Suspendido once meses de empleo y sueldo un médico que
diagnosticó a una paciente que no estaba "bien follada"
En septiembre de 2016,
una chica de 21 años acudió al centro de salud de Llano de Brujas (Murcia) tras
sufrir un desmayo y, tras varias preguntas de índole sexual, el doctor le puso
por escrito que "no estaba bien follada"
El Tribunal Superior
de Justicia de Murcia ha desestimado el recurso de apelación del médico, que
alega que "había que conocer las causas de su alteración
emocional"
El Servicio Murciano
de Salud (SMS) pedía dos años, pero el juzgado lo redujo a ocho meses por la
"grave desconsideración a la usuaria", a los que se suman tres por
fumar durante la consulta
28/01/2019
El Tribunal Superior de Justicia de Murcia ha desestimado el recurso de
apelación del médico que fue condenado a once meses de suspensión de
empleo y sueldo por diagnosticarle a una paciente que sus problemas de salud se
debían a que "no estaba bien follada", según adelanta La Opinión
de Murcia. Así, se
ratifica la decisión del Juzgado de Lo Contencioso Administrativo Nº 7 de
Murcia, donde acabó el caso. En un primer momento, el Servicio
Murciano de Salud (SMS) pedía para él dos años.
Los hechos
sucedieron en septiembre de 2016 en el centro de salud de Llano de Brujas,
donde el facultativo pasaba consulta. Una chica de 21 años, Patricia,
acudió horas después de haber sufrido un desmayo. Después denunció lo que había pasado durante su visita en su cuenta de
Facebook y ante la Consejería: el doctor le había hecho
varios comentarios sexuales. Según escribía la denunciante, le preguntó
"la edad de mi madre" y "quién estaba más buena, mi madre o
yo". También le dijo que no le iba a recetar lo que le habían mandado
antes en urgencias "porque me iba a poner gorda y ahora mismo tenía un
tipazo".
Lo que alega el
doctor en su defensa es que "si bien es cierto que puso en el papel
un término que puede ser entendido como ofensivo, lo cierto es que no lo
transcribió con ánimo de dañar o burlarse de la paciente". Reconoce que
escribió el diagnóstico por el que se le condena, y lo justifica con que
la joven le había pedido que le recetase tranquilizantes y "había que
conocer las causas de su alteración emocional". También
alega que es "un defensor de los derechos de la mujer"
porque puso un cartel en su puerta "en el que mostraba su disposición a
hablar con las víctimas de violencia de género, lo que refleja su carácter
dialogante", según recoge La Opinión de Murcia.
Patricia, en su
escrito en Facebook, comentaba que "este sujeto ya acumula varias
denuncias, pero se le suspende de empleo y sueldo una temporada y después
vuelve al centro de salud". Su publicación fue comentada por varias
mujeres que conocían casos similares.
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