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jueves, 20 de julio de 2023

 




El PP replica en su programa el neoliberalismo fracasado de las derechas europeas



Liz Truss o Giorgia Meloni han

desplegado el paquete

económico que Feijóo

pretende emular



Roberto Ugena

19-7-23

ElPlural


Rigor” y “disciplina económica” o política fiscal “responsable” son algunos de los pseudónimos que el Partido Popular ha utilizado a lo largo de su historia, desde José María Aznar hasta Alberto Núñez Feijóo, pasando por Mariano Rajoy, para maquillar su política económica neoliberal. Bajadas de impuestos generalizadas, en favor de los más ricos, durante épocas de crecimiento económico y recortes en servicios públicos, congelación de pensiones y bajadas de salarios en los momentos posteriores al fracaso de una economía entregada al mercado son las principales características del modelo Feijóo.

Reino UnidoItalia y otros fracasos recientes que han sufrido economías del entorno de España no han hecho reflexionar ni un mínimo a la derecha española, que replica medidas en su programa electoral de la ya olvidada Liz Truss y de la ultraderechista Giorgia Meloni. Los impuestos de patrimonio y grandes fortunas serán las primeras víctimas de un Feijóo sentado en la Moncloa. A esto le seguirá una deflactación generalizada del IRPF que, mientras a la mayoría de los trabajadores les ahorrarán decenas de euros, beneficiará a los más ricos en miles de euros. Deducciones fiscales a empresas, modificación del impuesto de sociedades, cambios en la reforma laboral e incertidumbre en las pensiones completan el programa del PP.

Alabanzas a Liz Truss

"Y cómo piensa el Gobierno de Sánchez frenar el dumping internacional?", alababa Isabel Díaz Ayuso a la primera ministra del Reino Unido tras anunciar su programa de reducciones masivas de impuestos.

 Un mes después de estas palabras, derrotada por una lechuga, Truss se vio obligada a dimitir por el fracaso de su política y el hundimiento de la política británica. Desde la derecha española, mutis por el foro y negación de elogios anteriormente pronunciados que, de reconocerse, evidenciarían la similitud que finalmente ha quedado reflejada en el programa electoral del PP.

La libra desplomada a valores de hace 50 años y las importaciones más caras de Europa, destacando las de materias primas, como consecuencia de la depreciación de la moneda fueron las primeras consecuencias del experimento Truss. Como respuesta, el Ejecutivo británico decidió aumentar la deuda, contra las recomendaciones del Banco Británico y del FMI. El resultado fue otro descalabro. El daño ya estaba hecho y Reino Unido no levantará cabeza, por lo menos no próximamente, y cerrará el 2023 con una inflación media del 7%, aproximadamente, muy por encima de España y del resto de Europa, y un crecimiento económico estancado en el 0,3% (España más del 2%), según las previsiones de la OCDE.  

El PP ha intentado salirse de un camino que hasta hace unos meses compartía con Truss, llegando incluso a remarcar que no harán “rebajas fiscales a lo loco”, rebajando el tono de la bajada de impuestos generalizada que el candidato popular vendía plaza por plaza. Sin embargo, el PP no rectifica en su intención de deflactar el IRPF, a pesar de que la inflación se sitúa ya por debajo del 2% y es el principal argumento en el que sostienen esta medida.

Sobre perdonar el impuesto a la banca y las eléctricas la derecha ha dejado de pronunciarse (el de grandes fortunas está garantizado que caerá); la reforma laboral, que votaron en contra, ya no les parece tan lesiva y las pensiones, de las que votaron en contra de su subida con el IPC en tres ocasiones, parecen ser ahora su principal prioridad hasta el punto de que el candidato a presidente no duda en mentir sobre su revalorización durante las legislaturas de Rajoy, época oscura para los pensionistas españoles.

El canto del fascismo italiano

La cercanía entre el PP y la extrema derecha no se limita únicamente al plano nacional. Italia, donde desde hace casi un año gobierna una confesa admiradora de Benito Mussolini, también sirve de inspiración a los populares, que no decir a Vox. Neoliberal en lo económico, eso sí, Meloni no ha dejado de aprobar bajadas del IRPF desde que llegó al poder, lo que ha producido ya un agujero en las arcas públicas italianas de 4.000 millones de euros en escasos meses. Amenaza con seguir haciéndolo, mientras que la OCDE frena su crecimiento y eleva su desequilibrio económico.

Menos crecimiento (1,2%) y más déficit (4,2%) que España (2% y 3,5%, respectivamente) hunden a Italia en sus previsiones a futuro y eleva su deuda. Por el contrario, en España la ratio de deuda sobre el PIB, valor al que atiende Bruselas, se sigue reduciendo a gran velocidad y se sitúa en el entorno del 110%, valor todavía muy elevado, pero a mucha distancia del 140,7% que se espera para Italia. Ante esta situación, Meloni ya ha anunciado nuevas rebajas impositivas, de igual manera que Feijóo, a pesar de la vuelta de las reglas fiscales europeas. El agujero, estimada por Economía, que las políticas de Feijóo provocarían en las fianzas públicas se eleva a 20.000 millones de euros.


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