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viernes, 25 de enero de 2019

Palabras que dices mal y no lo sabes


Palabras que dices mal y no lo sabes

Los 25 barbarismos que pasan más desapercibidos en nuestro día a día

V. R.  Valencia.

23-1-19

Cuentan que la palabra barbarismo proviene del latín, de barbarismus que significa «extranjero», y hace referencia a las dificultades que tenían las personas forasteras de hablar el idioma propio de la región a la que llegaban. En la actualidad, los barbarismos se definen, según la RAE, como «una incorrección que consiste en pronunciar o escribir mal las palabras, o en emplear vocablos impropios».
El habla oral e informal, la creación de nuevas palabras, la similitud de unas palabras con otras... Según los expertos pedagogos de RUBIO, la editorial de cuadernos didácticos, existen multitud de razones que pueden ocasionar el surgimiento de nuevos barbarismos, dependiendo de la modificación que sufra el vocablo.
En este sentido, existen cuatro grandes clases de barbarismos, entre los que se encuentran los prosódicos, sintácticos, ortográficos y analógicos. Los expertos los dividen dependiendo si el error es de dicción, de concordancia o construcción de las palabras, de fallos ortográficos o, incluso, si se da a causa la adopción de palabras de otros idiomas.
De este modo, han recopilado una lista con los barbarismos más comunes y nos ofrecen sus consejos para tratar de evitar estas incorrecciones en el habla y la escritura:

1. La confusión de consonantes con fonemas similares es un problema muy habitual tanto en mayores, como en pequeños. Los ejemplos más sonados son la confusión entre la B y la V («estava», en lugar de «estaba»), entre la J y la G («extrangero», en lugar de «extranjero») o la X y la S («esplanada», por «explanada»).

2. Algunos prefijos como SUB o TRANS pueden dar lugar a confusión, como por ejemplo decir «subrealista», en lugar de «surrealista», o «transtornado» en lugar de «trastornado». Algunos ejemplos de buen uso de estos prefijos serían las palabras «submarino» o «transatlántico».

3. Las palabras que incluyen la grafía XH son usualmente escritas de forma incorrecta, dada la no sonoridad de la letra H. Como muestra de ello, tenemos «exalar», en lugar de «exhalar»; «exhuberante», en lugar de «exuberante»; o «exhorbitante», en lugar de «exorbitante».

4. Los fallos de concordancia o de construcción de las palabras son muy comunes, especialmente los errores relacionados con el género o número. El plural de «pies» se mantiene igual, sería un error escribir «pieses», o el género como «la mar» o «la calor», en lugar de «el mar» o «el calor».

5. En ocasiones, los extranjerismos también son considerados como barbarismos. Algún ejemplo de este tipo de palabra son el famoso «fútbol», que proviene de la palabra inglesa «football», o «baguete», de la palabra francesa «baguette».

Los 25 barbarismos que más utilizamos sin darnos cuenta (en negrita la palabra correcta):



1. Idiosincracia - Idiosincrasia

2. Preveer - Prever. (Puede deberse a la confusión con el verbo proveer).

3. Beneficiencia - Beneficencia. Tal vez se escriba incorrectamente por su parecido con la palabra ciencia.

4. Visicitud - Vicisitud

5. Suscinto - Sucinto

6. Aférrimo - Acérrimo

7. Excéptico - Escéptico

8. Convalescencia - Convalecencia

9. Discrección - Discreción

10. Esplanada - Explanada

11. Innundación - Inundación

12. Fideligno - Fidedigno

13. Fregaplatos - Friegaplatos

14. Inexcrutable - Inescrutable

15. Misógeno - Misógino

16. Prevadicación - Prevaricación

17. Subrealista - Surrealista

18. Sujección - Sujeción

19. Transtornado - Trastornado

20. Exalar - Exhalar

21. Exhuberante - Exuberante

22. Exumar - Exhumar. Proviene del latín ex + humus (Tierra)

23. Exausto - Exhausto

24. Exibir - Exhibir

25. Exortar - Exhortar

Así pues, los expertos pedagogos recomiendan la lectura como método principal para evitar estas confusiones, ya que cuando posamos la vista sobre una misma palabra en repetidas ocasiones, nuestro cerebro la asimila más rápidamente y es capaz de almacenarla y utilizarla con propiedad.
Este ejercicio es especialmente importante en los niños, quienes deben trabajar desde la base para adquirir competencias de una buena escritura y un uso correcto del lenguaje.






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