. Entonces, yo le digo: “Señora, a mí me han educado igual que a usted, y seguro que yo soy mucho más mayor. ¿En qué mundo se cree que me han educado a mí? ¿Se cree que a mí no me produce sorpresa la nueva realidad? Me produce el mismo efecto. Lo que pasa es que yo lo apoyo porque es justo. Si tengo que esperar a que a mí me parezca normal, me moriré sin que sea así porque me han criado en que no me parezca normal. Pero usted y yo tenemos que actuar apoyando las cosas porque son justas, no porque nos parezcan bien o mal”. Eso orientó mucho nuestra línea de actuación, me dio mucha luz. Tratamos de colocarnos en la postura más aportadora, en la de ayudarnos a vivir juntos esta vida.

-¿Cómo vivía desde dentro la guerra de la radio con Luis del Olmo, Antonio Herrero, Luis Herrero, Losantos y García?

Yo nunca he sido muy competitivo en ese sentido. A veces incluso se han enfadado conmigo en mi empresa porque yo decía que era mucho más competitivo por responsabilidad que por instinto personal. Yo disfrutaba muchísimo haciendo mi programa, aunque luego sabía que tenía importancia que lo hiciéramos bien porque era un programa importante y la Ser se jugaba mucho. A mí, Luis me contaba que, para él, era vivir o morir. Y para mí, no. Al final, tenía que acabar diciéndole a mi empresa: “Oye, no os creáis que no me importa. Que soy solidario”. Pero en el fondo de mi corazón, no me importaba tanto. Nunca he tenido el gen competitivo muy alto, aunque lo he debido de tener bastante alto porque he estado toda mi vida compitiendo.

-En aquella época, desde Antena 3 Radio y después en la Cope, los Herrero, Losantos y García daban mucha leña a Prisa.

Siempre. Yo he sido un hombre que ha tenido muchos reconocimientos, seguramente muchos de los cuales no me merecía Y luego, sin embargo, me han dado reconocimientos que sí me merecía. Por ejemplo, yo era el único de los que trabajábamos a primer nivel en la radio que no tenía ningún mérito de lo que hacía. Luis del Olmo y Antonio Herrero tenían muchísimo mérito, pero yo no, porque, por lo visto, yo no competía con nadie, me lo habían regalado, era el imperio y tal… Yo estaba compitiendo como un león, trabajando como una mula, llevando una vida trapense, pero, por lo que se ve, así como a todos mis compañeros les aplauden el esfuerzo, a mí me lo han regalado todo. Pero ha sido un elemento que siempre me ha acompañado toda la vida, en todos los capítulos. Se suponía que lo que yo decía me lo dictaban Polanco y Felipe [González] y me daban un documento por la mañana con lo que yo tenía que decir. Se suponía que no tenía mérito porque nos regalaban todo. Y a mí todo eso me parecía una gilipollez, una bobada.
A mí no me ha llamado nunca, nunca, nunca, nunca, nunca Polanco. Y nunca, nunca, nunca Juan Luis [Cebrián] para decirme nada. Parecía que siempre me mandaban, así que, bueno, renuncio a ser creído. Pero tengo millones de testigos que han trabajado conmigo. Luego también estaba lo de los postes. Yo siempre preguntaba: “¿Cuál es la única emisora que se oye de Irún a Algeciras? RNE. ¿Y por qué va la cuarta si es un tema de postes?”. Habrá más cosas que importan. García también lo decía. Y se pasó a otra radio y llegó un momento en que empezó a tener más postes y él no iba teniendo más oyentes, porque iba declinando su figura. Pero como estaban librando unas guerras monumentales, nuestra pequeña vida formaba parte de ellas.

-Losantos siempre le ha atizado especialmente. Incluso habiendo dejado la primera línea de la radio y de los medios.

Sí, pero Federico se delató él solo con una entrevista con El Loco de la Colina. Yo a Federico le aprecio mucho, de verdad, es muy interesante. Lo único que no me gusta de él es que para defender una idea tiene que ridiculizar a quien no piensa como él. A mí me llama un día El Loco de la Colina, que había entrevistado a Federico en la televisión y me cuenta que Losantos le dijo: “Cuando llegué a la radio, miré quién era el líder y dije: A por él. El objetivo era meterme con Iñaki, que se metiera él conmigo y que creáramos una especie de guerra pública, que Luis del Olmo y los demás fueran desapareciendo y que quedáramos los dos en esa especie de batalla. Me tiré mucho tiempo metiéndome con él y el tío no me entraba. Hasta que un día me entró y dije: Coño, ¡ya he ganado!”. Me mandó la cinta de la entrevista y la tengo. Eso no excluye los otros elementos de discrepancia que pueda él tener conmigo y por los que me quiera pegar. Pero, además de eso, había una manifiesta intención táctica. Bueno, pues ya está, ¡qué le vamos a hacer!

-Antes de Hoy por hoy, vive el golpe de Estado del 23-F como director de Informativos de TVE y dio la información. Hasta se despidió de sus compañeros.

Yo fui el único que vio el asalto en directo desde mi despacho. Y todos nos temimos lo peor. Tú que has visto ahora esas imágenes, pero sabes cómo acaba, imagínate que las estás viendo y no sabes cómo acaba. Imagínate que estás viendo que disparan, no sabes si los diputados se están muriendo, y al cabo de una hora vienen los tanques a Prado del Rey. Además, hacía no mucho que El Alcázar, el órgano oficial de estos, había publicado un artículo titulado Los rojos en televisión. Por tanto, estábamos preparándonos para lo que fuera: para que nos pegaran un tiro, para que nos metieran en la cárcel, para que nos llevaran al Bernabéu como en Chile… La sensación es que se acababa un tiempo y empezaba otro tremendo.

-¿Cuál es su opinión de lo que pasó? ¿Se cree la versión oficial?

Yo siempre he tenido la impresión de que no hay muchísimo más de lo que se cree, aunque posiblemente sí que hay muchísimas cosas que mucha gente se ha arrepentido de haber dicho. En los días anteriores, en todos los restaurantes y tertulias de Madrid se comentaba: “Esto no puede seguir así, esto tiene que cambiar”. Creo que demasiada gente dijo demasiadas cosas. Yo se lo oí a setenta. Pues debieron decirlo otros setenta, incluyendo el rey. Y tengo la impresión de que muchas cosas surgieron como consecuencia de ese estado de opinión y de que muchas cosas que quizás se debieron más a palabras que parecían afirmar lo que a lo mejor no afirmaban. Además, en el caso del rey pasaba una cosa: él había hecho una apuesta tan rotundamente a favor de la democracia en España por todo el mundo que nos llamaba un huevo la atención que pudiera estar preparando una cosa de esa naturaleza. Me resulta más fácil imaginar incontinencia verbal que pudiera desencadenar muchas cosas que una planificación en la que él pudiera estar más o menos implicado fríamente.

-Fue amenazado por ETA. ¿Cómo se vive y se informa bajo ese yugo?

Es que yo he creído que todos estábamos amenazados por ETA. Lo de estar amenazado por ETA es una manera de hablar. Había gente que estaba más específicamente señalada, como Luis del Olmo o Carlos Herrera, que tenía a gente que le protegía. Lo que era terrible era esa realidad. Hombre, a mí, desde luego, no me hizo mucha gracia ver mi imagen en mi ciudad natal y una diana en medio. Pero lo brutal era la sensación de que todos estábamos en la diana. Un día ¡bum! Una bomba en Hipercor y cuarenta muertos. Aquello fue un disparate.

-¿Usted llevabas escolta? Imagino que eso le recordaría constantemente la amenaza personal.

Sí, pero yo no tenía ninguna dificultad para recordar eso. Me pasaba el día contando atentados.

-Su primo, Paco Etxeberría, estuvo involucrado en investigar el caso Lasa y Zabala y el GAL.

Él es más que un primo; es casi un hermano. Es una figura mundial de la antropología forense. Y le encomendaron que certificara si los restos que habían aparecido en Alicante eran los de Lasa y Zabala. Y él dijo que sí. Le llamé por teléfono a las cuatro de la mañana y le pregunté: “Paco, ¿son o no son?”. Me contestó: “Son”. Y dije: “¡Hostia!”.

-Felipe González le dice dos veces en una entrevista muy dura en TVE en 1995 que “evidentemente no” había existido terrorismo de Estado con él. ¿Se cree esa versión?

Ese sí que es uno de los días inolvidables de la historia. Fue una entrevista política en directo en TVE que tuvo ocho millones de espectadores. ¿Cómo lo logró? Porque no había otro tema en España. Y, de hecho, el Telediario que precedió a la entrevista estuvo totalmente dedicado al GAL. Era la hostia. Por eso, yo le tuve que hacer una entrevista muy a cuchillo, sin escape. Ya he dicho alguna vez que yo hubiera hecho otra cosa. No sé si es culpable, pero él hubiera debido asumir su responsabilidad. Creo que si aquel día, con ocho millones de espectadores mirando, dice: “Yo soy inocente, pero asumo con vergüenza y con horror la responsabilidad política de este asunto”, hubiera sido formidable para todos. Yo no sé si es inocente o responsable, pero él era el responsable político último de esa sarta de barbaridades.

-Pero, ¿cree que al ser el presidente del Gobierno lo sabía?

Hace mucho tiempo que en los temas delicados marco mucha diferencia entre lo que sé, lo que creo y lo que me parece. Y yo no sé. Por tanto, de un tema tan resbaladizo no voy a decir nada. Pero la responsabilidad política es una cosa que sí sé. Por ejemplo, hoy con Rajoy. ¿Se puede hacer lo que ha hecho el PP con la caja B sin conocimiento de Rajoy? No sé, pero, sin duda, tiene responsabilidad política y tiene que asumirla. Con Felipe y el GAL, te digo lo mismo. Y que no se pagó aquella responsabilidad política como se hubiera podido teniendo en cuenta la magnitud del fenómeno. Si él admite su responsabilidad aquel día, hubiera pasado una mano purificadora por España. Hubiera sido bueno para todos, para el PSOE y para él, que se hubiera ido a su casa. Si hace eso, te digo que cambia la historia de la actitud de los españoles en un tema de esta naturaleza.

-¿En qué sentido?

Por de pronto, la brutalidad con la que se estaba viviendo entonces la vida política entre el PSOE y el PP se hubiera relajado, siguiendo la Justicia su acción, pero sin que fuera el centro de un gran combate en el que se estaban persiguiendo estas cosas. Es que esas facturas hay que pagarlas. Ya lo estamos viendo ahora con la corrupción. Antes, cuando existía corrupción, el PP decía que era el PSOE. Ahora, dice que es Matas o Bárcenas, pero nunca es el problema del PP. Nunca ha salido el PP a reconocer que tienen un problema. No se puede pasar página hasta que alguien pague esa factura.

-¿Cómo de sencillo le resultaba en aquella época criticar a Felipe y a otros altos cargos del PSOE o del Gobierno en la Ser?

Tú eres de este gremio y sabes que cada medio tiene su línea editorial. Yo no creo que tenga ninguna comodidad un redactor del ABC para meterse con la Corona. Ni que uno de la Cope se sienta muy cómodo si tiene que decir algo del arzobispo de la diócesis. Nosotros, efectivamente, estábamos más vinculados a un pensamiento, pero yo no he tenido una singularidad… Yo solía decir a algunos compañeros: “¿Por qué te crees que yo no digo que Federico Jiménez Losantos habla por boca del obispo? Cuando yo digo algo, él afirma que me lo dice Polanco. Pues no lo digo porque sé que es mentira. Él también sabe que es mentira que yo hable por boca de Polanco”. Se ataca por ahí, pero en el fondo formaban parte de las guerras. Se han vivido años de gran virulencia, de guerras brutales. Y yo ocupaba una posición destacada en este medio y estaba en el centro de la bronca. Pero tampoco te creas que cambiaba mucho mi forma de actuar. Yo decía lo que creía que tenía que decir.

-De Aznar le dolió especialmente cómo le criticó por apostar por el diálogo con ETA.

Sí. Yo estuve con él el día que le mataron a Gregorio Ordóñez, al que yo conocía mucho. Al día siguiente, empecé el programa en el despacho de Ordóñez. Luego fui a la capilla ardiente y estuvimos juntos. La asociación de ideas que él hacía de que el nacionalismo era asesino, me parecía una barbaridad. Yo no aceptaba ese juego. Ellos estaban jugando de una manera muy brutal ese argumento, queriendo hacer cosas que yo matizaba porque no estaba de acuerdo. Además, nosotros le zurramos mucho durante la guerra de Irak. Fue cuando más leña le dimos. Mucha mucha, mucha. Siempre dije que Aznar saca lo peor que hay en mí. Yo, que siempre he sido un tipo muy templado, me puse como una loba con ese tema. Todos estaban sorprendidos de mi mala hostia. Al ver los medios americanos, notaba cómo se estaba fraguando un montaje descomunal. Aquello era el timo de la estampita. Y yo era un periodista con un programa grande y una responsabilidad y tenía que decirle a la gente que aquello era una cabronada. No era un jueguito de discrepancias. Así y todo, Aznar no sólo tenía tensión conmigo, sino con el Grupo Prisa. Al ser presidente, no concedió entrevistas a nadie de la Ser.

-Cuando acabó su etapa en Hoy por hoy pidió perdón por su "ira" contra Aznar. ¿Espera que alguna vez él le pida perdón?

No. Yo pedí perdón porque siempre he creído que uno, en un trabajo de responsabilidad pública, tiene que ser responsable de lo que dice y de cómo lo dice. Por eso, yo siempre he procurado ser un hombre cuidadoso con las palabras y no ser un exaltado. Como sé que en esa etapa me cabreé bastante, pedí perdón. Lo que estaba defendiendo, lo sigo defendiendo hoy, pero a lo mejor no lo haría con la misma mala leche. No sé si Aznar sabe que existo siquiera. Si lo sabe, no creo que tenga muchas ganas de pedirme perdón. Ellos nos han atacado mucho siempre, sí, pero es que este oficio es así. Por eso, un día le decía a Pablo Iglesias: “Pero tú, siendo Doctor en Políticas, ¿cómo te extrañas de la leña que hay en la política profesional? Chico, me llama la atención”. Yo no soy un hombre que ha estado nunca en un partido político, pero he estado lo suficientemente cerca para saber cómo se las gastan, y es algo brutal. No es que me parezca bien, pero lo observo con una cierta naturalidad.

-Para muchos políticos, militantes y oyentes de la derecha, usted será recordado en buena parte por la cobertura del 11-M en Hoy por hoy.

Es el mejor programa que hemos hecho en Hoy por hoy. Se cometió algún error. Pero la gente que no ha hecho un programa en directo no sabe lo que es eso. Un día que hay un muerto, y dos, ocho, veinte, cuarenta, ochenta… Con toda la redacción revuelta, las llamadas, los invitados… Y que alguien diga que cometimos un error… Es más fácil ponerte a escribir un artículo en la mesa de tu periódico que estar haciendo un directo de esto.

-¿Por qué la derecha política y mediática se empeñó en la teoría de la conspiración y en la crispación? ¿Fue porque les costó digerir la derrota electoral después?

Este país ha quedado marcado para siempre por eso. Decir 11-M es decir 14-M. Tú ahora dices 11-M y nadie se acuerda de los muertos, sino de la bronca política que se montó el 14. Esa es la mayor traición que hemos hecho a las víctimas del 11-M, que no es recordar el sacrificio de unos pobres desgraciados, sino recordar el momento de la mayor tensión política que se ha vivido en este país. Fue una experiencia muy amarga. Aznar, por lo visto, sabía que esto se había preparado aquí, no muy lejos, que estaba implicado el PSOE, la Policía… Pues vale. Yo no sabía eso. No sabía nada. Ni tampoco la Justicia se enteró de que por lo visto había sido ETA. Y todavía están ahí diciendo…

-¿Se ha agitado demasiado la bandera del miedo para parar a Podemos?

Sí, claro, absolutamente. Todos los espantajos se mueven siempre. Pero eso supongo que Pablo lo explicará el primer día de clase. Este grupo apareció agitando mucho las aguas, rompiendo el status quo y, claro, el status quo se defendió. Si tú apareces en el espectro político diciendo que vienes a luchar contra el sistema, no puedes sorprenderte de que el sistema se defienda. Un discurso como el de Podemos estaba llamado a provocar este tipo de reacción.

-En su videoblog ha hablado mucho en los últimos meses de las primarias del PSOE. Del “espectáculo lamentable de desunión” y “guerra de miserias”. ¿Le pareció adecuado ese protagonismo de los que llama “patriarcas” del partido en favor de Susana?

Ya lo dije y se enfadaron muchísimo conmigo. Si aquí hay un lío que tiene dividido al partido, los grandes patriarcas deberían aislarse un poco para no quedar atrapados en la guerra y para que, si eventualmente se necesita cicatrizar heridas y tender puentes, el partido pueda contar con ellos. Pero si se meten en la pelea a favor de una causa, están haciendo una gilipollez.

-Entre este papel en las primaras y sus puestos en consejos de administración varios, ¿cree que Felipe González está quemado como figura en el PSOE o para el socialismo?

Seguramente no del todo, porque Felipe es muy importante en la historia del PSOE. En última instancia, hasta los que más decepcionados puedan estar con su vida y sus hechos, lo tienen colocado en un lugar muy destacado. Está muy gastado, en fuera de juego. Él mismo se ha borrado. Pero creo que siempre será un referente, aunque ahora mismo no está siéndolo ni lo puede ser.

-Ahora se habla de las penurias económicas que ahogan a los medios y les hacen ser menos independientes y más dependientes del Ibex, de los bancos, de los gobiernos de turno. Pero esto ya pasó antes de la crisis económica y del sector.

La distancia entre la política y los periodistas es una distancia. Si te vas muy lejos, no te enteras de nada. Y si te vas demasiado cerca, te implicas enredándote en ellos, y eso está mal. La historia de la Transición española, que fue tan excepcional, elaboró unas proximidades patológicas de la política y del periodismo. No deben estar así de imbricados. Y eso no se ha terminado de desatar. Máxime cuando, luego, los procesos de entrega de licencias de radios y televisiones del Gobierno hacían más patológica la relación con quien te daba y con quien te quitaba. Creo que el proceso de evolución normal de los medios será colocarse a una distancia donde estén sus afinidades claras –hay gente que se cree que no se puede ser independiente por tener una afinidad, y eso es una gilipollez- y no ser denunciados por nadie. Ese proceso es muy difícil. Al final, la gente nos ve a la política y al periodismo como a hermanos de sangre.

-¿Podrán los medios recuperar ese prestigio y credibilidad perdidos? ¿Podremos los periodistas?

Bueno, esa es la tarea que os toca a vosotros. Tenéis que tratar de ir recuperando la estima, aunque ya se está consiguiendo. No es que todo esté desacreditado al mismo grado.

-¿Qué fue de su agria polémica con Iñaki Gabilondo?

[Risas] Hacía mucho que no me acordaba de eso. Entonces, yo era igual que ahora, sólo que, además de la radio, hacía un programa de televisión que se llamaba En familia. Como no teníamos competencia, podíamos hablar de cualquier cosa. Por ejemplo: un día hice un programa en el que trataba de demostrar que era un disparate que la violación sólo fuera la penetración vaginal. En España, si te penetraban analmente, no era violación, sino abusos deshonestos. Yo en ningún momento entré en el morbo, y eso que se podía hacer fácilmente. Entonces, yo tenía fama de ser un hombre muy templado y cuidadoso. Me llamaban Sor Teresa de Calcuta. Y en aquella época, al parecer, según le pasaba a Ramón Arangüena, era inimaginable que alguien pudiera estar enfadado conmigo. Entonces, en las entrevistas que hacía, al final hacía esa pregunta. Y la gente se sorprendía: “¿Yo? Yo no he tenido nunca ninguna polémica con él”. Incluso había mucha gente que salía diciendo: “¡Yo soy muy amigo de Iñaki!”. No, no, no. Ni amigo mío ni leches [risas]. Fíjate si era fácil imaginarse tener una agria polémica con Iñaki Gabilondo.


Un orgasmo cada día

Ocho motivos por los que deberías tener un orgasmo cada día
Ya nos lo agradecerás.
16/06/2017
Sophie Gallagher
Independientemente de si estás soltero o tienes pareja, el hecho de proponerse alcanzar un orgasmo al día puede parecer una rutina. En serio, ¿quién tiene tiempo para eso?
No obstante, todo el mundo debería sacar un ratito para ello, no sólo porque los orgasmos tengan numerosos beneficios físicos y psicológicos para la salud —como demuestran diversos estudios científicos—, sino porque también te pueden ayudar en tu carrera profesional.
Estas son las ocho razones por las que deberías cancelar todos tus planes e irte pronto a la cama esta noche:

1. Te ayudará a conseguir un ascenso en el trabajo.

Quizá te resulta raro, pero, según un nuevo estudio, tener un orgasmo al día te hace mejor en el trabajo y te da más posibilidades de conseguir un ascenso.
Tanto hombres como mujeres son más productivos y se muestran más comprometidos si la noche anterior mantuvieron relaciones sexuales. El profesor Leavitt, de la Universidad Estatal de Oregon (EE UU), explica: "La gente bromea diciendo que se les nota en la cara, pero resulta que es algo real y deberíamos prestarle atención".

2. Te hará sentir menos estresado.

Los orgasmos proporcionan un gran alivio natural al estrés y al dolor en humanos. La hormona oxitocina, que se libera de las células nerviosas en la sangre cuando alcanzas el orgasmo, da una sensación de calor y placidez, además de optimismo, autoestima y confianza, lo cual nunca está de más en nuestra vida diaria.

3. Es bueno para la salud del corazón.

"Cualquier cosa que ejercite el corazón es bueno", afirma el Servicio de Salud británico (NHS). Y aquí se incluyen los orgasmos. La web oficial del NHS dice así: "La excitación sexual acelera el ritmo del corazón y el número de latidos por minuto alcanza su punto álgido durante el orgasmo".

4. Te ayudará a dormir.

Aunque quedarse despierto hasta tarde puede parecer contraproducente, se ha descubierto que los orgasmos pueden ser una buena ayuda para conciliar el sueño. En el libro The Orgasm Answer Guide, Barry Komisaruk y Beverly Whipple citan un estudio que reveló que el 32% de las mujeres afirman que la masturbación les ayuda a dormir.

5. Refuerza el sistema inmune.

Según el NHS, un estudio realizado en Pensilvania desveló que los estudiantes que practicaban sexo una o dos veces por semana tenían en su organismo niveles más elevados de inmunoglobina A, una sustancia que combate las enfermedades. La proporción de esta sustancia era un 30% más alta en las personas que mantenían relaciones sexuales una o dos veces a la semana que en aquellas que no practicaban sexo en absoluto.

6. Si lo finges, es más probable que engañes a tu pareja.

Un estudio de 2013 mostró que las mujeres que fingen un orgasmo en la cama tienen más probabilidades de engañar a su pareja. Esta investigación descubrió que si las mujeres eran sinceras sobre su satisfacción sexual, tendían a ser más fieles. Por tanto, tener un orgasmo no sólo consiste en la culminación física, sino en proteger además la relación.

7. Reduce el riesgo de cáncer de próstata.

No todo van a ser buenas noticias para las mujeres. Otro estudio señaló que los hombres pueden reducir el riesgo de sufrir cáncer de próstata si tienen un orgasmo diario. La investigación, llevada a cabo por la Harvard Medical School y el Brigham and Women Hospital, reveló que quienes eyaculaban 21 veces al mes reducían su riesgo en un 22%.

8. Es divertido.


Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Marina Velasco Serrano

60.000 millones


60.000 millones de euros  nos cuesta a los españoles el rescate a la banca pese a las continuas afirmaciones del Partido Popular diciendo lo contrario.

¡¡¡Nunca podremos recuperarlos!!!



Fraga la tenía más grande

Tremending Topic

“Según ‘La Razón’, Fraga la tenía más grande que el negro de WhatsApp”
La Razón sitúa a Fraga por delante de Rajoy en escaños en una 'enajenada' portada

Burlas en las redes por el cuadrilátero político de Marhuenda con las formaciones de la Transición


ElPlural
Jue, 15 Jun 2017
El día después de la moción de censura de Podemos contra Mariano Rajoy, el diario La Razón ha optado por una portada sui géneris, cuyo titular es "Fraga ganaría hoy las elecciones". Acerca de una encuesta sobre cuál sería el resultado si se celebraran hoy unas elecciones, pero con los partidos políticos que se presentaron en la Transición.
Los encuestados fueron advertidos de que debían votar a las formaciones que se presentaron en junio de 1977: la UCD de Adolfo Suárez; el PSOE de Felipe González,;los comunistas del PCE de Santiago Carrillo; la Alianza Popular de Manuel Fraga y los partidos nacionalistas que están presentes en la actualidad, ERC, PNV y CIU (con sus nuevas siglas PdeCAT).

Fraga con mejor resultado que Rajoy
El resultado, según La Razón, fue que Manuel Fraga y su Alianza Popular ganarían las elecciones, con entre 138-142 escaños y el 33,4% de los votos, un resultado algo mejor que el conseguido por Mariano Rajoy (137 diputados y el 33% de los apoyos). En 1977, Fraga consiguió sólo 16 escaños y el 9% de los sufragios.
Con el hipotético resultado que le da La Razón hoy, Fraga tendría que pactar, pero le bastaría con hacerlo con la UCD de Suárez, que conseguiría hoy entre 52 y 55 escaños; un resultado mejor que el conseguido por Albert Rivera, que se considera 'heredero' de Suárez. En 1977, la UCD obtuvo 165 diputados.

Felipe González, mejor que Sánchez
En cuanto al PSOE, la peculiar encuesta de La Razón le da al líder socialista de la Transición, Felipe González, mejor resultado (24,3%) que el conseguido por Pedro Sánchez en las pasadas elecciones (22,6%).

En la ficción del diario de Francisco Marhuenda, los comunistas de Santiago Carrillo saldrían hoy peor parados que en 1977 y sólo conseguirían entre 40 y 44 escaños. Dice La Razón que sus más probables herederos, Unidos Podemos y Compromís consiguieron 71 diputados.

Bromas en las redes
El peculiar sondeo de La Razón está siendo muy comentado en las redes sociales, donde, como era de esperar, abundan las bromas.




Retrato del Gobierno más corrupto de Europa

EDITORIAL
Retrato del Gobierno más corrupto de Europa
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LUIS GRAÑENA
14 de Junio de 2017

Rajoy ha salvado la moción de censura, nadie creyó que fuera a ocurrir otra cosa, pero no ha podido evitar que su gobierno haya quedado retratado como el más corrupto de Europa. La letanía de prohombres del PP encarcelados o sometidos a proceso penal (el vicepresidente Rato, tres presidentes autonómicos, diputados, senadores, tesoreros, alcaldes, etc.) ha sonado en los discursos de Pablo Iglesias e Irene Montero, la gran revelación política del debate, con la contundencia de un gong. Por primera vez, el Parlamento y muchos ciudadanos han podido escuchar de un tirón los 65 casos judiciales en los que está involucrado el partido del Gobierno. La marea acusatoria ha sido tan poderosa que el propio Rajoy ha preferido ponerse de perfil y ampararse en que los acusados ya no están en la nómina de su partido. Ningún jurado hubiera apreciado sus argumentos de defensa en el estrado de un tribunal.
El PP se presentaba a la moción de censura con la tranquilidad de saberse a salvo con el apoyo de Ciudadanos y con los dos años de legislatura que acaba de asegurarse tras la aprobación de los presupuestos. Pero la votación del pleno ha puesto en evidencia una vez más que la estabilidad que exhibe ante sus socios europeos está basada en una frágil mayoría relativa de 170 votos, y que los seis que le faltan para la mayoría absoluta exigen en cada caso una negociación onerosa, como se ha puesto en evidencia con el PNV y Nueva Canarias en los presupuestos. 
A Pablo Iglesias se le ha reprochado que haya perdido la oportunidad de presentar un programa completo de gobierno, pero esto habría desviado el foco que el líder de Podemos ha querido centrar sobre la corrupción. En su discurso no han faltado referencias a la política del PP, que ha hecho recaer el impacto de la crisis económica sobre el tercio más vulnerable de la población, ni algunas propuestas para aliviar situaciones extremas vinculadas al paro, a la precariedad laboral o a las pensiones no contributivas, pero su objetivo principal estaba fijado en la corrupción del PP, que lo convierte en un partido indigno de gobernar España. 
A sabiendas de que no iba a contar con su voto, el líder de Podemos ha tendido la mano al PSOE después de asumir que cometió algún error hace un año, cuando votó en contra de la candidatura de Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno. Los adversarios de entonces aparecen como aliados obligados, por mucho que se disputen los votos en los mismos caladeros. PSOE y Podemos suman 155 escaños en un parlamento en el que pueden intentar sumar votos adicionales para iniciativas que contribuyan a sanear la política. 
La comisión de investigación recién constituida en el Congreso para examinar la financiación del PP es un espacio adecuado para comprobar el compromiso de todos los partidos con la trasparencia, singularmente de Ciudadanos, que dice haber convertido la regeneración de la vida pública en su principal bandera. A partir del examen de las cuentas del PP, que por los distintos sumarios judiciales en curso sabemos ya que están infladas de comisiones ilegales procedentes de los contratos públicos, debería nacer una batería de medidas legislativas que permitan un riguroso control del dinero público. Es ahí donde debería medirse la voluntad real de regeneración de los partidos.
La moción de censura de Podemos ha decaído, pero el Parlamento que se visualiza tras el regreso de Pedro Sánchez a la secretaría general del PSOE (muy bien representado por su nuevo portavoz,  José Luis Ábalos) es bien distinto de aquel que votó a Rajoy para la presidencia del Gobierno gracias a la abstención de los socialistas. Los dos partidos de la izquierda, que seguirán compitiendo a cara de perro, parecen asumir al fin que solo un pacto entre ellos permitirá en el futuro expulsar del poder al PP de Rajoy. 

Esa es quizá la mejor noticia, junto a la eclosión de Irene Montero como una portavoz incisiva y competente, de una moción de censura completamente justificada, dado el intolerable nivel de corrupción y de injerencia en el Poder Judicial alcanzado por el PP. No había más que ver las caras agrias de los diputados populares y la invectiva machista y macarra de su portavoz, Rafael Hernando, para darse cuenta de que la moción ha hecho mucho daño al PP y a sus socios. Pese a que los números y los medios patrocinados por los populares digan otra cosa, Podemos e Iglesias salen reforzados de su primera gran cita institucional, dando impresión de mayor credibilidad y madurez.
La unión del centro izquierda con la izquierda ha sido siempre una quimera en España. El tono empleado por Podemos y el PSOE en la tercera moción de censura de la democracia sugiere que la hipótesis defendida por Íñigo Errejón puede no ser un imposible. Ojalá suceda, por el bien del país. Desalojar del poder al partido más corrupto de Europa es una enorme urgencia democrática.  


jueves, 15 de junio de 2017

La diputada del PP, Irene Moreno Felipe, se burla de Irene Montero de PODEMOS




Rafael Hernando y la R.A.E.


La Real Academia española ha decidido por unanimidad de todos sus miembros, en virtud a los méritos acumulados a lo largo de su carrera, pero sobre todo en las últimas horas, incluir el concepto “Rafael Hernando” como sinónimo de “MALNACIDO”

miércoles, 14 de junio de 2017

Debate de moción de censura












Rajoy tiene el cerebro carcomido por el virus del atrevimiento y la ignorancia


"Es el alcalde el que quiere que sean los vecinos el alcalde”. “Los españoles son muy españoles y mucho españoles”. “ETA es una gran nación”.
Son algunos de los cortocircuitos más famosos de Rajoy. Momentos en los que pierde el hilo y se lía en su discurso .

Y hoy lo ha vuelto a hacer. Rajoy estaba inmerso en la batalla dialéctica con Pablo Iglesias, en medio de la sesión de la moción de censura, cuando pronunció la siguiente frase (además leyendo):

"Cuanto peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo beneficio político"

martes, 13 de junio de 2017

¿Moción de censura contra Pablo Iglesias?


¿Moción de censura contra Pablo Iglesias?
"Entre lo desafortunado del momento elegido y que todos le tienen muchísimas ganas a la formación morada, el foco se proyecta, no sobre el presidente del Gobierno, sino sobre el líder de Unidos Podemos"

La ablación femenina

Femenino Plural Empoderamiento contra la ablación: cuatro activistas cuentan su historia
Cuatro activistas que luchan contra la erradicación de la ablación femenina cuentan su historia en defensa de la educación y el empoderamiento de mujeres y niñas para acabar con esta lacra durante los Días Europeos de Desarrollo.
Público
Beatriz Ríos

Eran las 4 de la mañana cuando Nice, su hermana y sus primas despertaron en casa de su abuelo. Tenía 8 años y había perdido recientemente a sus padres. Recuerda el miedo y la negación ante lo que iba a suceder en apenas unas horas: sería sometida a la ablación. Tras una ducha de agua fría, la única forma de anestesia que encontraría aquel día, salió de la casa. Cuando la pequeña vio acercarse a la comitiva encargada de practicarle le mutilación, corrió a esconderse. Sin embargo, su familia la encontró.
Nice prometió someterse al corte pero la segunda vez que intentaron mutilarla, no dejó que la encontraran. Esta vez huyó y pidió refugio en el colegio al que asistía. La siguiente vez que Nice Nailantei Leng'ete volvió a su comunidad lo hizo con 15 años y como líder de un movimiento que educa a jóvenes, chicos y chicas, en la lucha contra la mutilación genital femenina. Hoy, es embajadora para la erradicación de mutilación genital femenina (MGF) de Amref Health Africa. Fatima, Angela y Seleyian, que luchan contra esta lacra, también han compartido su experiencia durante los Días Europeos de Desarrollo.
"Proporcionarles a estas niñas una educación les dará una oportunidad”

Seleyian Partoip, fundadora del programa de educación para niñas ‘Murua’, no huyó llegado el momento. “Soy una superviviente”, dice con orgullo Partoip. Ella sí sufrió la ablación, aunque reconoce que lo hizo orgullosa, convencida de que aquella horrible práctica era un paso indispensable para convertirse en una mujer. Hoy también lucha para la erradicación de la mutilación a través de una red de activistas en toda África, que pone la educación en el centro de la lucha. Porque si en algo coinciden estas jóvenes activistas es que educar y empoderar a mujeres y niñas es la mejor forma de luchar contra la ablación. “Proporcionarles a estas niñas una educación les dará una oportunidad”, insiste Partoip.

Pero Seleyian Partoip reconoce que la mutilación genital femenina no acabará hasta que deje de ser una práctica social anclada en la cultura. De ahí la necesidad de abordar la cuestión desde la comprensión y el respeto a la cultura de las comunidades. La joven explica que la mutilación genital femenina se enmarca dentro de todo un ritual y que atacarlo no ayudará a convencer a la sociedad de poner fin a la ablación. “Si les atacas, no escucharán”, insiste Partoip. Por eso hacer pedagogía de las consecuencias físicas y psicológicas que acarrea la ablación es fundamental.

La mutilación genital femenina, práctica sin fronteras

Fatima Awil y Angela Muruli representan la otra cara de la moneda. Jóvenes educadas en Europa, conscientes de los peligros de esta práctica también en el viejo continente, y que luchan desde la diáspora contra ella.
Angela Muruli supo que quería dedicarse a la lucha contra la mutilación genital femenina en cuanto leyó por primera vez sobre el tema: “Sentí que quería traer algo de justicia al mundo”. La joven activista rinde homenaje a su padre que, desafiando todas las tradiciones, la animó a estudiar y convertirse en una mujer de éxito. Ella decidió utilizar esa oportunidad para luchar en defensa de los derechos de mujeres y niñas.
“El hecho de que no quieran que hablemos es exactamente la razón por la que vamos a hacerlo”
Tras acabar sus estudios en Reino Unido volvió a Kenia, su país de origen, donde lanzó el debate sobre la ablación entre los jóvenes en una conferencia que ahora se organiza anualmente. A Muruli no le faltaron las críticas y quienes intentaron sabotear la conferencia pero ella se negó a cancelarlo: “El hecho de que no quieran que hablemos es exactamente la razón por la que vamos a hacerlo”. La joven continúa con su trabajo de pedagogía y defensa de la igualdad de género en la Fundación para la Salud de la Mujer, la Investigación y el Desarrollo.
Fatima Awil también comenzó muy joven su activismo en defensa de la igualdad de género y contra el matrimonio infantil, cuando apenas tenía 16, en una pequeña organización en Bristol (Reino Unido) que trabajaba principalmente con mujeres en la diáspora. Awil, de origen somalí, pronto se interesó por la lucha contra la ablación. Su organización, formada exclusivamente por jóvenes aunque con apoyo adulto, lanzó una campaña en la que informaba a jóvenes y niñas a través de un sencillo juego sobre a dónde acudir o cómo pedir ayuda en caso de haber sido o ir a ser mutilada. Su trabajo como activista la ha llevado a conferencias con líderes mundiales y a conseguir financiación para un proyecto de educación y lucha contra la ablación en varios países del mundo. Y como Angela, Fatima decidió enfocar sus estudios a su lucha que continúa como abogada de derechos humanos para la Red Europea para acabar con la Mutilación Genital Femenina, de la que es embajadora.

La ablación, una práctica machista

“Tenemos que preguntarnos qué perpetúa esta práctica y la respuesta es el patriarcado”, sentencia Angela Muruli. Para Muruli el acoso callejero, online, la violencia machista pero también la ablación son consecuencia del patriarcado “que perpetúa diferentes formas de violencia contra las mujeres”. La activista considera que la mutilación genital femenina es doblemente machista, primero porque atenta directamente contra la libertad de las mujeres de disfrutar de su libertad sexual y segundo, porque es una práctica ligada al matrimonio forzado, a la idea de la mujer como trofeo. Y una mujer que no se ha sometido a la ablación, en estas comunidades, es menos mujer.



Seleyian Partoip destaca que es importante hacer pasar a las mujeres el mensaje de que su cuerpo es suyo y deben ser ellas quienes decidan qué hacer con él y que son ellas las primeras que deben adquirir el compromiso de no someter a sus hijas a la ablación. Además, denuncia el estigma de la lucha contra la mutilación que va en ambos sentidos: si la has sufrido porque quién eres tú para decir a las mujeres que no lo hagan, si no, porque qué sabrás tú al respecto. Un desprestigio al activismo habitual en la lucha feminista.
La percepción, insiste Angela Muruli, es que estas cosas solo pasan en lugares como Kenia o India, “lo que la gente no entiende es que es la misma estructura social que permite el acoso en las calles de Londres la que perpetúa la mutilación genital femenina”.

Los jóvenes, en el centro del debate

Las cuatro activistas insisten en que la educación es la clave de la lucha contra la ablación pero también en que las comunidades deben hacer suyo el cambio y, particularmente, los jóvenes. Primero porque son niñas y adolescentes quienes sufren la mutilación y segundo, porque son la generación que puede cambiar las cosas. “Es importante que los jóvenes estén en primera fila en cualquier debate que les afecte porque, ¿quién mejor que ellos?”, considera Fatima Awil.
“No quiero que nadie cuente mi historia por mi. Soy la que mejor puede contarla”
Seleyian Partoip entiende que deben apropiarse del discurso: “No quiero que nadie se levante por mí para contar mi historia. Creo que soy la persona que mejor puede contar mi historia”. Partoip cree que es necesario que las mujeres que han sufrido la mutilación encuentren un espacio seguro en el que compartir su experiencia, asociarse y colaborar con otras mujeres para poner fin a esta práctica.
Aunque insisten en que deben ser las mujeres quienes marquen el debate, todas creen necesario que también los hombres participen porque tienen un importante rol que jugar en esta lucha y porque la educación también es un arma contra el machismo.
Seleyian encontró en el activismo una forma de reconciliación consigo misma; Fatima, la fuerza para levantarse por aquello en lo que creía; Angela vio crecer su feminismo en su lucha contra la violencia machista y Nice desató un movimiento ante la horrible práctica de la que huyó. Todas son mujeres jóvenes que están liderando el cambio en una sociedad de la que son parte y por eso, piden el apoyo de la comunidad internacional en la lucha contra la mutilación genital femenina y la violencia estructural que permite su perpetuación.


El Clítoris (Ese Gran Desconocido)


El clítoris es el órgano eréctil que se encuentra en la parte superior de la vulva de la mujer. Etimologicamente clítoris en latín significa Llave.

¿Para qué sirve el clítoris? ¿A qué se parece? ¿Cómo funciona? Este documental descubre todo lo que siempre quiso saber sobre este infravalorado órgano, símbolo del placer femenino. Lejos de tabúes y convencionalismos sociales, médicos, sexólogos y expertos en el tema analizan las claves de la sexualidad femenina.....

¡Es mariano Rajoy, estúpido!

Público
1-3-17
Máximo Pradera
En 1992, Bill Clinton le ganó las elecciones a George W. Bush con un eslogan que decía Es la economía, estúpido. Desde entonces, la frase ha sido utilizada infinidad de veces cada vez que alguien quiere atacar a un adversario que emplea un «argumento señuelo», en vez de centrar la cuestión sobre el problema esencial. Viene esto a cuento porque criticamos mucho últimamente al Ministro de Justicia, Rafael Catalá, en vez de apuntar nuestros CNDs (Cañones de Navarone Dialécticos) hacia Mariano Rajoy, el ventrílocuo que mueve y hace hablar a este fantoche político, insignificante y anodino, que si algún mérito tiene es el de habernos hecho olvidar antes de tiempo a Ruiz-Gallardón. Que si Catalá ataca la separación de poderes, que si Catalá ha presionado a la Fiscal General…
Es como si tras una lamentable actuación de José Luis Moreno, todos dijéramos:
–¡Qué mal ha estado Monchito!

Si Catalá tuviera algo en la cabeza, en vez del hueco para que Rajoy le meta mano y le haga hablar, ya nos habríamos dado cuenta. Su antecesor en la cartera de Justicia, por ejemplo, sí era inteligente, y por lo tanto autónomo, por más que su inteligencia estuviera puesta al servicio exclusivo de su lucimiento personal y no de los intereses de los ciudadanos. La inteligencia se le notaba en el brillo de los ojos, que podía ser mefistofélico (incluso en las raras ocasiones en que no estaba achispado), y en la manera de expresarse, pedante y alambicada como la del picapleitos que siempre fue, pero al menos cargada de citas y rica en recursos retóricos. Los ojos de Catalá en cambio ni siquiera pueden compararse con los de un pez, que es un ser vivo, sino con los de un pescado. Cuando le miras a los ojos, la impresión que te llevas es la de que ha salido. Como no quiero sumir al lector en una catatonia profunda, no me extenderé sobre su tono de voz, monocorde y cansino, como el de un mal actor de doblaje. Pero salvo su limitada capacidad expresiva, lo único que se le puede criticar a Catalá es su sumisión incondicional a Rajoy, no su manera de pensar, que es inexistente.
Catalá es Rajoy igual que Doña Rogelia era Mari Carmen o Macario era Moreno. Cuando Catalá comete un lapsus y dice Hay que seguir trabajando en la mejora de nuestro sistema de corrupción vemos a Rajoy moviendo los labios, embarrado en lapsus semejantes, como el de Lo que hemos hecho es engañar a la gente o ETA es una gran nación. Cuando Catalá suelta majaderías como La responsabilidad política por la corrupción se salda en las urnas, no hace sino repetir con otras palabras el planteamiento de Rajoy: la corrupción es cosa del pasado y el pasado quedó atrás en las últimas elecciones. Del mismo modo que el muñeco permite al ventrílocuo expresarse con mayor libertad, Catalá hace posible que Rajoy manifieste su abyecta ideología de manera mucho más desinhibida. Que se suelte la melena, diríamos en lenguaje de la calle. Pero no deja de ser Rajoy. El subtexto de la frase anterior, La responsabilidad por corrupción se salda en las urnas es el siguiente: la corrupción no es algo contra lo que en el PP luchemos de manera activa, por el enorme perjuicio que causa a los ciudadanos, sino algo que practicamos o no en función del grado de tolerancia de nuestro electorado. Si, como en el caso de Valencia o Madrid, nuestros votantes no solo tragan, sino que alientan con su voto el saqueo sistemático de las arcas públicas, no haremos nada por atajarla. Si empiezan a quejarse y nos pasan factura electoral, rebajaremos nuestros inmundos trapicheos lo justo y necesario para que la corrupción nos salga gratis en los comicios.
¿Alguien piensa que destituyendo a Catalá, en España reviviría Montesquieu? Voy más lejos: ¿alguien piensa que si Rajoy se fuera a su casa, el PP empezaría a respetar la separación de poderes? Sí, yo lo he pensado a veces: también por estúpido. Porque en el fondo, el problema no es solo Rajoy: ¡es la derecha española, estúpido!



Mariano la estulticia personificada

Los 'spots' de Podemos que ridiculizan a Rajoy
La formación morada publica varios anuncios contra el PP un día antes de la moción de censura
ElPlural
 Lun, 12 Jun 2017
Podemos ha subido a su cuenta de Youtube un conjunto spots para anunciar la moción de censura que tendrá lugar el próximo martes. En dos de ellos, se parodian frases de Mariano Rajoy en situaciones normales de la vida real. A través del lema "Tu no lo harías. Rajoy no debería", se contextualiza la ridiculez y el sinsentido de varios enunciados emitidos por el presidente del Gobierno. Además, se han publicado otros cuatro en los que, en apenas 30 segundos, se enumeran varias frases que Rajoy no dirá mañana.











domingo, 11 de junio de 2017

"Me cago en su puta madre"

El telepredicador de la ultraderecha: "A Pablo Iglesias hay que repudiarlo"
Pepe López, presentador y propietario del canal canario Mi tierra Televisión, vuelve a cargar contra la formación de Pablo Iglesias
ElPlural
P.G.
Dom, 11 Jun 2017

Hace tiempo que se le bautizó como el telepredicador de la ultraderecha española. El presentador y propietario del canal canario Mi tierra TV, José López Peraza, conocido como Pepe López, es 'famoso' por sus discursos llenos de odio en los que se dedica a insultar sin pudor a los políticos de izquierdas y a todos aquellos que no comparten su ideología franquista, de la que presume y hace gala.
De forma inaceptable ha cargado en muchas ocasiones contra Podemos, llegando a llamar  "cochina" a Ada Colau, "condenada perra" a Carolina Bescansa. Esta misma semana, López ha vuelto a atacar a la formación, diciendo que a Pablo Iglesias "hay que repudiarlo". 

Pablo Iglesias ha sido objeto en más de una ocasión de la ira del presentador, que, sin tapujos, llegó a decir: "Me cago en su puta madre". 

Fascista Pepe López, dueño de una TV canaria, a @Pablo_Iglesias_:

"Me cago en su puta madre".


Por todo ello, más de dos mil personas pidieron a comienzos de este año el cierre del canal, a través de Change.org, alegando emisión de contenidos que incitan al odio". La cadena fue multada con 500.000 euros por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por emitir sin licencia. 

Lejos de rectificar, el presentador continúa con sus ataques, aunque con algo más de precaución porque "no quiero más querellas". 

De momento, no ha vuelto a sacar la camiseta con la imagen de Franco, que este mismo domingo algunos usuarios recordaban en Twitter. 


Los comentarios no han dejado de sucederse. Son muchos los que han llamado la atención sobre el hecho de que esto no podría ocurrir en otros países como Alemania con la imagen de Hitler.