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lunes, 28 de enero de 2019

El Holocausto (Lo que todos deberíamos saber)



27/01/2019

El Holocausto explicado a los jóvenes: 33 cosas que todos deberíamos saber

El Holocausto cada vez queda más atrás en el tiempo y los más jóvenes empiezan a olvidar...




ElHuffPost



"Quien no conoce la historia está condenado a repetirla". Esta frase, atribuida a un sinfín de autores, está escrita a la entrada del bloque número cuatro del campo de concentración de Auschwitz. Es la gran lección que se debería transmitir de generación en generación: que las atrocidades que se cometieron en ese infierno en la tierra no vuelvan a repetirse nunca más.
Hemos visto fotografías, leído libros, visto películas... Pero el desconocimiento del horror está cayendo como un manto de amnesia. Según un estudio de CNN, uno de cada tres europeos no saben apenas sobre el Holocausto. Un tercio de los participantes en reconoce saber "sólo un poco" del Holocausto y un 4% señala que "nunca había oído" hablar de él. Quedan vivos muy pocos supervivientes de este genocidio y apenas hay voces que sigan contando ese infierno de primera mano. Eso hace que los jóvenes cada vez tengan menos contacto directo con lo que pasó hace menos de un siglo y, lo que es peor, algunos de ellos ni siquiera sepan qué fue lo que ocurrió allí.
Estos son algunos de los datos que TODOS deberíamos conocer.
El Holocausto: qué es y quien participa
El Holocausto, también conocido como Shoà (que significa 'catástrofe' en hebreo), fue el genocidio que se produjo en Europa durante la II Guerra Mundial y bajo el régimen de la Alemania nazi. Empezó a gestarse poco antes de la guerra, hacia 1938, y se prolongó hasta el fin del conflicto.
Es imposible conocer la cifra exacta de asesinados. Pero existe un consenso para establecer una horquilla que va de 15 a 20 millones de personas. De entre ellos, 6 millones eran judíos. De hecho, aproximadamente un tercio de los judíos que vivían entonces, fueron asesinados. Al menos un millón eran niños.
Se mataba por motivos étnicos, religiosos, de orientación sexual y políticos.
 GETTY IMAGESUn grupo de prisioneros en un campo de concentración.

El germen del horror fue el rechazo a los judíos de gran parte de la población europea. Fueron señalados y perseguidos durante todo el siglo XX, considerados como "ladrones" de la riqueza de otros países. Además se les atribuía una nunca demostrada intención de conquistar el mundo.
Este antisemitismo, sumado a los destrozos económicos y morales causados por el tratado de Versalles y la crisis inflacionista de la República de Weimar propiciaron la llegada de Hitler al poder con el apoyo de los alemanes. Proclamó el III Reich, donde sólo se consideraría ciudadano alemán a aquél que tuviese raza aria.
La noche del 9 al 10 de noviembre de 1938 es conocida como La noche de los cristales rotos. Se produjeron varios ataques por parte de soldados de las SA y de la población alemana en la Alemania nazi (incluyendo Austria) mientras las autoridades hacían la vista gorda. Murieron un centenar de judíos, los negocios que no se destrozaban se marcaban con pinturas en la muerta para humillarles y ardieron varias sinagogas.


GETTY IMAGESSupervivientes de un campo de concentración en los barracones.

Durante el III Reich se excluyó a los judíos de sus derechos. Además de ellos, los considerados enemigos políticos, homosexuales, gitanos o discapacitados también eran vistos como inferiores.
Antes de que los prisioneros fuesen deportados a los campos de concentración, vivían hacinados en guetos —pequeños distritos urbanos— que se levantaron en varias ciudades tomadas por los alemanes. El más famoso fue el gueto de Varsovia.
Una de las personas más conocidas del Holocausto fue Joseph Goebbels, que fue ministro de Ilustración Pública y Propaganda del III Reich, conocido por su profundo antisemitismo.
Los asesinatos tuvieron lugar a lo largo de todos los territorios ocupados por Alemania en Europa. Fueron asesinadas personas de varias nacionalidades. Principalmente polacos, alemanes judíos, eslavos, prisioneros de guerra soviéticos, gitanos, opositores políticos...
En el Holocausto participaron directamente entre 100.000 y 500.000 personas.


GETTY IMAGESUna familia de judíos asustados se rinden ante los soldados nazis en el gueto de Varsovia

Los campos de concentración y de exterminio
Los campos de concentración nazis eran centros de detención y de trabajos forzosos. Los campos de exterminio fueron exclusivamente lugares donde se asesinaba. En los campos de concentración se acabaron construyendo también cámaras de gas.
Trasladaban a los prisioneros en trenes destinados al transporte de mercancías o animales. Iban hacinados y rodeados de sus propios deshechos. Muchos de ellos morían antes de llegar. Estos trenes fueron un factor importante en la pretendida 'solución final' —el exterminio de todos los judíos—.
Cuando llegaban, separaban a los prisioneros e categorías y algunos, como los enfermos o los ancianos, eran enviados directamente a fusilar.
 Algunos de los campos más conocidos fueron Auschwitz (sólo allí murieron un                                       Treblinka o Mauthausen.
                                                                                     La puerta del campo de Auschwitz es una de las imágenes más emblemáticas del horror. Tiene escrita la frase Arbeit macht frei cuya traducción al español es 'el trabajo libera'.
GETTY IMAGESLa estación de tren de Auschwitz.

Al llegar a los campos de concentración, les rapaban y les vestían con un uniforme de rayas gris y blanco.
Existía una red de aproximadamente 42.500 instalaciones por Europa para hacinar y matar a los prisioneros.

GETTY IMAGESUn grupo de niños supervivientes tras una de las verja en Auschwitz

La alimentación de los campos de concentración era muy escasa. La justa para no morir de hambre. Su alimento diario consistía en una bebida muy amarga de desayuno, una sopa de verduras podridas o carne a mediodía y un mendrugo de pan antes de dormir.
Muchos murieron al contraer enfermedades como la disentería, la malaria, el tifus y la tuberculosis. Pero nada comparable con los asesinatos por asfixia en las cámaras de gas, que fue la principal causa de muerte.
GETTY IMAGESUn judío húngaro es examinado por un doctor checo en un capo de concentración.

Cuando los prisioneros ya no servían para trabajar, los mataban.
Para asfixiarlos en las duchas se utilizaba el gas Cyclon B, con el que morían en cuestión de media hora.
Además de la asfixia con Cyclon B, también los disparaban, los ahorcaban, los obligaban a realizar trabajos forzados, los pegaban, los torturaban o hacían con ellos experimentos pseudocientíficos.
Uno de los doctores del horror que experimentaba con los judíos era Josef Mengele, destinado a Auschwitz. Allí realizó varios experimentos genéticos con humanos. Es conocido por su interés por los gemelos, con quien experimentaba para demostrar una supuesta supremacía de la herencia genética.

En 1942, el genocidio se aceleró con la llamada "solución final". Un proceso que consistía en asesinar rápidamente en masa al mayor número posible de judíos.
Hitler quería recolectar varios objetos judíos para crear el 'Museo de una raza extinta' en el que ahora es el barrio judío de Praga.

GETTY IMAGES Un prisionero ruso, otro alemán y otro polaco en un campo de concentración.

Pero también hubo resistencia ante los nazis. Por ejemplo, durante el levantamiento del gueto de Varsovia, en 1943. Miles de judíos armados con lo que tenían se enfrentaron durante un mes a los soldados de las SS.
¿Qué ha pasado después?
La ONU rinde homenaje a las víctimas del Holocausto desde el año 2005 el día 27 de enero, día en que el Ejército Rojo liberó el campo de concentración de Auschwitz, en 1945.
En 1945, el presidente de EEUU Eisenhower predijo que habría gente que negaría el Holocausto, por lo que dio la orden de documentar todo lo que fuese posible el horror.
Existen varios libros sobre el Holocausto. Algunos de los más famosos son Diario de Ana Frank, la Trilogía de Auschwitz de Primo Levi o El niño del pijama de rayas, de John Boyne. Para los niños existe un cuento llamado Cuando Hitler mató al conejo rosa, de Judith Kerr.
También se han hecho varias películas como La vida es bella, Shoah o La lista de Schindler.
Actualmente se puede visitar lo que queda de algunos de los campos de concentración, como el de Auschwitz-Birkenau en Polonia, o el de Sachsenhausen, más cercano a Berlín. 

GETTY IMAGESUn superviviente Auschwitz enseña el número con el que los marcaban.

La negación del Holocausto es ilegal en 17 países: Austria, Bélgica, República Checa, Francia, Alemania, Hungría, Israel, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Eslovaquia y Suiza. En España no es ilegal.
En el Día Internacional en Memoria del Holocausto recordemos que el gobierno de Franco envío tropas a luchar junto a Hitler y apoyó exterminar a miles de españoles en el campo nazi de Mauthausen. Como premio, el dictador aún tiene un mausoleo faraónico pagado por toda la sociedad.




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