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miércoles, 19 de julio de 2023

 


¿González Pons quiere manejar RTVE como manejó Canal 9?



El candidato del PP al Congreso

por Valencia fue señalado por el

exdirector de Canal 9 en al caso de

la visita del Papa a la Ciudad del

Turia



ElPlural

Redacción

18-7-23


El candidato del PP al Congreso por Valencia, Esteban González Pons, ha señalado que RTVE “va a perder las elecciones” y espera que “al día siguiente dimitan los dirigentes de ese partido, como se hace en todos los partidos cuando pierden las elecciones a las que se presentan”. De esta manera tan directa se ha pronunciado en referencia a la entrevista de la periodista Silvia Intxaurrondo con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la que el gallego aseguraba que su formación había revalorizado las pensiones, un dato que fue desmentido por la informadora.

Parece obviar, sin embargo, cómo fue su polémico paso por Canal 9 durante su etapa como conseller en la Generalitat Valenciana, época que estuvo cargada de controversias, siendo una de las más sonadas su supuesta implicación en la trama Gürtel. Una de las piezas que se desprenden del caso tiene que ver con la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006, año en el que Francisco Camps se situaba al frente de la Generalitat y Pons ostentaba la consellería.

La firmeza de Pons con la visita del Papa a Valencia

Por partes, y siguiendo una cronología de hechos que explican de manera detallada Los Genoveses, el entonces Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se puso en contacto con la Generalitat y con el Foro de las Familias Cristianas, obedeciendo así los pasos que se siguen para este tipo de eventos. Sin embargo, el Ejecutivo socialista se topó, por un lado, con las malas formas por parte del gobierno valenciano y, por otro, con la negativa a colaborar con Moncloa pese a la importancia del hecho.

Así las cosas, la Generalitat comunicó al Gobierno del expresidente que ellos se ocuparían de todo salvo de las cuestiones de seguridad y lo relativo a la reunión entre el líder del Ejecutivo y el máximo responsable de la Iglesia Católica. En este sentido, la Generalitat insistió en que las cuestiones que tenían que ver con los medios de comunicación corrieran a su cargo.

Pese a ello, Gabriela Cañas, por aquel entonces directora general de Comunicación Internacional, y el entonces secretario general de Presidencia, propusieron una reunión con el equipo regional para analizar la cuestión y solo encontraron trabas. Para empezar, Pons se negó a que las conversaciones se celebraran en la Delegación del Gobierno e impuso que se desarrollaran en la misma Generalitat.

Para más incredulidad del Gobierno Central, los dos representantes de Moncloa y los del Foro de las familias fueron recibidos con la espera y con el único mensaje por parte de Pons de que no había nada que hablar acerca de la señal institucional, pues sería Canal 9 quien retransmitiría la visita.

En lo que respecta al Gobierno del momento, los socialistas optaron por no entrar en el cuerpo a cuerpo y, poniendo siempre por delante la visita y la importancia de esta a las polémicas políticas, se limitaron a ocuparse de la seguridad, el protocolo y la comunicación en lo que afectara a la vida del presidente.

Acusado en Gürtel

Pasados los años, el exdirector general de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), Pedro García Gimeno, señaló que recibió instrucciones de Camps y Pons en el marco de la Gürtel, concretamente en lo respectivo a supuestas contrataciones ilegales por parte de Canal 9 durante la visita del Papa a Valencia.

García Gimeno -una de las personas que había pactado con la Fiscalía Anticorrupción para colaborar con la Justicia a cambio de una rebaja de la pena- recordó en 2020 que el arzobispo de Valencia le comunicó que tenía interés en que RTVV se encargara de la señal de la televisión durante la visita histórica del pontífice en julio de 2006, así como de la instalación de pantallas y megafonía para que los participantes pudieran continuar el evento a lo largo y ancho de la ciudad.

En su declaración, contaba que había recibido “una llamada telefónica del entonces presidente de la Generalitat, Francisco Camps”, en la que le había dicho que “no dijese que no a ningún requerimiento que viniese de la organización y que diese todas las facilidades para que las peticiones se llevasen a cabo”.

En la misma línea, añadía que en febrero de ese mismo año recibió una llamada de Pons en el que le contaba que el responsable de Gürtel en Valencia y también acusado, Álvaro Pérez, alias ‘El Bigotes’, estaba molesto porque le habían dejado fuera de las contrataciones de la visita y que “había que darle el tema de las pantallas y la megafonía”.

Por esto, la RTVV habría contratado -siempre según la persona que hace las declaraciones- a Teconsa, una empresa instrumental del grupo encabezado por Francisco Correa, según la Fiscalía. Por todo, Gimeno asumió estar “arrepentido” de haberse “dejado llevar” y haber “caído en la tentación”. “Recibía -en RTVV- muchas órdenes políticas tanto para contenidos de los informativos como de contrataciones, lo que ya era habitual con mis antecesores”, apuntó.

Montante millonario

La Justicia estimó que utilizando gestiones realizadas por Juan Cotino -entonces consejero de Agricultura, Pesca y Alimentación- los acusados consiguieron que fueran adjudicados al grupo de Correa contratos por valor superior a siete millones de euros por la instalación en las calles de la ciudad de pantallas y torres de sonido, de cuyo gasto se habría hecho cargo la RTVV, con unos sobrecostes que les aseguraba repartirse beneficios.

En concreto, se habrían repartido presuntamente 3.387.197 euros entre Pedro García Jimeno, Francisco Correa, Pablo Crespo, Álvaro Pérez y José Ramón Blanco Balín, este último asesor fiscal de empresas de la trama.

Defensa de Pons

El Bigotes’ también implicó a Pons en al amaño de dos contratos para la trama en Valencia, algo que el vicesecretario general del PP calificó de “inverosímil” y de más de “lo mismo”. "Exactamente lo mismo y algo más, igual de inverosímil, se lo contaron tanto él como otra condenada que se llama (Isabel) Jordán, a dos jueces de instrucción en el año 2019 y ambos jueces lo archivaron de plano, sin más”.

El cierre de RTVV fue un “error”

La Generalitat Valenciana anunciaba en noviembre de 2013 el cierre de RTVV después de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat que había declarado nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE).  El propio Pons apuntaba seis años después que la decisión llevada a cabo por el Ejecutivo valenciano, presidido por Alberto Fabra en el momento del fin de la cadena, fue “un error”, pero que “una vez cerrada, volverla a abrir cuando necesitas el dinero para otras cosas a lo mejor contablemente lo puedes justificar, pero es inexplicable para los ciudadanos”.

Con ello, defendió que la situación en la que se encontraban en 2017 -cuando prestó estas declaraciones- los centros de menores en la Comunitat no era la mejor y que no procedía gastarse 50 millones de euros. Asimismo, preguntó si “de verdad era una prioridad” abrir una cadena pública cuando se estaban “cerrando escuelas rurales” que el PP “jamás cerró” y en un momento en el que el territorio no estaba cumpliendo el objetivo de déficit impuesto por la Unión Europea.


GONZÁLEZ PONS ORDENÓ QUE LA SEÑAL INSTITUCIONAL DE LA VISITA DEL PAPA A VALENCIA LA DIERA CANAL NOU 

Esteban González Pons era consejero de Presidencia de la Generalitat Valenciana en 2006 cuando el Papa visitó esa Comunidad para presidir el V Encuentro Mundial de las Familias. Haciendo gala de ese cargo comunicó al entonces Gobierno de Zapatero que la Generalitat haría y desharía. La consecuencia fue que la trama corrupta 'Gürtel' hizo negocio. 

La visita del Papa es siempre una visita de Estado, por tanto un asunto de mucho trabajo protocolario y de seguridad para el Gobierno central. Pero en junio de 2006, cuando el Papa Benedicto XVI visitó Valencia para presidir el V Encuentro Mundial de las familias, Zapatero era presidente del Gobierno y Camps de la Generalitat Valencia y todo valía para hacer oposición al Gobierno central. 

Como es de rigor el Gobierno central se puso en contacto con la Generalitat y el Foro de las Familias Cristianas para organizar la visita y la sorpresa de los representantes gubernamentales fue doble: por un lado las malas formas y la brusquedad de los representantes del Ejecutivo valenciano y por otro, la negativa rotunda a colaborar. 

Pons se negó a que TVE retransmitiera la visita 

La Generalitat comunicó al Gobierno de Zapatero que, excepto las cuestiones de seguridad y lo relativo a la reunión entre el presidente del Gobierno y el Papa, todo lo demás era competencia de ellos. Además mostraron una obsesión especial por todo lo relativo a medios de comunicación. 

A pesar de ello, el entonces secretario general de Presidencia, y la entonces directora general de Comunicación Internacional, Gabriela Cañas, propusieron al Gobierno valenciano celebrar una reunión para  analizar todo lo relacionado al importante despliegue de medios de comunicación que habría. Se contactó con el consejero de Presidencia que entonces era Esteban González Pons y, para empezar, éste se negó a que la reunión se celebrara en la Delegación del Gobierno e impuso que tuviera lugar en la propia Generalitat. 

A la reunión, celebrada un mes antes de la visita, acudieron los dos representantes de Moncloa y representantes del Foro de las familias. Se les hizo esperar en una sala, en un momento dado entró González Pons y comunicó que no había nada de qué hablar porque la señal institucional de la visita del Papa la iba a dar Canal Nou. Acto seguido dio por terminada la reunión. 

El Gobierno decidió no enfrentarse 

Informada la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y el propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno decidió “no entrar en provocaciones” y que, bajo ningún concepto, se “empañaría” la visita con polémicas políticas. El Gobierno central se limitó a ocuparse de la seguridad, del protocolo y comunicación en lo que afectara a la agenda del presidente. 

Canal Nou contrató a Gürtel 

Ahora ha quedado claro en los tribunales la “orden” que en su día dio González Pons para que fuera Canal Nou la televisión que retransmitiera el evento. El juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, tomó en su día declaración al ex director general de la Radio Televisión Valenciana, Pedro García Gimeno, por la adjudicación de contratos por parte de Canal Nou a empresas de la trama Gürtel  justo durante la visita del Papa a Valencia. La Fiscalía Anticorrupción sostiene que los hechos consistían en la “percepción reiterada de dávidas –en forma de prendas de vestir, vehículos y entrega de fondos en metálico- por parte de Pedro García procedentes del entorno de Francisco Correa”, el cerebro de la trama Gürtel a cambios de contratos con empresas de eventos de la trama para los días de la visita papal. 

www.elplural.com 08.05.12.

DE CUANDO GONZÁLEZ PONS, TAN TEMEROSO DEL "INFIERNO", SE CODEABA DESPREOCUPADO CON "EL DIABLO"…

El cabeza de lista del PP por Valencia, Esteban González Pons, está promocionando estos días su autobiografía en el marco de la precampaña del 20-N. Un volumen en el que el 'popular' se pinta a sí mismo con tinte heroicos y no profundiza en aspectos polémicos como su relación con la Gürtel, la trama de presunta corrupción que le ha costado el puesto a su amigo y valedor Francisco Camps. Apenas alude a la Gürtel en relación a las informaciones que apuntaban que él sería también imputado, lo que atribuye a maniobras de Interior: "la tierra se abrió ante mis pies, me enseñó las fauces negras del infierno y volvió a cerrarse antes de que llegara a caerme en el caldero". Desde el PSOE ya le han recordado que "si sintió alguna vez que caía al infierno es porque había hecho tratos con el diablo" y han ironizado apuntando que "sólo los pecadores temen caer en ese 'caldero'". Por ejemplo contrató con Orange Market los servicios de diseño y maquetación de la Guia de la Comunicació de la Comunitat Valenciana del año 2005, cuando él era conseller de Relaciones Institucionales y Comunicación.

En su autobiografía Camisa blanca, González Pons no puede evitar abordar la Gürtel, la trama de presunta corrupción y sobornos a políticos que ha acabado políticamente con Francisco Camps. El expresidente fue su principal valedor y le condujo desde la política valenciana a la nacional junto a Mariano Rajoy. Pero el actual vicesecretario de comunicación del PP lo que recuerda es el día en que aparecieron informaciones de que podría ser él también imputado por la Gürtel, y aunque reconoce que temió verse salpicado y hundido por el escándalo, lo atribuye a maniobras de Interior. Incluso dice que fue el juez Garzón quien le salvó.

Culpa a Interior

Así, González Pons apunta en el libro que cuando su nombre apareció como posible imputado por la Gürtel "fueron las peores horas de mi carrera política" y lo atribuye a que "alguien muy importante en el Ministerio del Interior insistió confidencialmente ante los periodistas para que me presentaran como posible enredado en un conocido asunto judicial que no tenía nada que ver conmigo". El popular apunta que desde Interior intentaron "hacerme daño" y "ensuciarme", y sentencia que "sin tener por qué, me salvó Garzón". Se refiere al hecho de que el juez desmintiera públicamente que le fuera a imputar. El dirigente popular aparece citado en varias ocasiones por los cabecillas de la trama en las grabaciones del sumario judicial.

"El infierno se abrió y se cerró"

González Pons, según los extractos del libro que publica el diario Levante, se recrea en lo mal que lo pasó aquel día traumático: "Ocurrió el 25 de febrero de 2009. Aquel mediodía, la tierra se abrió ante mis pies, me enseñó las fauces negras del infierno y volvió a cerrarse antes de que llegara a caerme en el caldero". Al final del día, tras el desmentido de Garzón, "todo estaba en su sitio, el infierno en menos de una hora se abrió y se cerró". "El cuchillo de la deshonra inmerecida me rozó el corazón", insiste para enfatizar el miedo que sufrió.





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