Por qué
la República en el Congreso del PSOE
Los socialistas, de nuevo,
“republicanos de corazón, pero monárquicos de razón”
ElPlural
Sáb, 24 Jun
2017
Ha vuelto a triunfar la posición del PSOE según la cual el partido se autoidentifica
como: “republicano de corazón, pero monárquico de razón”. Pero sin ninguna
duda, la cuestión de la República ha sido uno de los temas más controvertidos
en el Congreso.
La famosa enmienda procedía del PSOE-M y de las Juventudes socialistas de
Madrid, pero más concretamente, de una pequeña agrupación de barrio, la de
Puente de Vallecas. Esta enmienda fue defendida con éxito por las compañeras y
compañeros de Madrid en cada uno de los congresos hasta llegar al federal.
¿Pero qué sucedió el sábado por la noche? ¿Cuál es el motivo de que esta
enmienda que, por el procedimiento habitual debía llevarse a plenario no
llegara? ¿Quiénes negociaron y si estaban legitimados para aceptar una
transaccional, siendo los representantes, pero en absoluto soberanos en la toma
de decisiones? Todas estas preguntas seguramente jamás serán contestadas, pero
lo que sí podemos afirmar es que la famosa enmienda de la República ha
triunfado.
Finalmente, el texto político recoge nuestro anhelo republicano. Eso es
precisamente lo que queríamos evitar, o por lo menos, el anhelo entendido como
melancolía a la Segunda República, a la cual respetamos, pero lógicamente no es
nuestro proyecto político. Si a diferencia de la melancolía entendemos el
anhelo como lo hacía Ortega y Gasset: “Signo de vacío, un impulso que lleva a
buscar algo y cuando lo encuentra se detiene. Este vacío nada lo calma y solo
por el hecho de anhelar el hombre se dispararía a hacer historia”. Si es así,
entonces sí.
Anhelamos la república porque como decía la enmienda es el proyecto
político que en España puede unir a las diferentes fuerzas progresistas para
alcanzar un acuerdo de mínimos como alternativa política. Que en consecuencia,
permita canalizar todas las reivindicaciones sociales, generacionales,
territoriales etc, que la sociedad española demanda. Es una posición política
que responde la falta de proyecto común de la izquierda en este país, la
superación de la política de parches e introducir una reforma que entienda la
república desde la razón. Por supuesto que incluye un referéndum para elegir la
forma de estado, pero no es condición necesaria. La república como decía
Montesquieu se puede dar en forma de Monarquía, lo importante es que exista una
igualdad ciudadana y el compromiso por la defensa de la res publica, la cosa
pública.
El proyecto de Pedro Sánchez se ha manifestado hasta ahora como un proyecto
republicano. Cuando se apelaba a la militancia a tomar decisiones, sin la
tutela de los cargos orgánicos de poder, era una reivindicación netamente
republicana. Por eso, simplemente era normalizar formalmente y expresar como
proyecto de país la revolución que se había producido en el PSOE. Por eso mismo
nuestra enmienda no se ha votado, pero nuestra enmienda ha ganado.
Sin embargo, esperamos que
nuestros nuevos dirigentes no se olviden del pacto contractual alcanzado por la
militancia, que permita autodesarrollar a los militantes en el acceso de
condiciones de posibilidad y la autodeterminación como no dominación, en
referencia a poder determinar nuestras propias acciones, dentro de unos
parámetros razonables. Estas son las lógicas republicanas que defendía la
enmienda por eso se nos haría incomprensible cualquier tipo de maniobra
política para evitar una votación legítima en el momento y el lugar indicados,
y mucho menos que los representantes llegaran a mercadear con la voluntad de
los representados. Los dirigentes democráticamente elegidos no deben olvidarse
de su compromiso democrático con la militancia, para ello nuestro deber
ciudadano es ser militantes vigilantes para que este modelo republicano
continúe vigente.
Jediael Álvarez es miembro de las Juventudes Socialistas del PSOE
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